Escóndete cuidadosamente

Podría verte

Volaré hacia ti como una mariposa

Y luego te picaré como una abeja

¿Lo has notado? Flores amarillas ya han florecido

La primavera ya ha llegado, ok, todo está listo

De entre muchas personas

Sólo puedo verte a ti

Astro. Hide and Seek.

—En verdad tienes mala suerte —dijo la enfermera Im mientras me colocaba una compresa en la espalda.

—¿Eso parece? —dije entre risitas nerviosas, en verdad era insoportable el dolor.

—Sólo un poco, princesa. No es muy normal pasar por la enfermería dos días seguidos.

—Supongo que es un buen punto. —Sonreí.

—Bien. Ahora te dejaré con la compresa durante unos 40 minutos, no te muevas y llámame si es que necesitas algo.

—Está bien. Muchas gracias.

—Claro pequeña. Descansa.

...

—Hola —soné adormilada ya que el celular me sorprendió mientras dormía y conteste sin siquiera revisar el nombre en la pantalla.

—¿Cómo está tu salud ahora?

—Minhyuk hyung ya me encuentro bastante bien.

—Me alegra mucho. Cuídate. —En eso colgaron.

Miré la pantalla y noté el número desconocido. Hyung debió haberse quedado sin saldo y seguramente consiguió a alguien su celular.

—¡Rayos! —Al mirar la hora casi caigo de la camilla. La enfermera Yoonah vino al escuchar todo el ruido que logré hacer al intentar incorporarme e irme.

—Debes permanecer quieta o te lastimarás.

—Debo irme a estudiar ahora, ya he descansado bastante por hoy.

—Deberás hacerlo aquí, ya que no te podrás ir hasta mañana. Y eso sólo hasta la hora de tu primera clase, que tengo entendido es hasta medio día.

—Pero...

—Nada. Anda y estudia aquí que no quiero que regreses por tercer día consecutivo. El joven que te trajo volvió mientras dormías y trajo tus útiles, en un momento los traigo.

—Gracias. —Agradecí una vez que la dulce enfermera Im Yoonah me acercara mis útiles y me acabara de acomodar varias almohadas en un montón para poder sentarme con el menor dolor posible para empezar mi estudio

—Cierto, igualmente vino otro joven de medicina un poco más alto que quien te trajo y dejó esto para ti —dijo mientras me extendía un bolsa llena de mis botanas favoritas de las tiendas de conveniencia, desde chocolates hasta salchichas. —Bien, ahora me voy.

—Espere. ¿Podría quedarse a comer todo esto conmigo?-

—Pensé que nunca lo dirías. —Ambas sonreímos.

Dadas las 5:00 am decidí dormir. Me desperté a las 10:00 am y sólo me despedí de la enfermera Im para dirigirme a mi habitación para poder tomar un baño e irme a clases.

Una vez que salí de los dormitorios para mujeres me encontré con Sanha y Minhyuk que sostenían unos cafés y algunos bocadillos.

—Nuestra pequeña Soomin ya está bien. Nos asustaste mucho.

—En verdad lo siento, no era mi intención preocuparlos.

—Todo está bien. Lo importante es que ahora no tengas dolor y puedas caminar.

—La enfermera Im hiso maravillas conmigo. Me colocó una compresa y más los analgésicos que me dio, me puso a dormir hasta tarde. Creo que en verdad sólo necesitaba dormir y descansar por algunas horas, ahora todo está bien. Así que encuentro innecesario que ustedes lleven mis cosas, yo puedo con ellas.

—Yo las llevo porque yo quiero y no discutas —dijo hyung.

—Suena que es muy dulce la enfermera Im, deberíamos ir a agradecerle todo lo que hiso por noona.

—Tienes razón pequeño Sanha.

Y con ese ánimo de tranquilidad seguimos mientras el día avanzaba. Salimos de clases y nos dirigimos cada quien a su casillero para recoger nuestros libros. Una vez que saqué mi Langman de embriología y mi Guyton and Hall de fisiología noté una pequeña caja que contenía un tubo de lidocaína, me pareció bastante extraño pero ya que me sería de utilidad lo guarde en la bolsa de mi bata y caminé hacia la cafetería donde me esperaban los chicos para cenar.
Pasados unos diez minutos nos encontrábamos cenando unas ricas hamburguesas. Mientras trataba de ganarle una discusión al pequeño Sanha gritándole con la boca llena de comida entró el comité escolar con el gran presidente Lee como líder y su mejor amigo y el actual vicepresidente Moon Bin. Me perdí observando su gracioso y muy elegante caminar cuando el presidente lo notó y me miró fijamente sólo para brindarme un sonrisa, la cual noté muy sincera, y en ese instante lo único que pude hacer fue sonreír de igual manera pero en eso casi se me sale el bocado que aún tenía en la boca. Después de esto lo único que pudo hacer el presidente fue reírse mientras su comité lo miraba extraño ya que nadie más se percató de lo que ocurrió. Ahora mi rostro era casi un tomate por la vergüenza. Minhyuk notó todo pero no me dijo nada, lo cual agradecí ya que estaba lo suficientemente avergonzada como para recibir burlas. Después de la cena nos dirigimos a estudiar en la sala del dormitorio de chicas, sólo hasta ese punto del dormitorio podían entrar Sanha y Minhyuk, y una vez dado el toque de queda para ir a las habitaciones se retiraron y yo fui a darme un baño.

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Good night, sweet dreams *Inserte la voz de Moonbin aquí*

Quizá haya muchas faltas de ortografía pero cuando pueda terminarla lo arreglaré. :)