Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Final

El tiempo había pasado desde ese interesante encuentro... Hanamaru había cumplido su promesa y confirmó que el desarrollo del ser humano era como un reloj... sin importar cuanto tiempo pase siempre volverá a su origen para empezar el mismo ciclo... una tras otra tras otra vez... en perfecta armonía con su ambiente.

¿Cuantas veces escuchó aquella obra musical llamada vida hasta el final? ¿3? ¿10? ¿100 veces? Había perdido por completo la noción sobre eso... por un lado podía escuchar su risa cuando los humanos aún la trataban como deidad a causa de su apariencia y por hablar en un antiguo idoma que de a poco olvidaba más y más... pero claro... eso escuchaba pero no sentía ninguna gracia... más de una vez intentó buscarla cuando al fin reaccionó tras la primera vez que ocurrió cierto encuentro... tal como aún lo hacía... pero nunca la encontraba.

-¡Diosa Hana espere por favor!-

Hanamaru se detuvo al escuchar aquella voz, no tuvo que esperar mucho para que al frente suyo hubiera una joven pelimorada llamándole la atención... resultaba divertido que en lo que llamaría una época de alto desarrollo cultural aún creyeran tan fuerte en las deidades... pero no se quejaba.

-¿Cuántas veces debo decirle que no puede andar desnuda por el templo? ¡Aunque sea de noche no debe!-

-Lo sé, ¡y no estoy desnuda! Llevo puesta una de esas... ¿cómo llamaban a estas cosas? ¿Manto? ¿Chaqueta? En fin... ¡llevo algo puesto Sarah!-

-Eso no cuenta... ¡Y mi nombre no es Sarah! ¡Es Ayako!-

-¿Qué me saque este manto?- respondió mientras sonreía-

-¡Dije Ayako, no manto diosa pervertida!- gritó tapando su cara- ¡no sé por qué sigo cuidando este templo en vez de irme a otra ciudad!-

-¡Porque me amas Sarah!-

-¡Que no me llamo Sarah! Maldita peliblanca holgazana...- respondió alejándose- ¡al menos deberías brindar algún milagro extraño cada tanto tiempo!-

Lo sabía... sabía que no era Sarah... sin importar cuantas veces viera la historia renacer, su esfuerzo en encontrar todas las reencarnaciones ¡por que existían! De todo lo que alguna vez pudo haber pensado y creado... ¡la reencarnación jamás imaginó que era posible! Pero aquí estaba... tratando de salvar lo poco de humanidad que aún tenía.

Sin importar cuantas veces acompañara a las reencarnaciones de la joven hasta el fin de sus días... en ningún momento sus emociones volvían... ellas no eran Sarah... se parecían en lo físico pero siempre encontraba detalles que las diferenciaban... hasta en personalidad muchas variaban... pero aún recordaba algunas que se parecían un poco.... al menos.

-Sabe... existen otros lugares para "dormir" que no sean las escaleras-

-Como digas Ayako...-

-Me llamo Miyuki... y aquí está su comida "diosa" Kuni...-

-Muchas gracios pistacho Muyuki-

-Como diga... solo asegúrese de comer esta vez-

Ayako era casi la réplica perfecta del carácter de Sarah mientras que Miyuki tenía casi el mismo físico... pero claro lo que una reencarnación tenía la otra no... habían otras como Liz, Ayasa o Kanae que eran entre un 30 a 40% Sarah y 60 a 70% lo que sea.

Pero estaba cansada de eso... sabía que su alma no sanaría así.... verlas solo provocaba en cierta forma aumentar más su dolor y confirmaban algo que odiaba... se había equivocado.... se demoró más de 50 ciclos completos para aceptar la idea de que tal vez cometió un error... y otros tantos en asumir que así fue... mas... ¿qué podía hacer? ¿Seguir molestado a un millar de reencarnaciones, sentir como sus lágrimas caían mientras aumentaba el dolor al recordar la muerte de Sarah cuando una de ellas moría?

-¿Cuanto más me harás esperar?-

Fue lo que susurró cuando vio la última muerte de las reencarnaciones correspondiente a sus conocidos... si bien... siempre estaba el dúo Kanamari como decidió llamar que espiaban los santuarios cuando aún habían donde vivía, y ciertas pelirojas que también ayudaban para las ceremonias con sus ocasionales molestias curiosas de aquellos pueblos... Hanamaru siempre terminaba rodeada de sus conocidas... aunque claro dejando de lado las de Sarah... con las mini versiones de Riko y sorpresivamente las de Dia que no se parecían a ella era con quienes mejor se llevaba.

Pero no eran sus antiguas amigas... sin importar cuanto quisiera fijar en su cabeza que las personas al frente suyo eran sus antiguas conocidas, con quienes compartió varias cosas cuando aún envejecía pero sabía que era imposible, no recordaban esos momentos, ni los sentimientos, tampoco sabían su verdadero nombre o su pasado.... podría disculparse con cada reaancarnación de Sarah, ayudar a las de Dia, unir a las de Chika con You, apoyar a las de Kanan para que esté con Mari, o bien, reirse con los intentos de cada Yoshiko confizándose a su respetiva Riko y sentir que "moría" de diabetes al ver a Ruby y Leah juntas... mas nada de eso serviría porque no eran, ni por más que lo soñara... no eran ellas.... hasta que la encontró.

Había despertado de un largo sueño, para su buena sorpresa (y después de muchos intentos donde falló) al logró que las sacerdotisas que cuidaban en una parte oculta del templo donde dormía dejaran en un lugar seguro ropa para ella, había caminado cargando la caja con todo lo que necesitaba a la cascada cercana al lugar y empezó a higienizarse, inmortal o no, con miles de sacerdotisas que fallecían cuidando la zona de una "deidad" Kunikida Hanamaru jamás pasaría por su error de novata cuando fue a "descansar".

Fue cuando se estaba alejando de la casada y planeaba sumergirse al lago cuando la vio, una joven para en completo estado de shock mirándola, fue algo ¿divertido? apreciar como esta dejaba caer los papeles que estaba sosteniendo cuando sonrió, no estaban a una gran distancia de diferencia de su preciada caja así que rápidamente se caminó así dicho lugar para secarse y vestirse que pudo observarla con detenimiento, sus faciones, el pelo... por el estilo de ropa supo que ya estaba de nuevo en el "siglo XXI" ya en el.... ¿2020? Por la ropa.

-Di... dis.... disculpe...- al fin dijo la pelimorada en un susurro-

-¿Sucede algo?- preguntó tranquila- curioso... muy curioso que por primera vez se conserve hasta el idioma-

-Yo... he... no... digo sí... ¿eres una diosa o algo así?- dijo nerviosa- Digo ¡templo! Estamos buscando un templo-

-¿Estamos?-

-Sí, estoy buscando un antiguo santuario dicen que ahí están los secretos de una antigua diosa-

-Bueno... yo soy de la zona, podría ayudarla, ¿tiene alguna foto o nombre?-

-He... ¡sí, sí!- dijo al fin reaccionando del todo- Soy Sarah... Kazuno Sarah por cierto-

-Hunamaru- respondió amablemente-

Cuando la joven recogió los documentos y los extendió hacia Hanamaru pudo ver a la perfección algo en su mano, inconscientemente aprovechó la oportunidad de moverla de tal forma que pudiera apreciarlo mejor.... ah que curel era la vida... pensó la peliblanca sintiendo lentamente una extraña y muy antigua sensación en su corazón... cuando levantó la visto vio a la chica completamente preocupada mas su vista se centró en aquella suileta que se acercaba donde ella... inconscientemente cuando escuchó las preguntas de la preguntas de la pelimorada sonrió amargamente y dolorsamente como respuesta.

-No es nada, solo estaba recordando.... algo....-

-¿Está segura?-

-Sí, por favor sígame- respondió alejándose un poco- veo que su prometido ya está por llegar, pero lamentablemente tendrá que esperar acá, las leyendas dicen que solo las mujeres pueden entrar, si quieres encontrar lo que buscas claro-

La peliblanca no tuvo que esperar mucho para ver que la pelimorada al fin reconociera la silueta que había entre las sombras, rápidamente se acercó a esta habló algo y mientras volvía Hanamaru empezó a caminar rumbo a su templo.

-Gracias....- dijo empezando a seguirla- disculpe pero siento que... nos conocemos de antes... mucho antes de que naciera-

-Bueno... eso es muy simple- respondió aguantando la ola de emociones que volvían a su corazón- ¿sabes cuál el mayor secreto de la diosa de ese templo?-

-¡Sí! Dicen que en un antiguo documento revela la verdad sobre la inmortalidad y como lograr-

-No lo intentes... ni por más promesas o deseos que tengas no trates de llegar a eso-

-¿Por qué? Podría conocer la historia completa ¡he incluso ver si se llega a repetir como si fuera un eterno ciclo! Además las leyendas dicen que también está escrito como ser eternamente joven, regenerar tu cuerpo y evitar cualquier enfermedad-

-Pero un costo- dijo sintiendo por completo como las lágrimas caían- uno demasiado alto...-

-¿Y cuál podría ser?- respondió mirando aún la espalda de su guía-

-Ser inmortal significa perder tu humanidad, dejas tus emociones y tu alma se vacía por completo, quedarás vagando por el mundo sola buscando la forma de solucionar algo que sabes que es imposible.... y cuando al fin llega tu oportunidad de recuperar lo que habías perdido a cambio de eso....- dijo liberando tras cada palabra un mar de dolor y rabia-

-Qué.... ¿qué sucede?-

-Te darás cuenta que no se puede... nunca se pudo... pero ahora que tienes tus emociones de vuelta...- 

Hanamaru en cuanto llegaron al templo se giró para verla... supo por su rostro que estaba sorprendida, supuso que no solo sus lágrimas si no que también sus ojos o su expresión completa reflejaban la mezcla de emociones que luchaban por predominar una vez que volvió a ronocerlas... sentía su cuerpo entero temblar y como pudo sonrió.

-Te darás cuenta... que ya es tarde... siempre fue tarde e imposible volver a lo que fue... porque tu no fallesiste en tu época arruinando el perfecto balance que tu alma tenía con quienes más te importaban.... créeme Kazuno Sarah... ser inmortal es vivir un eterno infierno que tu solo creaste y no puedes destruir...-

Espero que la historia fuera de su agrado, fue un placer escribirla

Umaruuu fuera!!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro