CAPÍTULO 38

Xiao Zhan seguía pensando en lo que le había dicho el desgraciado que se hacía llamar su hermano, le daba vueltas y vueltas al asunto, a cada palabra.

¿De verdad, Geng dejaría a Wang Yibo a cambio de él?

No... Geng no los dejaría en paz a ambos. 

Pero si habría un mínimo de posibilidad.

¿Estaría dispuesto a entregarse a cambio de la tranquilidad y felicidad de Yibo?

Lo haría sin dudarlo.

- ¿Zhan?

-Mn...

-Come algo, siéntate. - le ordenó su padre - terminas y te das un baño.

- Papá, si yo... si yo me entrego a él...

-No! Ni lo pienses. Ni tú ni Yibo pasarán por esto de nuevo. Enfócate en tu pareja y tus hijos; yo me encargo de los demás.

- Mis hijos... - jugaba con la cuchara en la sopa - Yibo... los perderé, de nuevo... ¿Cómo le diré la verdad a mi doncel?

-Si se lo dices ahora, sería contraproducente para su embarazo. Espera a que pase el primer trimestre, los recuerdos de él ya están volviendo y es mejor antes que piense que has estado jugando con él.

-Tienes razón. Lo haré. Por ahora disfrutaré el día a día con ellos.

-Bien! Termina de comer. - se paró - Me comunicaré con BangChan, es hora de que esto se acabe.

Zhan miró a su padre irse, ahora las manecillas del reloj jugaban a su contra, el tiempo se acababa, la verdad tendría que salir, no importa con cargar el odio de todos si al final eso traía luz al final del túnel.

- ¿Me seguirás amando, mi amado Yibo? - Preguntó a la nada.

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- ¡Por fin! ¡Mi oficina!

- Solo serán por unas horas Bo.

-Han no me mates el momento. No me gusta estar encerrado en casa y menos tirado en la cama. 

-Bien. Ya la campaña está por finalizar. Luo Yunxi y Dilraba Dilmurat harán los eventos en una semana - le pasó unas carpetas al castaño.

-Se ven muy bien. Salió excelente.

-Exacto. Salió tan bien que en la empresa está muy satisfecha con el trabajo y seguirán con nosotros dos años más. - Yibo sonrió. El trabajo hecho por él, Zhan y los demás daba los frutos que merecían. - Mañana se firmará el nuevo contrato, le llegará a Yixuan por la mañana.

-Buen trabajo hermano. Esto hay que celebrarlo.

-Si señor! Pero usted con agua.

- ¿Sabes? No me simpatizas. - ambos rieron. Yibo bajó su mirada hacia los demás documentos.

- ¿Yibo?

- Dime - contestó firmando una que otra hoja.

- ¿Eres feliz?

Yibo dejó lo que estaba haciendo y miró a su mejor amigo y sonrió. - Soy muy feliz!

La sonrisa de Yibo iluminaba su rostro. Sus ojos expresaban todos sus sentimientos.
Sin duda el Yibo de antes había vuelto.

- Con esta repuesta, me retiro hacer mis pendientes.

- Antes que te vayas Han - al ver que puso atención - Ya es hora que te le propongas a Yixuan.

-Ojalá fuera fácil...

-Sabes cómo es él. Habla con Shen para que te ayude. - le guiñó el ojo. - Zhan y yo también te ayudaremos.

-Gracias. Ahora sí, está podré alma, seguirá trabajando.

Si estaba en manos de todos que ese par sea pareja oficial de una vez, harían todo lo posible, merecían ser felices.

Wang Yibo siguió con su trabajo, estaba muy concentrado. Ya había conseguido un importante contrato por dos años más, ahora tenía que seguir buscando y analizando lo de las siguientes campañas.

Amaba lo que hacía. Incluso antes de enterarse del embarazo y caer mal, le habían propuesto ser la imagen de la nueva campaña para donceles, siendo el modelo principal. El Yibo de antes no lo hubiera aceptado, pero el de ahora lo estaba considerando, su que tendría a cierto pelinegro detrás suyo lleno de celos. Eso sin duda seria divertido y lindo.

Sintió que alguien se sentó frente a él y sonrió.

-No sabes tocar la puerta mi am...

Lo interrumpieron -Lo siento.

Yibo abrió los ojos, paró lo que estaba haciendo, pequeños temblores aparecían.

-Buenos días, joven Wang - saludó Geng, sonriendo ante la imagen delante de él.

El castaño solo pestañeo y levantó su rostro encontrándose con el del contrario. Ese maldito rostro, esa maldita sonrisa retorcida, esos ojos que solo le dicen que es él la presa que está dispuesta a comerla.

- Q-qué - pestañeó y trató de verse bien - ¿Qué hace aquí? - trató de sonar lo más tranquilo posible.

-La pregunta verdadera sería... ¿Qué deseo?

- ¿Qué desea, señor Geng? - su voz salió más firme. No podía siempre expresarle miedos la persona frente a él.

Ya no era el Yibo de antes, este había cambiado y era más fuerte. 

-Hacer negocios con su familia y usted.

Yibo endureció su mirada - Le indiqué por teléfono que por el momento no queríamos ninguna alianza.

-Lea mi propuesta, no sé arrepentirá. Qué le parece si lo invito a cenar y discutimos los puntos. - HanGeng se lamió los labios descaradamente frente al castaño.

Una sensación de ahogo y nauseas lo invadieron, tenía que mostrarse lo más impenetrablemente posible. No quería dar a entender que estaba muy nervioso y asustado, instintivamente se llevó una mano a su vientre, tratando de proteger a su nueva razón de vida y fuerza sin que el contrario se diera cuenta.

-"No te preocupes, papá no tarda en llegar". - habló para sí mismo, dándole leves masajes a su vientre - No estoy interesado. Tengo cosas importantes que hacer. - Se puso de pie y señaló la puerta - Si me permite...

-Sabes que puedo buscar otros métodos para que aceptes. ¿Verdad?

- No me interesa ninguno. Ahora retírese.

-Wang Yibo, Wang Yibo. A pesar de que te veas frío y serio, por dentro te estás muriendo de miedo y recordando lo que pasó entre nosotros... - habló divertido al ver cómo las manos del castaño tenían un leve temblor.

-Ya no soy el Yibo de antes...

-No, claro que no. Ahora has crecido, tus facciones son más maduras lo que te hace ver tan perfecto y hermoso. - se acercó al escritorio y se inclinó, subió su mano hasta la mejilla del castaño.

El doncel se quedó inmóvil, trataba de moverse y si cuerpo lo traiciona. Sentir el tacto en su rostro lo estaba desestabilizando.

-"Xiao Zhan... Por favor... Ven" - rogaba en sus adentros.

-Mira cómo te pongo, no puedes olvidarme - los ojos del doncel comenzaron a mojarse, dándole paso a la las lágrimas - No llores. Mi hermano se molestará...

-Sean... - habló bajito.

-No comencemos Wang Yibo. Quiero hacer esto bien y estar tranquilos.

-No...me...toques...-susurraba, su voz también le estaba fallando.

Geng sonrió, miraba esos labios carnosos, los cuales temblaban por los nervios y el llanto, quiera lamerlos, chuparlos, morderlos; así que no lo pensó dos veces y lo atrajo hasta él, sin contar que antes que sus labios tocaran la boca que tanto deseaba, lo jalaron tan fuerte que cayó al piso.

- ¡Te lo advertí! - Zhan estaba encima de él, dándole de golpes en la cara. Geng solo reía. Su nariz, labios y cejas sangraban.

-No... - balbuceaba Yibo, viendo la imágen delante de él...

Golpe tras golpe, la sangre en el piso, en el rostro de Geng, las manos de Zhan, su rostro...

- No... - seguía sin moverse tratando de hablar y parar a Zhan... La imagen de Sean, golpeando a Geng el mismo día en que lo tomó a la fuerza - No... Xiao... - No quería, ya no podía ver más- ¡NO! ¡PARA XIAO ZHAN!

Zhan paró su actuar, se levantó y corrió hacia Yibo rodeándolo con sus brazos. - Perdón, perdón mi amor. ¡Perdón!

- ¿Qué está pasando aquí? - Yixuan había llegado a su puesto después de revisar el área de fotografía, al sentir los gritos de su amigo corrió encontrándose con aterradora escena.

Geng semi inconsciente, sangrando en el suelo y Zhan abrazando a su amigo el cual lloraba en estado de shock.

-Yixuan llama a los de seguridad y que se lleven a este infeliz de aquí. - ordenó Xiao. -  Me llevaré a Yibo a la enfermería.

Cargó a Yibo en sus brazos, el doncel se escondió en su cuello, el aroma que desprendía lo hacía sentir bien.

-Ya no más... - balbuceaba contra su cuello.

-Tranquilo amor. Tienes que estar tranquilo - le repetía, sabía que esto estaba mal para su cuerpo y para su estado. No podía tener este tipo de enfrentamientos. - Estás conmigo. Yo te tengo. - sus ojos picaba. Juró que Geng no lo volvería a tocar, y es lo que acaba de pasar. No podía ponerse a llorar, tenía que verse fuerte ante su doncel.

-Me duele... Duele mucho.

- ¿Dónde amor?

- Aquí - puso su mano en su vientre. Un incómodo dolor lo estaba molestando - nuestro bebé...

-No lo digas. No va a pasar nada. Ya llegamos - Entró rápidamente, Ziyi se asustó de ver cómo entraba su jefe.

-¡Dios! ¡¿Qué pasó?! - se exaltó al ver la cara de Xiao.

- Yibo está entrando en un cuadro de estrés. Nuestro bebé corre peligro. Él está entrando en un cuadro de estrés, ¡maldición! - repetía con angustia y nerviosismo al tope.

- Señor Xiao, cálmense. Ayúdeme a retirarle el saco y la corbata. Le abrirá los tres primeros botones de la camisa. - le indicaba la doctora Meng. Ella preparaba la solución, la aguja y cánula para ponerle un calmante que no sea tan fuerte para el doncel y que no vaya a afectar al ser que crecía dentro de él.

-Ya está. - se separó un poco para darle espacio privado a sus jefes, Zhan con devoción lo miraba mientras acariciaba sus cabellos y Yibo lo miraba atento - Señor Wang - ambos salieron de su burbuja - Descanse un poco, el calmante no tardará en hacerle efecto. Le he tomado la presión y no está tan alta. De todas maneras, tendría que llevarlo a la clínica para que lo revisen por lo del dolor. - Zhan asintió - Los dejo.

-Meng? - al escuchar su nombre la mujer paró sus pasos.

-Dígame?

-Ninguna palabra del embarazo de Yibo - la mujer frunció las cejas confundida - Es una sorpresa para todos. Aún nadie debe saberlo. Por favor..

-No se preocupe. No saldrá nada de mis labios. - La doctora se retiro dejándolos solos.

- Perdón mi amor, yo... - le habló al castaño, mirándolo y dándole caricias suaves en su frente.

- Gracias...

-No deberías darme las gracias. No estuve contigo...

-Shhh - negó con la cabeza - Llegaste a tiempo. Nos protegiste, solo... no vuelvas a perder el control como lo hiciste. No quiero... Verlo en tí.

- No lo haré de nuevo. Tranquilo. - besó su mano libre. - Descansa, cuando despiertes estaré aquí.

- Lo sé. - Cerró sus ojos, tenía que tranquilizarse, su bebé lo necesita y se dejó llevar por la oscuridad.

El teléfono de Zhan le avisa de una llamada entrante.

-Dime - contestó serio y en voz baja.

- Lee ya se lo llevó. Casi lo matas hijo...

-Me hubiera gustado hacerlo - miró el rostro apacible del castaño - Lo tocó...

- Ya no digas más... Iré por mi nieta a la escuela y la llevaré con Shen. Han, Yixuan y HyunJin se harán cargo de los pendientes. Tú solo encárgate de mi yerno.

- Gracias.

Cortó la llamada y guardó su celular. 

La última etapa de la misión comenzaba. Ya no soportaba más, era hora de ponerle un fin a Geng.

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻 👋🏻

Resumen del capítulo... Más fuerte Zhan! 🤬

Creo que puede decir que empezamos la recta final?... Si... Creo que sí 🧐

Nos vemos!!! ❤️💚

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