CAPÍTULO 25

-¿Qué noticias me tienes?

- Tranquilo, ¿tan malos asistentes tienes que me paras llamando a mí?

- Me encanta escuchar tu voz - comenta divertido el hombre por la línea.

- Estoy trabajando. Si me escuchan... Sabrás que de aquí salgo muerta. - se arregló el vestido - Y no. Wang aparece solo unas horas y sale apurado de aquí y del socio... Aún no se le ve por aquí. Solo a su asistente.

- Está bien. Sigue en lo tuyo querida.

- Estúpido. - susurró una vez que la llamada terminó.

-Deberías de llevarte un Oscar. - comenta un joven desde la puerta.

-Ya sabes. Trabajo es trabajo. - Sonríe mirando al hombre a través del gran espejo.

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- ¿Hablaste con Yibo?

-Sí mujer. Ayer me dijo que hoy estarían de paseo con nuestra nieta.

- Pero mi princesa...

-Mamá, Yibo es su padre y sabe lo que hace. Xia está bien ya te lo ha repetido cada vez que llamamos. Además - el mayor de los hermanos Wang le alcanzó una taza de té - Nuestra princesa se ve muy bien en cada video llamada.

-Además, nuestro hijo está muy bien cuidado y no lo digo por sus amigos. - arqueó una ceja.

- ¿A qué te refieres? - preguntó la mayor un poco extrañada.

- Pues parece que tu hijo Yibo, tiene alguien que va detrás de él.

- ¿Quién? - Pobre el que vaya detrás de los huesitos de mi hermano. Auch! - recibió un golpe de su madre.

- El nuevo socio. Xiao Zhan.

- Xiao...Zhan - repitió la mayor. ¿Dónde había escuchado ese nombre antes? - Xiao...

- ¿Qué pasa amor?

-Siento que no es la primera vez en escuchar ese nombre.

-Uy papá! Mamá estará recordando algún ex... ¡Auch!

- Cállate mocoso. Solo espero que sepas llegar a mi hijo y que mi hijo no vuelva a sufrir.

- Se nota que ese muchacho está dispuesto a todo por él. Sé que lo cuidará.

- Si no, se las verá con nosotros mamá.

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El cuerpo acostado en la cama tenía la respiración acelerada, decorado con las gotas de agua debido a su ducha anterior, el cabello mojado pegado a su frente, los labios hinchados por los besos anteriormente dados, su lengua mojando estos dándole un brilloso llamativo, sus erectos pezones, su piel blanca como la nieve con tonalidades rojizas debido a los besos y chupetones que eran dejados haciendo un camino hacia el sur de su cuerpo.

Xiao Zhan estaba marcando su territorio.

El pelinegro saboreaba todo la extensión de su amante, lamiendo cada vena, de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. La cabeza rojiza del pene del castaño le daba a entender que estaba por llegar a su límite.

-Zhan-Ge! ~

Cobijó con su boca el miembro de este, succión tras succión, los gemidos del doncel y las manos posadas en su cabellera ayudando con el ritmo le daban a entender que todo estaba bien.

-AH!~ - Una pequeña mordida en su glande lo hizo gemir alto y trató de cerrar sus piernas, cosa que Xiao impidió.

- Mírate Wang. Mira este hermoso miembro duro a punto de derramarse por mí.

Yibo se sostuvo de sus codos para mirar hacia su entrepierna. ¡Maldita sea! La imagen de Zhan mirándolo entre sus piernas, su rostro detrás de su erecto miembro... era perfecta.

El castaño tragó saliva al ver cómo su socio llevaba su pulgar a la punta de su pene limpiando el exceso del líquido transparente. Vio como su doncel reaccionó, con su mano comenzó a jugar; movió de arriba hacia abajo, unas veces lento y otras rápidas, alternando cada cierto tiempo haciéndolo una tortura para Yibo.
- Por fa-vor... Xiao- habló entrecortado el castaño debido a la excitación - Por favor... Voy a correrme.

-No. No lo harás. Menos sin mi permiso.

- Por favor~

- No. Recoge tus rodillas, todavía no he terminado. - sopló en la punta del miembro haciendo que Yibo temblará y obedeció. - Hoy tocarás el cielo.

En la posición que estaba el castaño le daba una vista perfecta del arrugado agujero rosa que se contraía y empezaba a humedecerse con el éxtasis al tope. Zhan tomó con una de sus manos los testículos del doncel dándole leves apretadas y acariciando la piel sensible que separaba desde el miembro y el ano.

-Tan sensible, mi socio.

Zhan se llevó a la boca cada uno de los testículos del castaño, pasándole la lengua y succionando de vez en cuando, llegando a humedecer por completo ambos. El sonido de "plop" cada vez se hacía más fuerte.

Yibo lo estaba disfrutando, lo estaba haciendo volar y más cuando sintió la boca de Xiao engulló su pene por completo.

-AH!~ Sí!~ - bajó la mirada para deleitarse como su miembro desaparecía en la boca de su socio.
Zhan con sus manos se ayudaba a cubrir lo poco de la extensión que su boca no llegaba; subiendo y bajando acorde con su boca, succionando el líquido que expulsaba el pene de Yibo.
Se dio cuenta que, si seguía así, el castaño se vendría y aún faltaba un poco más.

Una queja por parte de Yibo se hizo evidente al sentir abandonado su miembro. Zhan rio bajito viendo la mueca de desconcierto, se volvió a acercar a él para darle un beso suave y ruidoso.

Lo miró - ¡Chúpalos! - Dos dedos fueron puestos en sus labios y el contrario comenzó a lamerlos.

Cuándo fue suficiente sus dedos abandonaron la boca del castaño para dirigirse a otro lugar. El pequeño anillo de músculos se contraía por lo que venía a continuación,
Empezó a acariciar ese lugar que lo llevaba al cielo y al infierno a la vez, ver la carita excitada del castaño lo hacía feliz de volver a visitar ese lugar. Sin más ingresó el primer dedo cuidadosamente, lo principal era darle placer a su doncel.

Esta vez no iba a ser rápido ni salvaje, esta vez le haría el amor de todas las maneras posibles, se lo debía al que tenía jadeando de placer gracias a los movimientos de su dedo.
En unos minutos ya tenía tres dedos. El tercero entro cuando vio cómo el mismo Yibo se movía al ritmo de la felación.

Los gemidos de la boca del doncel salían más altos, pero para Xiao Zhan era aún bajo; así que viendo que ya estaba lo suficientemente preparado para recibirlo, los retiró.

Yibo respiraba entrecortado, su pecho subía y bajaba tratando de recuperarse, le encantaba como Zhan lo lleva al cielo con solo sus dedos, ahora tocaba bajar al infierno.

Zhan se acomodó entre sus piernas, se inclinó hacia su rostro y vio esa carita, rastros de sudor, algunos mechones de cabello pegados en su frente, lo labios rojos e hinchados por los besos anteriores y leves mordidas que se había hecho el mismo doncel. Era maravilloso.

Yibo llevó su mano hacia su mejilla y la acarició, le encantó ver cómo Zhan cerraba sus ojos y sonreía ante tal acto. Un pequeño calorcito se instaló en su corazón y sonrió.

El pelinegro abrió los ojos, sin más se acercó y chocó sus labios con los ajenos y empezó a moverlos lentamente, desgastando cada rincón de los hermosos y antojables labios.
Mientras el beso se daba, Zhan alineó su miembro erecto en la entrada ya dilatada que seguía contrayéndose ante el miembro que rozaba cada vez más, al ingresar no fue difícil, poco a poco ese lugar lo recibía y al estar totalmente dentro confirmó que ese seguía siendo su lugar favorito.

Las penetraciones eran lentas, deleitándose con las expresiones faciales por el placer, a la vez torturando un poco al castaño que gemía ansioso por más.

- Mmm~ Más ~ Por favor ~

Rogaba entre gemidos. Le encantaba que fuera gentil con él, pero necesitaba más.

- Ah! ¡Más rápido! ¡Por favor! ¡Fóllame más rápido!

A Yibo ya no le importaba si después se arrepentía, mañana se golpearía la cabeza de ser necesario. Lo que necesitaba ahora era tener el mejor orgasmo de su vida y que esa persona que lo llevará al límite fuera el hombre que este momento lo estaba penetrando.

Zhan de cierta manera amaba oírlo suplicar por más, lo hizo. Las penetraciones fueron más rápidas, golpeando la próstata con fuerza.

-Sí! Ahí! Más Zhan-Ge más!

El cuerpo de Yibo se contrajo en señal que faltaba poco para su liberación, el anillo de carne presionó el pene del mayor; un gran espasmo se sintió en su vientre. Cerró los ojos con fuerza, los movimientos dentro suyo no le daban tregua, sabía que Zhan tenía los ojos fijos en él, su gran orgasmo estaba por venir, pero no fue el único que llegó a liberarse.

Mordió el hombro del pelinegro ahogando su gemido, su cuerpo tembló levemente mientras sentía que su semen se liberaba entre ambos cuerpos.

El pelinegro, llenó de su semen el agujero de su amante, aun así no cesó con las embestidas. Como si él no quisiera salir del calor de su lugar favorito.

Se mordió los labios con fuerza, el sonido del chapoteo y el placer que sentía al sentir aún como ese miembro salía y entraba aún de su interior, adicionando que ahora tenía la mano del pelinegro sobre su miembro. Con cada penetración o estoca el semen de su interior salía escurriéndose entre sus nalgas.

-Te dije... que te llevaré... al cielo - Zhan tenía la voz entrecortada, esto realmente era el infierno para él. Y si tenía que arder, lo haría dentro de su doncel.

-Ah!~ Zhan!~ mejor... Mm!~ - tomó el rostro del pelinegro entre sus manos y lo miró fijamente a los ojos color caramelo - Llévame al infierno.

Zhan volvió a sonreír y lo besó.

Salió del castaño y se sentó. Se acomodó en el espaldar de la cama y jaló a Wang para que se sentará dándole la espalda no sin antes entrar en él una vez más, abriéndole las piernas.

Acariciaba el glande del castaño con rapidez, mientras masajeaban con devoción y firmeza mientras aún lo follaba tratando de sacar hasta la última gota de semen del castaño.
Masajeaban sus pezones sensibles por el rico placer antes dado.

Un chillido salió de los labios del castaño, una sensación rara y extraña recorrió su cuerpo. Las estocadas no dejaban de dar en su punto.

Trato de cerrar sus piernas, volteó los ojos dejándolos en blanco... Iba a explotar.
Esta sensación era nueva y...

- Espera! Me voy a... Pa-Para!- gritó fuertemente al sentir la vibración de su pene. Se había corrido, pero era diferente; su pene liberó una clase diferente de líquido.

Después de tanto tiempo se sentía avergonzado y por primera vez un hombre lo había hecho hacer esto. Mierda! Xiao Zhan le había provocado un squirt en este momento. Su cuerpo aún seguía temblando, mientras terminaba de sentirse liberado.

Zhan desaceleró las embestidas muy lentamente. Había llegado a su objetivo. Lo hubiera querido hacer cuando lo tenía en cautiverio, pero aún en ese entonces rubio era un adolescente de 18 años.

Pero ahora había madurado y lo haría descubrir más cosas durante el tiempo que la vida le permita estar juntos a él.

La cama del castaño había quedado completamente sucia, manchada de los distintos fluidos; sudor, semen y orina, además de unas cuantas lágrimas que el castaño había derramado en medio de su excitación.

Yibo dejo caer su cuerpo sobre el pecho contrario tratando de recuperar su respiración, su corazón palpitaba acelerado con fuerza. Zhan salió de su interior y lo ayudó a acomodarse sobre la cama.

Ambos realmente necesitaban estabilizar el ritmo de su corazón como su respiración.

El mayor atrajo el cuerpo cansando del castaño y acomodó su cabeza en su pecho.

-Tenemos que darnos un baño... y cambiar esta cama.

Zhan río, a pesar de tener sus ojos cerrados el castaño estaba preocupado por eso. Sus ojitos cerrados un pequeño puchero se habían formado.

- Lo sé. Déjame contemplarte un minuto más.

Yibo abrió los ojos. Esto que sentía era conocido por él, pero no quería volver a salir lastimado; además... Él podría regresar.

- Yo... No... No puede pasar más de solo sexo. - Contestó. Su corazón ahora estaba aturdido y confuso. ¿Le dolió haber dicho eso? ¿Qué pasaría si aceptaba estas nuevas sensaciones? ¿Él regresará? ¿Dejaría a su socio para regresar con el padre de su hija?
¿Cuánto más iba a esperar a esa persona que entre sus recuerdos le dice que lo amaba?
¿Por qué no ceder y darse una nueva oportunidad? ¿Por qué no bajar las barreras que él mismo se había puesto?

Aunque esas barreras ya están bajas gracias a la persona que lo tenía abrazado y repartido caricia por su cabello y brazo.

-Yibo... No quiero solo sexo contigo.

- Zhan, yo no puedo brindarte más... - Él no podía. Zhan no se merecía una persona cómo él. Su pasado... ¿Acaso Xiao Zhan lo aceptaría con todo eso? - No puedo. Mi pasado...

- Si puedes. Déjame entrar, déjame curarte. No importa tu pasado. Lo quiero cargar contigo. - el pelinegro cerró sus ojos con fuerza, quería llorar, él era el culpable de que el amor de su vida se sintiera así. ¡Qué ironía!

Si. Él mismo se encargó de romperlo, curarlo y de nuevo romperlo en mil pedazos.

- Quiero quedarme junto a ustedes

¿Estaba siendo egoísta?

Sabía que quizás esto tenía una pronta fecha de caducidad. Aun así quería pasarla junto a sus personas favoritas. Su hija y el hombre que ama y amara siempre.

-Yo... Acepto. Poco a poco. Déjame poner en orden estos sentimientos.

-Eres mío Wang Yibo. Solo mío. - Le susurró en su oído.

Para Zhan no existía una persona más hermosa y perfecta que el castaño debajo de su cuerpo y se lo haría saber y demostraría todas las veces que pudiera hacerlo.

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Seguimos con los momentos dulces o se podrían decir dulcemente dolorosos xD

He estado leyendo sus comentarios anteriores y gracias por cada una de sus palabras.

También he leído que no quieren mucho dolor y por ahí uno que decía que Zhan debería de pagar y concuerdo... Pero todavía no está dicho nada.... O si?

Ok no!

No me hagan caso 😅

Yo les diré cuando tengan que preparar los pañitos 🤧

Lo prometo! 🙂

L@s quierooo ❤️💚!!!

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