(Música en multimedia: Your Friend de Alexandre Desplat.)

Uday, Marjorie River, 15 de febrero de 1997

QUERIDO LUKE,

Después de conocer a Ian, siendo nosotras dos las únicas chicas, más tarde los conocimos a ustedes tres, y tú fuiste el primero de ellos. Todavía lo recuerdo. Lo recuerdo todo. Mantengo los recuerdos de cómo conocí a los cuatro, y cada uno de los recuerdos posteriores. Me persiguen, incluso, de una manera tanto buena como mala. Pero es seguro que debo agradecer todo el tiempo que pasé con ustedes todos esos años.

Me llenaba de miedo tener que enfrentar los desafíos de conocer gente nueva de mi edad y hacerme amiga de ellos, cómo sucedió contigo, pero tú lo hiciste más fácil. Me sentía ligera llena de luz a su alrededor, y conocer el amor de un grupo de tan maravillosos seres humanos dado a mí tan dispuesta y generosamente, era la mejor sensación de todas.

Añoro esa sensación. Desearía haber tenido más oportunidades, o haber aprovechado las dadas, para decirte el amor que mantenía adentro. Creo que estoy llena de emociones que no dejo salir; continuaba sufocándome. Me ayudaste a ser más abierta pero ahora pareciera que no fue suficiente. Supongo que solo me siento sofocada ahora que no estás.

Ahora, odio el hecho de que es como una necesidad. No quiero necesitarte. Pero te extraño tanto, que tengo esa sensación. Simplemente está mal, porque siempre supe que es mejor no apegarte, pero contigo no pude evitarlo porque tu amistad fue un regalo tan precioso, y después de años uno pensaría que nunca se rompería... pero lo hizo. Y entonces, me decepciono de mí misma; porque incluso tengo esta sensación de doble cara, tanto de exageración como de menosprecio. Una parte de mí sabe que decir que me odio a mí misma, a ti y al mundo, es demasiado, y la otra sabe que menosprecio las emociones humanas si no me permito tener esos pensamientos algunas veces. Después de todo, somos vulnerables, y a veces, es hermoso.

Esto no es hermoso. Esto es aplastante. Se siento como crueldad, la soledad. Solía apreciar estar sola conmigo misma, pero ahora solo es un recordatorio de la ausencia de queridos amigos. El abandono es contristante.

Sin importar qué, sabes que estoy agradecida. Y supongo que lo superaré, pero actualmente la mayoría de mis días son tristes.

Espero que tú seas feliz. Y te prometo que yo lo estaré a su tiempo (supongo que por eso estoy escribiendo esto, incluso si nunca llego a enviar nada de ello), porque sé cuánto te preocupabas por nosotros en ese aspecto.

Tiempo. Gracias por el que compartimos.

Con amor,

Jazz