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Capítulo 34 ♛

Enid

Llegamos a las inmediaciones de la mansión, nos detuvimos unos pasos antes de tocar el escudo que se había puesto para proteger la casa de los demonios que ahora se apoderaron de las calles de Bibury. No solo Londres había sido invadida por esos seres oscuros, cada país de cada continente fue atacado y las personas murieron cómo si fueran basura, cómo si no valieran nada.

—Yo lo hago —les dije a mi padre y Boone, quien no se había despegado de mí ni un segundo desde que me encontró en ese lugar.

—¿Vas a poder? —preguntó mi padre detrás de mí. Asentí sin mirarle a los ojos.

—He comido bien, así que tengo la fuerza suficiente para hacerlo yo sola.

Tal vez no era tan poderosa cómo mi madre o Thea, o el mismo Bór, sin embargo, en estos días había recuperado la fuerza que perdí los días que pasé encerrada sin poder comer nada.

Extendí mis brazos al frente, abrí mis dedos y cerré los ojos concentrándome en abrir una pequeña parte del escudo y no todo para que nadie pudiera entrar por uno de los extremos de la mansión. Al abrir los ojos de nuevo el escudo se abría lentamente frente a nosotros, mi padre fue el primero en cruzar, detrás de él lo hizo Boone y al último yo, cerrándolo de nuevo detrás de mi espalda. Cogí la mano de Boone, enlazando nuestros dedos ante la mirada de mi padre, a quien no le gustaba que hiciéramos esto frente a él, pero tenía que hacerse a la idea de que Boone era mi compañero de vida y que algún día nos íbamos a casar y formar una familia.

Cruzamos la puerta de la casa y fuimos bien recibidos por nuestra familia con besos y abrazos de su parte. Mi madre fue la más efusiva y sentimental, me revisó de arriba abajo asegurándose de que no me había pasado nada malo, cuando en realidad fui yo quien mató a algunos hombres, me sentía sucia y una porquería, nunca en la vida había matado ni a una mosca y ahora había terminado con la vida de diez hombres, que tampoco servían para nada, los estuve vigilando y descubrí que no eran buenas personas, se merecían morir de esa manera tan cruel y sádica cómo lo hicieron.

—Mi niña —musitó mi madre con lágrimas en los ojos. Su voz se rompió y pasó saliva duramente. Un dolorcito se instaló en mi pecho y tuve la necesidad de echarme a llorar cómo magdalena, sin embargo, me contuve y le sonreí. Estaba sucia y tenía sangre en la ropa así que se dio perfecta cuenta de mi estado tan deplorable —. Qué bueno que regresaste a casa —me abrazó de nuevo fuertemente.

—Estoy bien —le dije, mi voz se rompió un instante, pero después me recompuse —. No pasó nada y juro que no volveré a escapar de nuevo —le sonreí. Luci permanecía atrás con esa sonrisa marcada en sus labios.

—¿Cómo está todo allá afuera? —Entramos a la cocina donde los demás esperaban impacientes por saber lo que estaba pasando en las calles. Mientras tanto mi madre y Thea se hacían cargo de preparar la cena para que pudiera comer algo decente.

—Es cómo una pesadilla —les dije. Me miraban atentos —. Hay monstruos que se roban la magia de las brujas y todo aquel que la posee. Los demonios matan sin piedad y todo se está muriendo —tragué saliva —. Freya está cumpliendo con lo que prometió y en cuánto tenga mi divinidad podrá subir y hacer lo mismo allá arriba.

—No lo hará si la detenemos —habló Luci.

—¿Y cómo lo haremos, genio? —Caine inquirió burlesco —. No tenemos poderes, Corban nos dio la espalda —Lorian se tensó al escuchar el nombre de mi hermano —. Y Freya no puede morir. No sé cómo lo podemos hacer —Luci rodó los ojos.

—Tenemos a tu madre que es poderosa, Bryony, Thea, Curtis, Bór, Isla, Eamon, Morgan, Cyst, Boone, Caden y Enid. Tal vez nosotros no podemos ayudar en mucho, pero sí haremos lo que sea con tal de matar a Freya y devolverla a donde pertenece, al lado de su desgraciado padre —le sonreí a Luci.

—Podemos buscar a los lobos e intentar hablar con ellos —comentó Boone.

—La última vez que hablamos con ellos no estaban en las mejores condiciones para hablar, Bryony mató a varios de los suyos —dijo mi padre —. No creo que sea buena idea hablar con ellos —sugirió mientras bebía un poco de whisky, el mismo que estuvo casi veinte años guardado en la caba.

—No perdemos nada con intentar —habló Thea —. Curtis y yo podemos hablar con ellos.

—En el instituto hay muchos de ellos, lobos, brujas y brujos. River los ha ayudado para que no anden en las calles —mi madre se acercó de prisa.

—¿Viste a River? —le preguntó a mi padre.

—Sí cariño, pero no hay buenas noticias, le robaron sus poderes y ya no puede ver el futuro —el rostro de mi madre pasó de la sorpresa a la tristeza en un segundo.

—Pobrecito —murmuró mi madre.

—Es un buen hombre y no se merece nada de lo que está pasando —papá apretó la mano de mi madre y le sonrió tan dulcemente que se me derretía el corazón cuando hacían este tipo de cosas tan dulces y románticas.

—Vamos a salir de esto —les dije —. No sé cómo y no sé cuándo, pero vamos a salir de esta mierda más temprano que tarde. Ahora necesito darme una ducha, estoy muerta —me puse de pie y salí de la cocina. Subí las escaleras y me encerré en mi habitación, quería estar sola y llorar desconsoladamente para sacar todo el dolor que llevaba dentro y que estaba guardando, crecía y me pudría más de lo que ya estaba.

Me quité la ropa, la misma de que dejé en el suelo de la habitación y entré a la ducha, abrí el grifo, el agua estaba helada, mas no me importó ya que en este momento sentía que merecía lo que me estaba pasando y creía merecer más dolor y sufrimiento, más del que podía soportar. Me dejé caer en el suelo y abracé mis piernas con mis brazos, me solté a llorar. Pocos minutos después salí del baño y Boone esperaba al pie de la ventana con las manos detrás de la espalda.

—Boone —me amarré la bata alrededor de la cintura. Giró el redondo y al verme sonrió, pero esta vez su sonrisa no era dulce cómo todas las que me regalaba y eso me gustó. Debo confesar que su lado tierno me volvía loca, pero su lado pervertido me ponía mucho más cachonda de lo que me podía imaginar.

—¿Cómo estás? —me preguntó. Cogí una toalla limpia y me secaba el cabello desde las puntas —. ¿Ya estás mejor?

—Si te refieres a si ya no tengo hambre, estoy bien —le dije. Me senté en la orilla de la cama —. Creo que comí lo suficiente como para no probar ni una gota de sangre en un mes —musité. Boone se acercó con pasos lentos y tortuosos hacia mí, se sentó a mi lado y cogí una de mis manos.

—Me alegro que estés en casa —dijo sincero —. No sabes todo lo que llegue a pensar que te había pasado —el volumen de su voz disminuyó un poco.

—¿No confías en mí? —indague con miedo. Rápidamente negó con la cabeza.

—Confío en ti, no confío en los demás. Te pudieron lastimar —murmuró. Me puse de pie y cerré la puerta, asegurándome que estuviera bien cerrada caminé hacia el closet donde busqué un pijama que ponerme.

—Creo que no me conoces lo suficiente, sabes que me sé cuidar muy bien —me deshice de la bata quedando solo en bragas frente a sus ojos curiosos que me escaneaban de arriba abajo sin perderse ni uno de mis movimientos. Me puse la blusa y después los pantaloncillos, regresé a su lado y continuamos hablando.

—En ese momento pensé lo peor, así que no me culpes —dijo. Mi mano ascendió a su mejilla izquierda, dejaba suaves toquecitos con las puntas de mis dedos y me detuve bajo su oreja abarcando su nuca.

—Gracias por preocuparte por mí, siempre me cuidas —me sonrió de nuevo —. Te amo —murmuré sobre sus labios. Una de sus manos se asió a mi cintura al mismo tiempo que se acercaba un poco, acortando la distancia que nos separaba y me estaba matando por dentro.

—Yo también te amo y mientras yo viva te voy a proteger de todos y de todo —me comió la boca con deseo e ímpetu. Empezó con un tierno beso que me mojaba los labios, pero después todo cambió cuando la pasión crepitaba desde el estómago explotando dentro de mi ser, el deseo se estancó en medio de mis piernas y tuve la necesidad de apretar los muslos, Boone se dio cuenta y abrió mis piernas con una de sus manos, sus dedos calientes se deslizaron debajo de la tela de mis pantaloncillos y se detuvieron encima de mis sexo caliente y palpitante.

—Boone...—gemí bajito. Se apartó solo unos centímetros y de nuevo me besó metiendo su descarada lengua en mi boca que lo esperaba ansiosa.

—No sabes cuanto te deseo —dijo entre besos y succionadas de sus labios en mi lengua —. Desde que te vi he querido tenerte entre mis brazos y...—lo interrumpí.

—Yo también quiero —dije desesperada. Mientras sus dedos se hacían cargo de tocarme con la otra frotaba mis pezones y los pellizcaba por encima de la tela. Estaban duros y rígidos por el contacto de sus dedos con mi piel sensible. Jamás en toda mi vida había besado a nadie, mucho menos había sido tocada de esta manera, pero con Boone todo se sentía real y me gustaba ser tocada y besada por él. Me encantaba la manera tan dulce en la que dejaba caricias sobre mi piel, me besaba casi pidiendo permiso para rozar sus labios con los míos y se tomaba el tiempo para hacerme sentir bien.

De un momento al otro estaba recostada sobre el colchón y Boone sobre mi cuerpo, abriendo mis piernas con su mano, frotaba su erección sobre mi sexo ardiente y me comía la boca con pasión, con deseo ferviente que se gestaba en mi vientre bajo. Subí mis manos a su cuello, rodeándolo con mis brazos para acercarlo a mi boca. Su lengua era caliente y sabía bien, tenía un toque dulce y amargo que me gustaba demasiado.

—Dios —gemí cuando se apretó mucho más a mi intimidad que lo reclamaba cómo suyo.

—No es obra de Dios, cariño, soy yo tocándote y con ganas de hacerte el amor —asentí mordiéndome el labio inferior.

—Hazme el amor, Boone, te lo suplico —sonrió con lascivia y de nuevo me besó con hambre y sed. Deslizó su mano desde mi rodilla, abarcó mi muslo y subió un poco más hasta tocar la costura de mi pijama con la punta de los dedos, justo en ese momento escuchamos un fuerte estruendo, nos separamos rápidamente, un grito horrorizado seguido de golpes en las paredes.

—Pero qué demonios...—maldije. 


♛♛

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Qué creen que está pasando en la mansión Edevane?

Siempre interrumpen a Enid y Boone, hasta parece que lo hacen a propósito : (

Dejen sus comentarios que me ayudan mucho, nos vemos mañana en el siguiente capítulo ;)

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