Ø6
Uday, Marjorie River, 11 de marzo de 1997
QUERIDO LUKE,
Pasé por agua y fuego contigo. No podía encontrar un amigo, y allí vas tú, desordenando tu camino dentro de mi vida cómo el segundo que conocí de un grupo de queridos. Contigo era como ver días soleados que pensé nunca tendrían fin.
Nuestro primer encuentro fue en un día soleado también, cuando estaba de camino al árbol donde Ian y yo recientemente habíamos acordado encontrarnos en las tardes. De repente cruzamos caminos, y por coincidencia los dos estábamos encaminados al mismo árbol. Tan pronto nos dimos cuenta, soltamos risitas y nos presentamos incluyendo nuestras razones para visitar el árbol, las cuales eran prácticamente las mismas. Ese árbol era simplemente maravilloso, ¿no es cierto? Conversamos por un rato, gran reto para mí, mientras me hacías compañía esperando a que Ian llegara. Los presenté, y los tres pasamos un buen rato esas pocas horas, hasta que te despediste asumiendo que podría ser que nos volviéramos a ver.
Efectivamente, eso sucedió pocos días después.
Un par de encuentros casuales después era claro que ya estaba iniciando nuestra amistad contigo, así que decidimos hacer oficial incluirte, para los tres encontrarnos en ese árbol. Te dijimos y estuvo arreglado. Poco después, conoceríamos a Dominic y a Luke. Qué cosa.
Más tarde sabría que nuestro árbol especial era tu escape, y es seguro que lo era para más de uno de nosotros cinco.
Años después, sabría que te irías. Ahora que te has ido, es como si mi cuerpo se doliera. Verás, los días soleados sí tuvieron fin. Los recuerdos son solo recuerdos ahora. También pensé que me mantendría en contacto contigo, pero aquí estoy, temiendo que pueda no volverte a ver de nuevo. Algunas veces desearía que hubiéramos permanecido como extraños, para evitar el dolor que siento recordando tu rostro ahora, pero en ese caso también me sentiría vacía. Una parte de mí ahora ve el conocer nuevas personas como peligro. Acaso ¿no es eso muy triste, Luke?
Temo dejar ir. Pero a veces las circunstancias fuerzan a uno a hacerlo. Supongo que simplemente puede que tome tiempo para mí, y mientras tanto estaré aquí, preguntándome si alguna vez podría haberte dado lo que necesitabas.
Oh, apuesto por seguro que yo también te lastimé gravemente. Pero Luke, no soy un ángel. Una segunda apuesta es que tú también desearías que fuera posible deshacerse de los recuerdos. Pero ¿lo deseamos, realmente?
En duda,
Jazz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro