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CAPÍTULO 40
*Continuación del flashback*
-Pero miren a quién tenemos aquí - esbozó Zhan con una sonrisa fría - El gran Xiang Jing - el nombrado solo sonrió fingidamente mientras era agarrado por dos hombres a su costado y otro detrás apuntandole con la pistola. El pelinegro se agachó hasta quedar a su nivel - ¿Te gustó está sorpresa, Papi?
El viejo Xiang se rió - Aprendiste del mejor mi querido hijo Sean, no puedo estar más feliz por eso.
- Hijo de puta - Bao le tiró una patada en el rostro, volándole unos pares de dientes y empeorando las heridas ya abiertas y sangrantes obtenidas en el momento de su captura.
-¿Dónde está Geng? - preguntó Zhan.
-¿Lo ves, creo que se fue? - fingió demencia. Conocía su paradero, pero decidió mentir porque ya sabía que ese era su fin. - ¿Sabes Sean? Estoy orgulloso de tí. Aprendiste y creciste muy rápido. Eres mi propio reflejo, mi mejor creación Sean - volvió a reír - Eres mucho mejor que Geng. Sabía que mi vida acabaría en tus manos.
-No soy cómo tú ¡Maldito viejo asqueroso! - apuntó con su arma, el viejo seguía sonriéndole, tan frío, siniestro, demente - Muere maldito, muere tú y tu asqueroso legado! - y disparó.
Xian Jiang murió con una sonrisa en su rostro, la persona que al principio llegó a él por una confusión, la que lo rompió, quien lo creó a su imagen y semejanza... Le acaba de arrebatar su vida.
-Qué salgan todos - Bao ordenó a todos sus hombres - Dejen a este maldito ardiendo junto a su despreciable legado.
-Si señor!
Los hombres comenzaron a moverse, regando gasolina por todo el lugar, colocando los artefactos explosivos y dejando el cuerpo del que una vez fue el hombre más importante y a la vez maldito en medio de la sala.
-¿Estas bien? - Bao tocó el hombro de su hijo, quien estaba concentrado, con los ojos fijos en la escena, atento a como caía poco a poco esa maldita casa.
-Para estar bien, necesito a Geng.
-Lo vamos a encontrar.
Zhan asintió, tomó a su padre del hombro y miraron por última vez a los escombros prendidos por el fuego. Cuando estuvieron seguros de haber cumplido la primera misión, subieron a su camioneta, dentro de esta los esperaba la pareja de coreanos.
-¿Listos muchachos? - preguntó el mayor de todos al volante, mientras iban por la carretera hacia su nuevo hogar.
-¡Listos!
Fin del flashback
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La mañana había llegado, unos pequeños piquetes en sus rellenitos cachetes lo hacían removerse en sus calidad sábanas.
- Déjenme dormir un poco más - se quejaba el castaño, estaba muy calentito entre ellas.
-Papi... Papiiiii
- Cinco minutos más...
- ¡Paaaaaaaapi!
- ¡Maldición! - se levantó muy brusco al escuchar la voz alta de su pequeña.
-Dijiste que las palabras malas no se dicen.
-Lo siento princesa. - se removió un poco entre las sábanas para sentarse. - ¿Qué hora es?
-Papi ya van hacer las 7:30 am.
-¡Carajo! - de un salto se levantó de la cama, se dio golpes mentales por lo que acaba de decir - Lo siento princesa - corría de un lado a otro sacando sus ropas - Me daré una ducha rápido, dile a Shen que te prepare el desayuno y a la señora Choi - cerró la puerta del baño - Que aliste tu lonchera, no demoro! - gritó desde adentro.
- Ya voy!
La pequeña Xia se fue dando saltitos, el castaño ni cuenta se había dado que ella ya estaba con su uniforme y bien peinada.
Shen y la señora Choi sabían que el doncel regresó muy mal la noche anterior, además que era muy notorio su estado, así que lo dejaron descansar.
-¿Dónde estabas pequeña? - Shen terminaba de colocar el desayuno de Xia en la encimera de la cocina.
-Fui a despertar a papi.
-No lo hubieras hecho pequeña traviesa - La señora Choi se colocó a su lado - Tu papi necesita mucho descanso.
-¿Por qué? - Xia ladeó su cabecita en forma de interrogación.
-Pues.... Está en una etapa que necesita descansar mucho, mucho y mucho.
Los tres rieron por los gestos y mímicas que hacia la mayor.
-Buenos días! Ya estás princesa?
-Ya termina joven Yibo. - la mayor se puso de pie y lo tomó de los hombros - Siéntese y coma usted. Lo necesita - le guiñó un ojo en forma de complicidad.
- Hágale caso joven o no lo dejará en paz.
Y así pasó, comieron con tranquilidad padre e hija en la cocina acompañado de personas que amaba mucho. ¿Qué era un día en que Xia llegara tarde?
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-No me contesta.
-Dejalo. Si hubiera pasado algo, Shen o Choi ya te hubieran llamado, hasta mi nieta lo habría hecho.
-Algo le pasa papá, lo ví cuando lo dejé. - se pasó las manos desesperadamente por su rostro dejándolo de un tono rojizo - Maldito Geng. Si algo más le hizo....
-Cálmate. Lleguemos a la empresa y hablaras con él. Sabes que es terco y obstinado.
-Entonces vamos porque ya no aguanto más, siento que no voy a poder si algo malo pasó.
Xiao Zhan intentaba comunicarse con Wang Yibo desde muy temprano, sabía la hora en que su amado despertaba usualmente para alistar a su pequeña para el colegio, pero ninguna de las llamadas fue atendida, incluso quiso llamar directo a la casa y no pudo hacerlo porque Bao entró en ese mismo instante y supo leer el rostro de su hijo.
-Ge, tienes unos papeles de Social Screen en tu escritorio. - El coreano había llegado más temprano a las oficinas de la empresa de publicidad de los Wang.
-Los revisaré después Hwang. - pasó de largo dejando a ambos hombres mirando su espalda.
-Pa - Bao giró su rostro hacia HyunJin - ¿Todo está bien?
- ¿Tú qué crees?
- BAO! HWANG! - El grito de Xiao desde su ofina los alertó.
- Ya tienes tu repuesta.
Ambos entraron y vieron al pelinegro sentado, masajeando su sien, mientras se desprendía el primer botón de su camisa y seguir con su corbata.
- ¿Hablaste con Félix?, ¿qué fue lo que te dijo?, ¿cómo no supo que vendría Geng?, ¿por qué no estuvo con él aquí?!
- Xiao Zhan, cálmate. No le hables así a HyunJin!
- ¡Quiero repuestas!, empieza a hablar.
Hwang miró a Bao, le hizo un gesto de calma - Félix no sabía, solo lo vio salir como cualquier momento podría ir a otra oficina o verificar sus áreas. No lo supo hasta que Bao llamó para que se lo llevara.
- ¿Estará sospechando? - miró al mayor Xiao.
-No lo creo - caminó por el lugar tratando de pensar - Creo que lo hizo como si fuera un chiquito haciendo sus travesuras, sabía que con Lee no podía venir y si lograba su objetivo de llevarse a Yibo, ¿cómo debía actuar ante él? Recuerden que HanGeng sigue siendo el mismo chico inmaduro y que solo actúa por impulso.
-Sigue viendo a Yibo como su juguete. - continúo Hwang - Uno con el que te puede hacer daño y destruir, ZhanGe.
- Espero que no se pueda levantar en semanas después de la golpiza... Aunque... - paró de hablar, el sonido de la fuerza ejercida al cerrar la puerta los hizo parar - Wen Han...
Ya no pudo hablar más, Han se había abalanzado encima de él, dándole un fuerte golpe en la mejilla.
-Señor Wen - Bao llegó corriendo hacia la pareja que estaba en el piso. Zhan está debajo de él recibiendo los golpes de Han.
-Maldito desgraciado. Deberías estar entre las rejas - otro golpe más - Depravado. Cómo te atreviste a regresar!
-Wen Han, déjalo - pedía HyunJin jalando desde atrás. Veía que Xiao no se defendía, solo dejaba que Han descaragara toda su furia y frustración con él.
- Tú también - otro golpe llegó hacia el coreano, el cual se tambaleó cayendo al piso.
- No! Wen Han...déjalo - pidió Zhan, este era levantado con ayuda de Bao.
- Usted tres son una maldita escoria. Pero esto no se va a quedar así....
-Joven Wen tiene que calmarse...
-Calmarme? Teniéndolos a ustedes tres delante mío. ¡Sobre todo a tí! - miró a Zhan que se limpiaba con la manga del saco, los hilos de sangre que caían por la comisura de sus labios - Eres un maldito Xiao Zhan o quiero decir... Sean?
- No... Wen Han... Yo...
Han corrió de nuevo hacia la puerta pero fue tomado desde la cintura por Bao, apresándolo en sus brazos. - Tiene que escucharnos joven Wen.
-Yo no tengo que escuchar nada... - seguía forcejeando para que lo soltara. - Le diré a todos quienes son ustedes. Yibo sabrá quién eres...
- No! Nadie debe saberlo.
- Oh! Claro que lo sabrán - un golpe fue directo en las costillas de Bao, dejando a Wen Han libre, este provechó y tomó la perilla de la puerta...
-¡Yibo está en peligro! - el grito de Zhan detuvo su actuar. Giró a mirarlo con cólera y clara frustración.
-Claro que está en peligro, contigo al lado de él.
-Geng quiere hacerle daño. Por favor... - Rogó Zhan quebrándose su voz. Se acercaba poco a poco -Sabes lo que pasó ayer, Yixuan te debe de haber contado. Si quieres pégame o mátame, no me importa, pero tienes que escucharme. Por favor... Sólo hazlo por él y mis hij... - dudó - Por favor... - rogó.
Han miró con detenimiento al peligro, había algo en él que quería creer que se estaba equivocado, pero no podía ser así, lo había escuchado el día anterior.
- Te escucharé - caminó hacia el sofá, sentándose y mirando a los tres implicados - Te escucharé y lo evaluaré, depende de eso, decidiré como actuar. Eso sí, no crean que se librarán del lugar en el que deben estar.
- Gracias - Zhan llegó hasta la pequeña salita y se sentó frente a él. Bao se colocó a su lado y HyunJin al otro. - No te preocupes, nosotros sabemos dónde deberíamos de estar y cuando todo esto termine quizás hasta podríamos terminar muertos.
Xiao Zhan empezó desde el principio, le contó lo que vivió desde niño; los abusos, las agresiones, la obligación de quitarle la vida a unos animales indefensos; la llegada de Bao, los incontables jóvenes que pasaron por sus manos y que fueron liberados con la condición de no decir nada o su vida acabaría en cualquier momento; hasta la llegada de Yibo y el odio que le tenía o que le hicieron crecer desde pequeño.
- ¿Y por eso abusabas de él? Eres un maldito enfermo - trató de pararse para ir sobre él sin llegar a alcanzarlo por el agarre del mayor de los Xiao. - Suéltame! No merecen estar vivos...
-Tienes razón, no lo merezco. - se levantó de su asiento, caminó hasta ponerse delante de Wen Han y se dejó caer, una reverencia completa ante los pies del mejor amigo de su amado doncel - Por favor Wen Han, déjame protegerlos hasta que Han Geng esté muerto. Ayúdame a cuidarlo, juro que cuando esto termine... Yo, todos nosotros desapareceremos de sus vidas...
- ¿Eres un idiota. Sabes? - lo interrumpió - ¿Qué pasará con Yibo después?, ¿qué pasará con mi sobrina?, ¿es que acaso no te has puesto a pensar cómo cabaran ellos?!. Eres un maldito egoísta.
-Lo sé. - levantó su mirada - Que más quisiera yo... Quedarme con ellos... Han - botó el aire contenido - Yibo está embarazado...
Han sólo cerró sus ojos, era algo que se las olía, pero no sé imagino todo lo que se enteraría después.
-Entoces asegúrate de vivir... Hablaré con Yixuan, ambos los ayudaremos. No me hago responsable por la reacción de él hacia tu persona, ni a la de tus secuaces... - se paró y arregló su saco - ¿sabes que los señores Wang te odian? - recibió un sonido de confirmación - Todos te necesitamos vivo, sobre todo para que cumplas tu condena. - Se dirigió hacia la puerta.
-Han - el nombrado paró - Gracias... - sin más Wen Han salido de la oficina a pasos acelerados.
La decisión de que se deba hacer con Xiao Zhan, se la dejaría a su amigo, después de todo era la felicidad del doncel.
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Wang Yibo dejó a la pequeña Xia en su colegio, era al primera vez que llegaba tarde, una hora para ser exactos. Ambos se disculparon con la profesora y director, explicando el porqué de su tardanza con una parte de mentirita blanca.
Ahora se dirigía hacia su empresa, aún se sentía cansado, pero el estar en casa encerrado no iba a ayudar a despejar su mente, no le había contestado las llamadas al pelinegro, la verdad una parte de él quería verlo y sentirlo, otra le pedía que necesita estar solo y pensar muchas cosas...
Entre crearse miles de escenarios cuando vea a su pareja y afrontarla, ya había aparcado su auto y ahora se encontraba en el elevador.
-No debí venir...- masajeaban su sien, tampoco podía estar estresándose - Bebé lo siento - daba leves caricias a su vientre - Prometo ser más fuerte, por tí y por tu hermanita.
El sonido del elevador indicando el piso correcto, hizo que respirara profundo y botara el aire.
Las puertas se abrieron y su corazón se detuvo, Xiao Zhan se aproximaba junto a Bao, no obstante lo que me llamó la atención fueron los golpes en el rostro de su Zhan.
-Pero... - llegó a su lado corriendo - ¿Qué te pasó? - con sus manos palpaba cada parte del cuerpo de su compañero.
-Tranquilo amor. Solo son unos pequeños golpes... No duelen - le regaló una sonrisa que, más parecía una mueca por el dolor.
- Joven Yibo. Tranquilo, a mi jefe lo asaltaron antes de venir a la empresa - padre e hijo se miraron, Zhan solo asintió en forma de agradecimiento.
-Se supone que usted está con él. ¿Cómo pasó?
-Yo me venía solo, bajé en la cafetera que está en la recta de mi departamento - tenía que pensar bien, sabía que Wang no era un tonto - Antes de entrar me interceptaron y quise resistirme, me golpearon y se llevaron mis documentos, billetera y celular, por eso ya no volví a tratar de comunicarme contigo.
-Vamos, te llevaré donde la doctora Meng. Bao, por favor avísale a Yixuan que subo en unos momentos.
El mayor asintió y regreso dejando a la pareja entrar al ascensor.
El castaño apoyó su cabeza con cuidado en el pecho del mayor- Quizás si hubiera contestado... Si hubiera contestado no habría pasado nada...
-Shhh... No bebé. A cualquiera le puede pasar. - Yibo subió su vista ante el comentario de su pareja. - Ahora dame mimos - sonrió hasta donde pudo por el labio inferior herido - Aiyooo!!! Dueleeee!!!
Ambos rieron ante la exclamación infantil del mayor. Amaba esa faceta del pelinegro y era únicamente para él y claro que también para Xia.
Al llegar al consultorio, Ziyi lo atendió, limpiando cada herida y poniendo las banditas.
-Con esto cicatrizará mejor.
-Gracias Doctora Meng - agradeció el castaño, el sonido de su celular cortó la conversación - Yixuan, si... Ahí subo. - cortó, miró a Xiao - Amor, iré a mi ofina, Yixuan tiene unos documentos que requieren mi firma con urgencia. ¿Nos vemos en el almuerzo?
- Sí. - se dieron un pequeño besito en los labios, al separarse se quedaron mirando fijamente, ambas miradas estaban cargadas de tanto sentimiento -¿Sabes que te amo verdad?
Yibo acariciaba la mejilla lastimada de Xiao - Mn! ¿Tú también sabes que te amo?
- Lo sé. - le dejó un beso en la frente, volteó hacia la doctora - Permiso.
Cuando el castaño desapareció de la vista de ambos, alguien se atrevió a hablar.
-Esos golpes te los tienes bien merecido. Y eso que vendrán más.
-Gracias - respondió con sarcasmo.
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Holaaa Holaaaaa 👋🏻 👋🏻
Terminamos el flashback 👀
Wen Han ya lo sabe 👀
Le dirán a Yibo? 👀
Alguien más sabe todo esto? 👀
Poco a poco se va descubriendo la verdad, quienes serán los enemigos y quienes serán los verdaderos aliados? 👀
Lo están leyendo con voz en off de locutor? 🫣🤣
Gracias por el apoyo a la historia, a veces me preguntó si lo estoy haciendo bien y sus comentarios me dan la repuesta.
L@s quierooo 🤗
Nos vemos!!! ❤️💚
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