Yoon Sanha falleció el 30 de junio de 2019 a las 10 de la noche.

Murió en brazos de su madre, quien, con toda la tristeza, vio a su pequeño perder cualquier rastro de vida mientras lo calmaba de una convulsión, siendo ella después quien lloró hasta que los doctores le pidieron que se retirara para así ellos preparar el cuerpo de Sanha para su funeral.

Al día siguiente, cuando iban a realizar la ceremonia del funeral antes de llevar el cuerpo de Sanha a ser cremado, la mujer perdió todo rastro de cordura al ver a la familia Park entrar a su casa.

No pudo aguantar el llanto que trató de retener cuando vio a Minhyuk entrar por la puerta, con el llanto suelto, siendo él quien más se escuchaba en toda la casa.

Ella quiso mantenerse fuerte, al igual que los señores Park, pero, ninguno pudo hacerlo al ver a Minhyuk caminar a la señora Yoon y abrazarla muy fuerte, balbuceando y soltando palabras que entraban en lo más profundo del corazón de la mujer.

—¡Lo siento tanto! Y-yo prometí cuidar y p-proteger a mi Sanhie.— Minhyuk habló.— Él prometió ir a verme, y-yo...

—N-no, Minhyuk, está bien, nada de esto es tu culpa.

—Pero-

—Está bien, cariño, todo estará bien.

No.

Nada estaría bien. Nada lo estaría porque Sanha ya no estaba con él, ¿Quién le iría a entregar sus flores en sus festivales? ¿Quién leería poemas con él? ¿Con quién viviría de grande si no con Sanha?

Era sorprendente ver cómo la vida de las personas cambia en un abrir y cerrar de ojos.

Lo que debió ser una noche bella, especial y de celebración para Minhyuk, se convirtió en la peor noche de su vida.

El show apenas había acabado, todos con unas flores en brazos y sonrisas que mostraban felicidad.

Cuando todo terminó, sus papás corrieron hacia él, su padre con una mueca y su mamá con el rostro pálido.

Esperó recibir unas felicitaciones o un cumplido por parte de ellos, pero lo único que alcanzó, fue un abrazo de sus papás y el llanto de ellos siendo audible.

—¿Qué sucede? ¡Mamá vamos! Apresúrate tengo que ir a abrazar a Sanha, sabía que iba a venir a verme.

—M-Minnie.

—Lo vi cuando acabé de bailar, y-yo, me siento muy bien ahora, vamos papá, hay que ir a verlo a él, debe estar afuera esperándome.— dijo, tratando de jalar el brazo de su papá y conducirlo a la salida del teatro.

—Cariño...

—¿Qué pasa?

—Acabo de recibir una llamada de la señora Yoon y... Sanha ha fallecido.

Fallecer.

Minhyuk conoce esa palabra, la conoció cuando su abuelo falleció, hace tiempo.

Sabía que fallecer significa perder la vida, o ir al cielo.

Sanha no podía ir al cielo, no aún.

—¡Claro que no! Yo lo vi ahí, lo... lo juro papá. Él estaba ahí.

—No, Minhyuk, él en ningún momento salió del hospital.

—P-Pero...

—Lo siento tanto, cariño.

Lo abrazaron, Minhyuk ahora entendiendo que era cierto, su Sanhie se había ido.

Su solista quedó en el olvido, las felicitaciones de las personas que estaban afuera sonaban muy alegres, pero él, ya no se sentía así, volteó por todos lados buscado a su pequeño, todavía teniendo fe de que él no había muerto y en realidad lo había visto, que no fue solamente su imaginación.

Pero no. Sanha no estaba, ni había estado ahí.

Cuando iban a subir al coche para dirigirse a su casa, Minhyuk comenzó a soltar todas las lágrimas que podía.

—Sanha, yo cuidaré de ti siempre.

—¿Lo prometes hyung?

—Lo prometo.

No había cumplido. No cuidó a Sanha. Y ahora... estaba muerto.

A Minhyuk jamás le gustó pensar en la muerte, tenía una especie de temor a la palabra "morir".

Y pensar que Sanha ahora estaba completamente asociado a esa palabra, lo destrozó por completo.

Durante la noche de ese 30 de junio, Minhyuk lloró abrazado a su padre, negándose a aceptar la realidad y diciendo que todo era un mal sueño, se lo repitió a sí mismo toda la noche hasta que sus ojos, ahora hinchados y rojos por el agresivo llanto, se cerraron.

Supo que nada había sido un sueño cuando despertó al día siguiente y su madre estaba sentada en el borde de su cama, limpiando sus mejillas para quitar los rastros de sus lágrimas.

—Despertaste...

—Mamá-

—Preparé tu ropa para irnos.

—¿A dónde?

—A despedirnos de Sanha, cariño.

El día pasó muy lento. Cuando se dio cuenta, estaba ahí, aferrado a los brazos de la señora Yoon pidiendo disculpas por no haber protegido a su amigo.

Todo el mundo miraba la escena, con los corazones rotos y los ojos nublados al ver al mejor amigo de Sanha rompiéndose por su partida.

Junha igual se acercó a abrazar a Minhyuk, diciéndole que estaba bien, nada era su culpa y jamás sería su culpa. Moonbin y Dongmin también estaban ahí, limpiando sus rostros, sus padres presentes también.

La casa de los Yoon era caracterizada por ser muy alegre, ruidosa y algo desastrosa, ahora, era todo lo contrario, solamente se lograba apreciar ahí una sala vacía con un ataúd pequeño donde se encontraba el cuerpo de Sanha. Los muebles estaban a un lado y había varias sillas, muchas flores alrededor del ataúd y unas cuantas velas.

Después de un rato de puro llanto, más gente comenzó a llegar, todos abrazando a la familia Yoon y algunos, incluso a Minhyuk, únicamente las personas que lo conocían y sabían de su fuerte lazo con Sanha.

Minhyuk observó atentamente a las personas que llegaban, teniendo un sentimiento de molestia, seguramente más de la mitad de los presentes jamás se preocupó por Sanha, o tal vez ni siquiera sabían de su enfermedad, pero ahí estaban, muchos ajenos a la familia y solo sentados, otros abrazaban a la señora diciendo palabras como "ahora está en un mejor lugar".

Moonbin y Dongmin abrazaron un rato a Minhyuk, le dieron palabras de apoyo, le hicieron saber que si algo pasaba, ellos estaban con él, siempre.

Pero Minhyuk no estaba completamente en sí como para prestar atención, no hasta que llegó el momento en que anunciaron que darían unas cuantas oraciones y luego de eso llevarían a Sanha a ser cremado.

En ese momento todo fue un descontrol.

Cuando las oraciones terminaron y los encargados de llevarse a Sanha llegaron, la señora Yoon se desplomó en el suelo, con Junha tratando de levantarla y su esposo siendo consolado por la novia de Junha.

Todos observaron cómo la señora se acercó al ataúd una vez se levantó, extendió su mano hacía el rostro de su hijo, dando una caricia en sus mofletes mientras sus lágrimas caían sin parar, sollozando fuerte.

—Te amo, mi Sanhie, fuiste muy-muy fuerte.

Dio un pequeño beso en la frente de Sanha, tratando de pensar que era uno de esos momentos en que Sanha iba a dormir y le daba un beso antes de retirarse, deseándole dulces sueños.

Cuando ella se alejó, siendo jalada por su esposo para que las demás personas puedan darle un adiós a su hijo, cayó en el sofá, con la mirada perdida, sintiendo cómo su corazón y su mente le hacían tomar conciencia de que esa sería la última vez que vería el cuerpo de su bebé.

La señora Park fue a sentarse junto a ella, abrazándola para intentar vagamente, tranquilizarla.

—Papá, ¿A dónde llevarán a Sanha?— preguntó Minhyuk en un hilo de voz.

—Él... será cremado.

Al notar que Minhyuk desconocía esa palabra, tomó las fuerzas suficientes para decirle lo que significaba.

—Eso es que... van a hacer cenizas el cuerpo de Sanha.

Los ojos de Minhyuk se abrieron y, en un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba corriendo hacia el ataúd, empujando a quienes estaban ahí y aferrándose a la caja, en señal de proteger el cuerpo inerte.

—¡No! No... No se lo lleven... por favor no se lo lleven.— sollozó fuertemente.

—Min-

—¡No mamá! No quiero que Sanha me deje solo.

—Hijo, por favor...

Hizo caso omiso, llorando.

—Tienes que despedirte.

Los presentes miraban a Minhyuk, logrando entender un poco el dolor que la familia y él estaban sintiendo.

—Ya es hora, cariño.

—N-No, mi... mi Sanhie... no me dejes.

Observó a Sanha, sintiendo un dolor inexplicable en el pecho.

Se veía como siempre, como cada vez que lo visitaba en su casa y por el cansancio, se quedaba dormido, mientras él le daba mimos en el cabello pare relajarlo.

—¡Sanha! Vamos a jugar.

—Él no puede correr, Minhyuk, no debe agitarse.

—¿Por qué no puede, señora Yoon?

—Él tiene una enfermedad algo... complicada.

Unas cuantas lágrimas corrieron por su rostro, mientras su papá y Junha trataban de separarlo del ataúd.

—Sanha, hoy vi un anuncio de una pareja que se casaba, mi mamá dijo que la gente se casa porque se quieren mucho... ¿Nosotros nos casaremos?

—Uhm... No lo sé, aún estoy pequeño para casarme.

—Piénsalo, yo estoy seguro, segurísimo, de que me quiero casar contigo.

No podrían, ahora Minhyuk y Sanha no tendrían aquella boda que Minhyuk tanto planeó en su mente desde que le dijo eso a Sanha.

—Oye hyung...

—¿Sí?

—Yo, uhm, te quiero.

—Oh...

—Mamá dijo que nunca te digo eso y que tú siempre me lo dices, por eso... te quiero mucho, hyung y, también gracias por acompañarme siempre.

—No es nada Sanhie, me gusta mucho venir contigo y...

Te amo, ¿estaba bien decir eso?

—... Yo también te quiero mucho.

Otro sollozo aún más fuerte y doloroso que todos los anteriores.

—Te amo, Sanha, te voy a extrañar mucho.

Tras decir eso, dejó que su padre lo separara por completo y lo tome en sus brazos, abrazándolo con fuerza.

Poco a poco la gente se comenzó a retirar, no sin antes abrazar, una vez más, a la familia Yoon y decirles que "cualquier cosa que necesiten, estarán ahí".

Mentira. Seguramente al día siguiente ellos ya dejarían pasar la pérdida de Sanha e incluso podrían olvidarse de la familia Yoon.

Pero Minhyuk se aseguraría de no ser así, si la señora Yoon llegaba a necesitar a alguien, él estaría allí, al igual que con el señor Yoon y Junha, así como juró proteger y cuidar se Sanha.

Y esta vez cumpliría.

Cuando se llevaron el cuerpo de Sanha, dando el aviso de que en unas cuantas horas estaría listo y guardado en una caja con una placa dorada donde estaría el nombre de Sanha, Minhyuk aprovechó los pocos minutos de soledad que tuvo en la sala para tirarse al suelo y soltarse.

Ahora sentía esa horrible sensación de que te arrebatan algo tan importante, como tu juguete favorito, con la diferencia de que a Minhyuk no le habían quitado un objeto cualquiera, era su amigo, su mejor amigo y podría decir que al amor de su vida... Ahora todo se veía como si ya no hubiera un sentido en lo que haría.

Sus planes, el casamiento, la mudanza, sus presentaciones, toda su vida había sido imaginada con Sanha en ella, y ahora, solamente quedaba el recuerdo de todas las promesas que se hizo a sí mismo y a Sanha, diciendo que siempre estarían juntos.

Bueno, al parecer las cosas mejor planeadas no siempre salen como queremos.

Las horas pasaron y todo estaba igual, una sala vacía y expresiones rotas, Junha había ido a encargarse de los trámites de la cremación y no fue hasta que él entró a la casa cuando la señora Yoon decidió dar unas palabras a las pocas personas que seguían presentes ahí.

Los Park, la familia de Moonbin y Dongmin, algunos tíos y primos estaban ahí, respirando pesadamente antes de que la mujer comenzara a hablar.

—Y-yo, ehm... Creo que esto es muy duro de decir y aceptar... Quiero agradecer a todos ustedes por haber estado aquí... Por despedirse de mi bebé.— Sollozó— Siempre, siempre supe que la vida de Sanha sería difícil desde que me enteré de su enfermedad pero... Jamás imaginé que sería así de corta, y duele, duele mucho pensar que ya no voy a ver a mi Sanhie aquí en la casa o pidiendo permiso para ir con Minhyuk, pero... Sólo... Solo nos queda aceptarlo. Él, ya estaba muy cansado de luchar por sí mismo y... Por más dolor que estemos sintiendo, creo... Creo que me dolería pensar más en que mi bebé vive sufriendo por algo que no está en nuestras manos. Ehm... Sólo por favor, recuerden a mi bebé como alguien alegre y un niño fuerte, no como una persona enferma, él fue mucho más que eso.

La señora Yoon apretó la pequeña caja donde ahora estaban las cenizas de su hijo a su pecho, soltando muchas lágrimas.

Y nuevamente, Minhyuk se vio obligado a entender las cosas y aceptarlas, aprender a soltar y a no depender de nadie de forma emocional.

Pero claramente, él aún no estaba listo para eso y mucho menos para meterse a la mente que Yoon Sanha había dejado ese mundo.

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5 años después.

—Bien jóvenes por favor, siéntense, Dongmin, ¿entregaste los papeles que te pedí?

—Sí profesora.

Dongmin fue a sentarse tranquilamente, observando a su compañero de banca que lucía una mirada algo concentrada en la persona que se sentaba frente a ellos.

—¿Puedo preguntar qué rayos le estás mirando?

El chico desvió la vista, un poco avergonzado por haber sido descubierto.

—Yo... Uhm, sólo le miraba.

—¿Ah sí? No me digas, casi ni me doy cuenta.

—Dongmin no digas nada...

—¿Te gusta?

—¡No! Solamente... Ugh, no lo sé.

—Seungkwan, escucha, sé que Minhyuk es atractivo... Tal vez demasiado, pero créeme que...

—¿Debería rendirme? Ni siquiera he hablado con él y cuando quiero hacerlo... ¡Soeun siempre está ahí! ¿Acaso es su novia o algo? Porque nunca se separan, es frustrante Dongmin.

—Oye, yo... La verdad no sé si él y Soeun son algo ¿sí?

—Lee Dongmin, Boo Seungkwan, ¿es su plática más interesante que la clase?— la maestra les interrumpió.

Ambos negaron cabizbajos, un poco avergonzados, teniendo que deshacer su plática para prestar atención.

Una vez acabadas las clases, Seungkwan desapareció de la vista de Dongmin tan pronto como el timbre escolar sonó, huyendo de la plática que tenían pendiente.

—¡Hey! ¡Minhyuk!

El mencionado volteó hacia Dongmin, alzando una ceja en señal de estar confundido con el llamado.

Todo era muy diferente ahora, Minhyuk estuvo dos meses encerrado después de la muerte de Sanha, pasó por una época muy triste en la que sus calificaciones bajaron notoriamente al igual que su peso y su salud terminó siendo muy afectada debido a la tristeza que estuvo pasando.

Intentó salir adelante.

Gracias a Soeun, Dongmin y Moonbin, él pudo avanzar, claro que hasta ahora todavía tenía ciertos recuerdos y cosas que se guardaba pasa sí mismo.

A ojos de las demás personas, Minhyuk era una persona nueva, cambiada y alegre. Pero nada era así, había situaciones que nadie más que él sabía.

Por ejemplo, el divorcio de sus papás.

¿A qué se debió? Simple, la mamá de Minhyuk no estaba de acuerdo en los planes de su hijo para su futuro, a diario hacía comentarios con respecto a escoger una carrera universitaria u otra cosa en lugar de enfocarse en ser bailarín, mencionaba cosas como que Minhyuk jamás llegaría a ningún lado siendo eso y que no sería exitoso, cosa que obviamente enojaba a Hyunjae, eso generó demasiadas peleas entre ellos, peleas en las que poco a poco fueron involucrando más asuntos de trabajo y horarios hasta que terminaron por separarse.

Lo peor de todo, es que ese fue el momento más difícil para Minhyuk, tenía 12 años cuando sus padres se separaron y para eso, el recuerdo de Sanha aún no salía de su mente, ni siquiera podían mencionar su nombre o recordarle algo porque en seguida se soltaba a llorar.

Y, mezclar sus sentimientos de la pérdida de su amigo con la separación de sus papás, fue lo peor.

Estuvo muy deprimido, aún podría decir que lo está, pero no quiere decirle a nadie.

No quiere preocupar a más personas.

Creía todo perdido y no buscaba el sentido de las cosas cuando sucedió todo eso, incluso dejó de asistir a la academia de baile por un año entero.

Dongmin y Moonbin le iban a ver a su casa, regresaban juntos los tres de la escuela y almorzaban con él, a veces hacían juntos sus tareas, pero al fin y al cabo, Minhyuk jamás les contó sobre sus problemas y mucho menos hizo el intento de hablar con ellos al respecto, sólo dejaba que ellos le acompañen.

Con Soeun fue otra cosa, ella al enterarse de la muerte de Sanha, fue todos los días a ver a Minhyuk aunque sea unos veinte minutos, hubo días en los que él ni siquiera le abrió la puerta, pero ella intentaba comprenderle, hizo lo posible y fue paciente con él, lo abrazó mucho, le llevó comida que su abuelita preparaba y a veces le cantaba canciones que ella sabía, más Minhyuk tampoco logró abrirse demasiado hacia ella en cuanto a tenerle confianza.

Cuando cumplió los 13 años las cosas cambiaron, empezando con que su papá lo llevó con un psicólogo.

El señor Kim era bueno con Minhyuk, las primeras veces que fue, se volvió algo muy difícil hablar con Minhyuk y tratar de ayudarle, él insistía en que estaba bien y no tenía nada que decir.

Hasta que después de un mes de asistir, Minhyuk explotó en el consultorio, soltó todo lo que se había estado guardando.

Extrañaba ir a bailar, pero no se sentía con ganas de hacerlo.

Extrañaba sus buenas calificaciones, pero sentía la escuela como algo tan pesado para él.

Extrañaba a su mamá, pero recordaba que ella no creía en él.

Extrañaba a Sanha y lo bellas que eran las cosas cuando él estaba, pero Sanha ya se ha ido.

Ese día rompió dos vasos del consultorio y se desmayó por la sobrecarga de emociones y la presión que sintió en todo ese tiempo.

Sin embargo al despertar, su cabeza no dolía como había estado doliendo en esos tres años, sus hombros no le pesaban y su cuerpo se sentía más liviano.

Pero eso no fue todo, se dio cuenta de que aún no estaba listo para seguir con todas las cosas que él había dicho extrañar, y fue en ese momento cuando decidió darse un tiempo para sí mismo.

Se alejó de Dongmin y Moonbin, y es que lo hizo por el bien de los tres, a veces Minhyuk sentía que sobraba cuando estaba entre ellos dos y lo ponía un poco mal, al parecer ellos no se dieron cuenta de eso. La verdad es que tampoco ellos hicieron algo por volver a acercarse, y se arrepentían ahora que lo pensaban.

Trató de alejarse de Soeun, pero ella fue la única, además de su psicólogo y su papá, que no le permitió volverse a cerrar en su burbuja. Cuando ella tenía tiempo libre, iba a ver a Minhyuk y llevarle galletas que aprendió a hacer, no hablaban siempre, había veces en que ella entendía que Minhyuk quería estar solo y en esos momentos ella dejaba su pequeña bolsa de galletas y dulces en el buzón de los Park, sabía que Minhyuk bajaría por ellas.

De ese modo, Minhyuk aprendió que Soeun estaba para él, era su amiga, y ahora que ambos contaban con 15 años, todo fue mejorando poco a poco.

En cuanto a su actitud, ir con el señor Kim le ayudó un poco a confiar más en su papá y desahogarse cuando era necesario. Seguía siendo una persona reservada, tranquila y planeaba seguir así, le gustaba como estaban yendo la cosas de ese modo.

Volvió a la academia de baile, fue recibido por una gran cantidad de abrazos y Hyoyeon no pudo estar más orgullosa al ver a Minhyuk intentar superar lo que le había pasado.

Minhyuk ahora era parte del grupo avanzado de competencias, siendo una persona muy admirada entre los más pequeños de la academia.

Las cosas ahora iban bien, todo estaba mejorando.

Menos una cosa.

Nadie, absolutamente nadie sabía acerca de las noches en que Minhyuk volvía cansado a casa y antes de dormir, lloraba, porque todo estaba volviendo a su lugar, todo parecía estar arreglado, pero a pesar de todas esas cosas, nadie podía regresarle a Sanha.

Pensó que estaba mal el aún no haber superado a su amigo, incluso creyó que era algo enfermo, pero el señor Kim le dijo que era algo normal, su mente aún no estaba lista para darle un adiós definitivo a Sanha y al parecer, Minhyuk tampoco quería dejarlo ir, lo que impedía bastante el avance en cuanto a la superación de todo su pasado.

Por más que intentaba dejarlo ir, el temor de olvidarlo por completo era mayor, y honestamente, Minhyuk no quería olvidar absolutamente nada de lo vivido con Sanha.

Para él estaba bien, ese día tenía una sesión con el psicólogo y por lo que el hombre le había dicho, ese día sería importante y realizarían algo que podía ayudar demasiado a Minhyuk, así que no quedaba nada más que esperar para ir.

Y luego de pensar en todo el tiempo que había pasado, ahora que Dongmin lo tenía enfrente, se sintió extraño al hablarle, desde que se habían separado.

—¿Qué sucede?

—Yo, ehm, quería preguntarte... ¿Te gustaría venir a almorzar en mi casa hoy?

Silencio incómodo, Minhyuk parecía pensar demasiado en su respuesta.

—Claro.

Sonrió, tratando de calmarse.

Antes de irse Minhyuk pasó al salón de Soeun para decirle que ese día no se irían juntos, ella asintió y se retiró caminando sola hacia su casa.

Cuando iban a empezar a caminar hacia casa de Dongmin, este mismo soltó sus palabras incluso antes de analizarlas.

—¿Es tu novia?

Minhyuk abrió los ojos sorprendido por la pregunta.

—¿Soeun y yo? Claro que no, sólo es mi amiga, podría decirte que incluso es mi hermana.

Siguieron su camino en silencio, Dongmin golpeándose mentalmente por no haber pensado en su pregunta y ahora tenía que soportar el incómodo silencio que había entre ellos.

Al llegar Minhyuk fue recibido por los papás de Dongmin, comieron y Minhyuk agradeció a la mamá de Dongmin por haber cocinado tan bien.

En sus planes estaba retirarse e ir a su casa, pero todo eso quedó en el olvido cuando Dongmin le pidió que hablaran.

Salieron al patio delantero, Dongmin temblando de miedo por decirle lo siguiente a Minhyuk.

—Lo siento.

—¿Qué?

—Dije que lo siento, no-no intenté acercarme a ti cuando de la nada nos alejamos y tampoco cumplí con mi promesa de estar siempre para ti cuando lo necesites, ehm, me siento terrible por ser muy egoísta contigo, sé que la pasaste muy mal y que hay demasiadas cosas que jamás nos dijiste cuando nos llevábamos, y también tengo claro que ahora nada será igual entre nosotros como antes, pero, lo siento mucho, perdóname Minhyuk, por favor...

Ni siquiera se dio cuenta de en qué momento había comenzado a llorar.

—Por favor Minhyuk.

—Dongmin, tú.... de verdad no tienes que disculparte, yo-

—Sí tengo que hacerlo, porque éramos amigos y ahora parece que no nos conocemos, se supone que con Moonbin y Soeun te ayudaríamos pero no lo hicimos.

Minhyuk sólo alcanzó a abrazar a Dongmin, sintiendo un llanto aproximarse, sabiendo que él igual tenía un poco de culpa por haberlos alejado sin dar explicaciones. Pero con el presentimiento de que luego de esa comida con Dongmin, estaría un poco mejor de ahora en adelante.

La tarde pasó rápido, ahora ya estaba en el coche de su papá en camino hacia el consultorio, un poco nervioso por lo que hablaría ese día con el señor Kim.

—Buenas tardes Minhyuk, adelante, ponte cómodo.

Entró haciendo una reverencia, caminó hacia él sillón individual y tomó asiento.

—¿Cómo te sientes hoy? ¿Cómo te fue en la escuela?

Comenzó a hablar sobre sus clases, diciendo que las asignaturas nuevamente le están gustando y espera poder salir entre los mejores esta vez con su promedio, luego mencionando el asunto de Dongmin, no pudo reprimir la pequeña sonrisa de felicidad que en ese momento estaba mostrando.

—Wow, me parece muy bien que estés arreglando las cosas con tus antiguos amigos, dime, ¿te sientes contento ahora que estás solucionando todo con Dongmin?

—Ehm, sí, creo que sí.

—A juzgar por tu sonrisa, diría que estás más que contento y tranquilo.

Bajó la cabeza, ahora sí mostrando una gran sonrisa y su pequeño hoyuelo.

—Escucha Minhyuk, tengo algo planeado para ayudarte con el asunto de... de Sanha.

Mencionar a Sanha hizo que su sonrisa desapareciera en un segundo.

—Antes que digas algo, tengo entendido que cuando él estaba en el hospital tú le escribías cartas ¿no es así?

Asintió.

—Bien, entonces, tengo pensado que, ya que aún no estás completamente seguro de hablar abiertamente sobre esto, creo que podrías escribirle una, aún si no la lee, escribe una y pon en ella todos los sentimientos que quieres dejar ir, nadie más además de ti va a leerla, Minhyuk, pero pon en ella todas las emociones que puedas hasta que te sientas tranquilo contigo mismo.

¿Era eso una buena idea?

El camino de vuelta a casa se volvió silencioso y abrumador, Hyunjae se preguntaba si algo había pasado, pero Minhyuk le dijo que está todo bien y, aunque no estaba confiado de esa respuesta, lo dejó pasar sólo por ese momento.

Cuando llegaron, ya estaba oscuro, Minhyuk decidió no cenar ya que en casa de Dongmin había comido bastante. Decidió ir a su habitación y tomar una larga ducha, pensando si escribir la carta que él señor Kim le había dicho sería una buena opción.

Cuando salió de su baño, secó rápidamente su cabello y se sentó en su escritorio, pensando.

Qué más da, algo bueno iba a salir de esto.

Tomó un lápiz y una hoja cualquiera de sus libretas viejas, no sin antes revisar la fecha para escribirla en su carta.

21 de marzo.

Era el cumpleaños de Sanha y lo había olvidado, quiso llorar por un momento, pensando que era un mal amigo y diez mil cosas más para decirse, pero prefirió dejar eso para después y enfocarse en lo que estaba apunto de hacer.

Simplemente dejó a su mente y su corazón tomar el control de la situación...

Y comenzó a escribir.

21 de marzo.

"Hola, Sanha.

Ha sido un tiempo desde la última vez que te escribí y, se siente un poco extraño volver a hacerlo ahora, pero el señor Kim me dijo que sería buena idea y quiero probar eso, espero que después de esto yo pueda sentirme mucho mejor de lo que ya me he estado sintiendo.

Te extraño.

Han pasado ya casi cinco años desde que te fuiste y también sucedieron muchas cosas, mamá y papá se separaron, yo me alejé de muchas personas y también estuve un poco enfermo, pero poco a poco fui superando eso.

Menos tu partida, creo que a pesar de que ambos teníamos diez años, la amistad que tuvimos fue algo que me marcó y siempre tendrá una gran importancia en mi vida, fue y aún es muy difícil para mí pensar en que mi mejor amigo se fue y todo el futuro que tenía para ambos ahora tan sólo será mi imaginación, pero voy aprendiendo aún que tengo que aceptar las cosas y entender que estas situaciones pasan siempre.

Aún es muy duro para mí pensar que no estuve para ti en tus últimos días, en realidad aún no he superado eso, pero he aprendido a sobrellevarlo, sé que es malo cargar con mis problemas yo solo pero a veces creo que poco a poco debo irlos soltando, es una mejor forma para mí.

En la academia me ha ido muy bien, dejé de ir un año, mi mamá me dijo muchas veces que debería dejarlo y creo que es eso lo que me desanimó demasiado, pero me alegra haber vuelto, tú más que nadie sabías lo mucho que amo bailar.

Decir eso me hace pensar en mi primer solista, Sanhie, juro haberte visto ese día, doy por hecho de que te vi y a veces me gusta pensar que eras tú despidiéndote de mí mientras me veías. Sí, creo que es un poco ridículo pero aún así prefiero tener eso en mente.

Honestamente no tengo palabras ahora mismo, simplemente quiero decirte que aún te extraño y el amor que sentí por ti aún permanece, te extraño tanto que a veces cuando voy a tu casa y acompaño a tus papás en sus cenas, entro a tu habitación y me pongo a pensar en todas las veces que jugamos ahí o cuando me quedaba a cuidarte, ¿era muy lindo no?

No voy a mentir, mi papá muchas veces me dijo después de la muerte de mi abuelo, "si lo extrañas, solamente mira hacia el cielo y piensa en él, piensa tanto en él hasta que su recuerdo quede grabado en tu corazón y en tu mente".

Y lo hago contigo.

Cada noche, antes de dormir, me dedico a mirar aunque sea cinco minutos al cielo, pensando en ti y en tu pequeño rostro sonriente, a veces pienso en pequeños momentos que tuvimos juntos, incluso me pongo a pensar en cosas como qué hubiera sido de nosotros si no te hubieras ido.

Aún me gusta pensar que vamos a casarnos y tendremos nuestra propia casa, pero bueno, sé que no me queda nada más que aceptar mi realidad.

Siento muchas cosas últimamente, y mientras escribo esto, creo que estoy dejando lo último que me faltaba.

Sí Sanhie, solamente me quedaba dejarte ir a ti, porque gracias a ti he avanzado y he retrocedido en muchas cosas, pero no me arrepiento.

He crecido y madurado, si me vieras ahora, te sorprenderías del cambio que he tenido, me gustaría ver tu cara sorprendida por mi gran avance.

Estoy muy cansado ahora, pero escribirte me ha hecho sentirme bien, creo que en realidad sí fue buena idea haber hecho esto.

Ahora sí, me despido de ti, mi Sanhie. Por favor, estés donde estés, ten en cuenta siempre a este pobre niño que te amó y siempre te amará, este niño que jamás va a olvidarte y aunque en este momento te estoy dejando ir para continuar con mi vida, siempre tendrás el espacio más importante en mi corazón.

Tú y yo crecimos estando unidos, eso me llevó a tomarte mucho cariño hasta el punto de descubrir el significado de la palabra amor, y ahora cada que escucho esa palabra, tú vienes a mi mente.

Sanhie, nuestro amor pudo ser inocente y algo torpe, pero fue verdadero, y eso es lo que cuenta.

Adiós, mi pequeño. Espero que en otra vida todas esas promesas y planes que hicimos, se vuelvan realidad.

Feliz cumpleaños Sannie, gracias por esos bellos años que tuve a tu lado.

Te ama y te recuerda siempre, Park Minhyuk."

Antes que nada, una disculpa si es que hay demasiados errores ortográficos y si repito diez mi veces la misma palabra, mi mente anda muy sensible ahora que terminé de revisar este capítulo.

Bueno, no me queda nada más qué decir, sólo que el siguiente capítulo es el último y, en caso de que se vuelva muy largo, será dividido en dos partes.

Espero que les haya gustado, puse todo de mí en este capítulo y aunque no me haya convencido del todo al final, creo que está bien idk.

De todos modos, en algún momento estaré corrigiendo algunos detalles y cambiaré varias cositas en los capítulos, agregaré unas y quitaré otras, eso ya es otra cosa aparte jaja.