Gheada y seseo/Vocabulario: a saúde e as doenzas
Gheada
La gheada (o geada) es un fenómeno fonético propio de la lengua gallega que consiste en pronunciar el fonema /g/ obstruyente velar como [ħ] (aspirado sordo), semejante a la jota del español caribeño o a la hache aspirada del inglés, y en zonas costeras de menor extensión territorial también puede llegar a pronunciarse como [x], semejante a la jota del castellano.
La gheada es un fenómeno extendido por la mitad occidental del territorio lingüístico del gallego, en las provincias gallegas de La Coruña, Pontevedra, la parte más occidental de la provincia de Lugo y la mitad occidental de Ourense.
Cabe decir que este fenómeno está en retroceso y con el paso del tiempo va disminuyendo su presencia en las provincias de Lugo y Ourense. Según la normativa del gallego, la gheada es un fenómeno que se puede utilizar libremente en el lenguaje oral, pero nunca en el escrito. Cuando se quiere representar este sonido, se usa el dígrafo <gh>:
/gato/ --> ghato ['ħato]
/pagar/ --> paghar ['paħar]
Sin embargo, no se trata de un error de la lengua, sino que es admitida por la Real Academia Gallega, considerada como una variante dialectal más del gallego.
Seseo
El seseo es una variación fonológica de la lengua española (y también del idioma gallego) por la cual los fonemas /s/ y /θ/ (representados por las grafías <c> (ante <e> o <i>), <z>, y <s>) no se distinguen, asimilándose a la consonante fricativa alveolar sorda /s/; una variación muy parecida es el ceceo, más minoritario, en que el sonido resultante es más parecido a [θ]; ambas variaciones se contraponen a la distinción entre /s/ y la consonante fricativa dental sorda (no estridente) /θ/, distinción que ocurre en la mayor parte de los dialectos de España peninsular y es tenida por norma en ese país, mientras que en América dicha distinción no se da. La aparición de estos fenómenos data de los siglos XVI y XVII, cuando ocurrió un reajuste consonántico en el idioma.
Las razones del seseo se remontan a los diferentes cursos evolutivos que siguió el complejo sistema de sibilantes que poseía el español anterior al siglo XVII, y que se modificó de distintas maneras en las regiones norte y sur de España. Hasta entonces se empleaba una distinción entre cuatro fonemas.
Hacia fines del siglo XVI, este sistema experimentó un primer cambio, por el cual sonoras se ensordecieron y quedaron solamente /ts/ y /s/; sin embargo, el sistema resultante era inestable, al ser la similitud fonética entre el par de sonidos demasiado marcada como para hacer depender de su diferenciación los criterios fonológicos.
La evolución que siguió a partir de este punto difirió en las regiones norte y sur de la península. En el norte las consonantes sonoras desaparecieron, dejando sólo las sordas /ş/ (dento-alveolar) y /s/ (apicoalveolar); la distinción entre estas se subrayó a través del adelantamiento de la posición del ápice de la lengua en [ş], que de dento-alveolar se transformó en la dental [θ], perdiendo en el proceso la sibilancia. Como efecto colateral, el proceso que distanció ambas sibilantes afectó también a la consonante fricativa palatal sorda /ʃ/, que correspondía a las grafías de "x", "g" y "j"; para distinguirla claramente de /s/, a la que se aproxima mucho en su forma de articulación, la consonante se desplazó hacia atrás, dando la consonante fricativa velar sorda /x/.
En la zona de Andalucía, la distinción entre consonantes dento-alveolares y apico-alveolares desapareció antes de que el proceso de ensordecimiento eliminara las consonantes sonoras; de hecho, según Ralph Penny, el andaluz nunca llegaría a oponerlas. En el habla común pudo haber existido una variación alofónica libre oidioléctica de los sonidos sibilantes así pues, como resultado, la inestabilidad se resolvió asimilando todos los sonidos a /s/. La realización concreta de este último varió de acuerdo a las zonas; la pronunciación que llegó a América era la [s] predorsodental, común a otros idiomas, pero en algunas regiones se conservó la dento-alveolar [ş]. Esta última se distingue de la /θ/ castellana por ser sibilante, y de la /s/ seseante por la posición más alta de la punta de la lengua, y es casi exclusiva del dialecto andaluz entre las lenguas de Europa.
Se cree que el predominio de los nativos de las tierras del sur peninsular entre los colonizadores del Nuevo Mundo promovió la pronunciación andaluza occidental en éste (aunque no fueron la única causa de su asentamiento), salvo en los centros administrativos de Lima y de México, en los que se cree que la presencia más o menos constante de personajes de importancia nacidos en la península conservó la distinción entre /s/ y /θ/ entre las clases altas durante un tiempo. El sonido [θ] sobrevive, o fue reintroducido, parcialmente, en dialectos andinos del Perú en determinadas palabras como "doce" y "trece".
Además de en todo el español americano, el seseo existe en el dialecto andaluz y canario.
Galicia
Existe seseo entre las generaciones gallego hablantes de edad más avanzada al hablar castellano por influencia directa de pronunciaciones dialectales del gallego. Se da este fenómeno, a grandes rasgos, en la parte más occidental del territorio gallego.
Actualmente en España, la presión de la fonética mayoritaria, adoptada por los medios de comunicación, está causando una regresión histórica del seseo. No obstante, los seseos andaluz y canario siguen siendo dominantes en sus respectivas zonas (en el caso del andaluz, en la Andalucía seseante). En el resto del mundo hispanohablante, en cambio, el fonema /θ/ no tiene presencia alguna.
Ejemplos:
Abrasar: Quemar, producir brasas. /Abrazar: Estrechar con los brazos.
Asar: Exponer al fuego, en seco, un manjar crudo para poder comerlo./Azar: Casualidad, evento fortuito, desgracia imprevista.
Casar: Unir en matrimonio./ Cazar: Matar animales salvajes.
Coser: Juntar con hilo piezas de tela. /Cocer: Cocinar alimentos al fuego.
Poso: Residuo sólido que deja un líquido. / Pozo: Perforación en el suelo para obtener agua.
Reses: Plural de res. / Reces: 2.ª persona singular del presente de subjuntivo del verbo rezar.
Rosa: Flor, color y nombre propio de mujer. / Roza: 3.ª persona singular del presente de indicativo del verbo rozar.
Siento: 1.ª persona singular del presente de indicativo del verbo sentir. / Ciento: Diez veces diez (apocopado como "cien").
Sirio: Habitante de Siria. Estrella de la constelación Canis Maioris. / Cirio: Vela que se enciende.
Tasa: Acción y efecto de tasar. / Taza:Recipiente para beber café, té u otras infusiones.
😾😺🙀😼😸😹😻😿😽🙀😾😺😼😿
A saúde e as doenzas (la salud y las dolencias).
Acné
Amigdalite→Amigdalitis
Apendicite→Apendicitis
Artrite→Artritis
Bronquite→Bronquitis
Cadeira de rodas→Silla de ruedas
Cirurxía→cirugía
Cistite→Cistitis
Dermatite→Dermatitis
Doutor/ora→Doctor/ora
Encefalite→Encefalitis
Enfermeiro/a→Enfermero/a
Farinxite→Faringitis
Gratrite→Gastritis
Hepatite→Hepatitis
Larinxite→Laringitis
Meninxite→Meningitis
Oftalmoloxía→Oftalmología
Otite→Otitis
Otorrinolaringoloxía→Otorrinolaringología
Padiola→Camilla
Pediatría
Rabuñadura→Rasguño
Radioloxía→Radiología
Receita→Receta
Sangue→Sangre
Sarampelo→Sarampión
Vacina→Vacuna
Variola→Varicela
Xarope→Jarabe
Xeriatría→Geriatría
Xeso→Yeso
Si te fijas todas las palabras que en español acaban en -itis, en gallego terminan en -ite.
Si se te ocurre alguna palabra más que quieres que esté ahí y yo la traduzca, dímelo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro