— Hawks que mierda haces — dijo enojado Touya viendo al héroe alado tocando su ventana.

— No sé, a ver si sigues con vida — dijo sarcástico el héroe alado.

— Entra no vaya ser que alguien nos este espiando.

— Está bien — Keigo entra a la habitación, el cuarto se miraba muy pequeño comparado con las alas de Hawks.

— Quítate unas plumas — dijo — Vas a romper algo y yo no lo pienso pagar.

— Ya tranquilízate, ya lo hago — dijo el héroe para desmontar algunas de sus plumas y dejarlas en la esquina de la habitación.

— Y a qué se debe la presencia del héroe número dos en mi humilde habitación.

— Convivir con adolecentes te está convirtiendo en uno Dabs.

— Cállate cerebro de pájaro.

Hawks levantó las manos en forma de derrota.

— Entonces, habla.

— Está bien — dijo el rubio con una sonrisa — Shigaraki quiere que le des un informa de tú primer día.

Touya movió la cabeza ligeramente.

— Está bien — camino hasta el escritorio de su habitación y saco un sobre.

Es una carta, allí escribió todo lo que descubrió el día de hoy con los mocosos de la clase 1-A y B.

— Ten — le tendió el sobre a Hawks.

El héroe movió su cabeza con curiosidad, como un cachorro.

— Que hay adentro — pregunto con la curiosidad de un niño.

— Un informe.

— No sabía que eras de esas personas responsables.

Touya se encogió de hombros.

— Solo me gusta hacer bien y rápido mi trabajo.

Hawks asistió la cabeza en silencio.

— Ese sería un hasta pronto — dijo Hawks mientras tomaba el sobre y lo guardaba en su chaqueta.

Touya se acercó hasta que Hawks se topo con la pared que está al lado de la ventana.

Dabi levantó con una mano el menton del héroe, los ojos brillantes de Hawks gracias a la luna, y su ligero sonrojo solo lo hacía más lindo de lo que ya era.

Touya le dió un beso a Hawks, mientras el héroe se lo regresaba.

Si, había extrañado a su pajarito.

— Hasta pronto, Keigo — dijo Dabi al separarse del rubio, Hawks estaba recostado en la pared, mientras sus piernas temblaban.

Hawks con un sonrojo se despidió con la mano y se cayó de espaldas por la ventana.

Las plumas que había dejado en la esquina se habían ido junto con su dueño.

Touya solo negó con la cabeza, a veces a Hawks le gustaba el drama.

------------------------------------------------

Autora sin inspiración.

Espero que les haya gustado

Sin más

Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora