¿Eres mi mami?
Miedo. Era todo lo que podía sentir una mujer en este momento, debía seguir corriendo en un bosque, no debería descansar, de tras de ella se escuchaban gritos con gruñidos que no parecían nada conocido en este mundo.
—Tengo que correr, no puedo dejar que lo toquen— hablo la mujer con desapercibido. En sus brazos portaba un pequeño bulto que se movía.
Una flecha se clavo en la pierna de la mujer haciéndola tropezar y caer. Actuando de manera rápida se dio la vuelta para poder proteger el bulto, golpeando su espalda contra el suelo. El bulto empezó a llorar debido a ala repentina caída.
—Shhh, mamá está aquí, mi pequeño Percy— Consolaba la mujer entre lágrimas, sabiendo que este era su final, pero no se iba a ir así nomas, ella protegería a su hijo pase lo que pasé.
Gruñidos de lobos empezaron a escucharse a su alrededor, ella lo sabía, los monstruos se habían ido, pero había llegado algo peor, la caza, la caza ña estaba buscando a su hijo.
—Mi pequeño Perseo, no dejaré que te hagan daño, aun que sea lo iltimo que haga—
Mirando alfrente logro divisar varios ojos humanos que la miraban fijamente, logró deslumbrar varios brillos plateados en la oscuridad.
—¡DEBERIA DARTE VERGÜENZA, INTENTANDO MATAR A UN INOCENTE BEBÉ, ME DAS ASCO DIOSA!—Reprendió con furia la mujer ante lo que acechaba en las sombras.— HAS INSULTO A TU DOMINIO ARTEMISA, RECUERDA LAS PALABRAS DE ESTA MORTAL, HAS FALTO EL RESPETO A TU DOMINIO—
La mujer se volvió a parar nuevamente y se fue en dirección contraria, una flecha se clavo en su espalda lo que provoco un grito de dolor que espanto al bebé y volvió a llorar. La mujer siguió caminando con dificultad hacia al frente, otra flecha plateada se entero en la espalda, pero no cayó siguió adelante hasta estar enfrente de un río, la corriente era muy fuerte. Otra flecha se clavo en su hombro izquierdo, haciendo que casi suelte al bebé que estaba llorando. Sin dudarlo más salto al río y con su brazo derecho mantuvo alzado a su hijo mientras ella se ahogaba.
—Deténgase— ordenó una chica de pelo rojizo
(Algo así gente)
—Pero mi señora, ya lo tenemos, es un blanco fácil — hablo una chica ante su señora.
—¡¿Acasl estas rechazando una orden mía, teniente?!— Le pregunto de una manera fría a su teniente.
—No me señora, yo solo..
—Callate, he dicho que nos vamos... los perros se encargarán del niño— Comento la líder de la caza— Así que he faltó a mi dominio, ¿Quién se cree esa mortal para decirme eso—pensó la diosa Artemisa.
***
Lejos de ahí, en dirección de donde seguía el río, se encontraba una hermosa mujer de bella figura lavando ropa de manera tradicional.
—Qué difícil es esto, pero... es tranquilizador— hablo la mujer de manera tranquila.
Su tranquilidad se fue interrumpida por el llanto de un bebé, al voltearse se dio cuenta que había una bebé en el río, siendo sostenido por una mano que no lo dejana hundirse, sin dudarlo mucho nado hasta el sitio y tomo al bebé en sus manos, cuando iba a tomar la mujer, la mano se calló y lo entendió, que lo único que mantenía a flote a la mujer después de haber muerto fue el deseo de proteger a su hijo ante todo.
—Descansa en paz, yo lo cuidate de él como mi propio hijo, te prometo que nunca le faltara nada, doy mi juramento como Titan, yo Reha juro por mi nombre cuidar a este bebé como si fuera mi propio hijo— Dijo la ahor Reah mientras miraba como la corriente se llevaba el cadáver de la mujer, solo que ahora portaba una pequeña sonrisa calmada en su rostro en vez de una cara enojada.
—Ahora pequeño, dime, ¿Cual es tu nombre?—Mirando al bebé —, pero si eres la cosa más linda del mundo, como podrían siquiera pensar en lastimar a semejante lindura— dijo Reah mientras le hacía cosquillas al niño en su pancita.
—Perseo Jackson — dijo una voz femenina al aire, proveniente de ningún lugar y todos a la vez.
—Con que te llamas Percy, como el nombre de uno de mis estúpidos nietos,mmm Percy... creo que hay que cambiar ese significado, n
¿No lo crees pequeño?— Hablo Reah a su nuevo hijo adoptivo. El bebé soñó reía ante lo que decia su "madre" con esa risa llena de inocencia que sólo un bebé puede otorgar.
—¿Quién es el niño de mami? –jugando con su dedo en la frente del bebé mientras lo cargaba–. Tu eres el niño de mami, tu lo eres— dándole un beso en la frente, la titan decidió ir a su hogar nuevamente.
Al mismo tiempo, tres dioses sintieron un pinchazo en su corazón sin saber el porqué.
***
—Cuchi, cuchi, cuchii—jugando con el bebé con su dedo—, ojala mis demás hijos hubieran sido como tú pequeño —Dijo Reah de manera cansada.
El bebé tomó el dedo de Reah con una manita, a lo que a la titan le pareció adorable, hasta que el bebé empezó apretar su mano alrededores y la titan empezó a sentir cierto malestar en dedo que luego se convirtió en dolor para luego sorpresa, el bebé abrió sus ojitos, aquellos ojos de color verde que reflejaban el mar, una fuerza imparable e incontrolable combinado con una calma increíble.
—Percy suelta mi dedo por favor.
El bebé soltó el dedo de "su madre" para luego sonreír de manera inocente.
—Así que Posy... luego castigaremls a tu padre pequeño, ahora tengo que cuidate mucho —Dándole un beso en la frente.
El bebé bostezo, estirando sus pequeñas extremidades antes de acurrucarse en los brazos de su madre, queriendo estar más cerca de ella, cerró sus ojitos y se quedó dormido. Reah entró a su casa y acostó al pequeño en su cama, era tan adorable este momento, hamas había tenido ese recuerdo con sus hijos.
—Mi pequeño hijo, mi adorable Percy, ya tienes mamá—Dándole un beso en la frente para acostarse junto a él y dormir juntos, por fin podría experimentar lo que es ser una madre, sin conflictos, sin marido caníbal, solo ella y su hijo, su hijo y ella.
***
Artemisa se sentía extraña, algo estaba mal, sentía que le faltaba algo, pero no lograba saber que... hasta que recordó lo que le dijo esa mujer mortal.
Al darse cuenta de eso, se arrodillo de inmediato, un enorme dolor emergía de su pecho, haciéndola brama de dolor con tal fuerza que sacudió gran parte del bosque, haciendo que sus cazadoras se pusieran alerta y fueran en su dirección, solonoara encontrar como una esfera salía del cuerpo de Artemisa de manera lenta, se notaba que dolía si las lagrimas y el icor dorado de sus ojos era indicio de eso.
Cuando la esfera se separo de Artemisa, ella se sintió más débil, la esfera por otro lado salió disparada en una dirección a toda velocidad. Había faltado el respeto a su dominio por última vez, el dominio de ser la cuidadora de los niños, no había tenido represalia antes por acoger a nuevas cazadoras, pero al intentar cazar a un bebé indefenso, fue su pecado más grande.
—Mi laidy, ¿Qué acaba de pasar?— Pregunto la teniente a su señora, preocupada de lo que acaba de pasar.
—Se ha ido — Dijo Artemisa con miedo— ¡SE HA IDO ZOË, LO HE PERDIDO—
Artemisa se abrazaba a sí misma con miedo, acaba de experimentar algo que se creía imposible, acaba de ser indigna de su propio dominio, ¿Acaso ya no era digna de ser una diosa? Eso era ridículo... pero.. y si lo era..
—Zoë... partimos mañana... iré a buscar a mi abuela... ella ha de saber que pasó
***
La esfera había llegado a la casa de Reah, flotando a su alrededor antes de meterse en el cuerpo de la titan. Reah brillo levemente y se vio más joven, pero eso no lo importo, ahora si adoración y única preocupación es su nuevo hijo Perseo Jackson.
Fin
Que les pareció chicos?
Les gusto el concepto que les di a los dominios de los dioses?
Esta es Reah
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro