Observar como cae el polvillo de hadas del gran árbol era simplemente fascinante.

Ser guardian del polvillo era una responsabilidad bastante grande.

Literalmente no podía permitirme ningún tipo de distracción, el más mínimo cambio en el batir del polvillo, o si alguna cosa desconocida caía ahí podía ser un riesgo.

Sin embargo, Hada Garry me lo había dicho antes y los gemelos también.

Estaba muy distraído, y eso realmente comenzaba a darse en muestra en mi desempeño como guardian.

Lo había hablado con mi mejor amiga Tinkerbell, y ella me había dicho que simplemente descubriera que es lo que me tenía en ese estado.

Me reclamo que incluso había faltado a sus reuniones para ir a buscar cosas perdidas o de ir a patinar en el río helado con ella y su hermana Periwinkle.

Sonrojandome a más no poder, no pude dar excusa al porque había faltado a esas salidas, cuando había descubierto hace poco que realmente me encantaba patinar...

Así que buscando consejo de alguien fui con quién me había ayudado a reconciliar mi amistad con Tinkerbell en aquel festival de otoño.

Silvermist.

Como era usual, estaba en un riachuelo enseñando a los renacuajos a hacer burbujas, llamé su atención, ella se despidió de las criaturas y nos fuimos volando a una costa cercana al río.

Sin más solté todo lo que me aquejaba y ella muy tranquila escucho mis pesares y angustias, incluso la compare como el Búho sabio al que siempre acudía para charlar de mis problemas.

-Terence...- me llamó -a mí me suena a qué estás enamorado y no lo admites...-

-¿Pero qué dices? ¿Yo enamorado? ¿Pero de quién?- dije sumamente consternado.

-Pues veamos...- dijo ella tomando su mentón para pensar con detalle sus palabras -Has dejado de ir a patinar con Tinkerbell y su hermana-

Asentí era cierto.

-Tampoco has ido a revisar el sistema del polvillo en el lado de invierno, aún cuando sabes que es tu responsabilidad-

Apenado solo volví a decir que si.

-Y por último, la semana pasada, literalmente saliste volando de casa de Periwinkle cuando viste que llegábamos Rosetta, Sled y yo- me miró acusadora -diciendo que tenías trabajo que hacer, cuando ese día me habías dicho que tenías el permiso de Hada Garry para salir-

Me sonroje apenado.

-Es claro que estás enamorado del novio de Rosetta- concluyó.

Salte de mi lugar y comencé a balbucear excusas de que no. Pero ella me conocía, casi al mismo nivel que Tinkerbell, no podía mentirle.

-Es la verdad Terence...- me consoló -Me conoces hace años y a Rosetta igual, y se perfectamente que no sientes nada por nosotras, y el único cambio que has hecho ha sido el hablar más con las hadas del invierno, y Sled es una de ellas.-

Cubrí mi rostro con mis manos, dió en el clavo.

-Como es posible que tú lo hayas descubierto y yo, que soy el que lo siente no me haya dado cuenta de que amo al novio de una amiga...- solloce.

Ella me abrazó, y me dijo que estaba bien lo que sentía.

Por unos instantes, ella me dejó solo. Y cuando me di cuenta que regreso, a su lado estaba la hada del jardín a quien le quiero quitar el novio, Rosetta.

-Asi que...¿Amas a Sled, Terence?- directa igual que siempre. Juntarse con Vidia a tenido sus frutos.

Con mucha vergüenza solo asentí.

Y me espere a que ella mínimo me diera un gran regaño o una bofetada.

En su lugar, obtuve un suspiro de alivio por parte de ambas hadas femeninas, quienes me miraban con una sonrisa inmensa.

-¿Qué ocurre?- dudé.

-Ya por fin puedo dejar de ayudar a Sled con sus estúpidos celos- suspiró aliviada -Ven Terence, es momento de que vayas a por tu novio-

-¿Pero qué dicen?-

-Veras... Sled nunca ha estado enamorado de Rosetta- me explico Silvermist -De hecho, ella es mi novia, así que está fuera de su alcance- añadió.

Las mire y en efecto ambas estaban abrazadas por la cintura.

¿Necesitaré lentes igual que Bubbles?

-El asunto es asi- dijo Rosetta -Sled me pidió de favor hacerme pasar por su novia, mientras esperaba con eso darte celos para que te acercaras a separarnos- dijo.

Me quedé mudo.

-Le dije que era una idea tonta, porque él creyó que tú estabas enamorado de mi, cosa tonta debo agregar, sin embargo me insistió tanto, que con ayuda de Silver llegamos a un acuerdo- ambas me tomaron de la mano y fuimos a por nuestros abrigos.

-Acordamos de que si tú te volvías loco, de tanto pensar en él por ser mi novio, te enamorarias de él y buscarias la forma de acercarte- explico la hada del agua -Sin embargo su plan fallo porque claramente eso no hiciste-

-Pero no entiendo, ¿Qué ganaban ustedes con ésto?- las mire, sin darme cuenta que ya estábamos volando en el invierno luego de que en la frontera nos hayas colocado escarcha en las alas.

-No ganamos nada honestamente, pero si queríamos verte feliz- dijo Rosetta -Sabiamos que estabas triste por no haber logrado nada con Tinkerbell, porque respetaste que ella ame a Vidia, así que cuando Sled nos dijo en la reunión en casa de Periwinkle que lamentaba que te hubieras ido sin más, supimos entonces, que debían estar juntos-

Para cuándo terminaron de hablar, Terence se percató de que estaba en la zona donde el polvillo de hadas llegaba y ahí estaba ese chico esperando por él.

Eran tan distintos, el súper pálido y con músculos, además de tener el cabello oscuro y la ropa de color claro.

Y él, todo delgado, con su cabello rubio y ropajes oscuros, que con su piel algo bronceada resaltaba más su linda apariencia.

-Sled...yo-

-Sigueme Terence- y tomando su mano dejaron a ambas chicas ahí y se fueron juntos a una zona del bosque helado.

Sonrojado a más no poder Terence podía sentir el cambio de su temperatura al tocar la mano del chico con sus guantes, y sin más siguió volando con él a ese lugar desconocido al que pensaba llevarlo.

Cuando llegaron, para su maravilla, vio muchas hojas con pequeñas gotas en las puntas que los rodeaban y con la luz del sol estás brillaban de forma muy hermosa.

-Terence, lamento todo lo que pasaste, debí armarme de valor y decirte cuánto me gustas y cuánto me enamoras, en lugar de usar a Rosetta como tapadera- confesó apenado.

El rubio sin más sólo sonrió, escuchar que ese chico sentía lo mismo por el hizo que sus lágrimas acumuladas en sus ojos bajarán por sus mejillas.

-Que pena...que me mires gotear como tonto por mis ojos...- se reía con pena.

El hada del invierno le tomo de el mentón con una mano y con la otra de la cintura juntando así sus cuerpos, hizo que le mirase y con sus labios secó sus mejillas.

-Mientras sea yo quien lo pie tu goteo tonto como le dices...- le beso la punta de la nariz- yo encantado de hacerlo siempre-

Y sin más se besaron ahí, en ese pequeño bosque de gotitas congeladas brillantes por el sol.

Fin.

Ay me encantó mucho está historia. La más larga hasta ahora de las que llevo escritas en este reto.

Pareja: Sled x Terence.

Si ya se que Sled y Rosetta pegan increíble al igual que Terence y Tinkerbell, pero déjenme con mi ship culposo.

Palabra: Goteo.

Dibujo: Gota cayendo de una hojita.

Nos vemos en la que sigue.

AL17 💕

Palabras: 1251.