Una Amarga... ¿sensación?
Hanamaru ya estaba por terminar aquella "tortura" a su juicio de dar todas esas charlas, para al fin volver a su amado laboratorio a seguir trabajando, no podía negar que gracias a una que otra charla que Riko había tenido con ella se dio cuenta... pues ella podía ser una genio pero desde aquel accidente sus habilidades para relacionarse eran casi inferior a la media... mas no era posible negar que la Sakurauchi tenía razón.... quizás... tan solo... quizás ella había sido un poco injusta en irse del país sin decir nada y mucho más a Dia quien decía amarla.... fue por eso tal vez que decidió disculparse por sus acciones con la pelinegra o ese era el plan inicial.
-Kurosawa- dijo cuando recibió el café más el postre tal como los otros días-
-Dime-
-Quería decirte algo...-
-Por supuesto- dijo sonriendo-
Y era más que justificable su acción ya que por primera vez desde el martes la peliblanca había decidido llamarla para decirle algo, pues solía quedarse callada comer para después entregar las cosas sobrantes.... quizás... para la pelinegra era una señal de que las cosas no iban tan... ¿mal?
-Yo.... quería-
-¿Querías?-
-Dis....discul....-
-¡Cariño ahí estás!- dijo alguien desde el fondo-
Hanamaru no recordaba haberse sentido tan incómoda.... bueno... en realidad no sabía si eso era lo que su cuerpo estaba percibiendo pues no se había tomado aquel medicamento, pero de que estaba incómoda lo estaba... o eso suponía pues, ¿cómo aquella mujer se atrevía a interrumpirla? Ella, Kunikida Hanamaru, la gran genio... no recibe interrupciones cuando habla.
-Disculpa- dijo carraspeando-
-¡Oh! Señorita Kunikida disculpe no sabía que estaba aquí- dijo abrazando a la pelinegra-
-Sí...- dijo tratando de esconder el temblor de su mano- ¿tienen algo que hacer?-
-Pues sí te-
-¡No!- interrumpió- no tenemos nada que hacer, tal vez tú si pero estoy hablando con Hanamaru-san ahora-
-Oh.... claro....- sonríe- si quieren yo puedo-
-¡No! Es algo privado, entre las dos- dijo señalando- Hanamaru-san y yo-
-Al menos yo soy más bonita e inteligente que ella.... espera... ¿por qué estoy pensando eso?- dijo mirándolas-
-¡Hanamaru-san!-
-¿Qué?-
-¿Qué me ibas a decir? Llevas más de viente minutos parada mirando la nada y aún no dices nada-
-¿Disculpa?- dijo reaccionando al fin- Yo no estaba mirando la nada estaba pensando-
La joven no sabía en qué momento se había ido la mujer pues en cuanto se percató de aquellos pensamientos decidió que lo mejor que podía hacer era pensar y analizar la situación... su cuerpo tenía un extraño temblor además de sentir un sabor ¿amargo? en su garganta.... así que lo más calmada que su cuerpo podía decidió tomar un poco de café mientras la pelinegra la miraba sorprendida.
-Yo... disculpa...- dijo sorprendida-
-No confundas las cosas Kurosawa- dijo tomando aquel postre- mi trabajo es pensar, y siempre lo hago, aunque esté a mitad de una conversación-
-Yo.... lo lamento... no quise ofenderte-
-Está bien- dijo comiendo un trozo del pastel-
-Entonces... ¿qué ibas a decirme?-
-Ah sí, tenía planeado disculparme- dijo simplemente- pero como tu... ¿prometida? Llegó sentí que ya no tenía sentido, así que dejemos por sanjado eso pues tengo muchas cosas que hacer-
-¿Qué? ¡No!- dijo procesando todo- ¿de qué querías disculparte?-
-No importa Kurosawa, aunque lo diga no me va a salir... ¿cómo lo llaman?- dijo empezando a caminar mientras comía- ¿de a dentro? ¿del alma? Algo así, no estoy muy atenta a frases tan mundanas como esas-
-Ni hablar- dijo siguiéndola- ibas a disculparte antes ¿por qué no ahora?-
-Porque ahora estoy ocupada-
-¿Haciendo qué?- dijo mirándola- ¿comer mientras caminas? Quizás los genios dejen las cosas a su gusto por estar "pensando", pero los mortales somos curiosos-
-No me provoques Kurosawa- dijo tranquila-
-¿De qué hablas?- dijo dudosa- yo solo digo la verdad-
-La verdad en forma de sarcasmo- dijo puntualizando-
-Pensé que eras fan del sarcasmo, como siempre te expresas así cuando puedes con tus segui-
-Disculpa por irme del país sin avisar- interrumpió calmada-
-¿Qué?-
-¡Eso!- dijo comiendo un poco- quería disculparme con todas por irme sin avisar y quería iniciar contigo Kurosawa, listo lo dije, ahora déjame comer tranquila-
-¿Solo querías decir eso? ¿Nada más?- dijo dudosa-
-¿Eh si?- dijo mirándola- ¿qué más esperabas?-
-Quizás un... no sé, discúlpame Dia por irme sin avisar, debí haberte enviado algún mensaje cuando pasaron meses... ¡O tal vez los años!... que tal ¿me arrepiento de mis acciones?-
-Eh no, no me arrepiento- dijo calmada- nunca pienso que tomo las decisiones erroneas si la pensé en ese momento fue por algo y la mantendré-
-¡Por qué hablas tan calmada!- dijo desesperada-
-Porque... ¿estamos conversando?-
-¡Cómo puedes estar calmada! Te estoy diciendo que estás mal, te acabas de disculpar y se supone que deberías incomodarte por mi respuesta que es un tanto ofensiva-
-¿Debería?-
-¡Sí! Porque las personas suelen incomodarse cuando las contradicen-
-Entiendo-
-Tú...- dijo sorprendida- ¡Acaso no tienes sentimientos! ¡No sientes nada!-
-No-
-¡Qué!- dijo sorprendida-
-No siento nada, quizás mi cuerpo pueda reflejar algo- dijo viendo su mano- pero no siento nada-
-¿Estás bromeando?-
-No, no bromeo con esas cosas-
-Si dices la verdad... entonces... ¡pruebalo!-
Solo eso bastó para que la pelinegra vieran como la peliblanca caminó para dejar el plato con un pequeño resto del postre para después apreciar como Hanamaru se clavó el que había en su mano izquierda como si nada.
-¡Hanamaru-san!- gritó sosprendida-
-Lo vez- dijo aún calmada- no grité, ni dude... veo mi sangre pero ni siquiera mi voz cambió su tono-
Dia estaba sorprendida, la Kunikida no mentía su cara no reflejaba dolor su cuerpo temblaba, pero ella solo veía el cuchillo que estaba incrustado en su mano... con calma procedió a retirarlo... la Kurosawa vio asustada como aquella zona donde antes solo había sangre y un pequeño orificio donde había ingresado el utensilio ahora volvía a ser piel con sangre seca que Hanamaru retiró como si fuera de la más común.
-Pero... pero qué...- dijo sorprendida-
-Te lo dije... no siento nada...-
-Eres.... eres... eres un...-
-Sí.... soy un monstruo Dia-
Y por más que ese día Hanamaru se dedicó a comer cosas dulces... en ningún momento pudo retirar aquella amarga sensación que había en su boca.
Umaruuu fuera!!
PD: Fue de su agrado?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro