Nota de autor: Bueno mi gente, he de decirles que si alguno de ustedes quiere hacer su propia versión de  alguna de estas historias, es libre de hacerlo, solo que me tiene que avisar, ¿razón? me gusta escuchar las idead de otros.

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Susan Storm se encontraba en un "pequeño" problema, si es que se podría llamar de esa forma. Había recibido una llamada del numero de Peter, realmente estaba muy molesta con él, ¿la razón? El cambio de actitud radical que tuvo, pero aún después ese cambio radical, tuvo un ojo pendiente en él, tal vez ya no tan cercana como antes, pero aún se preocupaba por él. Entonces...¿Cuál era el problema? La respuesta es fácil, ella había contestado la llamado y quien respondió la llamada no fue la voz de Peter si no la de una niña.

—¿Hola, estoy hablando con la señorita Storm?—fue la voz de una niña que se escucho a través del teléfono.

Susan se quedo callada ante eso, no sabía si era una trampa o no, ella no podía saber si era algo bueno o malo, pero su sentido de la responsabilidad le dijo que atendiera a la llamada.

—Si, esta hablando con Susan Storm, ¿En que puedo ayudarle?— Cuestiono la madre de dos niño ante el teléfono, esperando que sea una broma o algo por el estilo. 

EN LA CASA DE LA SUPUESTA AMENAZA ARACNIDA

 Mayday se alegro mucho cuando la rubia atendió al teléfono, alegria que se fue arrebata al instante al escuchar como algo se caía al piso, solo para voltear y encontrarse con su padre sujetándose el corazón y transpirando, encontrándose en un estado de shock o catatónico ante las palabras de la niña.

Una horrible sensación nació del pecho de la Parker menor, a pesar de que había estado viviendo en el infierno, siempre vivió de manera cómoda gracias a su abuelito, pero, el hecho de ver a su progenitor en un estado tan lamentable, fue demasiado para su mente de 5 años, no era fácil ver a esa persona que siempre estaba firme, derrumbarse de esa manera. Sin darse cuenta empezó a sollozar, las lagrimas salían de sus mejillas, echándose la culpa a si misma por causarle esto a su padre, una culpa que no era suya.

—¡Ayude a mi padre!—vocalizando en un grito de miedo y llanto—¡No se lo que pasa, por favor, venga rápido!— la menor no soporto más y empezó a llorar en la llamada, colocando sus piernas se abrazo a ella misma, estaba temblando de miedo, por su culpa su padre estaba sufriendo un ataque, no se suponía que seria así, iban a ser felices juntos los dos y se pondría muy feliz a verla, no debía haber reaccionado así

—Papi, por favor reacciona, dime algo- mirando a su padre con preocupación—  solo es una ataque de estrés Mayday, todo estará bien—  abrazándose a ella misma con fuerza. 

El centro de la red estaba teniendo un ataque de estrés postraumático por haber perdido a mucha gente, nunca se dio el tiempo de poder sanar esas heridas al tener que ayudar a otros con su manto de super héroe, solo se había acostumbrado al dolor de cargarlas siempre y el simple hecho de ver una niña con sus similitudes y decir que es su hija, fue demasiado para su mente fragmentada.

EN EL EDIFICIO BAXTER

La blonda rubia había escuchado todo lo que paso en el teléfono, su corazón se le rompió al escucharte la desesperación de la niña, no pudo imaginar que esa niña pudo haber sido Valeria, su hija.

—¿En donde te encuentras? Ya voy para allá, mantén la calma—sin perder el tiempo, la miembro de los cuatro fantásticos fue a buscar un auto  para poder dirigirse al lugar.

EN EL DEPARTAMENTO DEL PETER

Mayday se acerco a su padre, su cuerpo estaba temblando al ver a su padre en un ataque de ansiedad.

—Papi, por favor reacciona—abrazando el pecho de su padre— por favor no me dejes así.

La niña no tuvo que esperar mucho tiempo y que en ese momento entró Susan entró al apartamento, rompiendo la puerta en el proceso,  encontrándose con el castaño en un ataque de ansiedad, siendo abrazo por una niña.

—¡Peter!— la blonda rubia rápidamente se abalanzó contra Spider-Man, envolviendo en un abrazo.

—Tía,  ayude a mi papá,  no se que le pasa—Exclamo Mayday mientras sus lagrimas fluían sin parar.

—¿Quién eres tú?— dijo Susan mientras miraba a Mayday en busca de una respuesta y del porque la reacción del castaño.

Peter se aferro a Susan al reconocer su voz, abrazando de manera desesperado a la Storm. A pesar de no ser consiente, su cerebro había registrado a la rubia como un lugar seguro para él, por lo que de manera inconsciente buscaba más calor de la madre de Valeria y Franklin.

—Soy la hija de Peter... y M.J. La primogénita de Spider-Man—Comento la pesadilla de Mephisto mientras se acercaba a su padre para darle un abrazo.

—Mientes, no eres su primogénita... lo es Valeria—susurro Susan mientras miraba a la niña quien abrió los ojos ante tal revelación

En ese momento Peter reacciono de su ataque de ansiedad, mirando a todos lados confundido, se dio cuenta de que estaba abrazando a quien antaño fue su confidente y su primer enamoramiento.

—¿Sue?... ¿Qué haces aquí?—Pregunto el castaño mientras miraba a su primer amor platónico.

Para alivio de Sue, Peter no logro escuchar la revelación que le había dado a Mayday sobre los primogénitos de Peter.

—Hace tiempo que no me llamabas de esa manera Peter—curvando sus labios en una amarga sonrisa mientras acariciaba el cabello del chico.

—Lo siento Susa, no era mi intención llamarte así—Contesto apenado el castaño ante su amor secreto.

Mayday solo miraba a su papa y luego a Susan,  le era muy extraño ver la interacción y la tensión romántica que había en ellos, algo que sin duda alguna le molestaba al ver a su padre tan feliz con alguien que no sea su madre.

—Papi—abrazando a su progenitor— no le hagas caso a la rubia oxigenada papi, quédate conmigo.

Como toda hija que tiene un padre, se sintió muy celosa por ver como se llevaban bien, por lo cual, solo se apego más a su progenitor en un abrazo, mientras miraba de mala manera a la Storm. lo cual le saco una risa de parte de la rubia.

—Oh pequeña, actúas igual que Franklin cuando era bebé y se acercaba Peter a darme un abrazo—sonriendo cálidamente al recordar aquel hermoso momento que convivio con el arácnido favorito de todos.

—Oh cuando Valeria no se separaba de ti cuando tenía 3 años, recuerdo que ella lloraba cada vez que se apartaba de ti— Comento la única mujer de los cuatro fantásticos con una sonrisa tranquila al poder recordar esos momentos.

Mayday se sentía muy incomoda por lo que estaba presenciando ante sus ojos, se veía tan natural su conexión, le dolía ver como la había ignorado por hablar con esa "cualquiera" así que hizo lo que cualquiera hubiera hecho, morder a su papá.

—No me ignores papá— soltando lagrimas–

—Mayday...—con lágrimas en los ojos  los recuerdos qué había reprimido su cerebro había regresado como un disparo de balo, golpeándose fuertemente en su corazón —Mi niña —abrazando a Mayday con sus brazos, temblando— perdóname,  perdóname hija

Si bien Susan no podía reprocharle nada a Peter por dejar de prestarle atención por enfocarse en su ahora descubierta hija... eso no quitaba que se sintiera un poco celosa por la falta de atención que le había quitado, realmente extrañaba a Peter, extrañaba sus cálidos abrazos, sus besos en la frente. 

FIN

No les miento cuando digo que quiero escribir esta historia