•07•
Ari, arrastró la silla hacia atrás y se puso de pie , bajo la atenta mirada de Taehyung. Tomó su plato de la mesa e intentó hacer lo mismo con el resto, pero la detuvo.
-No tienes que hacerlo, hay personal encargado de recoger la mesa.
Ari miró a Taehyung y suspiró. Alejó su mano de los otros platos y sostuvo el suyo, junto con su vaso y cubiertos, para llevarlos a la cocina.
Fue en ese momento en que se percató de lo elegante que lucía todo. El comedor era inmenso,con enormes ventanales con vista al jardín, las paredes de madera, infinitos cuadros y no muy lejos, un librero repleto de libros. A ella nunca le había gustado leer, pero desde que había comenzado a vivir dentro de una pesadilla constante, leer había sido su único pasatiempo, ahora que todo había acabado no sabía que hacer durante el día.
Empujó la puerta de la cocina, interrumpiendo la conversación del personal que había ahí adentro. Dos mujeres y dos hombres, todos vestidos de delantales, todos la miraron con los ojos como platos, haciéndola sentir incómoda. Uno de los hombres, el que parecía más joven, se acercó a ella para intentar tomar el plato de sus manos, pero lo evito negando con la cabeza.
Quería ser ella quien lavará lo que había ensuciado, atravesó la enorme cocina hasta el fregadero, y comenzó a lavar bajo la atenta mirada del personal. Estaban sorprendidos. Ari intentó no prestarles atención, cerró la llave, se secó las manos con un trapo que había junto a la llave y limpió el agua que se había salpicado. Finalmente, y sin decir una sola palabra, abandonó la cocina para dirigirse a la habitación de Taehyung.
...
Taehyung miró a Jin sin expresión alguna, escuchando sus inquietudes. Jin intentaba protegerlo, mantener su imagen sana y ayudarlo, pero él no sentía la necesidad de que lo cuidarán. Sabía muy bien lo que hacía cuando se trataba de Ari, y hasta el momento, creía tener todo bajo control. Pero Jin lo conocía mejor que nadie y percibe señales que Taehyung era incapaz de ver.
-Ella no está a tu alcance Taehyung.
Lo sabía, jamás se le pasaría por la cabeza insinuarse ante una mujer que se encontraba en el estado de Ari, él tan solo quería ayudarla y una vez las cosas se hubieran arreglado la dejaría marchar sin demasiadas preocupaciones.
Miró la pantalla de su computador, el reloj marcaba las once de la mañana y el apenas había terminado de digerir el desayuno, había sido un error esperar a que su bella durmiente se despertara para desayunar.
Se congeló ante esa nueva forma de llamarla, ¿su bella durmiente? Ella no era suya.
La idea lo hizo reír.
Interrumpió a Jin apoyando las manos sobre el escritorio y se puso de pie.
-Suficiente, Jin. Aprecio mucho tu preocupación, pero considero que son innecesarias. Sé lo que estoy haciendo y no necesito que te molestes en ayudarme -.Se acercó a Jin y apoyó su mano su hombro-. Si quieres quedarte en mi casa, tienes las puertas abiertas, pero lo recomendable sería que regresaras a la oficina y terminarás los últimos detalles.
-¿Qué pasaría si ella descubre que disfrutas de cosas que a sus ojos son maltrato?
-No lo descubrirá, porque no sabe absolutamente nada de mí. No sabe con quién me relacionó en mi vida sexual.
La probabilidad de que tarde o temprano ella descubrirá ese pequeño secreto, pero por supuesto, esperaba que eso nunca sucediera, y cuando las cosas estuvieran mejor, Ari se marchará sin mirar atrás.
No quería tenerla por demasiado tiempo en su casa, pues cuanto más tiempo se quedará, más cerca estaría de saber más de la cuenta.
Negó con la cabeza, y lo acompañó hasta la sala principal.
-Me quedaré en un hotel, no creo soportar permanecer en está casa con tantos problemas acechándote.
-No hay ningún problema acechándome- finalizó, abriendo la puerta.
Jin se despidió con una inclinación de cabeza . Taehyung volvió a ingresar en su casa frotándose la cien.
Comenzó a subir las escaleras hacia el segundo piso, preocupándose al ver a Doña Lina, una de sus llamas de llave, parada fuera de la habitación en la que estaba Ari con cara de preocupación. Se acercó a ella acelerando el paso.
-¿Qué sucede?
La mujer, pequeña, delgada y de enormes ojos grises, lo miró.
-¡Oh señor! Ya no sé qué hacer. La señorita ha bloqueado la puerta con un mueble y no me permite pasar.
-¿Ha intentado hablar con ella?
-Sí, pero no me responde. Solo quiere estar sola.
-Deje que yo me encargo, muchas gracias Lina -con una inclinación de cabeza la mujer paso por su lado camino a las escaleras y de regreso a la sala de estar.
Taehyung se acercó al marco de la puerta comprobando que, en definitiva, estaba bloqueada con el respaldo de uno de sus muebles, lo que le sacó una sonrisa de lado al mismo tiempo que sus preocupaciones aumentaban.
-Ari, soy yo, Taehyung. ¿Podrías dejarme pasar? - consulto intentando escuchar el más mínimo sonido del otro lado de la habitación.
Él sabía que, sin problema alguno, podía empujar el mueble hacia el otro lado y entrar en el cuarto si ella no le respondía, pero quería darle la oportunidad de decidir y de permitirle por cuenta propia entrar. Cuando escuchó pasos dentro de la habitación sus hombros se relajaron y esperó hasta que, con algo de dificultad. Ari comenzó a tirar del mueble para alejarlo de la puerta, no se lo pensó demasiado, y la ayudó terminando con el trabajo.
Mandaría a arreglar la puerta en unas horas.
Cuando dejó el mueble en su lugar, se volteó para verla sacudiéndose las manos lentamente. Ella estaba sentada al borde de la cama, con las piernas cruzadas y completamente cubierta con la ropa grande que había llevado al desayuno. Se veía tan dañada e indefensa, que se sintió incapaz de protestar por su decisión de bloquear la puerta.
-Estas a salvo aquí adentro, Ari-fue lo único que pudo decir acercándose a ella.
Ni siquiera lo miraba, tan solo fijaba sus ojos en el suelo, mientras rasguñaba sus manos con sus uñas, hasta que estas comenzaban a sangrar.
Detuvo sus movimientos sujetándola delicadamente y se arrodilló frente a ella. Tenía los ojos cristalizados, como si estuviera reteniendo un montón de lágrimas que amenazaban con derribarla, sus labios pálidos temblaban.
-Está bien, Ari, puedes llorar -susurró acariciando sus manos lastimadas.
Ella no tardó demasiado en romper en llanto.
Se dejó caer hacia adelante, sobre los brazos de Taehyung, y dejó escapar todo el dolor que tenía adentro. Taehyung sentía como el llanto le provocaba sacudidas a su cuerpo, y como las lágrimas humedecían su camisa. Era tan pequeña a su lado, tan delgada, que temía quebrarla con solo tocarla.
La acunó cual bebé, acariciando su espalda y pegándola a su pecho, y respiró con calma para intentar transmitirle su tranquilidad. Ari sentía como su cálida respiración caía sobre su cabello, no sabía cómo, esos brazos lograban calmarla, alejaba todos sus temores.
Se aferro a su camisa y respiró ese aroma mentolado que la dormía por completo. Sentía el peso del mentón de Taehyung, mientras se apoyaba ahí susurrando palabras que la reconfortaba.
Fue en esa misma posición, envuelta en los brazos de Taehyung, mientras él apoyaba su espalda en la pared, que ambos alcanzaron un dulce sueño, mientras sus cuerpos se tocaban con intimidad y mutuo respeto que ella agradecía.
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Holaaaa, aquí el nuevo capítulo que les anuncie por mi muro. Estoy tan feliz de ver el apoyo que la historia está obteniendo, así que está vez quería dejarles un saludo a estás nuevas lectoras , que me hacen muy feliz con sus comentarios y votos.
💭❏♡" •jimfatsam
💭❏♡" •omeroxMend
💭❏♡" •Adrisa_Park
Espero que todas estén bien, un besote y nos vemos muy Pronto.
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