02↬ Prohibir a Park
- Quiero hacerme un tatuaje.
- No estás hablando enserio. -bufa Jeon desde el sillón, mi rápida decisión le ha dejado casi sin habla y mi mirada vuelve a afirmarle que lo digo totalmente enserio- Mierda, si estás hablando enserio. Ni lo pienses.
- ¿Por qué no? -cuestiono- Soy mayor de edad y no mandas sobre mí.
- Te equivocas, Park, queda totalmente prohibido tatuajes por el momento. -se levanta despacio y empuja mis piernas para sentarse a mi lado- ¿Tratas de verte rudo con tatuajes?
Fruncí el ceño, no pensaba que podía llegar a conocerme tan bien. Desde el accidente, un par de días atrás ha estado pegado a mí más que de costumbre. Prácticamente vive conmigo.
- Igual así dejan de molestarme.
- En efecto, te verías como una bolita adorable, porque de seguro te tatuarás algo que no dé sensación de rudeza. -encoge sus hombros- ¿Me dejarías comprobártelo?
- ¿Vas a tatuarme tú?
- ¿Sabías de la existencia del órgano llamado cerebro? -formula, golpeo su pecho- ¿Tienes delineador en líquido? Siempre solía hacer esto cuando planeaba algunos de mis tatuajes.
Me levanto, dándole la espalda y yendo a mi habitación en busca de lo que me ha pedido. Jungkook sigue en la misma posición cuando vuelvo, pero al verme se retracta y se levanta hasta llegar hasta mí.
- ¿Dónde será?
- Costillas. -confieso.
- Quítate la camiseta y túmbate. -me arrebata el artefacto de mis manos y empujó levemente mi cuerpo.
Acechando su orden, quito la camiseta de mi cuerpo y me tumbo de lado para que mis costillas reluzcan y pueda escribir bien sobre mi piel.
- ¿Cuál fue tu opción? -atrapa entre sus dientes el delineador y abrió la tapa.
- Nevermind.
Asiente sin más y me da una última mirada antes de acariciar superficialmente mis costillas y luego delinear mi piel con la fría punta del líquido. Tras unos minutos de plena concentración, el cierre del instrumento por fin es puesto y Jungkook alza su mirada orgulloso ante mí.
- Me retracto, quedaría perfecto en tu piel, pero eres muy joven aún.
Tiende su mano, me levanta y lleva frente al espejo para posicionarse detrás de mí y observar el tatuaje mientras acaricia mi desnuda cintura.
- ¿Cómo lo ves? -murmura tras mi cuerpo.
- Maravilloso. -embelesado en las bonitas letras que Jungkook ha creado, miro a través del espejo mi reflejo y la tinta en mi piel, único y exótico.
Jungkook sujeta fuerte mi cintura con miedo a que me suelte y me fijo una vez más en el reflejo del espejo, esta vez me concentro en la estampa ante mis ojos y no en mi piel. El chico tras mi cuerpo permanece inmóvil mientras se adueña de mi cuerpo, su cabeza reposa en mi hombro y mira directamente a mis ojos a través del espejo.
Giro entonces mi cabeza, casi rozando la suya y permanezco con mis ojos cerrados llevando mis manos hasta las suyas para posarlas sobre ellas. Sé que sigue mirando nuestro reflejo, pero no dejo que interrumpa la paz y armonía de este momento tan íntimo.
- Debemos prepararnos si quieres ir a la fiesta.
Oh, maldita fiesta.
Asiento sin decir palabra y deslizo sus manos de mi cintura para salir de la habitación, él me sigue pasos atrás y con la cabeza baja.
- Vendré por tí en una hora, procura no llamar demasiado la atención. -asiento. Recoge su casco y abre la puerta para luego salir por ella.
Respiro profundo ante toda la tensión que habíamos creado en pocos minutos. No es la primera vez ni será la última situación a la que nos enfrentamos similar a esta. Chasqueo mi lengua y me dirijo a mi habitación para elegir el look de hoy.
• ----- ☯︎ ----- •
Me saco el casco cuando Jungkook apaga el motor de su motocicleta y bajo de ella con cuidado.
No es una de las típicas fiestas de universitarios, pero si que hay buen ambiente y además joven. Jungkook no espera a tender su mano cuando atrapa la mía para guiarme hasta la casa que aloja a los jóvenes, saluda a algunos con la cabeza y entramos automáticamente gracias a la sonrisa de Jeon.
- No vayas a separarte de mi lado, ¿entendiste? -asiento como niño pequeño, está de más saber que no me gusta cumplir reglas y Jeon lo sabe.
- ¿Ni siquiera puedo buscar a Taehyung? -pregunto, abultando mis labios. Jeon los mira por unos segundos hasta negar lentamente- Por el camino me dijiste que estaría.
- Exacto, no que fueras a verle, ya sabes que me cae mal.
- No es excusa. -intento voltear e irme de su lado, pero su mano agarra hábilmente mi cintura y me estrecha contra su cuerpo- Suéltame, solo quiero dar una vuelta. -niega sonriendo burlón- Jeon, ya no somos los mismos de antes y no voy a cometer el mismo error dos veces, déjame ir.
- Si no estás en diez minutos paso a buscarte.
Sonrío, conseguí mi merecido. Me acerco alzando el talón de mis pies y dejo un casto beso sobre su mejilla de forma coqueta.
- Gracias, Jungkookie.
• ----- ☯︎ ----- •
Bajando las escaleras, busco mil y una formas de explicarle a Jungkook el por qué de mi pérdida durante las últimas dos horas. También quizás porqué el suelo se mueve bajo mis pies o por qué tiemblan las paredes. Río, buscando la mirada enfadada de Jeon entre los jóvenes del primer piso.
- ¿Logras verle? Porque yo no veo un carajo. -susurra Taehyung a mi lado, como si fuera secreto de confesión.
No contesto, tratando de buscarle. No obstante, segundos más tarde le encuentro. Con Yugyeom sobre su regazo y muy cómodamente besándose con el pelinegro.
Frunzo el ceño en molestia. Mi ebriedad no me deja pensar con claridad y Taehyung a mi lado tampoco. ¿Será que acabo de descubrir el dios griego que puede llegar a ser mi ex? Rectifico, mejor amigo de ahora en adelante.
Atrapo su mano y entrelazo sus dedos con los míos acercándole a paso acelerado a dónde Jungkook permanece sentado con el chico sobre sus muslos. Me doy la vuelta empujando a un par de chicos y tiro de la camisa de Taehyung para acercarlo a mí.
Cuando nuestros labios colisionan, ahí en medio de todos los jóvenes, olvido dónde estoy, cuál es mi estado y quién es la persona frente a mí. No esperamos para besarnos con necesidad y ansias, recuperando el tiempo perdido que nuestros labios han estado separados por efímero que haya sido.
No obstante, Taehyung es brutalmente apartado de mí a los pocos segundos y me mira desde el suelo. Jungkook se posiciona frente a mí con el ceño fruncido y mala cara.
- ¿Dónde diablos estabas, Park? -pregunta con rabia- ¿Y por qué cojones andabas con él? ¡Te advertí, Jimin!
- ¿Y quién eres tú para mandar sobre mí? -pregunto, las sílabas chirrían entre mis dientes, casi inentendibles- ¿Eres mi padre? Puedo llamarte daddy si deseas.
Rojo por la rabia, Jungkook me sujeta del brazo sacándome de aquel lugar. La marca de su cuello se ve perfectamente sobre su piel y su aura da realmente miedo.
- Súbete. -ordena tendiéndome el casco de su motocicleta. Ruedo los ojos, tambaleo y lo hago mientras él ajusta el casco a mi cuello.
Minutos más tarde, llegamos a mi casa, nos bajamos y Jungkook me ayuda a mantenerme en pie.
- Tengo tanto sueño. -bostezo.
- Cierra la boca, Park.
- Me arruinaste el beso, eres malo. -me agarro a sus hombros para no caer y perder estabilidad, Jungkook se adentra y llega hasta mi habitación sujetándome.
- Le arruinaría la cara a Taehyung si pudiera. -amenaza, abro la boca ofendido- Ni te atrevas a hablar más de ese ser, te advertí sobre él y solo con descuidarte unos minutos apareces enrollándote con él.
- Es tu culpa. -asiento con la cabeza- Si no me hubieras dejado solo no hubiera pasado.
- ¡Tú lo pediste, maldita sea!
- Pero luego estabas tan bien con ese chico sobre sus piernas que parecías no acordarte de mí en absoluto, ¿verdad? -río secamente, producto de mi ebriedad- Si querías follar hubieras ido solo y así no deberías hacer de niñera, eso es lo que soy para tí, solo un niño.
- Jimin.
- Esta bien, Jungkook. -hablo lanzándome sobre la cama- Estoy acostumbrándome, quisiera ver el día que me dijeras que estás loco por mí, así como yo lo estoy por tí. Y juro Jeon, que como ese día llegue y yo te haya olvidado, voy a mandar a la mierda a todos solo por tí.
Jungkook no formula palabra, se mantiene al margen de la cama mirándome. Alzo mi mano y palmeo al lado de mi cuerpo para que se tienda conmigo. Lo hace, despacio y procesándolo. Él no está ni siquiera ebrio y luego estoy yo. Río.
- ¿Puedes llegar a imaginar como hubiera sido, Jungkook? -formulo, mirando al techo.
- ¿Por qué sigues estancado en el pasado, Jimin? -su voz suena ronca y casi rota, diría yo.
- Quizás ahora llevaríamos tres años de relación. Tú no me hubieras dejado por respeto a mi hermano y justo ahora estarías haciéndome el amor.
- Jimin, el pasado no vuelve.
- De nuevo me pregunto, ¿ahora que mi hermano no está, todo seguirá igual? -suspiro ladeando mi cabeza para verle.
Nada seguirá igual. Quiso escuchar.
Pero tan solo se vio envuelto en unos fuertes brazos, aferrándose a él como si su vida dependiera de ello, y por primera vez en la noche se permitió respirar tranquilo y sentirse en casa.
Jeon Jungkook era su hogar.
Y eso no lo iba a cambiar un par de años pasados.
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