INNOCENCE.
( LIBRO UNO. )

Jade frunció el ceño mientras entraba al pasillo de la escuela (el cual estaba vacío por la hora) aún buscando el puesto de algodones de azúcar.

— Jade — la llamó alguien a sus espaldas. Ella se volteó asustada al reconocer esa voz. — T-Te prometo que no te haré nada.

— Li-Liam — tartamudeó. — Y-Ya te lo dije, no quiero ser tu amiga, por favor no me hagas nada — dice Jade al borde de lágrimas por el temor que sentía en ese momento.

— Solo déjame explicarte. No te haré nada, solo quiero hablar, enserio — dice él nervioso. Ella niega.

— Zayn dijo que no me acercara a ti — dijo Jade mientras caminaba hacia atrás queriendo escapar.

— Solo quiero explicarte, tu me gustas. De verdad, no es mentira. Me gustas mucho, no quiero que pienses que es solo para tocarte o cosas así — ella lo mira raro. — ¿Podríamos ser amigos? Conóceme mejor — la pequeña castaña niega al sentir la pared chocar contra su espalda, Liam gruñe cuando el enojo llegó a su cuerpo de pronto. — ¡De verdad trate, Jade, enserio! — la acorrala en la pared, acerca su rostro al cuello de ella mientras Jade tenía su rostro mirado a la dirección opuesta ya con lágrimas por sus mejillas. — Ahora asumirás las consecuencias — comienza a besar con brusquedad su cuello comenzando a dejar marcas en esa zona, ella cuando sollozaba, Liam la besaba para callarla. Se sentía mal, sentía como si estuviera engañando a Harry. Se sentía una sucia.

Ella quería a Harry, él era delicado y dulce. Lo quería ahora.

Harry al oír el silbato del entrenador para que comenzara el segundo tiempo, dirigió la mirada a las gradas con una sonrisa esperando un abrazo de parte de la chica que tanto amaba, pero no la vio, comenzó a alterarse, corrió hasta el entrenador recibiendo insultos de los demás por interrumpir el juego.

— Entrenador, debo irme — dice acelerado. Él iba a reclamar enojado. — No me importa si no me deja, o si soy el segundo capitán del equipo, o uno de los mejores, dije que debo irme — el castaño miró al rizado confundido.

— ¿Qué ocurre? — cuestiona acercándose.

— Jade no esta, me prometió no irse sin avisarme y Jade nunca rompe una promesa, algo anda mal — sin más, corrió hasta la salida para buscar a Jade.