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Estaba durmiendo en mi habitación, un ruido me despertó, abrí los ojos lenta y perezosamente, pase mi mano por mi frente, estaba sudando a litros.
-clok- sonó la ventana de mi habitación, era como un golpecito
Me senté en la orilla de mi cama tratando de ubicarme entre toda la oscuridad, me levante, caminaba tratando de hacer el menor ruido posible y esquivando las cajas de mudanza que se hallaban en el piso, al acercarme lo suficiente a la ventana no había ni una sola persona caminando en la calle. -Debe de ser mi imaginación-dije
Al darme vuelta lo vi.. era un hombre de alto y de hombros anchos, iba vestido de negro y con una gorra de beisball, en su rostro no se hallaba ninguna expresión.
-¿Quién eres?.
Le dije angustiada y pensando en una forma de como escapar pero mi mirada se encontró con la suya, sus ojos grises, son tan grises que podría jurar que brillan entre toda esa inmensa oscuridad que nos rodea.
-Pronto.
Dijo el. Sentí la respiración de alguien en mi cuello.
Abrí los ojos sentándome a toda velocidad en mi cama, era un sueño, el mismo sueño que he tenido hace ya un par de días, la luz del sol entraba por mis cortinas dando así todo su resplandor.
Mis manos estaban temblando y algo sudorosas -debe de ser el estrés de la mudanza- me dije tratando de calmarme, me levante de la cama y me coloque una liga en el cabello y tendí mi cama.
Mañana en el atardecer me voy a vivir con mi mejor amiga Mafe lo que significa que vamos a ser roomates, vamos a vivir en un apartamento, en la cuidad de Seattle, ya que entre a la universidad de twiliert.
En Seattle hace demasiado frio y suele llover mucho, ese tipo de clima me gusta mucho, si es algo que se esta volviendo cliché pero es la verdad me parece muy atractivo ese clima, vivo en california, ya me arte del calor.
Voy a estudiar periodismo, desde niña siempre me gusto investigar sobre temas como se hacía el helado, es algo que me apasiona.
-Emily ya esta el desayuno.
Dice mi madre al otro lado de la puerta
-¡ya salgo!.
Dije casi gritando, me mire en el espejo, estoy en pijama, tengo una blusa azul y una pantaloneta amarilla y mis chanclas.
Soy un poco morena y bueno no puedo negar que no tengo un buen cuerpo por que estaría mintiendo, no es por ser modesta ni nada por ese estilo pero fui porrista cuando estudiaba cabe destacar que hace unas semanas cumplí la mayoría de edad.
Salí de mi cuarto baje las escaleras a máxima velocidad, al llegar al primer piso vi en el comedor un plato con tocino y huevo con un vaso al lado, parece ser jugo de mango ya que es amarillo oscuro.
Me senté y comencé a comer, la silla estaba muy fría, se me puso la piel de gallina, mi madre bajo de las escaleras, se acerco al fregadero y comenzó a lavar un par de platos.
Ella iba con una camisa de manga larga blanco, un pantalón café y unos zapatos sin tacón.
-tuve la misma pesadilla.
Dije con comida en la boca. Ella sabe de mis sueños ya le había comentado de ellos.
-Debe de ser una señal de que no te vallas, y ingresar a alguna universidad de aquí california.
Mi madre no quiere verme irme, es entendible soy su única hija, algunas de las ventajas es que siempre soy la favorita y recibo mas regalos en navidad que mis primos.
Además la universidad de twiliert es lo mas parecido a Harvard que ahí, -¿buscar una universidad aquí, en california?, prefiero la muerte-
-Eso no va a suceder madre.
Digo seria y cortante.
-Okey, oficialmente falle tratando de convencerte de que te quedes hija.
Dice mirándome con una sonrisa.
Se que mi madre esta triste pero también feliz de verme cumplir mis sueños.
-¿y mi padre?
Dije tratando de cambiar el tema
-esta llevando unos muebles y cajas a tu apartamento.
Ella se seca las manos, se acerca a mi y dice
-¿Qué vas a hacer hoy?
-voy de compras con mafe
Me da un beso en la frente y me dice
-cuídate hija.
Toma las llaves de su carro y se marcha, me quedo en el asiento, mirando todo con suma nostalgia mi alrededor, he vivido toda la vida, aquí conocí al amor, voy a extrañar hasta la hipocresía de mis ¨amigas¨.
Decidido vendré en vacaciones de la universidad.
Subo las escaleras hacia mi cuarto, observando todo con tristeza y remordimiento, al llegar a mi cuarto me tubo en la cama, tomo mi móvil y reviso mi bandeja de entrada tengo varios mensajes, abro el de mafe.
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