Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 34

Post; Lucifer

La cosa humana parada frente a mí se quedó inmóvil, su rostro era todo un poema. Me fascinaba provocar esa reacción en los humanos, débiles y fáciles de asustar ...

─¿Y tú que quieres aquí? ─interrogue al tipo que seguía viéndome sin ni siquiera parpadear.

No respondía, seguía en shock.

─Lo conocí en el bosque Lucifer, mientras escapaba de Miguel y Rafael ─Elisa contestó dándome una explicación sobre el chico asustadizo ─. Me ayudó demasiado.

─Solo será una carga Elisa.

─No seas así Lucifer, solo quiere que todo se arregle ─explicó, me empezaba a frustrar y solo de pensar que tendría la carga de un inútil humano y su seguridad. «¡¿Pero que rayos estoy pensando?!, ¡a la mierda el humano!»

─¿Qué esta pasando aquí? ─la voz de mi padre fue fuerte y grave, yo estaba acostumbrada a ella pero Elisa y el chico humano pegaron un brinco de la impresión. Por primera vez agradecí su intromisión.

─¿Quién es usted? ─preguntó Elisa, atreviéndose a hablar.

─¿Quién más podría ser chiquilla? ─preguntó irónico ─. Soy el diablo.

En cuanto mi padre confirmo quien era, Elisa se dirigió a mi lado, tomándome del brazo pude sentir que temblaba, le temía.

─¡Que demonios! ─gritó el chico llamado Stef ─¡Si acabas de decir que tú eras el amo del Infierno!

─Claro y lo soy, él solo es mi padre ─solté, indicando con una seña al hombre vestido de negro acompañado de un bastón.

─Aún soy el señor del Infierno Lucifer, recuerda el trato pequeño hijo.

─¿Cuál trato Lucifer? ─cuestionó Elisa, apretando mi brazo que aún sujetaba ─Y... ¿porqué esta tu padre aquí? Dios, ¿ya no tienen problemas?

Elisa empezó con su bombardeo de preguntas, olvidaba su falta de información. En sus ojos veía la curiosidad pero también aún el miedo.

─Es difícil explicar amor mío, pero lo hare ─le conteste esperando que no continuara con las preguntas.

─Pues deberías explicarlo de una vez, Gabriel vendrá por ella pronto ─informó mi padre.

─¡¿De nuevo vendrán los ángeles por mí?! ─preguntó alarmada, poco a poco se separaba de mi lado ─. ¡Yo estaré donde tú estés Lucifer!

─Ellos te protegerán amor, debemos acabar con Belcebú.

Elisa me miraba, me miraba, sin pronunciar ya ninguna palabra solo asistió y eso me preocupaba, ¿Qué estaría pasando por esa cabecita suya?

─Llegaran en muy poco tiempo ─informó mi padre.

─¿Podría... Lucifer podría hablar contigo a solas por un momento? ─Elisa se dirigió a mi, ignorando a mi padre por completo, acepte con un murmurado si.

Ella alargó su brazo, invitándome a tomar su mano y así lo hice. Cuando estábamos a punto de alejarnos, el inútil humano carraspeó.

─Elisa, ¿No pensaras dejarme solo con él? ─el estorbo señalo a mi padre, en su rostro se veía el sentimiento de angustia y temor, mucho temor.

─Solo será un momento Stef, no tardo ─ le respondió Elisa.

─¡Dios, Elisa! ─gritó.

─Eh muchacho, no lo menciones delante de mí que muchos estragos ya ha ocasionado ─mi padre se dirigió al estorbo humano, los dejamos a ellos dos solos.

Caminamos tomados de la mano, no sabía a donde me llevaba pero su caminar era rápido y desesperado. Miraba hacía todos lados, no sabría si buscando algo o escondiéndose de alguien. Cada vez nos alejábamos más del humano y mi padre, caminando entre las calles abandonadas. Pasamos una vieja cafetería, una vieja cafetería que recordaba perfectamente atravesamos su estacionamiento completamente baldío, me llevaba hacía el bosque.

─¿A donde vamos Elisa? ─pregunte imaginando su respuesta.

No contestó.

─¿Elisa? ─volví a preguntar.

─Escapamos ─habló por fin.

─Sabes que ellos ya deben estar enterados ─le dije esperando su reacción pero siguió caminando sin parar y sin siquiera verme.

Tenía en mi mente dos opciones; seguir el camino por donde íbamos tomados de la mano sin soltarla jamás con la consecuencia de tener a todos buscándonos y encontrarnos de todos modos ó detenerme, detenerla y volver.

Sabía que la segunda opción era la mejor para ella, para restaurar todo lo que yo había ocasionado pero también quería tan siquiera la pequeña posibilidad de poder huir, de tenerla un poco más de tiempo y seguir siendo un egoísta con todo el mundo pero... pero no podía serlo con ella, así que me detuve...

─No Elisa, debemos volver ─declare parando en absoluto y jalando su mano, ella seguía jalando sin verme pero no me moví y no lo seguiría haciendo.

Hasta que dejó de insistir, se quedó parada a un paso de mí con el brazo extendido aún tomando mi mano pero sin verme, sentía la tensión que contenía, sabía que estaba mal, sabía que no quería verme a la cara.

Le di espacio, le di tiempo no quería presionarla.

Pasaron los segundos, los minutos no sabría decirlo. Lo que sí sabía era el dolor que atravesábamos los dos juntos, era el mismo dolor, un dolor compartido, uno solo. De pronto su cuerpo empezó a emitir leves temblores, empecé a preocuparme, solté su mano pero en cuanto lo hice se llevo ambas manos a su rostro y se tapó con ellas.

─¡No te acerques! ─me gritó de pronto aún con sus manos en su cara.

─¿Qué te sucede amor? ─pregunte alterado, nervioso.

─¡No te acerques por favor! ─pidió bajando sus manos y viéndome al fin a la cara, sus ojos eran un mar de lagrimas estas resbalaban por sus mejillas, quería acercarme, consolarla pero no me dejaban extendía sus manos para mantenerse lejos de mí ─. Se, s-e lo que planeas hacer, vas a volver a dejarme como hace años.

─Elisa por favor, déjame explicarte pero ya no llores no soporto verte así ...

─¡NO! Ese es el trato ─afirmó.

─Tenemos que regresar antes de que vengan a buscarnos Elisa.

─¡NO! ¡Por favor no! ─lloraba con tanto sentimiento, no podía seguir viéndola así.

─Elisa, ¿No quieres saber que paso con tu padre?, ¿No quieres salvar a este pueblo? ─las palabras salieron de mi boca sin importarme lo que yo sintiera, si era la forma de convencerla diría lo que fuera por su bienestar ─. Tu amigo vino contigo y si fue así es porque quiere su vida, su familia, si no detengo a Belcebú todo se convertirá en un Infierno. Traerá el Infierno aquí a la Tierra, Elisa. Piensa en tu madre.

Y entonces estalló en lagrimas.

─¡NO ME IMPORTA! ¡EL INFIERNO ESTA AQUÍ DESDE QUE MUY ESTUPIDAMENTE ESCAPE DE TU LADO!

─Si te importa, tienes un alma bondadosa, cariñosa capaz de querer a todo el mundo y perdonar. Eres mi ángel.

Nos quedamos en silencio, mirándonos. Limpió su lagrimas con el dorso de su mano, cerró sus ojos dando dos respiraciones, en cuanto los abrió y me vio de nuevo, sonreí.

Se lanzó a mis brazos, duramos un tiempo así. De esos abrazos en los cuales jamás te quieres separar pero teníamos que hacerlo. Se separó un poco de mí, acercando sus labios a los míos...

─Te amo ─dijo.

Entonces nos fundimos en un beso, no un beso desesperando sino un beso tierno de esos que dicen más que mil palabras, donde se demuestran los sentimientos de ser amado. Nuestras bocas se movían a la par, sincronizadas, nuestras lenguas danzaban, se conocían perfectamente. Nuestras bocas, nuestros cuerpos estaban hechos para que se complementaran el uno al otro.

«Podía ser egoísta con todo mundo pero con ella... con ella, no ».


Los leo ;)

Denisse'Vzz

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro