Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 7

Palabra: Dientes
Tipo: One shot
Título: Happy dead day
Autora: Edlyn_Tovar


El grito ensordecedor de una mujer, alertó a todos en la gran mansión.

Un grito que Kim Taehyung conocía a la perfección, escucharla gritar cada que se encontraba con algún insecto en el baño de la casa, era algo difícilde olvidar.

Corrió desde el salón principal donde era el centro de la fiesta, hasta laantesala para poder cruzar corriendo las escaleras al segundo piso.

Era seguido por un grupo grande de personas, incluyendo sus amigos y personas que había conocido en la pequeña travesía que era la fiesta de halloween.

—¡¿Dahyun?! —Gritó buscando a la rubia al llegar al segundo piso. Volteando de izquierda a derecha encontró a su hermana de pie en medio del gigantesco pasillo.— Dios mío ¿Pero por qué has gritado... —Caminó con la intención de ir hasta su hermana, pero se detuvo a unos menos detrás de ella, para observar el cuerpo de un chico en el suelo, lleno desangre.— así... —Terminó de decir en un susurro.

El grupo de personas que lo seguían se quedaron de pie detrás de él, los gritos ahogados y los sonidos de sorpresa no tardaron en hacerse escuchar.

Había un cadáver en la lujosa mansión, en medio de una fiesta y bañado en sangre.

Dahyun se giró para ver a su hermano, las expresiones de ambos no reflejaban más que miedo y sorpresa. La rubia corrió hasta él, dejándose envolver en un abrazo que intentaba calmarla y consolarla, mientras le acariciaba la espalda y le sujetaba la cara.

—¡Quitense! —SeokJin; el dueño de la mansión, se abría paso entre la multitud. Cuando por fin logró estar en frente, observó en silencio el cadáver y alzó una ceja.

Taehyung levantó su vista del suelo y la posó en SeokJin, que lo
observaba con su mirada de superioridad que lo caracterizaba.

—Bien ¿Quién quiere resolver un asesinato? —Cuestionó Jin, con total calma y fastidio.

24 horas antes.
30 de Octubre de 20XX

La cafetería de la escuela estaba a reventar, como era lo usual.
Taehyung se encontraba en la barra de alimentos, esperando su turno para que le sirvieran su comida.

—¿Es en serio que ninguno se va a disfrazar? —Cuestionó fastidiada Nayeon.— ¿En dónde quedó su espíritu de halloween? —Levantó las manos hacia el cielo y negó con la cabeza.

—Pensé que era "espíritu navideño". —Respondió Jimin, pasando las manos por su cabello morado.

—No me hables de eso, ninguno me ha querido seguir la fantástica idea que tuve en la navidad del año pasado. —Blanqueó los ojos y arrastró su bandeja un lugar más.

—Tú maravillosa idea era bailar "Jingle bells" cómo si estuviéramos en Mean Girls. —Jimin entrecerró los ojos.— En el festival navideño. —Dijo separando las sílabas.

—Jennie ha dicho que era una excelente. —Se cruzó de hombros.

—La channel humana no cuenta, ella es Gretchen, nos golpearía a media coreografía. — Dijo Jimin, haciendo que Jennie lo mirara mal.

—¡Yo no soy Gretchen! —Se quejó cruzándose de brazos.

—Eso me convertiría en Regina George. —Lanzó un mechón de cabello hacia atrás en señal de superioridad.

—Oh no querida, yo sería Regina George, eres igual de tonta que Karen. —Replicó Jimin. Nayeon abrió la boca en una gran "O".

—¿Y quién se supone que sería yo? —Cuestionó Taehyung indignado.

—Cady. —Respondieron los tres al unísono. El castaño frunció el ceño, fastidiado.

—Ow, al gucci boy no le parece la idea de no ser el centro de atención. —Dijo Nayeon, en un tono más agudo que el de su voz habitual y acompañado de un puchero.

—Oh, mira quien lo dice ¡La opacadora! ¿Quieres que te recuerde el festival del jardín de niños? —Replicó Taehyung.

—¡Oh por Dios, Taehyung! ¡Superlo! Fue hace quince años. —Jimin blanqueó los ojos al escucharlos pelear de nueva cuenta.

—Pero miren quien viene ahí. —Jennie recargo su brazo y barbilla en el hombro de Jimin. Los tres amigos posaron su vista en las puertas dobles de la cafetería.

—Y el demonio toma forma humana en Regina George. —Dice
Taehyung. Al ver entrar a Kim SeokJin, el pelinegro con aires de
superioridad.

—¿Eso es Gucci? —Cuestionó Nayeon, alzando una ceja.

—Cómo sea ¿A quién le importa? Dejen de mirarlo. —Jimin les volteo la cara bruscamente. Ahora ya estaban por servirles su comida, así que prefirieron ignorar al pelinegro.

—¿Dónde consiguió ese bolso? —Le cuestionó Jennie a Taehyung.

—¿Yo soy el diseñador de Gucci? No lo sé Kim. —Respondió con
obviedad.

Los cuatro tomaron sus bandejas y se sentaron en la mesa de siempre.

Realmente no es que fuera su mesa, pero nunca nadie la ocupaba.

—¡Oh pero claro! —Jimin gritó molesto, mordió una papa frita como si de carne se tratara y blanqueo los ojos.

—¿Ahora que? —Todos giraron su vista hacia donde el peli morado veía.

—Oh, pero claro que está con su perro faldero. —Habló Jennie. — ¿Namjoon no tiene amor propio? —Volvió su vista a la comida.

—Claro que lo tiene, está detrás de la familia más rica de la ciudad. —Taehyung la señaló con una papa frita antes de comerla.

—¿Qué? —Jimin lo miró molesto.

—Uy, mala elección de palabras. —Susurró Nayeon.

—No he dicho nada. —Le regaló una sonrisa cuadrada e inocente.

—¿Qué clase de soulmate eres? —Hizo una mueca de disgusto.

—El mejor de todos. —Jimin blanqueó los ojos mientras que su mejor amigo sonrió una vez más.

—Deberías dejar tu odio hacia SeokJin. —Habló Nayeon con la boca llena de comida.

—Nayeon, aprende a comer. —Le respondió el peli lila.

—Hablo en serio Ji. —Pasó la comida por su garganta.— No es como si fuera un asesino, él solo... —Jimin la interrumpió.

—Él simplemente decidió que era buena idea meterse con Namjoon. —Resopló.— Era mi amigo, Nay, él lo sabía y aún así lo hizo con él en los vestidores. No, no es un asesino pero claramente mató nuestra amistad y por eso no está sentado en esta mesa. —Jimin lanzó la papa que tenía en la mano, al plato y se levantó de su asiento.— Se me ha quitado el
apetito. —Miró mal a Nayeon.

—¿Otra dieta innecesaria? —SeokJin se acercaba a la mesa, evitando que Jimin se fuera de la mesa.

—Vete a la mierda, Kim. —El peli morado apretaba los puños para evitar golpear al engreído frente a él, aunque tendría que pasar primero a Tae que se encontraba en medio de la tensión.

—La última vez que hablamos no tenías ese lenguaje tan vulgar. —Sonrió.

—Que maravilla, tu sigues igual de vulgar que siempre. —Ladeo la cabeza.— ¿O crees que.. ¡Cogerse al presidente estudiantil en los vestidores! No es ser vulgar? —Gritó para que todos en la cafetería lo escucharan, lo cual logró y ahora todos ponían su total atención en el grupo de siempre.

Aquellos cinco, siempre habían sido el centro de atención. Comenzaron siendo un grupo de amigos muy interesante en la escuela, sí, todos en ese instituto eran lo suficientemente ricos para pagarlo pero aquellos cinco, ellos sobrepasaban las riquezas de todos juntos.

La cinco familias más ricas del país, con Kim SeokJin encabezando la lista.

Cinco familias tan llenas de lujo, que es casi imposible imaginar todo lo que pueden llegar a tener.

Jin sonrió arrogante y volteo a todos lados antes de contestarle a su pequeño enemigo, pero fue interrumpido por el presidente estudiantil.

—Park... —Con tan sólo esa palabra, Namjoon advirtió que si seguía, no lo toleraría.

—Oh, ¿Nuestro querido presidente no soporta que le griten sus verdades? —Jimin se cruzó de brazos y enarcó una ceja.— Porque te recuerdo que puedo gritar como es que estuviste follando con los dos y solo yo tuve el amor propio que ninguno de ustedes dos se tiene. — Jin soltó un resoplido casi invisible y sonrió de lado.

—Como sea, no me interesa que tanto digas. —Agitó la mano restándole importancia.— ¡Escuchen todos! —La mesa en la que se encontraban era justo el punto medio de la cafetería y ya con toda la atención que tenían, no era necesario esperar por ella.

—Ahí vamos de nuevo. —Jimin se sentó de golpe y los tres amigos lo miraron incrédulo.

—¿No que ya no tenías apetito? —Cuestionó Nayeon sonriendo. En respuesta recibió una enseñada de lengua por parte de su amigo.

—Como saben, mañana es halloween. —Sonrió.— Así que he decidido hacer una fiesta de disfraces mañana, ¡Y están todos invitados! —El bullicio comenzó y los alumnos totalmente emocionados por ir a la mansión Kim se hicieron sonar.— No hace falta decirles donde es, todos conocen la mansión Kim. Ya está el evento en sus redes sociales. —Se giró para ver a los cuatro amigos en la mesa.— Ustedes también están invitados, espero verlos ahí. —Les regaló una sonrisa antes de irse en
dirección a su mesa.

—Es un maldito engreído. —Se quejó Jimin.— No iremos.

—Oh, ¡Claro que iremos! Nayeon y yo les hemos rogado por disfrazarnos y esta es la oportunidad perfecta. —Lo señaló con una papa.— ¡No vas a arruinar nuestra oportunidad! — Jennie lo amenazó.

—En fin, ¿Cómo vamos a ir vestidos? —Cuestionó Nayeon, pasando su cabello pelirojo detrás de su oreja.— ¿Qué les parece sí...?

—¡No! Nada relacionado a Mean Girls. —Amenazó Taehyung. —
Seguramente me mandarían a ponerme el ridículo disfraz que utilizó Cady. —Comenzó a simular tener escalofríos.

—¿Algún superhéroe? —Jennie picó su ensalada con el tenedor. — Los dos están en muy buena forma, nosotras igual, serviría. —Se encogió de hombros.

—¿Por qué, Jennie? ¿Quieres verme en licra? No tengo problema con eso, también puedes verme sin ella. —Jennie hizo una mueca de asco.

—¡Kim basta! No seas asqueroso. —Le lanzó una papa, haciendo reír a Taehyung.

—Pero no fuera Manoban... —Jennie volvió a lanzar una papa, los cuestro rieron ante el comentario.

—Uh la la, que bombón. —Jimin se caracterizaba por lo seductor que era, y justo en ese momento, con la mano en la barbilla y sonriendo tal cual fuera por presa; era la señal de que en algo estaba pensando.

Los tres amigos voltearon en la misma dirección que Jimin. Mientras que la peliroja y la castaña sonreían en dirección al azabache que entraba a la cafetería, el peliazul blanqueó los ojos.

—¿El delincuente? —Miró a Jimin con el ceño fruncido y señalando al azabache con su pulgar.

—¡Taehyung! —Jennie lo miró mal.

—Oh vamos, no me vas a decir que no parece delincuente ¿O le quedaría mejor "emo"? Tal vez, punketo o algo por estilo. —Se encogió de hombros.

—Vamos Tae, ¡Miralo! Es todo un Dios griego, un adonis, y el negro lo hace ver malditamente sexy. —Jimin señalaba al azabache con su tenedor.— Es tentadoramente exquisito, y me dejaré de llamar Park Jimin si no me llevo ese cachorrito ojos de bambi a casa. —Se encogió de hombros.

—Hace un rato estabas enojado por Nam... —Taehyung lo miró con el ceño fruncido.— ¿Sabes qué? Olvidalo, no tiene caso. —Agitó su mano restándole importancia.

—Supongo que SeokJin también lo tiene en la mira. —Mencionó Jennie, mientras observaba a Jin hablar con el azabache, está de pie frente a él.

Nayeon sonrió al ver la expresión en la cara de Namjoon, definitivamente no estaba contento con tener al guapo delincuente pisándole los talones.

—Oh no, a ojitos de bambi no me lo toca. —Jennie rió.— ¡Jungkook! —Gritó Jimin, agitando su mano.

En cuanto Jungkook levantó su vista y la encontró con la de los cuatro amigos en la mesa de en medio, se disculpó con Jin y caminó con una sonrisa hasta donde se encontraba Jimin.

— Pensé que le decías bambi porque no sabías su nombre. — Susurró Taehyung.

— Estamos juntos en clase de baile, un deleite para mis ojos verlo todos los días quitarse la camisa en vestidores. — Suspiró.

— ¡Hola moradito! — Saludó Jungkook, sentándose justo a un lado de Jimin.

Tanto Taehyung como Nayeon y Jennie miraron cuestionantes a Jimin.

— Hola guapo, siempre un placer verte. — Le guiñó un ojo. — Jungkook, ellos son: Jennie, Nayeon y mi mejor amigo, Taehyung. — Les iba señalando en cuanto decía su nombre.

— Jungkook, un gusto. —Sonrió a todos. Frente a él se encontraba Jennie, a lado de ella; Nayeon. Taehyung se encontraba a un lado de Jimin.

— Jungkook ¿Ya sabes cuál será tu disfraz? — Nayeon tomó una lechuga de la ensalada de Jennie.

— Oh no, me acabo de enterar hace unos minutos. — Todos asintieron.

— Nos hace falta uno, tal vez podamos combinar los disfraces los cinco. —Jennie se encogió de hombros.

— ¿Qué? — El peliazul la miró mal.

— ¡Perfecto! Excelente idea. — Jimin sonrió de oreja a oreja.
— Me parece una buena idea. — Asintió el azabache.

Los cinco aceptaron sin quejarse, en realidad, cuatro de ellos aceptaron con tranquilidad y Taehyung fue arrastrado con ellos.

Después de haber creado un grupo de chat, además de acordar comprar todo juntos esa misma tarde. Decidieron que ir de un programa icónico de la televisión como lo es "Power Rangers". Y como era de esperarse Taehyung objetó mil veces pero en ninguna fue escuchada.

— Es completamente injusto que le den el traje rojo a Jungkook. — Se quejó el peliazul. — ¡A él le encanta el color negro! — En la tienda de disfraces del centro comercial conocían muy bien a aquel cuarteto, una tienda muy cara para personas con mucho dinero.

Aunque era la primera vez viendo al azabache y ya las empleadas comenzaban a interesarse por él.

— Tiene mejor figura que tú, acéptalo. — Jennie palmeó su pecho.

— Yo puedo usar el traje negro. — Aceptó y Taehyung por fin le sonrió en el día.

— No todo se puede en esta vida, yo quería el traje rosa, pero resulta que Jennie lo compró apenas entramos a la tienda. — Se cruzó de brazos.

— Superalo, Park. — Blanqueó los ojos.

— Los trajes se quedan como están ¡Paguen ya! Muero de hambre. — Ordenó Nayeon. Les dio un pequeño empujón por la espalda al azabache y peliazul. — ¡Si se atreven a cambiarlos, yo misma los vestiré! — Les gritó al ver las intenciones de los dos.

— ¿Por qué usarán tacones? — Cuestionó Jimin con el ceño fruncido.

— ¿Ustedes porque usarán botas con plataforma? — El peli morado blanqueó los ojos y avanzó hasta la salida.

Al salir de la tienda, los cinco acordaron comer algo en algún lugar del centro comercial.

Jimin había puesto en marcha su plan para conquistar a Jungkook, no tenía que hacer mucho, el azabache también estaba interesado en él.

Taehyung coqueteaba como siempre con Jennie, todos sabían que era una relación extraña en la que sentían atracción sexual entre sí, pero ninguno había dado el paso decisivo para no arruinar la amistad. Además de que ambos pensaban que el otro estaba bromeando.

Nayeon por su parte, intentaba localizar a su novio, pero le era imposible hacerlo desde hace un día.

— ¿Qué es lo que está comprando? Oh Dios. — Ante ese comentario todos se detuvieron a observar lo que Jimin.

— ¿Quién? — El peliazul posó su vista en la tienda de armas que su mejor amigo veía.

— ¡Ve! — Jimin le apretó las mejillas a Tae, haciéndolo ver en su misma dirección. — Un maldito psicópata, eso es SeokJin. — El peli morado resopló y continuó su camino, jalando a Jungkook con él.

— ¿Qué hace en una tienda de armas? — Cuestionó Jennie.

— Y con esa chamarra puesta ¿Qué es? ¿Un delincuente? — Nayeon blanqueó los ojos y corrió con Jennie hasta llegar con Jimin y Jungkook.

Taehyung se quedó algunos segundos más observando las acciones de Jin.

— Demasiado tranquilo como para ser su primera vez en una tienda así. —Dijo para sí mismo.

— ¡Tae! — Escuchó el grito de una de sus amigas.

— ¡Ya voy! — Dejó de ver a Jin con mucho pesar y continuó su camino.

Horas antes del asesinato.
31 de Octubre 20XX.

— Esto definitivamente es un lujo estratosférico. — Dijo Jungkook asombrado. Los cinco se encontraban de pie en la entrada del gran salón, donde era el auge de la fiesta.

Algunas personas los observaban. Un grupo de amigos que siempre estaba en el ojo del escándalo y les sorprendía ver a un integrante más esa noche y aún más el hecho de estar tomado de las manos con Park Jimin.

— Me encanta ser el centro de atención. — Sonrió Jimin. La música resonaba por todas las paredes, había alcohol en cualquier rincón del salón.

— ¿Tu hermana está aquí? — Le cuestionó Jennie a Tae, acercándose a su oído para que pudiera escucharla.

— ¡Sí! Debe estar por ahí. —Le respondió sin mucha importancia.

— ¡Es hora de alcoholizarnos! — Gritó Nayeon, jalando a los cuatro amigos hasta el centro de la fiesta.

Ninguno objetó nada y con gusto comenzaron a ser alcoholizados por Nayeon, que les empinaba la botella a como fuera.

Era un juego bastante entretenido para Nayeon, entre más alcohol en el sistema de sus amigos, menos cuerdos estaban y más atrevidos se volvían.

Jimin y Jungkook coqueteaban sin filtros, mientras que el extraño trío de Taehyung, Nayeon y Jennie, coqueteaban entre sí.

— Veo que se la están pasando bien. — Jin se acercó hasta ellos, gritando para ser escuchado.

— Jin, no vengas a amargarme la noche. — Le respondió Jimin, colgado del cuello de Jungkook.

— Solo he venido a ver como están, buenos trajes. — Respondió pasando una mirada rápida a todos. — Si van a hacer un trío, consíganse una habitación, no necesito verlos. — Les dijo al trío de amigos que lo miraron mal.

— ¿Van a jugar al policía bueno y al policía malo? — Cuestionó Taehyung, observando a la singular pareja, los dos vestidos de policías.

Ninguno lo dudaba, aquellos dos con un traje así, solo los convertía en algo más exquisito.

— ¿Por qué? ¿Quieres ser el ladrón? — Jin sonrió, logrando sacarle una mueca de disgusto a Jin. — ¡Sigan disfrutando de la fiesta! — Se despidió.

— ¡No lo soporto! — Se quejó Jimin.

— A mi me agrada. — Respondió Jungkook, encogiéndose de hombros.

— Has elegido el camino de la muerte. — Taehyung palmeó el hombro de Jungkook.

Cuando el azabache miró al peli morado, este se dio cuenta que la helada mirada que le otorgaba el más bajo.

— No es cierto, no me agrada. — Mientras la inusual pareja hablaba sobre si a Jungkook le agradaba o no el engreído de Jin, Taehyung se quedó observando a la pareja con trajes de policías.

Jin acariciaba el brazo de Yoongi, lo que captaba su atención era ver lo tenso que se encontraba el pálido. Veía de vez en cuando hacia los lados, y cuando encontró la mirada de Taehyung, este se sintió inquietante y algo lo hacía querer correr hacia el pálido y sacarlo de la vista de Jin.

Yoongi se encontraba con otro amigo, lo conocían muy bien por ser su sombra, Jung Hoseok. Este no se mostraba tenso, incluso su plática con Jin era animada.

— ¿Qué estás viendo? — Cuestionó Nayeon, sacándolo de sus
pensamientos.

— Nada, no es nada. — Intentó ignorar lo que había visto, pero después de unos segundos, volteo hacia la misma dirección de hace un momento, pero ya no tenía a la vista a Yoongi y Hoseok.

Namjoon caminaba detrás de Jin, Yoongi y Hoseok. Se arrepentía un poco de estar ahí. El pelinegro era una buena compañía, le gustaba y estaba feliz de ser su pareja, pero había cosas que aún no le terminaban de encajar.

Jin era una persona muy extraña, la cantidad de lujos que tenía no le eran suficientes, siempre quería más y Nam temía que en algún momento se fuera a perder entre tanto.

Por andar metido en sus pensamientos, no prestó atención al camino y una mujer terminó manchandole el traje con alcohol.

— ¡Lo siento! — Jin se giró al escuchar eso.

— No te preocupes cariño, en mi habitación está otro disfraz, ve y cambiate. — Le dijo, de una manera considerablemente extraña.

Namjoon asintió y cruzó el gran salón, en dirección a la salida. No planeaba oler a alcohol toda la fiesta.

Las demás áreas de la mansión estaban casi vacías, más que por uno que otro curioso que merodeaba por ahí.

Namjoon se adentró en la gran habitación de Jin y lo primero que vio fue un traje en la cama de su novio.

La perfecta réplica del que utilizaba Jack en "El extraño mundo de Jack".

Se cuestionó por un segundo porque es que Jin había mandado hacer otro traje a su medida. Pero pensó que sería ilógico intentar entender a Jin.

Fue directo al gran armario y comenzó a desvestirse para cambiar su traje.

Algo realmente hecho a su medida y que le quedaba perfecto.
Se miró en el espejo al fondo de la pared y cuando iba a dejar de hacerlo, se dio cuenta que por el reflejo podía verse colgado en uno de los estantes; otro traje de policía.

Una réplica exacta del que usaba Jin, pero con la diferencia de que la placa no estaba. Intento no verle el lado extraño al asunto, pero se le hacía imposible pensar que esas cosas fueran casualidad.

Había pasado alrededor de media hora desde que salió del auge de la fiesta, así que decidió que era momento de irse.

Salió de la habitación y en vez de regresar por el mismo camino, decidió usar el más largo, no le apetecía seguir en la fiesta, pero con los cambios de humor tan drásticos de Jin, no podía simplemente irse.

Caminó a su paso, incluso se cruzó por el pasillo que daban a los jardines y se dio el tiempo de caminar por ahí, encontrándose con una que otra pareja que no podía aguantar el desenfreno sexual.

Después de haber caminado por otra media hora, pensó que era suficiente despeje de aquel ambiente y que era momento de volver. Cruzó algunos pasillos y a lo lejos visualizo a Yoongi corriendo, cruzando de un pasillo a otro.

No le prestó demasiada atención, pensó que estaría alcoholizado como todos ahí. Continuó su camino hasta que el grito de una mujer lo detuvo, corrió hasta donde podía escucharlo, pero estaba bastante lejos.

Descubrimiento del cadáver.
31 de Octubre 20XX, 23:54 hrs.

Namjoon se abrió paso entre el bulto de gente, hasta llegar al frente.

Viendo a Taehyung abrazar a su hermana, sus amigos a la izquierda y Jin frente a ellos. Posó su mirada en el cadáver del hombre en el suelo.

— Hoseok. — Murmuró.

— Bien ¿Quién quiere resolver un asesinato? — Cuestionó Jin, con total calma y fastidio. — Supongo que hay un asesino aquí. — Eso alarmó a todos en la casa, sin siquiera esperar, todos comenzaron a correr a la entrada principal, querían salir de ahí.

Namjoon lo miró horrorizado, al igual que Jimin, Jungkook, Nayeon y Jennie.

Taehyung se limitó a observarlo con el ceño fruncido.

— ¿Estás loco? ¡Llamen a la policía! — Gritó Namjoon, su novio lo miró mal.

— Namjoon, tranquilizate. — Le dijo el castaño al moreno.

— ¿Qué me tranquilice? ¡Hay un cadáver aquí! — Respondió aún más exasperado.

— Señor Kim, he llamado a la policía. — Dijo un mayordomo que nadie sabía de dónde había llegado. Jin ni siquiera lo miró, tan sólo de reojo.

— Bien. — A Taehyung todo le parecía extraño, mucho más la manera en la que el dueño de la casa reaccionó, tan tranquila y serena. — Nadie sale o entra a esta casa hasta que la policía llegue. — Las personas presentes se asustaron y reclamaron a gritos.

Los guardias de la casa cerraron las puertas y poca gente que quedaba no pudo salir.

— Todos al salón. — Ordenó. — Quiero que busquen a cada invitado por toda la casa, y lo metan al gran salón, que no quede nadie afuera. — Le dijo al mayordomo, que asintió de inmediato y se movilizó.

Namjoon, Jennie, Jimin, Jungkook, Dahyun y Taehyung, observaban a Jin confundidos.

— Puñaladas. — Miró el cadáver. — Arma blanca. — Suspiró. — Entren todos al salón por favor, todos son sospechosos. — Dio media vuelta y comenzó a caminar hasta las escaleras.

— ¿"Son"? ¿Qué hay de ti? — Preguntó Taehyung.

— Tae... — Susurró Jimin.

— También lo soy. — Comenzó a ir escaleras abajo.

— Vamos todos al salón. — Ordenó tranquilo Namjoon. Todos asintieron, menos Taehyung, que en vez de caminar con su hermana, se quedó observando al moreno.

— Tu no traías ese traje. — Murmuró.

Las puertas del gran salón se cerraron, con ellas las pocas personas que quedaban dentro de la casa estaban encerradas.

Los empleados de la mansión comenzaron a traer las sillas del comedor para que pudieran sentarse algunos.

Cerca de la puerta, Jimin se encontraba sentado en una de las sillas, mientras que Jungkook estaba sentado en el suelo, abrazando la pierna de Jimin. En otra silla estaba Jennie y en cada pierna tenía a Nayeon y Dahyun sentadas en el suelo, acariciando la cabellera rubia de la hermana de Taehyung.

Por su parte, el peliazul estaba de pie, recargado en uno de los peldaños. Todos ellos en un grupo.

Había varios de se clase dispersados en el salón y luego se encontraba Namjoon, de pie masajeando los hombros de Jin.

Taehyung buscó por todo el lugar a Yoongi, no estaba, pero tampoco lo había visto al encontrar el cadáver. Su mente divagaba por todo tipo de escenarios.

Tenía la imagen de Hoseok muerto y en medio de un charco de sangre en la mente. No podía dejar de pensar en eso.

— Deja de pensar tanto, esperemos a la policía. — Le dijo Jimin, quien se había dado cuenta de la manera tan pensativa que se encontraba su mejor amigo.

— Algo no cuadra aquí. — Respondió.

— Solo mantente al margen, Taehyung Holmes. — Me ordenó.

— Es por eso que eres Watson, la voz de la razón, pero Sherlock nunca le hace caso. — Jimin lo miró con el ceño fruncido y luego abrió los ojos de par en par cuando se dio cuenta que su amigo caminaba al centro del salón.

— ¡Tae! — Susurró, pero no fue escuchado.

— Namjoon. — Todos los presentes observaron al peliazul.

— ¿Qué pasa, Kim? — Cuestionó fastidiado.

— ¿Dónde estabas cuando encontramos a Hoseok? — Taehyung tenía unas facciones muy duras y cuadradas, ahora con el ceño fruncido, imponía aún más.

— ¿Ahora le vas a jugar al detective? Déjame en paz Kim. — Respondió.

— Eso no fue lo que te pregunté, responde. — Namjoon blanqueó los ojos y decidió ignorarlo. Taehyung resopló. — Eres el principal sospechoso y si no quieres que le digamos eso a la policía cuando llegue ¡Respondeme! —La gruesa voz resonó en el lugar.

El moreno dejó de masajear los hombro de Jin y se acercó hasta el peliazul.

— Kim, no estoy de humor para tus juegos de detective, no tengo que responderte nada. — Ambos se miraban desafiantes y ante el temor de que fueran a golpearse, Jimin se interpuso entre ellos.

— Basta. — Tomó del brazo a Tae.

— ¿Por qué? — Cuestionó Jin sonriendo y cruzando una pierna. — Se está poniendo interesante. — Jimin lo miró mal.

— Namjoon, solo respóndele para que deje de hacer preguntas. — Suspiró.

— Estaba en los jardines.

— ¿Hay alguien que pueda confirmar eso? — Namjoon rió.

— ¿Qué eres? ¿UN MALDITO POLICÍA? — Namjoon se acercó aún más a Tae, haciendo que Jimin tomara la iniciativa de ponerse en medio de los dos y poner sus manos en el pecho del moreno.

— ¿Por qué te has cambiado el traje? ¿Estaba manchado de sangre? —Taehyung lo único que hacía era torear.

— ¡Park quítate de enmedio! — Le gritó al no poder golpear a Tae por el más bajo entre ellos.

— Tranquilizate o seré yo quien te golpee. — Amenazó Jungkook, llegando hasta ellos al darse cuenta que Jimin podría salir lastimado.

— Pudrete, Jeon. — Escupió Namjoon.

— Namjoon ¿Por qué no respondes? Si no has sido tu, tendrás una buena coartada. — Habló una castaña que se encontraba en el lugar.

— Jisoo, cierra la boca. — Todos en el lugar se sorprendieron ante la agresividad con la que Namjoon dijo aquello. — ¡Sí me cambié el maldito traje fue por tu culpa! ¿O estás demasiado alcoholizada como para recordar que me tiraste la bebida encima? — Jisoo lo miró seria.

Todos la veían a ella, pero ninguno se percató de lo que Taehyung. Jisoo posó su mirada tan solo dos segundos en alguien más, en Jin.

Taehyung observó a Jin de reojo y sólo puedo ver una negativa con su cabeza hacia la castaña.

El mundo entorno a Taehyung dejó de escucharse y sólo estaba él observando los detalles en sus tres sospechosos.

Jisoo estaba demasiado alcoholizada como haber matado a alguien y salir tan limpia como se veía. Descartada.

Observó a Namjoon, el cabello perfectamente peinado como la primera vez que lo vio. Tendría que estar más que peinado para haber tenido una pelea. Miró las uñas y ni un solo rastro de color rojo. No había vena que resaltara el nerviosismo, tampoco el sudor o una mirada vacía.

Cambió el rumbo de su vista sus zapatos, llevaba los mismo, o eso aparentaban. Rama. Una pequeña rama en la suela de zapato y podía ver un poco de lodo en el otro.

— No haz sido tu. — Aquella declaración hizo que todos observaran a Taehyung. — Tu coartada se confirmó con la rama y el lodo en tus zapatos. — Todos bajaron su vista a los zapatos negros de Namjoon.

Jin se removió en su asiento, algo que Taehyung notó.

— Pero tú... — Caminó hasta SeokJin. — ¿Tu dónde estabas? — El
pelinegro resopló.

— ¿Ahora vas a interrogarme a mí? Estaba en la fiesta como todos. — Taehyung era un hombre imponente y de pie frente a Jin que estaba sentado, lo era aún más.

— Dime dónde está Yoongi. — Jin flaqueó por un instante, pero respiro profundo y se tranquilizó.

— No entiendo porque yo sabría que...

— Tu estabas con él y Hoseok antes de muriera, Yoongi no quería estar contigo pero Hoseok lo arrastró con él. — Se alejó de Jin. — De un momento a otro, tú desapareciste con ellos ¿Por eso haz pedido que busquen a todos los invitados restantes? Porque has dejado un cabo suelto y podría delatarte. — Después de dar su explicación, Jin comenzó a reír.

Una risa que Namjoon conocía muy bien; nerviosismo.

— He visto a Yoongi. — Habló por fin Namjoon. Su novio lo observó con el ceño fruncido y los ojos desorbitados. — Antes de escuchar el grito, estaba regresando así aquí y lo vi cruzar entre pasillos, estaba corriendo, estaba huyendo. — Aclaró.

— ¿Están escuchándolo? Es obvio que Yoongi lo mató, por eso no esta aquí. — Jin se levantó de la silla.

— No, él estaba sujetando su abdomen, creo que también lo apuñalaron, no lo vi de cerca. — Jin rió.

— Estas diciendo cosas que no viste claras, esperemos a que llegue la maldita policía. — Jin estaba comenzando a hartarse y Namjoon sabía que no era bueno.

— Jin... — Le habló con suavidad.

— ¿Qué? — Respondió tosco.

— ¿Te cambiaste el traje? — Jin se quedó en silencio. — Respondeme Jin, había otro traje de policía en tu habitación, dime que sigue ahí. — El pelinegro rió.

— No tendría porque cambiarme el traje. — Aclaró serio y sin expresión alguna.

— Dime porqué tenías un traje extra. Dime a dónde te llevaste a Yoongi y Hoseok. — Namjoon pedía aquello no para resolver quién había matado a Hoseok, si no para poder confiar en Jin.

— Jin, muéstrame tu zapato. — Dijo Taehyung sin separar la vista de los zapatos de Jin.

— No tengo porque mostrarte nada. — La cara sin expresiones de Jin, se volvía escalofriante.

— Jin muéstrame el maldito zapato. — Dijo entre dientes.

— No lo haré.

— ¡Estoy viendo una maldita mancha en el talón! ¡DAME ESE MALDITO ZAPATO! — El salón quedó aún más en silencio.

El silencio fue interrumpido por la risa de Jin. Era una risa escalofriante, una que Namjoon nunca había escuchado.

— Ustedes sí que saben arruinar mi diversión. — Dijo entre risas.

— Esto no es un juego, Kim. — Dijo Jimin. — Hay un maldito cadáver allá afuera.

— Oh claro que es un juego. — Rió. — Pero eso ustedes no lo
entenderían. — Le sonrió. — ¿Han sentido el vacío en su cuerpo aún cuando lo tienen todo? ¿NO VERDAD? — Gritó.

— SeokJin...

— ¡CÁLLATE PARK! Esto es tu culpa. — Volvió a reír mientras caminaba en círculos por el lugar. — Tu hiciste esto. — La mirada que Jin le otorgó fue más que escalofriante, lo suficiente como para que Jungkook se parara frente al peli morado, protegiéndolo. — Por tu maldita culpa yo comencé a
sentir un vacío. — Se quejó entre risas.

— Jin... — Esta vez habló Nayeon, intentando acercarse.

— ¡No te acerques! — Le gritó. — La maldita zorra de tu amigo es el culpable de esto. Él me apartó de ustedes. — La miró con los ojos llorosos pero sin quitar la sonrisa de su cara.

— Él no hizo nada, tu traicionaste la confianza de un amigo, nosotros decidimos alejarnos de alguien como tú. — Respondió Taehyung.

— Yo vi primero a Namjoon, era mío aunque no lo hubiera dicho. — Abrió los ojos de par en par. — Él era mío primero, tenía que respetarme. — Rió.

— Eres un maldito psicópata. — Dijo Jimin.

— ¿Saben? Mi plan era asesinar a Jimin, él era el primero en mi lista, pero tenía que practicar primero. — Miró a Nayeon. — Y luego el estúpido de tu novio intentó seducirme, lo rechazé y se puso violento. — Rió. — Pero se metió con la persona equivocada. Con un maldito psicópata. — Suspiró. — Yo solo llevé a Hoseok a un lugar solo, y lo apuñalé unas cuantas veces. Pero apareció el maldito de Yoongi ¿Saben que es lo más divertido de
todo? Que el me había visto matar a tu estúpido novio, así que no podía dejarlo ir. Pero el maldito se me escapó, seguramente debe estar desangrándose en algún lugar.

— Jungkook, llama a la policía de nuevo. — Le ordenó Taehyung.

— Oh no, no van a hacer eso. — Dijo mientras lanzaba una pequeña navaja a la mano de Jungkook. Rozó su mano, haciéndole un corte poco profundo pero tirándole el móvil.

— ¡Kook! — Jimin tomó su mano.

— De aquí nadie sale con vida. — Sonrió. — ¡Sangwoo! — Un empleado entró con un arco en las manos. — Oh, mi bebé. — Acarició el arco y lo tomó en sus manos. — Abre las puertas, tienen diez segundos para correr, ¡Qué empiece la cacería! — Dijo entre risas.

Las pocas personas que quedaban salieron corriendo apenas las puertas se abrieron.

— Les recomiendo correr ahora, quiero que sean los últimos en morir. — Les sonrió.

— Vámonos de este maldito lugar. — Ordenó Taehyung. Todo el grupo de amigos salió corriendo en busca de una salida de los terrenos de la gran mansión.

— Sangwoo, mata a todos los demás, yo los quiero a ellos. — Jin
emprendió su camino en busca de sus trofeos.

1:27 AM.

Había cuerpos por todos lados, la sangre reinaba en aquella mansión y la masacre que se llevaba a cabo en ella era una de las más atroces.

— De nada sirvió mi traje limpio. — Se dijo a sí mismo Jin, mientras veía todo su cuerpo manchado de sangre. — ¿Dónde están mis hermosos trofeos? — Gritó para que se escuchara por la mayoría de pasillos.

En transcurso de la madrugada, habían sido atacados por el empleado que se hacía llamar Sangwoo. Dahyun había muerto minutos atrás y Namjoon había recibido un corte mientras la defendía.

Taehyung estaba lleno de sangre, y la mayoría llevaba manchas en su ropa o cara. Se encontraban en uno de los jardines, escondidos debajo de arbustos.

— Les dije que no deberíamos venir. — Dijo Jimin.

— ¿Por qué no te callas? — Cuestionó Namjoon fastidiado.

— Acabábamos de ver morir a su hermana en manos de tu novio
psicópata, yo les dije que no vinieramos, pero claro que solo pensamos en los trajes. — Taehyung estaba completamente ido y sin muchos ánimos.

— Hay que salir de aquí. — Dijo Taehyung después de haber estado todo ese tiempo en silencio.

— Eras su novio, debes conocer la mansión. — Dijo Jungkook.

— Hay un muro en la parte de tras de la mansión, da directo a un camino, nos llevará a la ciudad. — Suspiró y se pasó la mano por la cara. — Es más difícil que nos vea por ahí, que en la parte de enfrente, pero...

— Estamos del otro lado de la mansión. — Completó Taehyung.

— Tenemos solo un cuchillo y él un maldito arco. — Rió. — No vamos a salir vivos. — Sonaba pesimista, pero era lo real.

— Vámonos, hay que llegar al otro lado. — Dijo Taehyung, observando por encima del arbusto. — No hay nadie, corran.

Todos comenzaron a correr y a perderse entre los árboles. El cansancio y alcohol ya les estaban haciendo pasar malas jugadas y con uno de ellos herido, las cosas no las tenían fáciles.

Después de algunos metros corriendo entre los árboles, una flecha cayó en un árbol cercano a Jimin.

— Maldito psycho. — Se quejó mientras seguían corriendo.

— ¡Ah! — El grito de Nayeon los hizo detenerse. Una flecha había atravesado su hombro.

— ¡Nay! — Jennie corrió hasta ella y una flecha le rozó la mejilla. — ¡Corre! — Todos estaban a la decisiva de ir por Nayeon o correr por sus vidas.

— ¡Váyanse! — Taehyung jaló a todos y los empujó hasta desaparecer por la oscuridad del bosque que los rodeaba.

Jin llegó hasta Nayeon que intentaba correr por su vida, pero el dolor no la dejaba. El pelinegro le lanzó una flecha que cayó directo en la pierna de la peliroja, haciéndola caer.

— Oh, pobre Nay ¿Esos eran tus amigos? Te han dejado morir aquí. — La expresión aterrorizada de Nayeon sólo hacía más feliz a Jin. — Happy dead day, Nay. — Le dijo antes de cortarle la garganta.

La sangre salió por todos lados y el cuerpo de Nayeon sin vida cayó en el pasto.

— ¡Tan liberador! Pero aún no me lleno, el lujo no lo hizo, pero sus vidas sí.

2:47 AM.

Al llegar hasta el muro, sólo quedaban Taehyung, Jimin, Namjoon y Jungkook. Jennie había muerto a manos de Sangwoo, pero al menos habían logrado herirlo.

— Es un maldito muro de cinco metros ¿Cómo lo vamos a escalar? — Se quejó Jungkook.

— Un árbol. — Dijo la voz de un hombro desde arriba de ellos.
— Yoongi. — Murmuró Namjoon. Yoongi estaba en la rama de un árbol, con la mano en su abdomen.

— Y está claro que ustedes si pueden cruzar. — Rió amargamente.

— Rápido, no tenemos tiempo. — Dijo Taehyung. — Jimin, vas primero. — Nadie objetó nada y ayudaron al más bajo a subir al árbol.

Entre rasgaduras con las ramas y con esfuerzos, logró subir al muro.

— Hay una rama que tal vez pueda ayudarnos. — Mencionó antes de tomarla y bajar del muro.

— ¿Estás bien? — Cuestionó Taehyung.

— ¡Sí! — Era la afirmativa que necesitaban para ahora Jungkook subiera.

Cuando este estuvo del otro lado, ahora solo quedaban Namjoon,
Taehyung y Yoongi.

— Sube primero, te retrasaré con esta herida. — Dijo Namjoon, había estado aguantando el dolor y la punzada del costado de su torso.

— Bien... — Dijo no muy convencido.

Subió hasta quedar sentado en el muro.

— No voy a bajarme hasta que vea que hayas subido el árbol. — Le dijo Taehyung.

Namjoon subió el árbol, y quedó a la par con Yoongi.

— Ven, dame la mano, vamos a bajarte primero. — Le ordenó el moreno al pálido. Entre dolores y quejidos, lograron pasar a Yoongi.

— Sujetate de la rama, Jungkook de ayudará abajo. — El pálido tomó la rama y soltó un alarido de dolor al sentir la herida estirarse.

Los últimos dos que quedaban se ayudaron entre sí, para poder llegar a la rama. Pero justo cuando Namjoon sujetaba la rama, este fue atravesado en su estómago por una flecha.

Cayó los cinco metros en seco, muerto. Taehyung agarró la rama y se lanzó a esta. La flecha cayó en la rama y al no poderse sujetar bien, cae arriba de Namjoon.

— ¡Vámonos ya! — Gritó Taehyung al ponerse de pie.

Jungkook cargó a Yoongi en su espalda y los cuatro emprendieron su viaje hasta la ciudad.

Jin se quedó de pie en el muro, observando con una sonrisa por donde se fueron.

— Regresen pronto, los estaré esperando.

3 de Noviembre 20XX

La masacre de la Mansión Kim se ha catalogado como la peor de los últimos años. El heredero al imperio Kim, Kim SeokJin, todavía no ha sido localizado. El gobierno está poniendo todo su esfuerzo en poder localizar al perpetrador de tal crimen. Se ha deslindado por completo a los padres y hermanos de Kim SeokJin, pero las acciones han tenido una caída estrepitosa en la bolsa de valores. Estaremos informando por el bien de la ciudadanía, por favor, si tiene algún tipo de información sobre el paradero de Kim SeokJin, contáctese al número que aparece en pantalla. —Era lo que no paraban de decir en las noticias desde aquel día.

Les habían puesto protección a los cuatro sobrevivientes. Pero Jimin se negó a quedarse solo en casa, por lo que Jungkook estaba durmiendo con él.

Por otro lado Yoongi estaba en el hospital y Taehyung se encontraba en el departamento de su hermana mayor lejos de la ciudad.

Veía por la ventana la patrulla estacionada abajo. Suspiró y apagó la televisión.

Estaba en camino a su habitación cuando el timbre sonó.

—¡¿Estás esperando a alguien?! —Le gritó a su hermana. Caminó hasta la entrada y abrió la puerta.

—Yoohyeon no está disponible ¿Desea...? —Fue interrumpido.

—Yo no vengo por Yoohyeon. —Reprendió seco el hombre.

—¿Disculpe? —El hombre se quitó la capucha del suéter.

Happy dead day, TaeTae.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro