IV
CAPÍTULO 4
6 años después...
Dos hombres bajaban del jet privado de la familia de uno de ellos.
- Por fin! - se arrodilló al momento de pisar el suelo y se inclinó para besarlo. - Tierra. En mi hermosa China. Luoyang te amo.
- Para exagerado que te llamen. - se burló el joven que venía detrás de ellos. - Ya párate que quiero terminar rápido e irme a casa.
- Cómo siempre tú de serio. - se levantó y sacudió sus pantalones - Cómo digas jefe. - Hizo un saludo militar haciendo que el contrario dibujara una pequeña sonrisa mientras negaba.
- Joven Wang, bienvenido a casa. - Yixuan se inclinó - Bienvenido a usted también joven Wen Han.
- Yixuan! Te extrañé - corrió a abrazarlo.
- Ya déjalo Han.
- ¿Celoso? Ven que también te abrazo. - al ver la expresión fría del mejor amigo, este retrocedió - Ya, ya. No lo haré.
Los tres subieron al auto, Yixuan ahora era su asistente de Wang Yibo, además de un buen amigo.
- ¿Lo llevo primero a casa, joven Wang? - Yixuan encendió el auto.
- A la empresa primero.
El camino del aeropuerto hacia la empresa se haría en 36 minutos si es que no habría tráfico, durante el camino Wang Yibo miraba por la ventana, era un lunes y aunque el sol no había salido ya sabía que sería un día nublado.
- ¿Leyó el informe que le mandé a su correo?
- Sobre el nuevo socio que desea formar parte de nuestras filas.
- Así es. Su padre me dijo que es un reconocido empresario en el rubro de la publicidad.
- Por lo que leí, nos conviene mucho. Ahora que lleguemos a la oficina revisarás mi agenda para concretar una cita con él.
- Además que es un Adonis. - completó Han.
- Wen Han!
- Ok. No diré más.
- Perfecto.
Al llegar a la empresa Wang Success Public, estacionaron en el lugar privado subterráneo. Los tres bajaron del auto, tomando sus cosas y se dirigieron al elevador el cuál los llevaría hacia la entrada principal del edificio.
Todos los trabadores saludaban a su jefe muy cálidamente a pesar que, el ahora castaño, siempre andaba serio, no era impedimento de ser respetuoso con cada uno de ellos y ellos con su jefe.
Se dirigieron al piso de gerencias, directo hacia la oficina del gerente general.
- Joven Yibo, Han y Yixuan. Qué bueno verlos. El señor Wang los está esperando.
- Gracias Lusi.
Yibo tocó la puerta de la oficina – Padre, ya estoy aquí - después de un "pase" por parte del contrario, abrió adentrándose junto a sus amigos.
- Bienvenidos muchachos. - Se acercó rápido hacia su hijo abrazándolo fuertemente - Wen Han espero hayas cuidado de mi bebé.
- Papá!
- Muy bien cuidado tío Wang.
Todos se acercaron hacia la pequeña sala dentro de la oficina del mayor y tomaron asiento.
- ¿Cómo les fue en Estados Unidos?
- Bien padre. - sacó los documentos que tenía en su portafolio y se los extendió - Firmamos la renovación del contrato por 5 años consecutivos con una ganancia de ahora del 35%.
- Tío, realmente Yibo se esmeró. No dio su brazo a torcer.
- Saben que están con la mejor empresa publicitaria de China.
Los tres rieron.
Wen Han explicó más al fondo de lo que tendría ahora el nuevo contrato, de los viajes que se deberían de realizar para ver el avance, además del intercambio de modelos y ver las nuevas marcas las cuales podrían agarrar.
- Yixuan le hablaste del nuevo empresario que se quiere convertir en nuestro socio?
- Si señor Wang. Le pase toda la información.
- Y ya la leí - completó el castaño - Me parece bien, incluso ya le pedí a A-Xuan que me concreté una cita.
- Perfecto entonces. Social Screen tiene buenas marcas a su lado. Sería una alianza grandiosa. Además, que nos ayudaría ya que también trabaja con grandes actores e influencers internacionales.
Siguieron con la plática de lo que podría favorecer la alianza con esta nueva empresa. Vieron los pro y contras. Futuras ganancias y reconocimientos, no solo nacionalmente sino internacional.
- Bueno eso es todo muchachos. Vayan a casa y descansen. El vuelo debió ser muy agotador.
- Horrible, tío.
- Yixuan, ¿nos llevas a casa por favor? - Pidió el señor Wang - Dejé mi auto en la casa.
- Entonces vámonos.
.
.
.
Durante el camino el castaño iba perdido en sus pensamientos, se había vuelto tan común en él los últimos años, siempre tratando de recordar...
- ¿Hijo?
-...
- ¿Hijo?... ¿Yibo? - no había reacción por parte del menor -WANG YIBO! - el mayor alzó la voz logrando que su hijo volteara a verlo. - Otra vez perdido...
-En mi mundo papá. - terminó de completar - ¿Sabes? Sigo sintiendo un vacío. Me siento vacío.
El señor Wang entrecerró sus ojos, Yibo no podía, no debía... - ¿Ya hablaste con tu psicóloga?
-Cuando estuve en los Ángeles... De todas maneras, concretaré una cita con ella. Mamá y...
-Nos están esperando. Alguien se pondrá muy feliz de verte.
-Lo sé -dibujo una sonrisa.
Si el señor Wang dijera que su hijo es completamente feliz, estaría mintiendo. La sonrisa que le daba ahora no llegaba a iluminar su rostro como hace unos años atrás.
Solo una pequeña luz era la única manera de hacerla aparecer.
Después de un largo camino gracias al tráfico, llegaron a casa. Al entrar fueron recibidos por el mayordomo Shen.
- Joven Wang. Bienvenido de nuevo a casa.
- Shen no me digas joven solo dime Yibo.
Shen es tratado como una más de la familia, para Yibo es cómo su abuelo, alguien que lo escuchaba y consentía a escondidas de sus padres.
El mayor era uno de los testigos de la felicidad, dulzura y sensibilidad del tierno Wang Yibo, cocas que cambiaron después, dándole paso al frío Yibo.
- Está bien. Yibo.
- Mi mujer, ¿en dónde se encuentra?
- La Señora Mei salió junto con la señorita Xia.
- Bien. Iré a darme un baño y a descansar mientras vuelven. -el castaño subió las escaleras.
Ambos hombres mayores veían con tristeza como la figura del joven castaño desaparecía conforme avanzaba.
A parte de ser frío, ahora se había vuelto cortante.
Yibo entró a su cuarto y suspiró. Se quitó el saco seguido del nudo de la corbata, aventándolo hacia la cama. Desabotonaba su camisa, mientras avanzaba a su escritorio al lado de la ventana. Cuando la camisa voló, quitó sus accesorios, reloj, celular, billetera para dejarlos encima de este.
Necesitaba un baño, uno para quitarse el mal olor después de tantas horas de vuelo y también poder relajarse.
Entró a la ducha y abrió la manija para temperar el agua. Situó su cuerpo debajo del chorro de agua tibia, esta empapaba cada parte de su cuerpo, gracias al agua sus músculos fueron relajándose poco a poco, al sentirse bien soltó un suspiro.
Tomó el shampoo y vertió un poco en una de las palmas de su mano para luego llevárselo a la cabeza y masajear, cerró los ojos disfrutando del contacto, cuando terminó tomo el jabón, lo restregó en ambas manos y lo deslizó suavemente por su piel, haciendo leves círculos en su pecho sobre todo cerca de sus tetillas, al sentirlo su lengua se deslizó por sus labios, la sensación lo estaba haciendo excitarse.
"Te gusta?"
Siguió bajando hasta llegar a su vientre.
"Eres solo mío"
Siguió el camino con el jabón en mano hasta llegar a su miembro el cual ya estaba despierto, apuntando hacia arriba. Soltó el jabón y con la mano derecha y la poca espuma que quedaba se ayudó para mover arriba y abajo lentamente. Con la mano libre cerró la manija de la ducha y la llevó directo a la boca para morder y callar los gemidos y jadeos que comenzaban a salir.
"Ponte de rodillas"
No aguantó más, seguía recordando, leves episodios, una voz gruesa, unos labios rosados y un lunar en la parte inferior que lo hacía estremecerse.
"Ponte en 4 y cuenta conmigo"
Chupó dos de sus dedos con desesperación y devoción.
"Uno"
Dirigió su mano hacia su entrada, la cual hace unas semanas no había sido a usada por el mismo.
"Dos"
Jugó un poco con ella, aceleró los movimientos en su pene y adentro el primer dedo - Ahm~- gimió.
"Tres"
Un segundo dedo se hizo presente. Él mismo se penetraba, se autocomplacida.
Era mejor, pero no era lo mismo.
No mentiría si dijera que había tenido amantes disponibles, pero ninguno lo satisfacía...
No como él...
Alguien que lo dominará... Necesitaba ser sodomizado.
Los movimientos se volvieron rápidos y torpes, señal que le avisaba que estaba cerca de su orgasmo.
- Sean... Mn~
"Cada vez que entre a este cuarto me esperarás así, arrodillado, solo en ropa interior de encaje y mirando hacia la puerta, mirando hacia abajo."
Expulsó toda su esencia que debido a la fuerza fue disparada hacia la pared y un poco en el piso de la ducha. Pegó su frente en la dura y fría pared tratando de regular su respiración.
- Sean. - Volvió a repetir.
Un hombre alto, cabello corto pelinegro, un lunar en el labio inferior y un nombre es todo lo que recuerda. Cada sueño que tiene es con él, cómo lo toca, cómo lo hace suyo, cómo lo ponía en completa sumisión, lo excita de tal manera. Quizás sea enfermo de su parte, pero su cuerpo sólo se deja llevar.
Sabe que es su captor, sabe que lo rompió, pero ¿por qué su cuerpo pide, no de una manera sino de mil maneras dejarse poseer por ese hombre?
Tiene que ponerle rostro, necesita ponerle un rostro, quizás con eso acabaría toda su locura.
Solo dejó de nuevo el agua fluir para relajarse y quitar todas esas sensaciones molestas, había personas que lo estarían esperando para cenar y hacer que la luz de sus ojos vuelva a salir.
Aunque sea por cortos periodos de tiempo.
.
.
.
Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Nuestro Yibo creció y ha cambiado 😔
Su cuerpo no olvida 👀
Ahora estamos en el presente...
A partir de ahora iremos así, de pasado a presente y sucesivamente, espero no marearlas 🤭
No olviden comentar y dejar sus estrellas 😉⭐
Gracias por seguir la historia 😊
Nos vemos!!! 💚❤️
.
.
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro