Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#4: ¿Alteraciones?

Buenas pibes, henos aquí con otro capítulo con una revelación muy importante acerca del universo "Injustice", que deja en claro que hay más personajes dentro de ese universo ajenos a DC...
   
                            •••••••••

—LEEROY JENKINGS — Dió su grito de guerra David dándole un golpe directo a la nuca del rey de Atlantis. Ni en sus más retorcidas pesadillas Max pensó presenciar algo similar.

David peleaba sin muchos problemas con Aquaman, sin ningún tipo de armas ni tampoco tomando distancia, a puño limpio y con apoyo de Superman.

—¡¿Se puede saber que están haciendo ustedes dos?!

—¿Batman? ¿Cómo puedes comunicarte conmigo?

—La servo-armadura cuenta con un intercomunicador que es accesible para todo miembro de la liga. ¡¿Por qué diablos están aquí?!

—Pensamos que necesitaban más ayuda. — Mencionó Max acercándose a los demás héroes que luchaban con las demás criaturas para ofrecer apoyo. Seguido de la reina Mera.

—¡Mera! ¿Puedes comunicarte con esas criaturas?

-Lo intenté, pero son muy fieles a Aquaman. — La batalla se estaba tornando más intensa y debían acabar con aquellas cosas y hacer un ataque combinado para derribar a Arthur.

El caballero de la noche seguía pensativo en su jet, después se quejaría con Cyborg por su decisión, ahora debía centrarse en lo importante, no había un motivo lógico para toda esta masacre y solo podía pensar que se trataba de alguna clase de control mental.

—Superman. Necesito que revises el aspecto de Aquaman y destruyas cualquier cosa rara que encuentres.

—¿Sugieres que tiene algún dispositivo que lo controla?— Dijo Superman dándole un puñetazo en el torso al rubio mientras el chico de la armadura golpeaba en la cabeza al rubio. .

—Es lo más probable, buena suerte. — Dijo sin más antes de volver a su posición inicial, Clark podía lidiar con él y también llamaría a otro aliado suyo para lidiar con Arthur.

                               •••••••••

"En otras notícias, la situación en Washington empeora con la llegada de más y más criaturas marítimas a la ciudad, el capitan átomo ya ha puesto a salvó al presidente y el ejército ha sido movilizado en su totalidad, nunca antes se había hecho está acción desde la guerra del golfo"

—Diablos, deberíamos estar ahí.

—Batman nos dió una misión y ellos tienen la situación bajo control. — Hablo Batwoman a su compañera Batgirl. Ambas estaban al tanto de la situación gracias a su radio y no podían sentir más impotencia al respecto.

Ambas ahora se encontraban en las ruinas de lo que alguna vez fue Metrópolis, la oscuridad rondaba en todo el lugar y el silencio sepulcral incomodaba a Batgirl que seguía escuchando a través de su intercomunicador las noticias. Ahora solo se limitaban a encontrar las instalaciones de Lexcorp, específicamente encontrar uno de los bunkers de Luthor.

—¿Estás segura de que es por aquí? Me pierdo entre tanto escombro.

—Lo es. El mapa que me dió Batman ubica a esta como parte de Lexcorp... — Dijo Batwoman moviendo un pedazo de escombro que obstruía su paso. —...El problema ahora es encontrar el búnker.

—¿Huntress me copias? ¿Encontraste algo? — Comunicó Batgirl moviéndose cautelosa.

—Nada por aquí. Solo porquería. — Respondió Huntress, a lo cuál Batgirl bufó molesta, estaban perdiendo el tiempo buscando a una persona que seguramente debía estar muerta y solo había ocasionado problemas para el mundo en vez de estar ayudando a la liga.

—Kate, enserio, deberíamos irnos de aquí.

—¿Qué te he dicho de llamarme por mi nombre?

—¡Oh por el amor a dios! No hay nadie en kilómetros salvó Huntress y Black Canary, podemos hablar con tranquilidad.

—Luthor aún sigue por ahí. No te confíes.

—Luthor está muerto Kate, estamos buscando un cadáver. — Batwoman ignoró olímpicamente las palabras de su compañera y siguió en lo suyo, en un principio pensaba lo mismo y pensaba hablar con Bruce al respecto, pero Luthor siempre había encontrado una forma de sobrevivir a las cosas más mortales y descabelladas.

No había dudas de que el estaba ahí, debajo de la tierra, pero con vida. En el fondo ella deseaba que el tipo realmente estuviese muerto, nunca le cayó bien y con muchas razones, en más de una ocasión provocó daños a la comunidad de superhéroes y era el típico empresario que solo le importaba el dinero y no ayudar al ciudadano común.

Quizás ella poseía muchos prejuicios, pero no había dudas de que tuviera razón.

—Aqui Huntress, encontré algo. — La cazadora se comunicó con ambas mujeres a la vez. —Parece una bodega gigante.

—Bien hecho, vamos para allá.

                                 •••••••••

Alejada de todo y de todos, se encontraba una de las siete bases de operaciones de M.I.B (Men in Black) en Nevada, de momento a salvó de los ataques del ejército de Aquaman.

Dentro de ella la situación era complicada, los miembros de alto rango se encontraban reunidos en una sala mientras los demás miembros se preparaban en caso de un ataque sorpresa a la base, todos armados con lo más moderno en armamento y con tecnología nunca antes vista por el público.

—Señor Brisbaine, por mucho que este de acuerdo con usted, no podemos actuar sin la autorización del presidente.

—La nación esta bajo ataque y se necesita toda la ayuda posible. No es momento para esperar, es momento de actuar. — Hablo firmemente un hombre castaño y de lentes, el doctor Brisbaine, el jefe a cargo del proyecto RRB.

Estaba convencido de que debían liberar a los denominados "Agentes Metahumanos" para ayudar a los héroes en Washington, pero sus demás compañeros no estaban de acuerdo porque supondría violar las leyes impuestas por el gobierno y dar a conocer al mundo a sus armas secretas. Además de no contar con la aprobación del presidente ni el pentágono.

—Brisbaine tiene razón. Debemos tomar el riesgo para salvar a millones. — Habló llegando a la sala en un monopatín el doctor Comadreja, una comadreja parlante y uno de los científicos más experimentados en la base.

—Pero aún no están listos para esto. Se necesita más pruebas para comprobar que están capacitados para... — Argumento uno de los hombres pero fue callado súbitamente por Brisbaine.

—Tuvimos suficientes pruebas y en todas mostraron un desempeño excepcional. — Afirmó mientras mostraba los papeles de los últimos "simulacros" dados a sus tres armas. —El equipo RRB está más que preparado para esto.

—Ademas de eso, la fundación ha hecho más operaciones sin autorización del gobierno y aún así siguen sin recibir consecuencias por ello.

—Señor, no sea tan iluso, una cosa somos nosotros y otra es la fundación. Ellos lidian con cosas más peligrosas que nosotros. — Comentó el doctor Comadreja tomando un sorbo de su té recién preparado. —Señor Lanius ¿Ha logrado comunicarse con la casa blanca?

—Me temo que no señor, hemos hecho todo lo posible pero parece que Washington está incomunicada con el resto del país.

—Entonces habrá que dejar esto a votación. — Dictaminó el doctor. —No podemos seguir esperando, debemos tomar una acción y rápido.

                                •••••••••

En la baticueva, la situación era de lo más tranquila y aburrida para sus habitantes.
Robin estaba frustrado por tener el papel de niñera de un par de adolescentes idiotas y el grupo de muchachos no querían enojar al chico, por lo que ahora solo estaban haciendo cosas mundanas como jugar a las cartas o ver la televisión.

Entre todos ellos, destacaba el joven moreno y de cabello blanco Federico Basualdo, con una musculatura mayor a sus compañeros y una cara que denotaba una monotonía terrible, fue al baño para sacarse el estrés.

El se dirigió guiado por el mayordomo Alfred a uno de los muchos baños de la baticueva y al entrar vio con total asombro uno de los baños más limpios y brillantes en toda su vida, acostumbrado a la mugre de los baños de su escuela, era impactante ver cómo todo estaba perfectamente cuidado y brillando de limpió.

Debía de esperarlo, se trataba de un millonario vigilante, lo mínimo era mantener limpió todo el lugar. Después de salir de su asombro hizo sus necesidades y fue a lavarse las manos con total tranquilidad.

—¿Ya terminaste? — La voz lo estremeció e hizo que se volteara de golpe, una vez más el viejo hombre aparecía por alguna razón detrás de él con una vestimenta típica de un mendigo.

—¡Tú!

—Baja la voz, tengo algo especial para ti. — Habló con un inusual tono jocoso.

—¿Cómo?

—He decidido intervenir para darles a tus amigos una oportunidad de ayudar a los héroes.

—Entonces...¿Por qué hablas solo conmigo? — A Federico le daba muy mala espina aquel hombre, debía de tener cuidado con el y sus intenciones.

—Porque eres el único con la mentalidad adecuada.

—¿De qué carajos hablas anciano?

—Te he analizado bastante bien, se que eres el hombre indicado para usar esta energía que a cualquier otro hombre mataría con su contacto. — Habló con un tono paternal el hombre generando más dudas en el jóven.

—Bien anciano, dispara.

—La energía que te dará una fuerza bruta descomunal es muy conocida por tí, la energía gamma en su estado más puro. — Y con un rápido movimiento de manos, el anciano materializó una rara luz verde que casi deja ciego a Federico, que cubrió su cara incapaz de ver algo.

—¡Maldito loco! ¡¿Qué mierda planeas hacer?!

—Darle más ayuda a mi protagonista, por supuesto. — Dijo lanzando la energía al moreno sin más. Cubriéndolo en su totalidad con aquella rara energía. —O quizás empeorar la situación. —Comento con una sonrisa siniestra.

El anciano desapareció después de aquella acción y Federico empezó a sentirse mal, con un gran dolor de estómago que lo obligó a vomitar un extraño líquido verde, mientras sentía como su cuerpo se alteraba de una manera incapaz de explicar.

—¿Pasa algo señor Basualdo? ¿Tiene algún problema? —Comentó Alfred tocando la puerta tras haber escuchado al joven hablar solo y solo recibió como respuesta un gran grito de ira.

No pasó ni un segundo cuando salió aquel muchacho del baño, destruyendo la puerta y sacando al mayordomo de su camino, haciendo que chocara contra la pared, rompiéndole su brazo derecho.

Todos escucharon el ruido, Robin rápidamente saco sus armas y los demás muchachos se escondieron detrás de cualquier cosa, para ver aterrorizados a un gran monstruo verde apareciendo como un animal rabioso.

—Oh genial. ¿De dónde diablos saliste? — Bufó Robin, había presenciado cosas peores cuando formaba parte de la liga de asesinos y ese ser estaba lejos de ser lo más aterrador que haya visto.

                                 •••••••••

Arthur nunca se había sentido tan molesto en toda su vida, no solo su esposa lo había traicionado sino que un simple mortal en un traje lograba hacerle un daño considerable mientras gritaba incoherencias dignas de un lunático como el Joker. Este no era su día definitivamente.

–¡Chúpate esta sirenoman!– Dijo David dandole un ataque directo a su ingle, provocando un gran dolor en el rey mientras Superman lo agarraba por la espalda y decidía llevarlo más arriba.

–Ahora quédate quieto Arthur.– Hablo Superman usando su visión de rayos X en su ex compañero.

Nada, absolutamente nada. Ningún artefacto minúsculo en su sistema interno como externo, se frustró al saber eso, Bruce no podía equivocarse en algo así, talvez no se trataba de un aparato sino más bien de un hechizo.

–Ni modo, tendré que noquearte por tu bien Arthur, hasta que descubra que te hicieron.– Habló Superman mientras lo agarraba con toda su fuerza y se impulsaba para abajo, buscando tierra con la cual chocar.

Mientras tanto, la liga había derrotado a la gran mayoría de criaturas en parte gracias al ejército atlántico que aún seguía las órdenes de Mera. Pero aún quedaban las más letales, un gran grupo de calamares colosales y otras criaturas desconocidas para ellos.

–Mera. ¿Qué son esas cosas?– Preguntó Max apuntando a lo que parecían ser grandes serpientes blancas.

Tanto él como la reina de Atlantis estaban a una altura segura mientras los demás seguían luchando contra aquellas bestias, en parte porque Max pensaba en un plan para acabar con ellas sin necesidad de exponerse tanto y Mera estaba esperando oir lo que tuviera que decir, aquel joven se había ganado su respeto y deseaba ver sus capacidades tácticas en pleno combate.

–Son leviatanes Max, criaturas dadas como regalo por parte de Poseidón a mi padre.

–Vaya.

–Ten cuidado, son criaturas extremadamente peligrosas.

–Parece un trabajo para mí.– Dijo una voz desconocida, un gran rayo verde salió entre medio del dúo y choco contra el primer leviatan que luchaba contra Wonder Woman, partiendo a la mitad su cuerpo, el rayo no se detuvo y siguió su curso hasta atravesar al último leviatan para asombro de todos.

–¡¿Qué carajos?!

–¡Detrás de mi Max! ¿Quién eres tú?– Rápidamente Mera se puso a la defensiva ante el desconocido que tenía una mueca arrogante y un traje negro con rayas verdes.

–¿Yo? Solo un refuerzo querida.

–¡Identifícate ante la reina de Atlantis ahora!

–Diablos, que dramática, mi nombre es Butch, pero puedes llamarme Agente Verde.– Dijo el jóven sin más miramientos, su aspecto era de lo más llamativo para Max siendo que desconocía por completo a aquel chico y no recordaba su presencia en todo el comic de Injustice.

–Nunca he oído hablar de ti, Agente Verde.

–Eso es algo obvio, querida, soy parte de la élite del gobierno, es normal que...– Butch fue interrumpido por una rara señal proveniente de su oreja.

–Butch, deja de perder el tiempo y sigue el plan, la seguridad de los líderes de Europa Occidental es tu prioridad ahora.– Hablo una voz autoritaria y malhumorada con el actuar del joven.

–Si si Brick, ya entendí ¿Acaso no puedo lucirme con las chicas?

–Sigue el plan Butch.

–Aguafiestas.– Dijo Butch burlándose. Solo para dirigirle una mirada a los dos individuos delante de él. –Hora de irme, el deber llama, no tienen porque agradecer, por cierto chico, me gusta tu armadura y tu novia es muy sexy.– Fue lo último que dijo aquel chico antes de volar a una velocidad superior a la del sonido y desaparecer de su rango de visión.

–Que chico tan vulgar.– Comentó ofendida por la actitud de aquel chico, nunca nadie antes alguien le había faltado el respeto de esa forma.

–Si, pero al menos nos ayudó en algo.– Comento Max, que aún no salía de su asombro por aquella inesperada intervención. ¿Quién se supone que era ese tipo? Recordaba bien a la historia de Injustice y en ningún un personaje con esas características había aparecido en la historia ¿Qué diablos estaba pasando?

Y en esos momentos estaban llegando los demás miembros de la liga, que no fueron ajenos al encuentro del dúo con ese misterioso meta-humano.

–¿Y ese tipo quién era?– Comento la amazona acercándose al dúo seguida de los otros miembros de la liga.

–Hal ¿No era algún miembro del Corps?– Mencionó Shazam a su amigo.

–No es posible, Guy Gardner y John Stewart se encuentran en Oah en estos momentos, soy el único Green Lantern aquí.

–¿Y tú chico no sabes quién es? Tienes mucha información con respecto a nosotros.

–Wonder Woman, te juro que no tengo ni la más mínima idea de quién mierda era ese tipo ni que estaba haciendo aquí. Solo mencionó que era del gobierno.

–Entonces es un amigo.– Dijo Shazam sin darle más vueltas al asunto. –Debemos ocuparnos de Aquaman ahora.

Sin que nadie lo esperara, un gran impacto se sintió a lo lejos en una pequeña isla en medio del océano. Todos rápidamente se dirigieron a aquel lugar para observar como Superman machacaba sin piedad al rey de Atlantis.

—¡Esto se acaba ahora Arthur! —Exclamó golpeando repetidas veces la cabeza de Aquaman. —No permitiré que sigas dañando a mi mundo.

—¡Superman es suficiente! — Gritó la amazona lanzando su lazo de la verdad hacía su compañero, reteniendolo. Ella junto con los demás héroes se acercaron a aquella isla para ver qué había provocado aquel temblor.

Cuando Superman se tranquilizó, arrebato de las manos del rey de Atlantis el tridente dorado. En el gran cráter formado por su caída, Aquaman aún seguía consciente, pero bastante debilitado por los ataques del hombre de acero y sangrando por la boca. Ahora se encontraba rodeado por sus ex-compañeros y su esposa mirándolo con decepción.

—Es momento de rendirse Aquaman, te superamos en número y estás dañado. Dile a tus bestias que dejen de atacar a la superficie. — Dijo el Green Lantern materializando esposas en las muñecas del rubio.

Arthur miro con recelo a todos ellos, acabado y resignado, no tuvo más opción que comunicarse telepáticamente con cada uno de los suyos para decirles que frenarán la invasión.

—Arthur Curry, con el poder que obtengo como soberana de Atlantis y con tus acciones recientes, has demostrado ser indignó cómo rey, por lo qué ahora yo seré la única gobernante de Atlantis. — Dijo Mera con firmeza y con cierta tristeza en su voz, con una mirada le dió a entender a Superman que le diera el tridente, cosa que accedió sin reparos.

"Espera...¿Así sin más? Pensaba que sería más complejo esto de las políticas de Atlantis" Pensó extrañado Max que se mantenía al margen de la situación. Mientras detrás llegaba su amigo con la armadura en condiciones... No favorables.

—¿Ya te divertiste? — Le recriminó el castaño, observando como la mayoría de su armadura poseía abulladuras y soltaba varias chispas.

—Seh.

Mientras tanto, no muy lejos del lugar, Batman seguía en su jet analizando toda la situación y alejándose de todos, hasta recibir la llamada entrante de Cyborg.

–¿Batman? ¿A dónde vas?

–Creo saber quién está detrás de esto, el enemigo no es Aquaman, alguien lo está controlando.

–No puedes enfrentarte a quien sea que busques solo.

–Me he enfrentado a hombres peores, estaré bien, Batman fuera.– Justo cuando terminó de hablar con su compañero, recibió en instantes una llamada de Alfred.

–Alfred. ¿Qué pasa?

–Amo Bruce...Tenemos una nueva amenaza en Gotham...Y es grande. — Eso terminó por cambiar todos los planes del detective, en su pantalla observaba un extraño hombre causando estragos en su ciudad a un nivel sin igual, por lo cual no tuvo más remedio que cambiar el rumbo e ir a Gotham.

—¿Batman me copias? ¿Quién diablos era ese sujeto? — Se comunicó Hal con Bruce, aún seguía extrañado por aquel chico y de seguro el murciélago debía de tener algún tipo de información al respecto.

—No lo sé Hal, se lo mismo que tú, ahora tengo que ir a Gotham, hay problemas. — Fue lo único que dijo el vigilante y se dirigió a Gotham.

Continuará.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro