VII
🚨⚠️❌Advertencias ❌⚠️🚨
Capítulo con escenas fuertes. Prácticas de sadismo, lenguaje explícito, etc.
Si crees no poder soportarlo no lo leas ❌
Volvemos al pasado.
Continuación del capítulo 3.
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CAPÍTULO 7
- NO! - gritó acompañado de llanto. Los dedos de Sean habían entrado sin ninguna contemplación.
- Eres tan estrecho, Wang Yibo.
El dominante contemplaba como sus tres dedos eran succionados por el estrecho agujero, la estrechez del lugar causaba una sensación de presión en sus dedos mientras lentamente conocía las paredes internas de Yibo, reclamando con su pasar cada centímetro de aquel virgen e inexplorable lugar; la mirada y sonrisa lasciva que dibujaba denotaba el nivel de excitación que tenía.
Verlo en esta situación: tan vulnerable, sollozante, temeroso de lo que pueda suceder, indefenso, amarrado, temblando y suplicando cuál era una de sus metas...
Era verse así mismo...
- ¿Te gusta, Yibo? -habló en sus espaldas mientras el tono de su voz iba en aumento debido a que se acercaba lentamente a su oído.
El contrario no dijo nada.
Uno, dos, tres dedos, jugando en su interior.
El dolor y ardor mezclado con placer.
Sean sacó sus dedos, camino hasta ponerse delante de él.
Al verlo frente a frente sintió un dolor en su pecho nuevamente, el nudo en la garganta se le atoró, al verlo al rubio con el rostro bañado en lágrimas, aún con moretones y heridas en los labios lo hizo detenerse.
La mano la cual tenía el látigo lo apretó más, que era eso que sentía, no, no era nada; él no podía sentir.
Se acercó haciendo que el contrario saltara del susto y tratara de alejarse, pero los grilletes lo detenían.
Sean alzó sus manos y abrió las esposas, haciendo que el cuerpo contrario cayera al suelo por lo maltratado y débil que estaba.
El mayor lo cargó cual príncipe cargando a una princesa, como lo más frágil que pueda haber; llevándolo hasta la cama en dónde lo depositó suavemente, ambos pares de ojos no se desconectaron mientras se daba este trayecto hacia su cama.
Ante la atenta mirada de Yibo, Zhan se quitó lo único que cubría su hombría. Tiró los pantalones a quien sabe dónde, se volvió a acercar hacia el débil cuerpo en la cama y con los dedos de su mano izquierda, las cuales previamente penetraron su ser, se deslizaron desde el rostro, pasando por el cuello, hombros, pecho; deteniéndose en dónde estaba el miembro semi erguido del rubio, dio unos pequeños toques en él, provocando un suave jadeo por parte del rubio.
Siguió su camino rondando la entrada ya profanada, seguido de los muslos y piernas de este.
Cada movimiento era contemplado como lo más maravilloso para el dominante.
Acercó su rostro a los oídos del menor, susurrando -Te deseo tanto Wang Yibo.
La voz ronca, varonil, causó en Yibo un leve aturdimiento. -Po-Porqué y-yo?
-Siempre has sido mi perdición Yibo. Incluso tu lugar debió ser el mío. - se subió en la cama posicionándose en medio de las piernas del rubio. Volvió a posar su mirada por el pecho blanquecino desnudo delante de él, esos botones color rosado le llamaban tanto la atención, necesitaba devorarlos, se inclinó y dejó un beso en los labios del menor que lo miraba con pavor y desesperación.
-Déjame p-por favor.
- Es muy tarde. -conectando sus labios con las de él, los lamió, chupó. Por más que Yibo daba batalla para romper aquel beso, no pudo hacerlo, la mordida que acababa de hacerle Zhan ocasionó que abriera la boca dándole paso a la lengua contraria, la cual recorría toda su extensión.
Entre el beso Yibo solo derramaba lágrimas y pedía que todo culminara de una manera u otra.
Zhan después de acaparar, dominar y dejar esos labios hinchados y lastimados, bajó por su cuello dejando chupones los cuales durante el tiempo se pondrían morados por la fuerza con la que succionaba, dejando un camino, cual pisadas que llevan al tesoro en un mapa pirata. Además de un hilo de saliva llegando hasta esos botones que tanto llamaron su atención y como deseaba hacerlo, con uno fue amasado con su mano y el otro fue chupado, lamido y mordido.
Ante esta sensación Yibo empezó a jadear, aunque la situación le generaba emociones negativas, el resto de su cuerpo se comportaba independiente del cerebro ya que la mezcla de sensaciones le permitían aquella respuesta corporal, pero esta vez la excitación venía combinada con asco, ya que su estómago se retorció al ver cómo su dominante bajaba hacia su cadera.
En ese momento, luego de besar su ombligo, Zhan le muerde el abdomen esperando que el cuerpo de Yibo se llevara para atrás, y así sucedió, aprovechándose de aquella situación sus manos se posan en las nalgas del otro, palmoteándolas al unísono, para posteriormente apretarlas y separarlas, buscando que sus pliegues anales no olvidaran que el aún seguiría visitando aquel lugar.
Mientras él se ponía de pie tomándose del brazo de Yibo, este aprovechando la inercia del momento le tiró al piso cayendo de rodillas apoyado también de sus brazos, cuando Yibo quiso recomponerse Zhan lo impidió con su pie derecho, posándose en su espalda y ejerciendo más fuerza hacía el pecho para que toque el piso; el propósito de Zhan se cumplió, Yibo estaba en la posición perfecta, aun así se generó una pequeña lucha de poder con su cuerpo cansado y dolorido, uno queriendo levantarse y el otro queriendo que se mantuviera de pecho en piso, logrando el segundo su cometido.
En esta posición, su blanca espalda tan curveada desató en la mente de Zhan una infinidad de posibilidades de cómo tratarlo, luego de pasar todas sus posibilidades, tomó la fusta de cuero que descansaba en los pies de la cama, con ella, marcaría esos blancos montículos.
-Contarás conmigo. Si no lo haces serán el doble. ¡¿Entendido?!
-S-Si Se-Señor
-Señor qué?!
-Se-Sean.
Deslizó suavemente la fusta por el trasero y...
-Uno!
-U-Uno.
-Dos!
-D-Dos.
Y ahí estaba de nuevo contando junto a su verdugo, el ardor que sentía en su espalda y en su trasero eran insoportables, cada golpe, cada azote lo hacía cerrar sus ojos fuertemente, mordía su labio para aguantar los sollozos que deseaban salir.
En todo este tiempo la fuerza ejercida por el pie que ahora se encontraba haciendo presión en la cabeza del rubio hizo que su piel se pintara de rojo.
-Veinte!
-Vein-Veinte.
Sean quitó el pie de la cabeza del rubio, el aturdimiento que sentía Yibo se fue disipando permitiendo que respirara mejor.
Ayudó al menor a pararse, tomándole del brazo para después tirarlo sobre la cama boca abajo, inmediatamente levantó su trasero, deleitándose con la vista que tenía, los montículos redondos marcados por los moretones y marcas dejados por el látigo y la fusta usados en él.
Llevó sus dedos por esas marcas, deslizando suavemente por ellas, al llegar a su respaldo ejerció presión.
-Q-Qué haces? - pregunto el menor al sentir un pequeño aire recorrer su orificio. -No! Mmm~
La lengua de Sean recorría cada pliegue del lugar ya expandido anteriormente por sus largos dedos, el cuerpo de Yibo reaccionaba a la humedad dada por la lengua contraria.
-Eres tan sabroso pequeño - Sean seguía trabajando en esa área, follándolo como si fuera la fruta más dulce que haya probado en su vida.
Cuando fue suficiente, retrocedió un poco para observar su bella obra arte, el cuerpo tembloroso, sudado y dañado del rubio.
Sonrió de lado, era perfecto.
Yibo sentía su cuerpo como gelatina, tenía tantas emociones, dolor, tristeza y placer. Hubiera querido que su primera vez fuera algo diferente, quizás romántico o por lo menos consensuado. Ahora estaba ahí contra su voluntad, perdiendo lo más importante; su dignidad.
Ya no podía seguir manteniéndose en sus rodillas, así que se dejó caer en la cama, el dolor era insoportable, respiraba agitadamente. Un sonido lo distrajo de sus pensamientos, vio como Sean se acercaba con un aparato, un vibrador.
- ¿Estás cansado? ¿Ya no puedes más? - se acercó a él, con la yema de sus dedos acarició y delineó su hermoso rostro magullado - Esto todavía no termina.
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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Volvemos al pasado, serán dos capítulos y volveremos al presente de nuevo.
Lo siento, quizás los siga mareando un poco 🤭
Sé que tienen muchas preguntas 👀
Disculpen la demora 🥲
Gracias a cada un@ por el apoyo.
Nos vemos!!! ♥️💚
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