Día 1
Palabra: Pez
Tipo: One shot
Título: Utopía
Autora: @Pan_Chocolate
Taehyung sentía la fresca ventisca sobre su rostro, ni había nada mejor que pasear en la pequeña lancha de sus padres por el puerto, ver el paisaje le calmaba en demasía, aunque sus días sean monótonos y aburridos, cuando salía a navegar, le resultaba fascinante.
No podía hacer mucho, más que ir al Instituto y más nada, viviendo en un pequeño barrio donde el olor a mariscos se lo encontraba en todos lados, no a muchas personas toleraban aquello, por eso, no había muchas personas para pasar el rato, la mayoría del lugar eran turistas.
Tampoco es como si le no le gustara, le agradaba jugar ajedrez con los ancianos que se situaban a las afueras de sus respectivas casas para ver a las personas pasar, también, cada que podía, iba al muelle a pasar el rato.
Sus padres mantenían un puesto de comida, mariscos, claro está. Su madre era la encargada de la administración y su padre era el que cocinaba las delicias que servían, él le ayuda solamente cuando venían aquellos peces de gran tamaño, de esos que te hacen abrir la boca por lo inmensos que son.
Era fan de aquellos animales, los veía como algo majestuoso y digno de admirar, un producto perfecto de la naturaleza, totalmente único y hermoso. Obviando esto, era un simple mesero que atendía a todos y trataba que su estadía en el local sea maravillosa.
Perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta cuando casi choca con otra pequeña embarcación, soltando un grito al instante que desviaba su pequeña lancha, escuchando maldiciones de la persona que estaba en el bote contrario.
-¡Fíjate por donde vas, animal!
-¡Lo siento!
Se encogió de hombros mientras bajaba la velocidad para situarse al lado de la persona que casi choca, viendo cómo esta tenía dificultades para subir la red con la que estaba pescando, más maldiciones escuchó por lo bajo.
-¿Te ayudo?
-No. -el chico pelinegro siguió con lo suyo, aunque desde lejos se veía que necesitaba ayuda, este no la quiso aceptar, hacía nuevas raras y Kim pudo asumir que era por el olor fuerte que empezó a emerger.
Giró su cabeza, viendo que algunas personas con embarcaciones mucho más grandes regresaban victoriosos de una gran pesca mucho más lejos de las costas, sonrió, pero luego volteó a ver al pelinegro, quien aún mantenía una mueca completa de disgusto y asco.
-No eres de por aquí, ¿verdad?
El chico suspiró, mientras detenía sus acciones:- ¿Tanto se me nota?
-Deja te ayudo.
Con sumo cuidado, tomó un costado de la red y empezó a levantarla con fuerza, finalmente, sacaron del agua al objeto sin nada más que basura, haciendo soltar una risa al castaño quien, sólo negó con la cabeza y una sonrisa mientras que el contrario sólo frunció su ceño.
-Esto es estúpido.
-Es divertido.
Negó con su cabeza, arcadas se hicieron presente por un momento:-No para mí, no entiendo cómo les gusta hacer esto.
-Cada quien tiene sus gustos. Soy Kim Taehyung, por cierto.
-Jeon Jungkook.
-Dime, Jungkook, ¿Por qué estás aquí? -se sentó nuevamente y miró con desdén al pelinegro, quien suspiró mientras hacía lo mismo y murmuraba por lo bajo.- Disculpa, ¿qué dijiste?
-Es una especie de castigo. -volteó sus ojos a la par que golpeteaba su pierna, recordando la razón de su estadía en aquel puerto, le resultaba simplemente injusto, pero el castaño se bufó en su cara, aumentando su malestar en demasía- ¿Qué? -preguntó de forma brusca, el contrario le dio una pequeña sonrisa ladina.
-¿Eres un chico malo?
-No soy un perro. -Taehyung se puso de pie, estirando su cuerpo y seguir viendo fijamente al pelinegro quien se empezaba a sentir incómodo.
-¿Por qué estás aquí?
-Fue por una idiotez, la verdad. Cuando estaba en el institut- ¡Cuidado!
El castaño vio el rostro contrario lleno de preocupación antes de caer al agua, de inmediato, sintió el impacto contra todo su cuerpo, tomándolo por sorpresa. La marea había subido de golpe, mandando olas más grandes a la costa, pasando de desapercibidas por parte de los dos chicos.
La desesperación empezó a invadir su cuerpo, se sintió más pesado de lo normal y eso le aterraba, de un momento a otro, soltó un grito y abrió los ojos en demasía, provocándole dolor el agua en los mismos. Intentó nadar, pero sus pies se encontraban entumecidos y el frío que recorría su cuerpo era inimaginable.
Su infierno duró unos segundos cuando fue fuertemente tomado por los brazos y sacado a la superficie, mantuvo los ojos cerrados hasta cuando sintió que ninguna parte de su cuerpo estaba sumergido en el agua, se estremeció al sentir el fuerte y frío viento, lo primero que vieron sus ojos fue la luna justo encima de él, parecía estar burlándose.
-¡Sólo a ti se te ocurre ir al puerto siendo ictiofóbico*!
-D-Dime q-que no hay p-pescadores cerca.
Rogó, aunque no supo bien a quién se lo decía, mantuvo la respiración, esperando una respuesta completamente negativa, de sólo pensar que aquellas personas que conviven el día a día con aquellos animales asquerosos que tanto detesta hace que su estómago se revuelva.
-Recuerda lo que te he dicho, Taehyung. -el nombrado volteó su cabeza, dándose cuenta que el que hablaba no era nadie más que Jeon Jungkook, su psiquiatra - Inhala, exhala. Inhala exhala.
Pero, al momento de respirar un poco, un fuerte olor golpeó sus fosas nasales, apretó la mano del mayor y lo miró con ojos aterrados:- Q-Quiero vomitar.
Miedo a los peces, cuando lo decía en voz alta, las personas suelen reírse de él y no logra entender aquello, ¡es una fobia! Muchas personas tienen miedo extremo a muchas cosas y animales, no se sentía como la única persona en tener aquella fobia, pero el hecho de ser un objeto de burla constante le ha hecho plantear su existencia.
¿Cómo comenzó todo esto? No lo sabe y su psiquiatra tampoco sabría explicarlo, por lo general, las fobias son provocadas, en su mayoría, por sucesos pasados en la niñez de las personas que padecen las mismas, pero Taehyung no recuerda nada traumático que explica la razón de ver a un simple animal como un monstruo espeluznante que le provoca pesadillas en las noches.
Recuerda haber puesto un sinfín de excusas para no comer pescado, ir a acuarios en las excursiones del instituto o evitar los viajes a la playa, muchos confundían su ictiofobia con talasofobia, él sabía que no le tenía miedo al mar, sólo le daban terror aquellos animales escamosos con su olor característico que le provoca grandes arcadas como ahora, donde su rostro está rojo de la vergüenza mientras vomita a la orilla de la playa, mientras el pelinegro le daba palmadas en la espalda y pocas personas que se encontraban allí a lastas horas de la madrugada lo veían con curiosidad y extrañeza.
-¿Otra utopía? -asintió, mientras intentaba regular su respiración. Tapó su nariz con sus dedos- No, no. Respira, tienes que respirar. -Jeon sostuvo sus manos, pero este se negó a aspirar aquel olor que su mente exageraba en demasía, para los demás, pasaba desapercibido- Está bien, intenta respirar por la boca.
Esto sucedía de vez en cuando, su mente idealizaba escenarios donde era una persona donde el miedo a los malditos animales no estaba presente, eran tan reales que, a veces, se planteaba la idea de que era así, teniendo como pensamientos "¡Estoy curado!" o el hecho de pensar que su fobia y vida a base de esta había sido una cruel pesadilla.
-Q-Quiero irme.
Y sí, su vida era una pesadilla de la cual nunca podrá despertar.
* Ictiofobia: Miedo a los peces, un tipo de zoofobia.
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