20 de noviembre, 2018

POV Jake

Aunque la organización que Adriano ha hecho para el rescate de Tyler no me gustaba, hemos legrado conseguir el objetivo: salvar a Tyler con vida, o al menos con rastro de ella.

Manejo con velocidad, pues quiero llegar en cuanto antes a la mansión, allí nos está esperando un gran equipo médico para que revise a Tyler. Cada dos minutos mis ojos miran a través del retrovisor viendo como Ashton intenta despertar a Tyler, pues tan solo los tres vamos en el coche, órdenes de Ashton. De vez en cuando oigo gritos de frustración por parte de Ashton, el nerviosismo es lo único que noto en el ambiente, mis manos hechas en puño sobre el volante son incapaces de relajarse y el velocímetro aumenta por segundos.

Sin apagar el motor del coche, bajo de este con velocidad cuando los paramédicos se aproximan a este corriendo, abro las puertas traseras y estos me empujan para atrás sacando con rapidez a Tyler llevándolo al mini hospital que hay dentro de la casa.

Los minutos parecen no pasar, nos encontramos Ashton y yo frente a la puerta donde han metido a Tyler, sentados en el suelo, cada uno está sumergido en sus pensamientos. Llevo mis manos a mi cabeza cuando me acuerdo de Yvonne, nadie le ha dicho que estamos aquí. Me levanto con rapidez haciendo que Ashton me mire con el ceño fruncido y preguntándome silenciosamente un: ¿A dónde vas?

- Voy a avisar a Yvonne que estamos aquí – su ceño se suaviza dándome un asentimiento de cabeza – no tardo. – poso una mano en su hombro y lo aprieto ligeramente.

Camino lentamente entre los pasillos, pensando en cómo decirle todo lo que ha pasado, el estado tan crítico en el que hemos encontrado a Tyler y que no sabemos si podrá salir de esta, pues tampoco quiero que se martirice echándose la culpa.

Frente a su puerta las manos me empiezan a sudar, pasándolas ligeramente por mi pantalón hago que el sudor se retire, pero sé que, si no llamo ya, volverá a aparecer. Con todo el valor que he podido reunir en los diez minutos que llevo frente a la puerta, doy ligeros golpes en esta, esperando a que me responda.

Tras varios toques mi preocupación va en aumento, asique sin esperar un segundo más abro la puerta, viendo el armario ligeramente abierto y la cama desecha.

- ¿Yvonne? – preguntp, pues posiblemente esté en el baño y por eso no haya oído la puerta - ¿No estarás desnuda verdad? – tan solo mi voz se escucha en la habitación.

Abro ligeramente la puerta encontrándome el baño vacio, sus cosas de aseo no se encuentran donde solían estar. Camino con rapidez hasta el armario, abriéndolo, encontrando muy pocas prendas de ropa. Llevo mis manos a la cabeza y suspiro, ¿Qué has hecho Vonne?

POV Narrador omnisciente

El barullo de hombre caminando arriba y abajo es lo único que se oye en toda la mansión de Ashton, pues ninguno habla entre sí, pero todos están haciendo cosas para tener la casa en orden. En el pasillo, Ashton con las manos en la cabeza retira las lágrimas que caen lentamente de sus ojos color cielo, los que ahora mismo parecen desatar la mayor de las tormentas.

Por otro lado, la agitación de Jake cubre cada uno de los pasillos por los que este corre, pues tiene que decirle en cuanto antes a Ashton que Yvonne ha desaparecido, que es imposible que alguien haya venido a por ella, pues sus cosas no están y nadie se molestaría en llevar su ropa o cosas de aseo.

Varios hombres se dan cuenta de que varias ventanas de la parte trasera de la casa se encuentran rotas, cargando sus armas deciden entrar por estas, pues están totalmente rotas, viendo como una nota se encuentra pegada en el interior de la puerta.

Esta vez habéis sido listos, os habéis llevado a la chica, pero la próxima vez se vendrá con nosotros. Buena suerte con intentar encontrarnos de nuevo.

L.H.S.M

Estos sin entender nada se dirigen a donde se encuentran Ashton y Jake con rapidez, con la sorpresa de llegar a la vez que Jake.

- Hemos encontrado esto jefe – le dice uno de ellos a Ashton – estaban las ventanas completamente destrozadas. – le entrega la nota a Ashton y este frunce el ceño leyéndola lentamente y después de hacer, mira a Jake.

- Se ha ido – dice Jake muy bajito, su voz es apenas audible – no está Ashton – los nervios se empiezan a apoderar de él - ¡Maldita sea Ashton, se ha ido! – lágrimas salen de sus ojos.

La voz del médico que sale de la puerta donde Tyler se encuentra interrumpe todo, dejándoles a todos sin palabras, las lágrimas se derraman por los ojos de cada uno de los hombres que se encontraban en ese pasillo, un grito desgarrador llega al alma del médico que no ha podido hacer nada por salvar la vida del tercer mosquetero que formaba el grupo, de las tres almas que se habían unido para pelear juntas batalla tras batalla, y una de ellas no ha podido superar la peor de todas.

Ashton y Jake se abrazan, lloran desconsoladamente uno sobre el hombro del otro, maldiciendo cada segundo que pasó Tyler en aquella oscura habitación, cada segundo en el que ellos estaban tan calentitos en casa planeando algo para salvarle y él, que dio su vida para que el futuro hijo o hija de Ashton pudiera conocer a su padre. Lloraron por la gran lealtad que les había mostrado aunque eso consistiera en llevarse su vida, y así fue, se la arrebataron.