La diosa Artemisa llegó a donde su caza, cargando a Percy en sus brazos no hace falta aclarar que apenas la vieron con el hijo de Poseídon habían apuntado sus flechas a él.

—¡No disparen! Viene conmigo— Ordenó la diosa de la caza a sus cazadoras.

Ayudando al hijo de Poseídon,  Percy se apoyo del hombro de la diosa Artemisa para no caerse, su piel aún conservaba el pálido enfermizo. La diosa la ayudó a caminar para poder sentarse en un tronco de madera que estaba en el lugar.

—Hola— dijo el hijo de semidiós con una sonrisa nerviosa.

Una chica de la caza disparo una flecha en dirección del semidiós, pero al flecha nunca llegó, la flecha fue interceptada por la mano de Thalia, la cual había recibido la flecha en su mano derecha.

—¡¿QUIEN FUE LA QUE SE ATREVIÓ A DISPARAR UNA FLECHA A MI PRIMO?!— Grito con enojo en su voz, mirando a la caza con odio.

La teniente de Artemisa estaba molesta, muy molesta ella no permitirá que le hagan daño a su primo, no le faltaría. Una niña de 8 años salió temerosa de la multitud de la caza, tenía lágrimas recorriendo su mejilla, en sus manitas tenía un pequeño arco el cual sostenía temblando, no se diganaba a ver a su teniente, cerró los ojos esperando el golpe o algún regaño pero no llegó, solo sintió calidez.

Al abrir sus ojos la niña se dio cuenta que estaba siendo abrazada por el hombre de manera cálida, no había odio ni si siquiera morbo, solo calidez.... se sentía segura en el abrazo, no quería despegarse de él e incluso en algún momento le devolvió el abrazo y... se durmio, el era muy frio, pero daba un calor que no ella no entendía de donde venía, solo se durmio.

—Cazadoras, les presento a su Niñero, el cuidara de ustedes cuando yo no este, cualquiera que intente dañarlo o viceversa, sera reprendida o reprendido— Rebeló Artemisa con voz firme y seria.

—Muchas laidy Artemisa por darme esta oportunidad— hablo Percy con una débil sonrisa en su labios

—Lo que sea—Comento con indiferencia pero un pequeño brillo dorado en sus mejillas.

—Thals, ven, dejame ver tu mano— Le pidió Percy a su prima amablemente al ver la herida de su mano.

—No es necesario que la veaz, estoy bien, no es nada grave— Comento Thalia a su primo.

Percy miro mal a Thalia, tipo mirada acusadora a lo cual, la teniente de Artemisa se acercó a Percy a regañadientes y le mostró su mano. El Niñero de la caza sacó una botella de agua, abriendo la botella le hecho agua a la mano de Thalia para poder curar su herida.

—Ya quedo, esta curada tu mano —, sonriendo amablemente—, ahora ayudame con esta pequeña, no tengo fuerzas para levantar a la niña—Pidió Percy a su prima.

Thalia miro a la niña por unos momentos, una parte de ella sentía envidia de la niña por la posición privilegiada que tenía ahora mismo, al estar durmiendo acurrucada en los brazos de su primo. Sinceramente ella quería estar en ese lugar, al fina aparto a la niña de los brazos de su primo y se la llevó a una tienda de acompañar, dejando a Percy sólo... con el resto de chicas que odian a los hombres desde el fondo de su corazón, ¿Qué podía salir mal?

—Mmm, ¿hola?—Saludo tímidamente a las chicas de la caza.

Una chica de la caza se abrió enfrente entre las demás para quedar enfrente de Percy, Percy ya sabía quién era y ella ya sabía quien era él, los dos se miraron fijamente sin decir ni una sola palabra.

—Perseo—Siseo su nombre la cazadora, casi con molestia.

—Phoebe—Dijo Percy con calma sin mirarla a los ojos.

—¿Cómo terminaste así?— Con molestia en su voz

Era buen sabido que en la caza hubo dos mujeres que odiaban a los hombres sin igual, una de ella fue la primera teniente,  Zoë Nightligante y la otra era Pohebe una amiga cerca de Zoë.

—No quiero hablar de ello, no estoy listo— Murmuro Perseo a Phoebe.

—Tsk, como sea, más vale que no intentes nada extraño o te matare— Dijo Phoebe.

Percy la miró a los ojos y lo que vio jo fue a la chica imponente que conoció en aquella ocacion, en cambio sólo estaba una niña molesta que cruzaba sus ojos, parpadeando nuevamente volvió a verla de manera normal, sin duda algo muy raro estaba pasando.

Percy se quedó sentado en el tronco del árbol,  se dio cuenta que no sabía dónde iba a dormir y eso era una problema algo grave, en su estado actual no estaba seguro si podría luchar sin sufrir heridas.  Una trompeta sonó, sacando al semidiós de sus pensamientos, la hora de comida había llegado, por lo que las cazadoras había dejado de hacer las cosas que estaba haciendo para acercarse a comer. Parándose con dificultad,  Percy se dirigió a donde iba las chicas, pasó a paso, lentamente fue llegando al lugar,  caminar era horrible, solo en este momento que estaba así de debil, se dio cuenta de lo dañado que estaba su cuerpo, el solo se enfocó de que él mar lo curará lo que él podía ver, no lo interior, necesitaba moverse usando movimientos mínimos.

Thalia se dio cuenta que faltaba su primo, se levantó de la mesa y fue a buscar a Percy, sabiendo lo débil que estaba en su estado actual, lo encontró apoyándose en un árbol para estar de pie, realmente le dolía ver a su primo en ese estado, aun recordaba perfectamente como podía luchar durante días sin dormir y no sentir cansacio y ahora... apenas puede mantenerse de pie.

—Déjame ayudarte—colocando uno de los brazos de Percy en su hombro—. Realmente eres muy testarudo, si necesitas ir a un lugar solo dime—Dijo Thalia mientras ayudaba.

—Perdón Thals—. Sonriendo pesadamente a su prima—, solo no quiero ser una carga para ti— hablo Percy con un poco de vergüenza.

—Tu no eres una carga, eres mi primo y te quiero, jamas te consideraría como una carga—Hablo Thals mientras lo ayudaba a sentarse.

Nuevamente la imagen de una Thalia niña se hizo presente enfrente de Percy, la vio haciendo pucheros y mofandose por su actitud, sin saberlo coloco su mano en la cabeza de la teniente de Artemisa, ante la mirada molestia de varios.

—No te enojes pequeña Thals—, sonriendo de manera amable y tranquila mientras le revolvía el cabello—, sabes que soy así por naturaleza—Dijo percy con gentileza, sin duda alguna, el hijo de Poseidon ya tenía influencia en la teniente de la caza.

Un plato de carne azul se tendió enfrente de Percy  cortesía de... Phoebe. Laidy Artemisa le había explicado con detalle lo que había sufrido Percy y del porque su estado actual, había empalizado con el un poco, le recordaba a Zoë,  no sólo porque ambos tenían relación con el mar, si no porque los dos habían sido traicionados por seres que le habían prometido ser fieles.

—Disculpe señor—.

Pregunto tímidamente una niña de seis años a lado de Percy, parecía tenerle un poco de miedo a Percy.

—Si?— respondio Percy con otra pregunta.

—¿Porque su carne es de color azul?— Pregunto la niña.

Thalia al escuchar esa pregunta casi se atraganta al escuchar esa pregunta, era muy bien sabido por el campamento mestizo y por Thalia lo sensible que era ese tema para Percy y como se ponía como loco.

—Eso es porque la comida azul es la más deliciosa del mundo— Le comento Percy con una sonrisa.

Acto seguido,  el semidiós corto un pedazo de su carne y se lo dio a la niña para que lo probará. Con duda probó la carne azul... quedo maravillado por el sabor,  no sabia que era, pero sabía mejor la carne azul, la niña en su inocente mente se empezó a preguntar si había otras comidas que podía comer de color azul, algo había cambiado dentro de ella, su prioridad se había vuelto la comida azul.

Percy noto eso y le dio la mitad de su carne, él podía seguir con solo la mitad, Thalia nuevamente se enojo y le aplicó la ley de hielo a Percy, el hijo de Poseidón se ríe un poco al ver la actitud de su prima, sin duda todavía era una niña en el fondo.

—Perseo Jackson, necesito hablar contigo ahora— Ordenó Artemisa de manera fría con voz de mando.

Thalia se preocupo por la manera de que su laidy le habló a su primo, ¿que le haría al pobre Percy?

—Enseguida mi laidy— Contesto Percy.

El hijo de Poseidón se levantó de la mesa, la mirada de la caza se hicieron presentes, claro que lo hizo sentir mal, pero no podía hacer nada, ellas estaban heridas. Camino despacio, le costaba caminar enormemente, Thalia se ofrcio a llevarlo, pero Percy se nego. Llegó a la tienda de Artemisa,  nervioso al no saber que le esperaba.

—Aquí estoy mi laidy— dijo Percy

—Entra— dijo Artemisa dentro de su tienda.

El hijo de Poseídon entro a la tienda de Artemisa, al entrar vio a la diosa de la caza en su forma adulta, algo raro de ver ya que normalmente prefiere la forma de una niña, lo que fue aun mas extraño era ver a la diosa con una pollama de cuerpo completo de lobito, con sus orejas y cola.

—Perseus Jackson, es hora de que tengas tu trabajo, vas a cuidar a la caza en lo que no estoy—le entrega una hoja de que haceres— Esto es lo que tienes hacer, adiós— Dijo Artemisa antes de acostarse en su cama y dormir.

Percy soll suspiro antes de ver la lista

Lista de lo que hay que hacer

1. Desayunar
2. Calentamiento
3. Entrenamientos con el arco
4. Descanso
5. Cazar la comida
6. Descanso
7. Cazar monstruos
8. Descanso
9. Percy debe afilar las flechas
10. Descanso
11. Descanso
12. Percy debe lavar la ropa
13. Comer
14. Percy deberá pasar tiempo con la caza
15. Cenar
16. Dormir

Percy miro la lista como si realmente fuera una broma... suspirando decido hacer lo que le mandaron. Caminado de camino a donde estaban, tropezó y cerró los ojos, pero jamás callo, al abrirlos se dio cuenta que estaba en los brazos de lanpersona qué menos esperaba estar, Phoebe lo había atrapado en sus fuertes, marcados y tonificados brazos.

Nota de autor: I love tomboy

—Cuidado por donde caminas pequeño, puedes lastimarte—  Dijo Phoebe a Percy.

Si algo sabia Phobe,  es que no iba a desaprovechar esta oportunidad de demostrale que las mujeres son fuerte.

—Gracias, ya puedes bajarme—, dijo Percy tímidamente.

—¡Phoebe, suelta a mi primo ahora!— Exclamo molesta la teniente de Artemisa.

Thalia estaba molesta, en este día varias habían abrazado a su primo y eso le molestaba, solo ella merece ese cariño de parte de él,  nadie más. Phoebe miro a Percy y luego a Thalia, una sonrisa se formó en su rostro.

—Pues fijate que no quiero, me gusta mucho abrazarlo—abrazando a Percy en sus fuertes brazos—. Así que lo siento, pero no lo quiero soltar, además,  no veo que al él le afecte—Dijo Phoebe con un tono burlesco y desafiante.

—¡Suelta a Percy ahora!—. Ordenó Thalia mientras chispas se formaban en sus manos.

Ante la vista de Percy, fue ver dos niñas peleando por un juguete qué querían usar a la vez y no compartir, luego llego el golpe de realidad, el juguete era él y soñó había dos salidas o lo compartan o lo rompían,  así que decidió intervenir.

—Alto, que tal si nos calmamos, Phoebe por mucho que ame los abrazos, me estas lastimando un poquito y Thals se perfectamente que me quieres cuidar y lo aprecio, pero no puedes estar siempre de tras de mi, aparte soy yo el los debo cuidar

Cuando Phoebe soltó a Percy el cual se acerco a su prima y le dio un abrazo cálido, la teniente solo abrazo a su primo, enterrando su cara en el pecho de su primo.

Nota de autor: Mmm, Percy teton mamado,mmmm sentí envidia banda.

—Gracias por cuidarme Thals— dijo  Percy mientras le daba un beso en la frente a su prima.

Thalia solo murmuraba sobre cosas de primos muy amorosos y que nadie merece si cariño y que solo ella quiere ese amor y ser consentida solo por él. Separándose del abrazo, el hijo de Poseídon se dirijo a Phoebe y le dio un abrazo a la chica.

—Gracias por salvarme— dijo Percy.

El semidiós se separo del abrazo, dirigiendose a paso lento al comedor para hacer los qué haceres qué le había encargado laidy Artemisa.

Fin

Eo siguiente será otra historia