(Música instrumental en multimedia: Miriam de Sleeping At Last.)

Qué triste es no tener nada menos que palabras. Qué triste es no tener nada más que palabras.

Carlos Garcia, Palabras.

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Es extraño para Cora leer sobre Jazz interponiéndose entre su madre y aquél que amaba, pero la manera en que pidió perdón en las cartas posteriores, la conmovió. Cora sabe que su madre solía fumar cuando era joven, pero leerlo descrito en el manuscrito es extraño algo singular; incluso más lo es el leer sobre el abuelo que nunca conoció.

La forma en que Jazz habla de su relación la conmueve, porque es una amistad tan buena a pesar de sus problemas. Se puede notar que Jazz realmente los amaba. Los ama. Espera que siga viva; le gustaría conocerla.

Cora piensa en la carta en la que Jazz dice que la vida implica amor y sufrimiento, y que eso está bien. Ella piensa que concuerda. Cora ha tenido su parte de sufrimiento con una persona de las que más amaba en el mundo, así que sabe sobre el asunto. Cora piensa en Tyler. Piensa en lo injusto que fue todo para él. Si ella sufrió, no puede imaginar lo mucho que él sufrió. Lágrimas amenazan con acumularse por segunda vez pensando en ello. Piensa en otra cosa.

La amistad entre Jazz y Dominic, entre Ian y Tyler. Es hermoso. «Toda su amistad lo es», piensa Cora. Es mejor pensar en eso que en las partes tristes de ello. Jazz tiene razón cuando dice que es mejor agradecer los buenos momentos que llorar lo que se ha ido. Aunque las lágrimas son necesarias algunas veces, claro está. Es mejor dejarlas salir cuando es necesario, también. Como Jazz, Cora piensa en las cosas que tiene para agradecer.

Por la forma en que Jazz habla de cómo necesita a Ian, Cora desea poder ver a Jazz y a su madre reunidas. Piensa en la vez que Ian confrontó a Jazz y Luke después de que muriera su padre, llevando a su separación, y en cómo a pesar de esa clase de problemas entre amigos, la intensidad del amor que todos se tenían unos a otros no cedió. Era un desorden, sin duda. Pobre de Luke amando a Jazz, pobre de Ian amando a Luke, pobre de Jazz amando a Tyler. Y su madre, amada por Dominic.

Cora piensa que es un hermoso desastre. La vida es caos. Un hermoso caos. Cora piensa que la historia que tiene en mano es un hermoso desastre. Si hubiera sido diferente, y no tan caótica, ¿quién sabe? ¿Sería su madre diferente? ¿Habría ella nacido si a ella le hubiera tocado más fácil? ¿Estaría escrita la historia de haber sido más simple? 

Si Jazz no se hubiera interpuesto entre Ian y Luke, probablemente hubieran terminado juntos. Y a esa edad, no estaban listos para tener una relación. Es una edad demasiado ingenua. Cora sabe esto por experiencia. Pues se identifica con los cuatro amigos, enamorados en vano. Y debido a eso ya había sacado la conclusión desde antes, de que quizá no estaba preparada para el amor. Ni siquiera ahora, incluso.

Si Ian y Luke se hubieran juntado entonces, habría terminado rápidamente. Los dos tenían que alejarse el uno del otro, para encontrarse solo hasta años después, habiendo crecido. Era entonces, el momento para empezar su romance. De haber empezado más temprano, lo mas probable es que no habría durado, y si eso hubiera pasado, Cora no habría nacido. Sus queridos madre y padre estaban destinados a estar juntos, solo después de tomarse un tiempo creciendo por sí solos.

Para entonces Cora está acostada en su cama, y mientras piensa qué posibilidades habría implicado si esa y esta otra parte de la historia hubiera cambiado en absoluto... su mente empieza a irse a la deriva. Se da cuenta de que sus ojos empiezan a cerrarse, y al darse cuenta de ello, antes de quedarse dormida con las cartas en las manos, las esconde. Más vale que su madre no la encuentre con las cartas antes de poder terminar de leerlas.

Puede continuar mañana. Cora se duerme, y sueña con un hermoso sueño feliz sobre su padre Luke Martin.

Y bien, ¿qué piensan? :D Se revela que Luke es el padre de Cora 7u7 Solo faltan diez cartas más que compartirles, y el epílogo c;

Mi frase favorita de todos los tiempos, precisamente porque habla una gran verdad sobre el perdón, es: "El resentimiento es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera". Es muy cierto, el rencor es de lo peor. Me tocó sentirlo y no se lo deseo a nadie; me sentí muy libre cuando  perdoné a las personas a las que odiaba. El rencor y el odio nunca son buenos. ¿Cuál es tu frase favorita y por qué?