CAPÍTULO 41

-Ya, Xiao Zhan. Debes cuidarte; si alguno de ellos tuviera un arma, ya tendrías una o más balas en medio de tus cejas y créeme que eso no servirá para cuidar de Wang Yibo.

Meng Ziyi, tenía trabajando más de un año en la empresa. Había sido mandada antes por Xiao Bao. La doctora se encargaba de informar de cada trabajador y área del recinto, además de tener vigilado a Wang Yibo mientras se preparaba la llegada de Xiao Zhan a China.

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-¿Qué información me tienes?

-No se levantará de la cama en una semana. Lo dejé sedado por lo menos hasta mañana. - Se tiró en el sofá extendiéndose - Esto si es cómodo. !Ya no lo aguanto!

-Pero si decías que lo disfrutabas - comentaron con diversión.

-Cállate! Su obsesión por Xiao Zhan y Wang Yibo cada vez es más fuerte.

-¿Qué tienes ahí? - el hombre se acercó hacia la modelo, miró con detenimiento el brazo derecho que se encontraba detrás de la cabeza de ella - Dilraba, esto es un golpe...

-No. - Se incorporó inmediatamente - No es nada - Arregló su ropa - Ya me tengo que ir... Sí... Me voy...

-Ni irás a ningún lado Dilraba.

-Bao~ - alargó la última vocal - Tengo que irme...

-Dame tu brazo.

-No!

-No somos idiotas Dil. ¿Qué te hizo ese desgraciado?

-Es mejor que nos diga la verdad, señorita Dilmurat. No podemos exponerla si las cosas se están saliendo de control...

-Todavía puedo... HyunJin, Bao... No le digan a Zhanie. - Ambos hombres se miraron y asintieron.

Dilraba Dilmurat la eterna enamorada de Xiao Zhan, desde la primera vez que lo vio, cuando se presentó como modelo de la empresa de este quedó impregnada de él. Decir que no pasó algo entre ellos seria mentir. Xiao Zhan había caído en el alcohol, en dos ocaciones la modelo lo acompañó, terminando ambos enredados bajo las sábanas y ella con el corazón roto por escuchar el nombre del hombre que amaba el pelinegro.

Con el pasar del tiempo la modelo se convirtió en una buena amiga, poco a poco le fue contando las diferentes situaciones que vivió, ahí se enteró quién era Wang Yibo

-El amor de mi vida - le contestó firme, con su semblante decaído y los ojos aguados, pero ilusionados al contarle de él.

-Te ayudaré, te ayudaré a protegerlo. - se ofreció sin ninguna duda, su corazón dolía. Quería conocer, ver de cerca a su oponente. Además su amor por Xiao era tan real que decidió ayudarlo a ser feliz.

-Amar de verdad es soltar... - había contestado a Lee y Hwang quienes se encargaban de enseñarle todo lo referente a armas y como saber moverse en situaciones de peligro.

Con el tiempo se volvió perfecta. Haciendo que su primera misión atraer a Geng, el cuál cayó ante los encantos de la bella modelo, dando como resultado positivo.

-No le busques tres pies al gato Dili.

-Pero Zhanie~

-Si Wang Yibo te frena yo no me meteré.
Ya estaba en su segunda misión. Sabían perfectamente el tiempo en que Geng aparecería gracias a Lee Félix.

-Dile todo lo que desee saber. No le ocultas nada - miró al pelinegro, desconcertada, ¿cómo iba a contar todo lo que ellos hacían? - Tranquila, tenemos todo bajo control.

-También queremos su seguridad señorita...

-Esta bien...

Dilraba tampoco iba a negar que estar sexualmente con Geng era satisfactorio, pero todo cambió después de la golpiza que Xiao le propinó a Geng.

- Déjalos en paz y nosotros vamo... -
Una cachetada la calló - ¿Qué mierda dices?! Xiao y Wang me pertenecen! Ni tú, ni cualquier prostituta de baja categoría me dirán qué debo hacer. - se acercó a la mujer y la tomó de los brazos ejerciendo demasiada fuerza - ¿Entendiste?!

-Me du-duele...

-PREGUNTÉ SI EN-TEN-DIS-TE? - habló en silabas mientras la sarandeaba.

-S-Sí.

En conclusión Dilraba Dilmurat tenía sentimientos hacia HanGeng y a pesar de eso sabía claramente que tipo de persona era y ese tipo de personas solo tiene un fin.

Bao y HyunJin le dieron unas indicaciones más a la modelo, cuando terminó ella se dirigió al área de fotografía junto a Luo ya que en una semana más comenzaba las promociones.

-Jefe Wang, Luo no pierden momento, eh? - comentó ingresando con aires de grandeza. Cuando llegó a la puerta se dio cuenta de la amena plática que se daba entre el modelo y Wang Yibo y decidió darle un poquito de diversión. - Por qué no lo invitas a salir Yunxi? O tal vez... Una salida de cuatro - mostró 4 dedos mientras sonreía - Ustedes dos y yo con mi Zhanie. ¿A poco no sería lindo?

-Dil...

-Señorita Dilmurat, se le paga para que venga a trabajar no para planear una cena con mi NOVIO. - alzó la voz resaltando la palabra "novio" - Si no quiere quedarse sin trabajo, haga bien su trabajo. - miró al modelo que se tapaba la boca para no soltar alguna risita - Nos vemos amigo. - el contrario asiente y se retira del lugar.

- Si que no te mides Dilmurat. - niega con la cabeza - Vamos o comenzaremos tarde.

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- ¿Me he perdido de algo? - inquirió el castaño al ver el semblante de sus tres compañeros.

-Nada amor - se apresuró en contestar Xiao. - Son ideas tuyas.

-Tranquilo Bo. - continuó Han - Ahora dime. ¿Qué ideas para el cumpleaños de mi sobrina? - cambió de tema rápidamente, ambos tenían ganas de lanzarce de nuevo hacia el pelinegro como en la mañana.

Yixuan no se había quedado atrás, por primera vez se desconoció, después de que Wen Han haya hablado con Xiao, fue directamente a él, contándole todo lo que habían hablado,  lo que terminó por ir a buscarlo y propinarle un buen golpe que dejó al pelinegro en el suelo para después salir junto con Wen que fue a agarrarlo para ya no armar tanto escándalo antes de que llegara Yibo.

- Quiere conejos.

-¿Conejos? - preguntaron al unísono ambos amigos. Zhan solo sonrió ante la idea, algo de eso había hablado con su pequeña y lo ilusionada que estaba con ver conejitos por toda su fiesta.

-Hoy estuvimos hablando, pastel, áreas verdes y conejos por todos los rincones saltando.

-Huyendo, dirás...

-WenHan! - empezaron las risas, la verdad era que la pequeña junto a sus amiguitos estarían estresando a los pobres animalitos.

-Bien! Si mi princesa quiere conejitos, conejitos le vamos a dar. Le diré a HyunJin que busque alguna granja o hacienda para adquirirla el fin de semana completo.

-Zhan... no...

- Déjame hacerlo - tomó su mano y dejó un beso delicado en ella - ¿Sí? Ese será mi regalo para ella.

-Tiene razón Yibo. - habló Yixuan - Cómo papá de Xia puede hacerlo. ¿No, Xiao? - ante la mirada atónita de todos, incluyendo la de Zhan que era más suplicante - Porque eso eres para ella.

Zhan miró de nuevo al castaño suavizando su mirada, dirigió su mano hacia la mejilla rellenita últimamente, colocó su palma delicadamente, transmitiendole calidez y seguridad.

-Yo quiero hacerlo y le prometí que tendrá su gran fiesta. ¿Ok?

Wang resopló, ya había perdido - Tres contra uno, no es justo. Además mi familia se pondría de su lado.

-Bueno - se paró Wen Han - Hay que planear una fiesta.

Dejaron de un lado su sed de matanza hacia Xiao Zhan, ya estaba decidido, Xiao alquilaría una casa hacienda todo un fin de semana para la familia, la fiesta se haría el mismo día del cumpleaños de la pequeña. Los niños serían invitados para acompañarla en su día especial, show infantil, paseo a caballo, alimentar a distintos animalitos y claro sin falta los esponjosos y amorosos conejos.

Después de la comida todos se despidieron, Wang iría junto con Xiao a la casa del primero, aún no podía hacer trajín, así que iría a descansar junto con él y esperar la llegada de la pequeña.

Al llegar decidieron darse una ducha juntos, los besos, caricias y una sesión amatoria no podía faltar. Zhan fue tan delicado, se encargó más de hacer disfrutar al castaño. En cada gemido, jadeo acompañado de su nombre le indicaba que estaba haciendo un buen trabajo. Yibo estaba en la nubes, flotando en una mar de sentimientos con cada roce, caricias, besos. No iba negar que necesitaba ser dominado de nuevo por Xiao Zhan, pero ahora tenían que tener mucho cuidado con el pequeño ser que crecía en su vientre.

Ya tendrían tiempo para volver intimidad como antes.

Tiempo...

-Ah! - gritó del susto al ser levantado en brazos por el pelinegro para salir de la ducha - ¿Qué hace señor Xiao?

Ambos salían con batas blancas de baño, Zhan antes de salir, se había encargado de secar cada centímetro de su cuerpo.

- Consentir a la persona que amo. - Lo acostó con suma delicadeza. - Quiero ver algo...

- ¿Qué cosa? - se recargó en sus dos brazos mirando con extrañeza a Zhan, él cual estaba mirando un punto fijo, su vientre.

- Cuando nos estábamos duchando y te giré para recargarte sobre la pared... Auch! - se quejó por una almohada que llegó volando hacia su cabeza.

- Desvergonzado - murmuró bajito el doncel, desvío su mirada hacia un lado, con sus cachetes color carmín.

Zhan comenzó a reír ante la acción de su pareja - Bueno, lo que pasó es que cuando te toqué, sentí un pequeño bulto - desató la bata dejando expuesto parte del pecho y vientre del doncel. Colocó su mano sobre esta y acaricio suavemente. - Está creciendo... - habló con los ojos destellantes.

Yibo hizo lo mismo, llevando su mano sobre la de su novio - Ya pronto se notará más.

- Me encanta - se acomodó de lado, su rostro estaba a la altura del vientre, se acercó - Hola pequeño amor. - sonrió y miró al castaño el cual tenía sus ojitos aguados - Soy tu papá Zhan. - repartía un par de besitos - Te amo mucho, siempre estaré con ustedes...

-Zhan... No digas esas cosas...

- ¿Por qué?

-Siento que... Siento que volveré a estar solo. - Zhan paró las caricias que repartía por la extensión del vientre del doncel.

-No lo estarás - ahora se acomodó a su altura y lo atrajo a su pecho.

-Entonces júramelo...

-Papis! - entró muy animada la pequeña, cortando la conversación de los mayores. Se subió muy efusivamente en la cama colocándose a un lado de ellos - Te extrañé papá Zhan!

-Yo también princesa.

-Oye pequeña traviesa, ¿no te enseñé a tocar antes de entrar? - Yibo la regañó, jaló de su orejita con cuidado, riendo por la efusividad de la pequeña.

-Lo siento! Cuando me dijeron que estaba papá Zhan aquí, no dudé en venir corriendo a verlo. Por cierto - miró al mayor - ¿Ya le dijiste a mi papi que es lo que quiero para mí cumpleaños?

- Si amor, ya le dije...

- ¿Y entoooonces?-  Preguntó impaciente la pequeña, sus ojitos se agrandaron y junto sus manitos - Por favor! Di que sí!

- Gracias a tu papá Zhan y tus tíos Han y Yixuan - La niña comenzó a sonreír - Tendrás tu fiesta con conejitos!

- Si! - saltaba sentada en la cama, dando palmaditas. - Los amo!

Zhan extendió sus brazos hacia ella, con cuidado de no chancar a su papi, llegó hasta posarse en ese abrazo tan cálido. Yibo se unió al abrazo, dándole pequeños besitos en la cabeza.

-Vamos a avisarle a los abuelos.

Yibo tomó su celular y marcó para realizar una videollamada con sus padres. Inmediatamente en la pantalla aparecieron ambos mayores, su cuñada y el nuevo bebé. Les comentaron los planes para el día del cumpleaños número seis de la pequeña prometiendo que llegarían un día antes.

- ¿Mi tío? - preguntó ya que el hermano mayor Wang no se encontraba.

- En la empresa bebé. - la pequeña hizo un sonido afirmativo ante la repuesta entendiendo que aún estaba ocupado.

- ¿Qué desea mi nieta de regalo? - Carman preguntó. No era la primera vez, siempre le preguntaba que era lo que deseaba.

-Ya tengo lo que tanto he querido - sus padres la miraron - lo que ustedes crean conveniente abuelos y tía.

¿Y qué era lo que tanto quería?

Ya lo tenía, de vuelta, a su lado y a la vez haciendo feliz a su papi Yibo. Su verdadero padre Xiao Zhan.

Desde que tiene uso de razón siempre pidió como regalo conocerlo, cada vez que su papi le hablaba sobre como era, ella se lo imaginaba y se le hacía ilusión de conocerlo algún día o por lo menos verle asi sea de lejos.

Al terminar la llamada ayudaron a la menor a realizar sus deberes, Yibo no aguantó más cayendo en un sueño profundo, que fueron aprovechado por padre e hija, jugando, viendo una película para después ayudarla a alistarse para dormir.

Después de lograrlo se acurrucó al lado de su doncel, acariciándolo y repartiendo pequeños besos por su rostro.

Rodeó con sus brazos el cuerpo dormido del menor - Perdóname Yibo. - susurró, cerrando sus ojos para dejarse llevar por el cansancio.

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- No se que es peor - se quejó Wang mirándose al espejo, las ojeras se notaban demasiado y su aspecto pálido. - planear el cumpleaños de Xia o mis náuseas.

-Es solo el comienzo, bebé.

Las náuseas y vomitos comenzaron apenas unos días después de confirmarle a la pequeña que tendría su fiesta, además de ir y venir entre centros comerciales, lo estaban anotando físicamente.

Zhan al ver que el aspecto de su pareja había decaído, contrató a un empresa especializada en eventos, lo cual ayudó mucho al castaño. Pero aún así los vomitos y náuseas volvían todas las noches y parte de la mañana.

- Ya tengo las maletas listas de los tres. Tú tranquilo.

- Me veo horrible - Se quejó, seguía mirándose por el espejo, trataba de ocultar por medio de la base sus ojeras.

-Te ves hermoso.

-No mientas!

Salió del baño directo a su cama, acomodó el maquillaje en uno de los bolsillos secretos d ella maleta. Agarró la ropa que estaba a un lado y comenzó a cambiarse.

- Ah no puede ser! - exclamó alto. Zhan llegó a su lado preocupado revisándolo - No me quiere cerrar el pantalón.

- Me asustaste Yibo!.

Wang ya estaba por llegar a su cuarto mes de embarazo, su pequeña y hermosa pancita ya se hacía notar, a veces le resultaba un poco tedioso esconderla, agradecía llevar saco ya que lo ayudaba a ocultar e incluso en más de una ocasión no llegaba a cerrar los pantalones.

- Ponte algo deportivo, un buzo estaría bien.

- Tienes razón. - sacó el pantalón que traía puesto y fue hasta su ropero, con el ajetreo caminaba semi-desnudo, solo en boxer rojo.

Zhan no desaprovechó la vista y veía como se empinadaba entre momentos el castaño para alcanzar el colgador.

-Me encanta la imagen que me regalas.

Yibo reacciona ante el comentario del contrario y sus mejillas empiezan a encender al igual que sus orejas.

-Descarado! En vez de estar comiéndome con la mirada, deberías de ayudarme.

Sin ninguna protesta más, Xiao ayudó a bajar el colgador y le extendió el conjunto deportivo al doncel, se cambió rápidamente. Además los cambios de humor y apetito sexual del castaño estaban empezando a cambiar.

Cuando ya estaban listos, Xiao avisó que iría bajando sus maletas y después volvería por la de su hija.

Yibo salió y se dirigió al cuarto de la pequeña, ella ya estaba listísima, desde hace varios días atrás ya iba armando poco a poco su maleta. El conjunto que usaría al día siguiente para su dia especial ya estaba colocado encima de la maleta para que no se haga daño.

Wang Xia salía de lo más contenta y corriendo de su habitación, el castaño detrás reprendiéndola por qué podría tener algún accidente.

Después de todo el laberinto y de dejar custodia la casa, todos se embarcaron hacia la casa hacienda ubicada a las afueras de Louyang.

Serían los primeros en llegar al lugar, estarían indicando y terminando de ultimar detalles para el recibimiento de los demás, estos llegarían a partir del medio día.

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-¿Qué piensas hacer?

-No es de tu incumbencia.

-¿No irás a la fiesta de la mocosa, cierto?

-¿Y si voy, qué?

- Geng, si vas, Xiao te matará!

-Querida Dili - se acercó a ella y acarició su mejilla derecha - Solo iré a llevarle un pequeño regalo a mi sobrina.

De un manotazo, Dilraba sacó la mano contraria de su piel. Durante los días posteriores a la golpiza, Geng solo se movía dentro de la casa a diferencia de los últimos tres en dónde salió de compras acompañado de Lee y otras de Dili.

Lee y Dilraba informaban todo lo que hacían junto con el empresario, sobre todo cuando una vez llegaron a una tienda de juguetes.

La preocupación se encendió en la modelo, que en cuanto se separó de Geng avisó a HyunJin.

-Quiero la dirección para hoy! - golpeó la mesa, la modelo saltó por el susto y cerró sus ojos con miedo. - Sabes las consecuencias, no quiero que tu bello cuerpo lleve otro hematoma más.

Aún seguía pegándole a la modelo, esta ocultaba sus hematomas gracias al maquillaje. No quería decir nada; si lo hacía, Bao, Zhan y la pareja de coreanos serían capaces de deshacer el plan que ya estaba por activarse junto con la policía y detener de una vez a la escoria que tenía delante de ella.

Además, ella podía defenderse sin ningún problema, pero tenía que mantener aún el perfil bajo y lo haría con tal de ayudar a terminar todo este tormento.

- Lo haré.

Salió del departamento de HanGeng, llegó a su auto y lo puso en marcha. Activó la llamadas por voz.

-Geng quiere la dirección de la casa hacienda.

- ¿Cómo sabe de esto?

-Bao - suspiró - Me escuchó cuando Xiao Zhan me llamó...

- Maldición! Le darás otra, yo te mandaré la invitación editada. Hablamos luego.

La llamada se cortó, el semáforo indicaba en rojo, paró el auto y con frustración golpeó el timón.

¿Cómo había podido ser tan despistada ese día?

A los pocos minutos su celular volvió a sonar avisándole de la notificación de su WeChat; abrió la imagen y efectivamente estaba editada la dirección e incluyendo la hora. Sin vacilar más le envío el mensaje a Geng indicándole que hiciera lo que quisiera y además de que no se verían hasta la semana siguiente.

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- Que lindo lugar!

Los señores Wang, junto con Dalai, Lusi y el pequeño bebé habían llegado. Tanto Carman y Lusi miraban embelesadas y muy entusiastas el lugar.

- Que bueno que les guste. -Habló Zhan llegando junto con Xia.

- ¿Y mi Yibo? - la señora Wang miraba para todos lados y no había rato.

-Se está terminando de alistar - mintió. Momentos antes el castaño terminó en el baño con la cabeza en el retrete. - No tardará en bajar. Por favor síganme para que puedan ir a sus habitaciones.

Ante lo dicho por Xiao, tomaron sus maletas y fueron siguiendo; les indicó cuáles eran los cuartos. Dalai se maravilló con el detalle en el dormitorio de la pareja de esposos, había una pequeña cuna para el pequeño Wang.

-Los esperamos para almorzar todos juntos. Permiso - se despidió Xiao, tomando la manita de Xia.

-Espera A-Zhan - lo detuvo el señor Wang - Deseo hablar contigo.

- Claro - Se agachó a la par de la menor - Ve con tu abuela. - la niña asintió feliz para irse. Zhan le regaló una pequeña caricia en su cabeza. Miró al mayor - Vamos a la sala de Star.

Ambos se fueron, tras la mirada preocupada de la señora Xiao

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻 👋🏻 👋🏻

Cómo que me salió más largo este capítulo? 👀

Ya vamos destapando a los aliados. Dilraba y Ziyi también trabajan juntos con Xiao Bao y Xiao Zhan.

Así que paz para los que pensaban que Dil era la informante de Geng.

Ya falta menos de lo que se esperan para llegar al final y alisten más pañuelos 🤧

Aún sigo debatiendo si darle dos finales o no... Tengo al angelito 👼🏻 a un lado y al diablito 😈 en el otro susurrando a mi oído xD.

Eso es todo por hoy!

Nos vemos!!!! ❤️💚

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Spoiler...

-Hazlo o está bala la dejaré en su cabeza.

Mientras lo miraba a los ojos, el contrario asintió.

-Lo siento...

Cerró los ojos y dejó que su cuerpo actuara a su mandato.

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