15 de agosto, 2018

Me despierto en una habitación que ya se me hace conocida, y cuando la inspecciono caigo en la cuenta que es la habitación donde me desperté tras el accidente en las carreras.

Froto mis ojos y coloco mi antebrazo sobre ellos, hasta que mi cabeza hace un pequeño Click y los recuerdos de la noche anterior vienen a mi mente, entonces ya entiendo la molestia en mi pierna, por qué estoy todavía medio adormilada.

Giro mi cabeza ligeramente a la derecha, y me doy cuenta de que un cuerpo esta tumbado en un puff, aunque con lo grande que es apenas y cabe.

- ¿Ashton? – mi voz sale ronca, pero este al oírme abre los ojos y me mira.

- Al fin despiertas – se levanta y se sitúa al lado de la cama – hasta cuando te desmallas eres molesta – rueda los ojos y toca mi frente – por lo menos no tienes fiebre.

El sonido de la puerta interrumpe nuestra conversación, Jake entra por ella mientras mira algo en su teléfono, cuando la cierra y alza la mirada, frunce el ceño, pero me sonríe.

- Al fin despiertas – camina lentamente hasta la cama y se sienta en los pies de esta- llevas horas desmallada.

- ¿Cuánto tiempo exactamente? – frunzo el ceño y busco con la mirada mi teléfono, el cual no veo por ningún lado y empiezo a ponerme nerviosa.

- Pues teniendo en cuenta que llegamos aquí a las tres de la madrugada, y son las diez de la noche – mira su reloj y piensa – unas diecisiete horas, pero si te sirve, el doctor que vino a atenderlas las tuvo que sedar.

- ¿Dónde está Brooke? – me reincorporo en la cama haciéndome un poco de daño en la pierna y gimo de dolor - ¿y mi teléfono? Lo necesito.

Parece que la urgencia en mi voz al preguntar les preocupa, pues ambos fruncen el ceño y Ashton me ofrece mi teléfono, el cuál reviso y tengo diez llamadas perdidas de Brad, cinco de Marc junto con un total de más de cincuenta mensajes entre los dos anteriores. Poso mi mano en mis ojos y bufo, pues me va a ser difícil de explicar todo esto.

- ¿Y Brooke dónde está? – miro a Jake el cual me mira tras escuchar el nombre de la mencionada.

- Se despertó hace unas horas en el hospital, la bala tan solo le rozó, y no sabíamos si sabía algo de todo esto – y ahora caigo que ella no sabe nada sobre mi nuevo caso – asique el doctor nos dijo que debíamos llevarla a un hospital y dar una versión que él inventó.

Me tranquilizo un poco e intento ponerme de pie, pero un fuerte dolor, donde supongo que estaba la bala, se hace presente, las manos de Ashton me sujetan y vuelve a sentarme.

- Ten más cuidado – me gruñe y cuando me deja encima de la cama se va.

Jake y yo nos miramos tras su reacción, él se empieza a carcajear y termina por sacarme alguna que otra carcajada a mí también.

Termino hablando con Jake de cosas tribales, me cuenta cómo es que empezó a correr en las carreras, y resulta que su vida no ha sido para nada fácil, compartimos ideas y anécdotas graciosas. Al poco tiempo de carcajearnos cuando me cuenta lo patoso que era cuando era un adolescente, su móvil suena, y tras leer el nombre de la persona que llama, su cara cambia, se disculpa y se va.

Me recuesto en la cama y pienso lo bien que me cae Jake, pero no me puedo encariñar con él si voy a meterlo en la cárcel cuando tenga oportunidad. Mi teléfono suena y veo que es un mensaje de Brad, el cuál decido responder.

Brad Winchester: ¿Se puede saber dónde coño estás? He ido a tu casa y no había nadie, necesito que vengas a por Hades.

No puedo regresar a casa hasta mañana, por favor, déjalo ahí, a primera hora pasaré a por él Brad: Yvonne Winchester

No recibo respuesta de él y sé que cuidará de Hades hasta mañana a primera hora, el sonido de la puerta me saca de mis pensamientos y cuando alzo la mirada me encuentro a un chico que entra con una bandeja de comida y una botella de agua.

- Hola, soy Tyler – deja la bandeja delante de mí.

- Soy Yvonne – lo miro y tomo el tenedor y empiezo a comer.

- Lo sé, Jake me ha hablado de ti – se sienta dónde estaba Ashton cuando desperté - ¿de qué los conoces? – dice cuando se termina de encender un cigarrillo.

- De las carreras – respondo y sigo comiendo.

Nuestra conversación se queda ahí hasta que termino de comer y él se lleva la bandeja y me dice que descanse, pues al día siguiente a primera hora Ashton pasará a por mí para llevarme, y me recalca que, a primera hora, pues a las seis de la madrugada tienen una entrega y tienen que ir a llevarme antes, asique decido descansar hasta que ellos me llamen.