INNOCENCE.
( LIBRO UNO. )

Jade comenzó a caminar acelerada, se había quedado dormida y ya no quedaba nadie en la universidad, eran las 6 de la tarde y ni ella podía creer todas las horas que había dormido. Salió por la puerta principal casi corriendo, pero al salir unos fuertes brazos la jalaron a un lado y la acorralaron contra la pared. Jade miro los ojos de aquella persona con miedo.

—Jade —susurró Harry a unos centímetros del rostro de la inocente Jade. Pero ella solo tenía miedo de que la golpeara.

—Fuera, Ha-Harry —tartamudeó ella.

—Cuando golpeé a Liam, tuve una muy buena razón para hacerlo —la castaña lo miro ahora atenta—. Me enoje cuando te insulto, por eso lo hice, los amigos no se golpean entre si. Perdóname, por favor —suplicó.

Jade bajo su mirada sonrojándose, ya que ella estaba con su espalda apegada a la pared con el brazo derecho de Harry a un lado de ella, y el brazo izquierdo, estaba acariciando con sus dedos su cintura.

—Esta bien —susurra Jade, luego lo miró—. Pero eso me da cosquillas —rió sonrojándose más. Harry bajo la mirada a la cintura de la chica y retiro su mano de inmediato sonrojándose pero más que ella, luego cubrió su rostro con sus manos haciendo que Jade riera.

—¡Para de reír! —exclamó Harry avergonzado a lo que sus risas aumentaron—. Me haces ver como tonto —Jade sonrió retirando las manos de él con cuidando dejando a su vista sus mejillas sonrojadas.

—No te vez tonto —se miraron—. Te ves lindo.