¿Cómo sería capaz de explicar todo lo que estaba mal en este momento?

Su cerebro apenas podía pensar en todo lo malo que sucedía, cómo por ejemplo tener la gran polla de su suegro golpeando sin piedad su punto dulce era una de esas cosas malas, tal vez estar gimiendo el nombre de Odín cómo si fuera una perra en celo era otra de esas cosas totalmente erróneas

Poseidón sin duda tenía su orgullo en el suelo en estos momentos, pero al carajo, nadie podía culparlo por caer en sus más bajos instintos carnales

Se aferró con fuerza al cuello del pelinegro sintiendo como el contrario sacaba completamente su miembro de su interior, provocando que el rubio extrañará como lo llenaba aquel pedazo de carne, aunque esto no duró mucho ya que apenas lo saco lo volvió a introducir con fuerza, provocando un sollozó de parte del dios de mar que solo se restregó contra las ropas de Odín cómo si tratara de buscar algún tipo de consuelo en el alfa pelinegro

──!Agh!, Espera Thor──. trato de formular una simple oración pero al mencionar el nombre "Thor" pudo sentir la mirada de desagrado del alfa, que rápidamente se apoderó de sus labios con posesividad sin dejar de embestirlo con fuerza, el omega agarró los hombros de su amante para tratar de mantener el equilibrio, pero se sorprendió al sentir cómo fue empujando bruscamente sobre la cama matrimonial aún con los labios del pelinegro sobre los suyos, el dios supremo separó las piernas del rubio y las coloco sobre sus hombros quedando en una posición donde Poseidón se sentía bastante vulnerable

──No digas el nombre de ese alfa cuando yo estoy aquí──. Declaro el de esclerótica azabache entre gruñidos, posando sus manos en las caderas del contrario volviendo a dar fuertes empujones provocando una ola de gemidos de parte del omega que no podía hacer más que arañar la espalda del mayor con fuerza, el ojiazul se sentía mal por sentirse terriblemente bien en estos momentos, posiblemente su pareja lo odiaría si se entera que se acostó con su papá, al menos podía tratar de justificarse diciendo que el alfa mayor solo quería ayudarlo con su celo ya que el pelirrojo no estaba

¿Una excusa patética? Si, ¿Se arrepentía? No. Simplemente no podía arrepentirse luego de que fue el mismo el que le rogó al alfa pelinegro que se lo follara, que lo tratará como si fuera una perra, que por favor le diera sus cachorros, le daba vergüenza recordar aquello pero no podía hacer más que aceptarlo, el siempre fue tranquilo durante sus celos, solo bastaba con los toques de Thor para que se calmara, así que no comprendía porque actuó de una forma tan irracional al ver rey de Asgard, tal vez fue soledad de tener lejos a su alfa aunque el sabía que solo quería convencerse a si mismo de aquello para no sentirse tan culpable

Aunque bueno en estos momentos no podía hacer más que recibir lo que le daban y con eso se refería a las fuertes estocadas que el mayor le proporcionaba, tocando siempre su próstata, no tenía ni un poco de piedad, incluso el ojiazul comenzó a pensar si el pelinegro también estaba en celo por la agresividad en sus movimientos, aunque bueno no se quejaba por eso

Siguió con ese ritmo por un buen tiempo hasta que el alfa salió del interior del omega, confundiendo un poco al rubio al ver cómo el pelinegro se arrodilló y movió al ojiazul para que se pusiera en cuatro patas, pero cuándo comprendió lo que pasaba las mejillas del dios marino se tornaron rosas al ver el miembro del mayor colgado frente a el haciéndolo tragar saliva, ya sabía que tenía que hacer pero aún así moría de vergüenza

Sujeto al pene por la base y empezó a mover su mano de arriba a abajo, luego abrió la boca para comenzar a lamer suavemente el glande provocando algunos gemidos en el alfa que bajo una mano para apretar con fuerza el cabello del rubio, el omega besaba, chupaba y lamía todo el glande llenándole toda la boca hasta la garganta, se separó dejando un hilo de saliva en sus labios para luego meter todo el falo en su boca, sintiendo dolor por la mano del mayor que apretó más fuerte su cuero cabelludo

El dios del mar pudo escuchar a Odín maldecir por lo bajo, tratando de callar sus gemidos y eso significaba que le estaba dando una buena mamada

──Lo haces grandioso──. Elogió el pelinegro, con una clara excitación en su voz, bajo su mano y acaricio con delicadeza la mejilla del contrario ── Eres perfecto

Poseidón no pudo evitar sentir cómo una corriente recorría todo su cuerpo al oír lo último, pero aún así siguió con su trabajó, chupo y trago todo el pene hasta que este llegó a lo más profundo de su garganta haciendo que el omega hiciera un gran esfuerzo para no ahogarse, aunque era difícil con el tamaño de esa cosa

El rubio comenzó a mover la cabeza adelante y hacia atrás absorbiendo todo el miembro del contrario tratando de no atragantarse, lo saco de su boca para poder respirar pero antes de poder volver a su labor fue jalado del cabello con brusquedad quedando tendido en la cama con el alfa encima de él

El dios del mar no podía negar que estar en esa posición lo éxito, podía sentir cómo su parte baja seguía lubricándose aún más haciendo salir a flote el deseó de su omega interior cómo si de un capullo brotando se tratara, no podía negar que en ese momento se veía como un maldito necesitado de la polla de su suegro en su culo, pero era imposible dar marcha atrás

──Por favor.....sigue──. Hablo casi entre susurros con una clara vergüenza, tapándose el rostro con su antebrazo para evitar la mirada lasciva del contrario

El pelinegro sonrió complacido y se acercó con picardía al oído del más bajo

──Dime cariño ¿Qué es lo que quieres?──. Dijo con un tono coqueto, provocando que la pálida piel de las mejillas del rubio se tornará de un color melocotón, este estaba muriendo de vergüenza pero su omega era más fuerte en estos momentos, no le importo dejar la vergüenza aun lado con tal de obtener lo que quería

──En mi, lo quiero dentro de mi, por favor quiero que me lo me──. No pudo terminar su oración al sentir cómo fue penetrado bruscamente por el alfa, el miembro del pelinegro entraba y salía del cálido interior del rubio dejando salir los vulgares gemidos de las bocas de ambos dioses, se sentía bien, se sentía correcto aunque nada de lo que pasaba lo era.

Odín mentira si dijera que no se sentía mal por su hijo, tal vez debería haberse negado a la insinuación del omega.....pero

──Por favor, necesitó que me folle

No pudo evitar sonrojarse al recordar aquello, Poseidón siempre fue un dios ejemplar, era perfecto en todos los sentidos y escucharlo decir eso lo sorprendió, no solo por las palabras tan lascivas que salieron de sus labios, también por la forma en la que lanzó sobre el, como lo monto y llevo su mano hasta su lubricada entrada, el dios más serio del olimpo actuando de esa manera, mientras se restregaba sobre el pidiendo ser llenado

Simplemente no podía negarse a esa insinuación, sería como negarse a vivir

El interior del tirano lo apretaba tan bien, era como si no quisiera dejarlo salir, pero no podía hacerlo cuando tenía al más bajo gimiendo en su oído que siguiera mientras trataba de evitar arquear la espalda por el placer

Entraba y salía a un ritmo acelerado, la habitación estaba completamente inundada de sonidos lascivos resonando por las paredes, las piernas del rubio estaban muy abiertas y eso ayudó a que el alfa pudiera dar exactamente dónde a su amante le gustaba, provocando que el dios del mar gimiera su nombre entre pequeños sollozos, lo que fue una hermosa melodía para los oídos del pelinegro

El omega se centro tanto en el placer que el dios supremo le daba que no impidió que se corriera en su interior, fue hasta que sintió como algo se hinchaba dentro de el que entró en pánico y sólo pensó uno cosa

"Mierda el nudo"

Enseguida trato de empujarlo pero fue inútil, el nudo ya estaba formado, ahora sí que lo había echado a perder, no solo dejo que el alfa se corriera dentro si no que también recibió su nudo por los que las probabilidades de quedar en cinta eran muchas y aunque sonara hipócrita, lo único que pensaba el rubio en ese momento era en como se sentiría Thor

Podría ser un dios perfecto pero jamás sería el omega perfecto, no luego de haber hecho un acto tan inmoral con el progenitor de su pareja, no luego de que el disfruto de ese acto inmoral

Su único consuelo fue abrazar al dios supremo, hundiendo su rostro en la abertura de su cuello, tratando de no pensar en la cara de decepción de su pareja