Capitulo 2: ¿Un chico en mi clase?
Ya ha pasado un año desde que hice mi prueba con el IS y supe que iría a la academia, allí tampoco esperaba que me iban a colocar en la clase Uno, aunque esa en concreto tenía algo especial, pues era el grupo donde estaba el único chico del mundo capaz de manejar un IS, quizá el gobierno quiso que desbloquease mi potencial aquí, yo por supuesto no tengo ni idea de lo que les pasa por la cabeza. Por supuesto el ambiente dentro de la clase era muy tenso, pues todas demás chicas miraban al único chico del lugar, yo por mi parte no le veía nada especial. En cuanto a mi, creo ser la única que lleva el uniforme masculino de la academia.
–Felicidades por entrar a la escuela. Soy la profesora Yamada Maya, su nueva vice-tutora–
Realmente no hubo ni una sola reacción de parte de la clase, lo cual hizo que se pusiera algo nerviosa, salvo mía, indicando con la mirada que pensaba matar a todos por la falta de respeto a mi prima, así es, la chica de pelo verde es mi prima y única familia. Realmente seguimos así por un largo rato, hasta que llegó la hora de presentarse.
–Yamada-chan, ¿Podrías presentarte por favor?– Mi prima me miraba con una expresión nerviosa, aunque parecía dulce ante todo.
–No tengo ganas de hablar– Únicamente dedico una mirada seria a mis compañeras y vuelvo a pensar en mis cosas.
–Que típico de una persona de clase baja, hablando sin respeto a todos– Cuando escucho esas palabras, también veo a una chica rubia acercarse a mi pupitre con aires de superioridad.
–¿Y tu eres?– Respondo con indiferencia a la presencia de aquella chica cerca de mi.
–Cecilia Alcott, elegida como aspirante a representante IS de Inglaterra, deberías estar orgullosa de que hable contigo– Seguía con sus aires de superioridad, irritandome cada vez mas.
–¿Y? Tampoco eso te hace muy especial en cuanto al resto– Con esas palabras ya pude verla bastante irritada, parecía una olla a punto de explotar.
–Pero como te atreves, no eres nadie para hablarme de esa manera– La rubia acababa de explotar, dirigiendo su mano hacia mi rostro, aunque también parecía que por efecto colateral iba a golpear a mi prima.
–Ni se te ocurra pensar que puedes hacer lo que quieras– Detengo con suma facilidad la mano de la creída, para después levantarme mientras hago fuerza contra su mano.
–Hanako-chan, Cecilia-san, dejen de pelear por favor– La ayudante de profesor intentaba calmar todo el asunto.
Si bien ambas hicimos caso omiso, empezamos a pelear en la parte de la clase donde estábamos, lanzando golpes la una a la otra, aunque no llegamos muy lejos, pues sentimos como unos puños golpearon nuestras cabezas.
–Disculpaos ahora mismo y volved a vuestro sitio– La mujer del traje negro nos veía con seriedad, a lo que soltamos un lo siento y volvimos a los asientos.
–Después de clase voy a hablar seriamente contigo– Al escuchar eso puedo sentir como los ojos de la profesora me queman el alma.
–Si profesora– Respondí en un tono medio bajo, pues imponía respeto incluso con unas pocas palabras.
Así fue pasando el tiempo de clases, aprendiendo cosas sobre los IS y viendo como el chico llamado Ichika recibía mas de un golpe por parte de la profesora. Cuando la clase acabó, todos salieron menos yo, que tuve que quedarme para hablar con la profesora Orimura, tal y como ella me dijo anteriormente.
–Muy bien Yamada, ¿Me puedes explicar por que fue esa pelea con Alcott? Espero que tengas una buena explicación– Una vez mas, mi alma era atravesada por sus fieros ojos.
–Ella me dijo que soy una maleducada por no quererme presentar a la clase, además de que me llamó persona de clase baja– Es todo lo que digo, pues realmente había ocurrido así.
–Ya veo, escucha, no debes dejarte llevar así por esas cosas, cuando te has defendido vi un carácter fuerte, solo debes usarlo de la forma adecuada– Chifuyu buscaba animarme con sus palabras, al menos ahora se veía un poco menos seria.
–Profesora Orimura, ¿Por que me ayuda de esa manera?– De verdad me confundía ese hecho, pues no creía que mi tutora en la academia actuase así.
–Te ayudo porque veo en tu mirada que no has recibido mucha ayuda en tu vida, ¿Puede ser que tu prima sea la única persona que te ha ayudado?– Eso lo dijo con una expresión compasiva, como buscando que me abra a los demás.
–Si, ella es la única familia que me queda y aunque a veces fui dura con ella, no dejo que nadie la toque– Admito eso cuando noto unas ligeras lágrimas bajar desde mis ojos.
–Es bueno confiar en la familia y en tus compañeros, aunque la mayoría sean unos inútiles, solamente confía– Chifuyu me extendió un pañuelo que usé para limpiarme las lagrimas.
–Profesora, hay algo que quisiera mostrarle, pero me gustaría que fuese un secreto entre nosotras– Me levanto la manga izquierda, en esta se ven tres cicatrices de aparentes cortes.
–¿Como te hiciste eso? ¿Y cuando te ocurrió?– La profesora inspeccionaba mis cicatrices, con cierto cuidado para no hacerme daño.
–Este, probando un IS, hace ya un año– Le señalo mi anillo en la mano derecha, el cual era de color gris y rojo apagado.
–Ya veo, ¿Sabes? Un pajarito me dijo que desde entonces has tenido miedo a usar un IS, ¿Que te parece si en los próximos días te ayudo a superarlo?– En verdad aquella mujer ya no me parecía intimidante, sino que era como un ángel de la guarda.
–Está bien profesora, ¿Le puedo pedir algo? Me gustaría tener un cuarto para mi sola, me incomoda mucho el tener que dormir con alguien mas, sobretodo si no conozco a esa persona– Ahí me suelto un poco, confesando mi problema a la hora de dormir.
–Claro, seguro que algo se puede hacer, ahora ve a tu cuarto, yo me ocupo de todo– La mayor se fue dejándome allí a solas.
Tras un rato pensando, fui a buscar el cuarto que me había tocado, precisamente era el 1075, nada mas entrar pude ver que únicamente había una cama, además de que estaba decorada como todas las demás. Lo único que hice fue ducharme y prepararme para descansar.
Por supuesto al día siguiente me levanté un poco pronto para ducharme y prepararme tranquilamente para el día que nos tocaba, después fui a por un desayuno abundante y me senté en una de las mesas. Poco después vi que Ichika y Houki llegar, aunque se habían sentado en la misma mesa, yo estaba algo alejada de ellos.
–Buenos días Yamada-San– Ichika me hablaba, viendo después a mi bandeja.
–Buenos días, Ichika, Houki– Empiezo a comer, curiosamente usando cubiertos occidentales para la comida.
–¿Por que usas esos cubiertos para comer? Deberías estar usando palillos como todos– Houki juzgaba mi forma de actuar, aunque no le doy mucha importancia.
–No me gustan los palillos, son muy incómodos para comer– Me llevo una cucharada del arroz a la boca.
–Creo que no hay problema con que coma así, no podemos obligar a nadie a hacer algo que no quiere– El hermano menor de Chifuyu era la voz de la razón ahí.
–Oye, ayer en clase te vimos un poco tensa cuando Yamada-san te preguntó por la presentación, ¿Hay algún problema entre vosotras?– Eso fue una pregunta de Houki, quien quería saber sobre aquella situación.
–No, solo que no me gusta eso de hablar en publico, aunque ella intenta que lo haga mas a menudo, creo que se preocupa por mi debido a que soy su prima– Fue lo único que dije, esperando no recibir muchas molestias.
–¿Eres la prima de Yamada-san? Nunca me lo habría imaginado, os parecéis muy poco–Ichika dijo eso, aunque no me ha molestado nada el que lo diga.
–Si, es por eso que cuando esa inglesa me habló de esa forma me puse así, además que para pegarme a mi casi la golpea a ella– Admito fácilmente el hecho de ser su familia.
–También he podido notar que no has usado los honoríficos para saludarnos, ¿Hay algún motivo?– Esta vez era Houki quien me preguntaba cosas.
–Bueno, cuando hablo con alguien no me gustan las cosas formales, sino un poco mas relajadas– Respondo básicamente, pues no tengo ninguna otra razón.
Pasado un corto rato, llegaron tres chicas a la mesa, pude notar que eran de la misma clase que nosotros, aunque una de ellas llevaba un traje que le daba aspecto de Pikachu, yo por mi parte estuve concentrada en mi desayuno, finalmente lo terminé y tras recoger mi bandeja me puse en camino a la clase, por el camino me topé con la profesora, que llevaba un chándal blanco.
–Buenos días profesora–Dije con una leve sonrisa, siendo que ella es de las pocas personas con las que he hablado en condiciones.
–Buenos días Yamada, ¿Ya vas a clase?– El tono en que dijo eso era autoritario, pero también era amable, supongo que por mi situación.
–Si profesora, ya voy allí– Una vez dicho eso sigo mi camino hacia el aula.
Realmente llegué poco después, siendo que tuve que dar un leve rodeo para evitar a todas las alumnas que estaban en medio del camino, de verdad era incomodo tener que moverse entre rebaños tan grandes de personas sin cerebro, al final conseguí llegar y fui a sentarme en mi sitio a esperar a todos, mientras lo hacía, jugaba con mi anillo, recordando mi pasado con el, aunque fuera medianamente reciente.
Flashback
Hace un año, me encontraba ayudando a la Doctora Tabane en su laboratorio, probando un IS experimental en el que estaba trabajando, todo fue bien durante las pruebas, salvo porque en el aterrizaje sufrí daños en mi brazo izquierdo.
–Tranquila Hanako, verás como te pones bien, yo estoy pendiente de todo– La mayor cuidaba de mi como si fuese su hermana, dándome las atenciones necesarias.
–Gracias señora Shinonono– Únicamente pude sonreír antes de quedarme inconsciente por el dolor.
Fin Flashback
–Yamada, oye Yamada– La profesora Orimura estaba llamando mi atención para que reaccionase.
–¿Si profesora? ¿Que ocurre?– Todavía estoy algo descentrada por el recuerdo.
–Estamos decidiendo quien será el representante de la clase y nos hemos quedado en un punto muerto, ¿A quien vas a votar tu?– De pronto siento que todas las miradas se centran en mi, esperando a mi decisión sobre el delegado.
–Pues, esto, yo, –Empiezo a ponerme nerviosa, pues las miradas de todos se sienten como una presión muy pesada que me aplasta en todo momento, incluso siento el impulso de salir corriendo.
–¿Estás bien? Creo que necesitas tomar el aire– Vi que era Chifuyu quien me decía aquello, extendiendo su mano hacia mi para que la acompañase.
–Si profesora, necesito relajarme– Tomo su mano para levantarme despacio y que no me de algo.
–Muy bien clase, nos vamos a ausentar unos minutos, no hagáis ninguna clase de ruido mientras estamos fuera– Chifuyu dio una mirada intimidante al resto del grupo.
Posteriormente, la tutora del grupo me llevó a la parte exterior, a un banco donde nos sentamos con algo de tranquilidad, puedo notar como Chifuyu me examina completamente, como si buscase algo especial en mi, no se que sería pero seguro me iba a dar un discurso.
–Yamada, bueno, Hanako, ¿Que te ha pasado? Hace un momento he visto a una chica distinta de la que se peleó con una candidata a representante– Ahora si puedo notar que la profesora está preocupada por mi, como si me quisiera tener de protegida.
–Bueno, todos me estaban mirando y no soporto la presión de hablar en publico, para mi es como si me clavaran un cuchillo en el alma–Directamente libero lo que siento, como si solo pudiera hablar de esto con mi profesora.
–Entiendo, pero necesito saber tu voto, ¿Crees que podrás decírmelo aquí y ahora?– Chifuyu únicamente posa su mirada en mi, pero en esta noto confort y amabilidad.
–Claro, creo que le daré mi voto a Cecilia, aunque nunca pensé que diría eso– Río un poco pensando en lo que estaba diciendo.
–Está bien, ahora, ¿En que pensabas mientras todos votaban? Te veías muy ausente– Ahora pude sentir una ligera presión en el cuello por parte de la docente, creo que me estaba apretando un poco para que hable.
–En el incidente del año pasado, donde me hice estos cortes– Lo digo de manera directa, pero omitiendo información sobre el científico y lugar donde exacto donde ocurrió.
–¿Puedes decirme quien estaba contigo? ¿O donde estabas cuando eso te pasó?– Noto cierta intriga en los ojos de mi profesora, como si quisiera sacarme la información.
–No puedo profesora Orimura, yo prometí no decirle a nadie sobre ese lugar– Me inquietaba un poco el saber lo que diría ahora la superior.
–Tranquila, yo respeto las promesas y puedo ver en tus ojos que temes perder su confianza, ¿Quieres volver ya a clase?– Chifuyu se puso en pie para después mirarme atenta.
–Si, volvamos ya, gracias por ayudarme a estar tranquila– Digo con una expresión algo cansada, quizá por el estrés de la decisión.
Las dos volvimos a clase, siendo que yo fui a mi asiento y la profesora a su lugar, desde allí dijo que Cecilia sería la representante de la clase, aunque aquello hinchó su orgullo, por alguna razón Ichika decidió retarla por el puesto y acordaron que en unos días tendrían un duelo de IS, debíamos esperar para que Ichika tuviera un IS personalizado que llegaría en unos días. De allí todos fuimos a las habitaciones para tomar un descanso realmente merecido.
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