◌ ◌ ◌╰── - ̗̀ Capítulo 35 ̖́- ──╯◌ ◌ ◌
Despierto gracias a un fuerte dolor en el pecho —respiro profundamente—. Jamás he sentido este dolor en el pecho —me toco el pecho—. Sera mejor que tome un poco de agua, me siento en la cama y me fijo mi reloj que tengo a un costado en mi mesa de noche, en mi reloj me marca que son las 5:00 a.m. —me sorprendo y bostezo—. Bueno es temprano sí, pero de todos modos yo tenía que levantarme a las 6:00 a.m. para salir a correr un poco, aprovechare que desperté antes para desayunar con más calma.
Ya en mi cocina tomo el vaso de agua y empiezo a prepararme mi desayuno, hoy desayunare un buen plato de cereal con algo de fruta. No tardo ni cinco minutos y ya tengo todo listo, tomo el bowl y voy a sentarme al sofá, supongo que por la hora estarán dando alguna caricatura o película.
Diez minutos después
Cambio de canales buscando algo mejor que ve, dejo en uno que están dando Invincible pero ese capítulo la vi así que lo cambio, en el siguiente canal está por terminar los anuncios así que lo dejo —pongo el bowl vacío en la mesa—. Los anuncios terminan, pero en vez de dar su programación actual aparece la introducción de las noticias —que extraño y a estas horas—. Quiero cambiarlo, pero algo dentro de mí me dice que no lo haga, la imagen cambia y muestra a un reportero que se nota que aún tiene mucho sueño —me rio bajito.
— Buenos días, nos vamos rápidamente con Blake Bynes que nos presentara la noticia del momento. Buenos días Blake —empieza a hablar el reportero
— Buenos días América, buenos días Dustin —saluda la reportera—. A las tres de la madruga se ha producido un terrible accidente —señala hacia atrás—. No se sabe a ciencia cierta cómo fue el accidente, pero si se sabe que dentro de la camioneta iban tres personas, el conductor y dos acompañantes
La imagen de la reportera es sustituida y empiezan a mostrar la imagen de los bomberos y policías acordonando el lugar, alrededor del lugar hay muchas personas curioseando —ruedo los ojos—. Los policías no les permiten sacar fotografías ni acercarse, ni siquiera le dejan acercarse más al camarógrafo de este canal. Dejan de mostrar y vuelven a mostrar al presentador y a la reportera.
— Blake, ¿Se sabe ya quiénes son las personas que estaban dentro de la camioneta? —pregunta el reportero
— Hee —revisa un papel que le acaba de dar—. Sí, me acaba de informar que las personas que estaban en la camioneta son el empresario Edmond Williams y su esposa Tabatha Lougthy —dice asombrada, al parecer ella tampoco se lo cree
Escucho los nombres en especial el ultimo nombre y me quedo en shock, empiezo a sentir que me falta el aire —respiro entrecortado—. No puede ser, no puede ser.... —trato de pararme, pero las fuerzas de las piernas me fallan y me siento de golpe. Tabi, Tabi no —empiezo a llorar—. Vuelvo a ver la televisión y las imágenes que veo hacen que se me dificulten respirar.
— No se sabe nada más, pero hace como una hora los tres ocupantes fueron llevados a ser atendidos.......
No puedo escuchar más, apago el televisor y camino como puedo hasta mi habitación, me cambio lo más rápido posible, solo me he puesto lo primero que he visto, con torpeza tomo mi billetera, mi teléfono y mis llaves.
Camino, pero me doy cuenta de algo —me detengo—. No sé a donde les han llevado —respiro profundamente—. Piensa, piensa Izan... ¿Dónde les han podido llevar? —me paso la mano por la cara—. Esperen, ya sé dónde le han podido llevar. Salgo muy rápido de mi flat y corro hacia el ascensor.
Al salir del edificio veo que aún no ha amanecido y todo sigue a oscuras, camino rápidamente por las calles esperando que algún taxi aparezca, pero no estoy teniendo suerte. A lo lejos veo un taxi y le hago señas, para mi suerte este se para y yo subo.
— Buenos días ¿A dónde le llevo?
— Lléveme al New York—Presbyterian
— Oki doki no hay problema
El taxista empieza a conducir y lo único que hago es pensar en Tabi, las imágenes que he visto en la televisión pasan y pasan por mi mente cada momento, la opresión de mi pecho se va intensificando.... Esto tiene que ser una pesadilla, una maldita pesadilla....
❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿
He llegado y entro lo más rápido posible, me acerco a la recepcionista muy rápidamente, ella me mira sorprendida por mi forma brusca de acercarme.
— Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?
— Buenos días quiero saber si aquí han ingresado a Tabatha Lougthy —digo lo más rápido posible
— ¿Tabatha Lougthy? Un momento—. Empieza a escribir en su computadora, pero por su cara creo que no ha encontrado el nombre de Tabi—. Un momento —me pide y revisa un cuaderno
— Señorita, según me informaron ella vino con dos personas más —digo muy desesperado
— Mmmm solo tengo registrada a una mujer, su nombre es Tabatha Williams
— Es ella, es el apellido de su esposo —digo conteniendo mi enojo
— Esta en el área de urgencias
— Muchas gracias —grito y empiezo a correr
Muchos deben estar preguntándose como supe que Tabi podía estar aquí, pues es muy sencillo. Cuando estábamos en nuestro primer año de universidad el estúpido de Matteo sufrió un accidente en su moto, la chica de turno en la vida de Matteo llamo a Tabi muy asustadas y le rogo venir a este hospital. Tabi estaba por no ir, pero a insistencia de la chica fue, al final Matteo solo sufrió un pequeño desgarre muscular en la pierna imposibilitándole caminar por cuatro días —ruedo los ojos—. Ese día tuve que esconderme muy bien cuando los padres de Tabi llegaron y empezaron a gritar por la mala atención que estaba recibiendo su amado hijito, la madre de Tabi hizo el ridículo más grande que vi en mucho tiempo.
Encuentro el área que me dijeron y entro, en este lugar hay también una recepción y muy rápidamente me acerco
— Tabatha Williams —grito desesperado
— No le podemos dar esa información, lo siento —me dice una enfermera de forma calmada
— Como que no —golpeo la mesa con la palma—. Yo necesito verla... en que habitación está —insisto
— Lo siento, pero solo podemos dar información de la paciente a familiares —me indica
— Yo soy su primo —miento
Si tengo que decir que soy el estúpido Matteo para saber cómo está, pero sobre todo verla, lo diré, no me importa.
— Puedo ver alguna identificación
— He si —me pongo nervioso y busco mi billetera
La enfermera es interrumpida por un doctor, ella deja todas sus cosas y va rápidamente con el médico —sonrío—. Aprovecho esta distracción y entro a revisar la computadora, pongo el nombre de Tabi con el apellido Wiliams y en cuestiones de segundos tengo el número de habitación —sonrío—. Camino lo más rápido que puedo y voy directo a la habitación donde esta Tabi, abro una de esas puertas que dividen pasillos, pero me llevo un gran susto, un doctor se aparece frente a mí.
— No puede usted entrar a esta área—me dice enojado
— Tengo que entrar, mi prima está en la habitación 515 —trato de entrar, pero me bloquea el paso
— Lo siento, pero no puede entrar, tiene que quedarse en esta área —me indica
Doy dos pasos hacia atrás y el doctor vuelve se da media vuelta, miro el pasillo y me doy cuenta que no es un pasillo de echo es como una pequeña estancia con cuatro sillas para que uno pueda esperar —me siento—. Yo no quiero esperar, pero tengo que hacerlo, si entro de golpe llamaran a los guardias y me sacaran del hospital, será mejor que me quede y espere.
Media hora después
Sigo esperando que alguien salga, pero nada, he preguntado a dos enfermeras, pero ellas me han ignorado y no me han dado ninguna información. Apoyo la cabeza en mis piernas y respiro profundamente, tengo que calmarme y no estar exaltado. Un pequeño carraspeo hace que levante la cabeza, frente a mi esta una enfermera y me mira sin ningún tipo de expresión
— Disculpe —me mira seriamente—. ¿Usted es familiar de la señora Tabatha Williams? —me pregunta
— Sí, soy... soy su primo
— Usted puede proporcionarnos el número del señor —mira unas hojas—. George Lougthy o Elizabeth Campbell
— ¿Disculpe? —pregunto sin entender
— Necesitamos contactarnos urgentemente, según nuestros registros ellos son los números de emergencia, desde que llego la señora Williams hemos tratado de comunicarnos, pero no hemos tenido suerte, puede que hayan cambiado de teléfono
— Ellos deben estar en camino —miento—. Pero si me da unos segundos le daré los números al menos de... mi tío —miento
Inmediatamente le mando un mensaje a Liam pidiéndole el número del Padre de Tabi, sé que me contestara porque ya son las 6:00 a.m. En cuestiones de segundos Liam me manda dos números, uno es el oficial y el otro es un número muy privado que muy pocas personas saben.
— Es este —le dicto el primer número y ella me mira extrañada
— Hemos llamado a ese número, pero no me responden
— Siga intentando
— Esta bien, permiso
— Espere —la detengo—. Mi tío tiene otro número, pero este no puede saber nadie, puedo marcarlo si usted me da un teléfono
— Mmmm —lo piensa unos minutos—. Sígame
Camino detrás de la enfermera y me lleva a una pequeña recepción, ahí me indica el teléfono y yo con mucha rapidez marco. La llamada entra y entra, pero nadie contesta, la enfermera aprieta un número y este vuelve a marcar automáticamente, yo a propósito aprieto el altavoz y escuchamos como la llamada entra. Casi estamos por colgar, pero nos contestas
📞Llamada telefónica 📞
— Hola —dice una voz enojada
— Buenos días le hablamos del Hospital New York—Presbyterian
— ¿Del Presbyterian?
— Necesito hablar con el Señor Lougthy
— Soy yo —bosteza
— Señor Lougthy, su hija Tabatha Logthy fue ingresada y necesitamos que vengan a...
— Mi amor cuelga ya ese teléfono —dice una voz femenina conocida para mí, es la madre de Tabi.
— Sí, sí, sí, sí, okey —dice de muy mala gana—. Mandare a alguien para que se ocupe de todo ¿Esta bien?
— Señor Lougthy
— Si eso es todo, Adiós
📞Fin de la llamada telefónica 📞
Tanto la enfermera como yo nos quedamos sorprendidos, para mi es ya normal ver que no les importa Tabi, pero esto es diferente, le han llamado con carácter urgente y más al otro teléfono, ahora más que nada me doy cuenta que Tabi no les importa.
— Creo que volveré a llamarlo
— No lo haga, no les interesa —me seco una lagrima
— Tal vez podamos llamar a otra persona —me mira
No quiero recurrir a esto, pero tengo que hacerlo, espero que Matteo no sea igual que su Padre y le dé la importancia que merece. Tabi sufrió un accidente y por las imágenes fue un accidente serio. La enfermera llama y empieza a sonar.
📞Llamada telefónica 📞
— Hola —dice con una voz ronca
— Buenos días le hablamos del Hospital New York—Presbyterian, necesitamos hablar con el señor Matteo Lougthy
— ¿Soy yo? Sucede algo —habla ahora un poco más despierto
— Su hermana Tabatha Lougthy acaba de ser ingresada
— ¿Disculpe? ¿Mi hermana? —pregunta
— Si y necesitamos que
— Si hay algún problema con mi hermana, el esposo de mi hermana, Edmond Williams puede solucionarlo
— Pero... Señor
— Cuando sea una mejor hora llamare para saber cómo está mi hermana, adiós
📞Fin de la llamada 📞
Esto debe ser una maldita broma, hasta a Matteo no le importa Tabi —muevo la cabeza en forma de negación—. Solo cuando hay cámaras o cosas así hacen la gran actuación que quieren y aman a Tabi. Me gustaría haber grabado esto y dar a los medios, para que así todo el país sepa lo mentirosos que son.
Ya ni siquiera miro a la enfermera, vuelvo a mi lugar y me siento, esperare hasta que alguien venga y me de alguna información. Espero que no se tarden demasiado —apoyo mi cabeza hacia atrás para descansar un poco, al menos dormiré un poco.
Un carraspeo hace que despierte de golpe. Abro los ojos y frente a mi esta un doctor que me mira fijamente, tal vez tenga alguna información de Tabi.
— Buenos días, señor a raíz de que hasta el momento nadie de la familia indicada en el apartado de emergía, usted puede firmar unas autorizaciones y la hoja de responsabilidad
— Disculpe —le miro extrañado
— Necesitamos que los firme para seguir con los diferentes procesos como algunas intervenciones que necesita con urgencia. Y según las normas del hospital no podemos continuar sin la autorización de algún pariente
— La familia del esposo tal vez...
— Fuimos a hablar con ellos, pero nos dijeron que ellos no podían firmar que....
— No me explique más, ya entendí. Yo firmare
Esto es una maldita broma, es de esperarlo, ellos solo están más concentrados en saber cómo esta Edmond, pero al menos uno de ellos debió haber venido y preguntar al menos por Tabi. Tomo el bolígrafo que me da, lleno los datos que me piden y lo firmo. Al entregarle los papeles el médico me mira extrañado.
— Disculpé ¿Usted es familiar?
— Si —miento
— Entonces porque no tiene los mismos apellidos —me dice alarmada al volver a ver la hoja donde puse mis datos completos
— Soy hijo no reconocido por parte de padre —digo y el médico me mira más sorprendido, mejor usare la táctica que jamás falla—. Pero si usted se calla y pasan por alto ese pequeño detalle le puedo dar una pequeña gratificación —saco mi billetera y con mucha sutileza le entrego un billete de 500 $u$
El doctor mira el billete y me hace una expresión de que quiere más —lo miro enojado—. Vuelvo a sacar un billete de 500 $u$ y esta vez el doctor no puede resistirse, con mucho cuidado y mirando que nadie nos vea lo guarda —sonrío sarcásticamente—. El médico me sonríe y se va, sabía que no podía resistirse. Espero que ahora que me hice responsable, si me den alguna información de Tabi,
Dos horas después
Han pasado más de dos horas y no me quieren dar ninguna información de Tabi, hace poco hice un escándalo para que me den alguna información, pero por más que presione y trate de sobornar a los médicos no me la dieron, según las políticas del hospital la información se lo tienen que dar a los familiares directos y yo no lo soy —contengo mi enojo—. Solo me dijeron que Tabi estaba delicada —suspiro para tratar de calmar mi preocupación—. Hasta ahora no he visto a ningún familiar de Tabi ni el hombre que tenía que mandar el padre de Tabi, lo que si logre saber es que los padres de Edmond y su Nana están con él en otro pabellón, ninguno de ellos no se ha aparecido ni siquiera para saber al menos algo de Tabi. Escucho mi teléfono sonar y me doy cuenta que es Emma
📞Llamada telefónica 📞
— Hola, mi vida
— Hola mi amor, te extraño
— Yo también pero muy pronto estaremos juntos
— ¿A qué hora es tu vuelo?
— A las 7:00 de la noche
— Ya tienes todo listo
— Si solo me faltan algunas cosas
Para mi mala suerte se escucha a una enfermera llamando a algún doctor por el interfono y soy tan tonto que estoy parado debajo de este
— ¿Izan mi amor? ¿Estás en un hospital?
— Heeee si
— ¿Estas bien? —me pregunta muy preocupada
— Mi amor, Emma tranquila solo vine al hospital para que me den unas vitaminas
— ¿Vitaminas?
— Si, las que tomo antes de dormir.... Emma por favor quédate tranquila
— Esta bien, prometo no preocuparme. Te amo
— Yo igual y muy pronto nos veremos
📞Fin de la llamada 📞
Emma se fue a Inglaterra hace cuatro días y hoy en la noche tengo que viajar, pero la realidad es que no se si tomare ese avión, este accidente cambio muchas cosas, no puedo dejar a Tabi sola.
Frente a mi veo a la esposa de Matteo entrar y acercarse a la recepción detrás de ella veo entrar a Matteo —ruedo los ojos—. Después de más de dos horas recién acaba de llegar y su cara no se nota nada preocupado de echo parece estar desinteresado y con mucho sueño, la esposa de Matteo se ve más preocupada que él.
Ellos empiezan a caminar rápidamente hasta donde está la habitación de Tabi, pero como a mi hacen que retrocedan y se queden en la pequeña sala —voy donde estaba más antes sentado—. La esposa de Matteo, Sophie creo que se llama, mira a Matteo y empieza a llorar, Matteo la abraza, cuando mira al frente me mira a mí y su expresión cambia totalmente a una seria, se aleja de su esposa y se acerca muy rápidamente hacia mí.
— ¿Qué mierdas haces aquí? —me grita
— Cállate y respeta estas en un hospital —lo miro enojado
— Me interesa una mierda —me empuja—. ¿Qué mierdas haces aquí?
Unas enfermeras y dos médicos se acercan a nosotros y uno de ellos alejan un poco a Matteo de mí, yo solo lo miro con mucho odio porque de verdad lo odio, Sophie se acerca a Matteo rápidamente y le dice algo al oído, Matteo le abraza y ambos se alejan.
Minutos después
No sé cuánto tiempo hemos esperado, pero yo necesito algo de beber bajare a la cafetería, usaría el ascensor, pero Matteo y su esposa están cerca y para no verlo prefiero bajar por las escaleras que hay en uno de los pasillos —resoplo.
Estoy por llegar cuando siento como alguien me toma muy fuerte del brazo, abre una puerta y me empuja hacia adentro, casi caigo al piso, pero me estabilizo, me doy la vuelta y veo que la persona que me ha metido a esta habitación vacía es Matteo.
— Matteo —gruño
— Ahora que nadie nos molestara dime, ¿Qué mierdas estás haciendo aquí? —se acerca a mi
— Yo no te voy a decir nada —camino hacia la puerta para irme, pero Matteo me toma del brazo
— ¿Qué haces aquí? Si tú y mi hermana terminaron su relación, ustedes dos ya no se veían —me asegura
— Jajajaja —me empiezo a reír—. ¿Y tú nos creíste? —vuelvo a reírme—. Tabi y yo jamás nos dejamos de ver, ella sigue siendo mía...
Sin que lo viera venir Matteo me da un fuerte puñetazo en mi mandíbula haciéndome caer al piso, maldito Matteo. me levanto y al limpiarme el labio veo que estoy sangrando. No voy a reaccionar porque si lo hago me sacaran del hospital y yo quiero saber cómo esta.
— Eres un maldito, deja de acosar a mi hermanita
— ¿Tu hermanita? Deja de fingir que estas preocupado por Tabi, mejor vete y...
— Yo no me iré y yo no estoy fingiendo, yo estoy realmente preo....
— ¿Preocupado? No mientas Matteo —lo miro sorprendido—. Tú y tu familia solo están mostrando interés por el que dirán, por cómo les vería la sociedad
— No hables por...
— Ustedes jamás quisieron a Tabi, jamás fue parte de su familia, Tabi lleva su apellido, pero jamás formo parte de su familia siempre la hicieron a un lado —lo miro seriamente—. Tabi siempre fue un estorbo de niña, pero cuando creció la usaron como moneda de cambio.
— No digas estupideces, ella siempre me importo y yo la cuidare hasta la muerte —me dice muy seguro—. Y si no me importara como dices tú jamás la hubiera alejado de un patán, mentiroso como tú —me mira de pies a cabeza.
— No, tu estas equivocado —me acerco más a el—. Tú la apartaste de mi por el gran odio que le tienes
— Como dices eso —me grita y me mira muy enojado—. Ella es mi hermanita y daría mi vi....
— ¿La vida? —pregunto con sarcasmo—. Tu hermanita a "Quien dices tanto amar" —hago señas de comillas con los dedos—. En estos momentos está en una cirugía y tu —lo miro con odio—. ¿Dónde estabas?
— No... —lo interrumpo
— Ninguno de tu familia vino, hasta ahora, nadie estaba para que puedan firmar diferentes permisos que el hospital pedía, nadie vino a hacerse cargo... dejaron a Tabi sola —derramo unas lágrimas—. Yo me tuve que hacer cargo y firmar todos esos papeleos que este estúpido hospital pide —lo miro con odio—. Tu cuento de "Yo me preocupo por mi hermanita" se terminó, deja de actuar —grito
— Izan —gruñe enojado, pero yo estoy más enojado que el así que continuo
— Si Tabi fuera importante para ustedes como dices y aseguras estarían aquí... dime una cosa ¿Dónde están tus padres? ¿Cómo respondiste cuando te llamaron y te informaron lo del accidente?
— Yo....
— Sabes —me rió sarcásticamente—. Cuando la enfermera llamo a tu padre, el contesto y no le importo nada cuando le dijeron que internaron a Tabi, ni siquiera le dejo terminar de hablar a la enfermera
— Estas....
— Ha —lo miro—. Hace poco la enfermera volvió a llamar a tu Padre y por milésima vez contesto, cuando le trato de volver a decir lo de Tabi, no la volvió a dejar hablar y continúo jugando golf —rio sarcásticamente
— ¿Golf? Como sabes que estaba jugando golf —me dice enojado
— Porque se escuchó las voces de sus amigos y le pedían que vuelva hacer un Flop
— No te creo —me dice incrédulo
— Eres tan mal mentiroso
— Izan te aseguro que mi Padre al saber de esto estaría aquí —me dice muy convencido
— Si quieres corroborarlo habla con la enfermera, él está ahora jugando golf con sus amigos
— No, me niego a creerlo, mi padre de seguro dijo que hasta que vengamos mandaría a una persona a encargarse de todo y firmar las cosas necesarias —se dice as para el que para mi
— Pues dime quien es esa persona porque yo no lo veo ni lo he visto
— Estoy seguro que está en algún lado hablando con los responsables o tal vez hablando con la familia de Edmond
— ¿La familia de Edmond? —me rio—. Ni ellos vinieron a ver como estaba Tabi, ellos son tan hipócritas como ustedes
— Cállate
— Basta de justificar las cosas injustificables, yo ya hice los papeleos y firmé lo que tenía que firmar, desde que llegue no vi a nadie preocuparse por Tabi, por la vida de ella
— Pues ahora llegue yo así que puedes irte —me mira con odio.
— Yo no me iré porque no confió en ninguno de ustedes
Matteo trata de acercarse a mí, pero somos interrumpido por un doctor que entra a la habitación de manera brusca, es el mismo médico que soborne hace unas horas atrás. Matteo me mira y sin decir nada sale de la habitación. Espero unos minutos y trato de irme, pero el doctor me detiene
— Antes que termine mi turno puedo hacer que la veas
— ¿Qué? —preguntó sorprendido
— Sin querer escuche parte de tu pelea que por siento fue algo ruidosa
— No se.... —me preocupo
— No me interesa su vida de ustedes, pero si pagas bien te llevo con ella
Esta es una gran oportunidad, ahora que Matteo llego no me dejaran verla —respiro profundamente—. Tengo que hacerlo, aunque tenga que volver a sobornarle.
— Esta bien —digo y saco dos billetes de 500 $u$ y se lo doy
— Muchas gracias —me dice y se los guarda
El doctor va hacia un armario y me entrega la famosa ropa que ellos usan además de un barbijo, yo me lo pongo rápidamente y cuando estoy listo caminamos hacia la habitación de Tabi.
Minutos después
Estoy en la puerta de la habitación de Tabi con mucho miedo, no sé qué puedo encontrarme, tengo mucho miedo —respiro profundamente.
— Tienes que ser rápido y no te acerques mucho a ella.
— Está bien —tomo aire
Cuento mentalmente hasta cuatro y abro la puerta con mucha lentitud, cierro los ojos y entro, espero unos segundos y abro los ojos —empiezo a llorar—. No puede ser.
— Tabi, mi hermosa Tabi —me acerco muy lentamente—. ¿Cómo pudo pasar esto? —me seco unas lágrimas—. Tabi, sé que me pediste alejarme de ti, pero no puedo —derramo unas lágrimas—. Tu eres mi todo, aunque creas que no estoy contigo.... estaré a tu lado. Prometo que cuando estés mejor nos volveremos a ver y arreglaremos nuestra situación.... —se me cierra la garganta.
Me tapo la cara con la mano y cierro los ojos para que no se me escuche llorar, una voz muy bajita empiezo a escuchar —abro los ojos—. Tabi tiene los ojos abiertos y con mucha lentitud me mira
— Tabi, mi amor.... —me acerco, me arrodillo frente a ella y pongo mi mano encima de su mano
— A..... —trata de hablar
La puerta de la habitación de Tabi es abierta y el doctor me hace una señal de que es hora de irme, ¡¡Mierda!!, doy pasos hacia atrás y con todo mi dolor —derramo unas lágrimas—. Me alejo de Tabi, ella me sigue viendo, pero poco a poco vuelve a cerrar los ojos —siento un dolor en el pecho.
Salgo de la habitación de Tabi y el doctor hace que me dé la vuelta, detrás de mi veo como dos doctoras entran a la habitación de Tabi. Ambos caminamos y volvemos al lugar donde me cambie de ropa, mientras me cambio de ropa recibo un mensaje. Con rapidez lo abro y veo que es el mensaje de la aerolínea recordándome que mi vuelo sale en cuatro horas.
Mi primera reacción es no ir, pero tengo que —paso las manos por mi cabello—. Hace poco recibí un mensaje del señor Harrison, recordándome el gran cambio que dará mi vida. No puedo perder esta oportunidad.
Sin que el doctor se dé cuenta lo tomo de los hombros, lo empujo a la pared y con toda mi fuerza le tomo de la camisa y le elevo un poco.
— Señor.... —me dice con miedo
— Escúchame bien —lo zarandeo un poco—. Me mandaras todo acerca de esa paciente, pero todo...
— Yo no... —le doy una cachetada
— Claro que puedes —lo zarandeo una vez más—. Cada día me mandaras informes y la evolución que está teniendo —le doy una cachetada mas
— Señor —me dice con miedo—. Yo no puedo eso va en contra de las políticas del...
— Me importa una mierda esas políticas, tú me mandaras esos informes y yo te recompensare muy bien —lo suelto
Saco de mi billetera mi tarjeta y le quito el lapicero que tenía en su bolcillo, detrás de mi tarjeta anoto mi nuevo número y la dirección de mi correo electrónico. Se lo entrego y el con temor lo toma y lo guarda
— No lo olvides, todos los días me mandas los informes
— Esta bien señor, así lo hare
Tomo mi chaqueta y salgo con mucho cuidado, para mi suerte no hay ninguna persona y con mucha rapidez camino hacia el ascensor. Me doy la vuelta y miro al frente, Matteo y su esposa se acercan a una doctora, al parecer les está informando sobre Tabi. Quiero ir y escuchar lo que les está diciendo, pero me freno, sé que si escucho y se lo que tiene —me seco unas lágrimas—. No me querré ir y perderé esta gran oportunidad, además de fallar la gran confianza que deposito en mí el señor Harrison, escucho que el ascensor ha llegado y entro.
— Tabi mi amor, esto que hare es por los dos, perdóname por no estar contigo y cuidarte... pero cuando te explique todo sé que me entenderás y me perdonaras —me seco unas lágrimas—. Tabi muy pronto nos volveremos a ver...
❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿
Camino con mi maleta de mano hacia el área V.I.P de la aerolínea, veo un sofá y me siento, saco de mi maleta de mano mi computadora para poder leer un poco. La noticia principal de todos los periódicos tanto físicos como digital, así como las revistas entre otros es el accidente que sufrieron Tabi y el idiota de Edmond que hasta ahora no se ni como esta y la verdad es que no me importa. La única que me importa es Tabi, aún no hay un informe oficial pero como Tabi y Edmond estaban saliendo de una fiesta, todos han empezado a rumorear y afirmar que el chofer se pasó en copas y manejo ebrio, otros aseguran que Edmond decidió conducir y como está muy borracho se chocó, otros medios también han dicho lo mismo solo que en vez de Edmond dicen que Tabi era la que estaba conduciendo —ruedo los ojos—. Escucho que mi teléfono y veo que es una llamada del señor Harrison.
📞Llamada telefónica 📞
— Buenos días, señor Harrison
— Buenos días Izan ¿Dónde estás?
— Aun estoy en el aeropuerto aun, en unos minutos más abordaremos
— Perfecto, muy pronto llegaras
— Sí, señor Harrison
— Aquí todos te estamos esperando, en especial Emma. Ella te extraña mucho
— Yo igual la extraño —miento
— Izan, dime una cosa. La noticia de la hija de George y el hijo de EDWARD ¿Es verdad?
— Sí señor, es verdad —trago duro—. No se sabe nada aun y no han dado ninguna entrevista, ni nada
— Que pena ojalá ambos estén bien
— Eso espero también —en especial Tabi, no me interesa Edmond
— Si sabes en que hospital están me avisas, mandare a que le lleven algún presente... claro cuando se sepa mejor el estado de ambos
— Claro señor tratare de averiguar
La voz de una azafata se escucha por los parlantes y nos indica que es hora que abordemos el avión.
— Señor Harrison, tengo que abordar
— Izan, que tengas un buen viaje,
— Muchas gracias... Adiós
📞Fin de la llamada📞
Me levanto y empiezo a caminar hacia donde nos indican, mientras camino me acuerdo de un proverbio chino que escuche hace tiempo y decía "El que vuelve de un viaje no es el mismo que el que se fue" y tenía toda la razón, cuando regrese a este país yo no seré el mismo —sonrío—. Cuando regrese conocerán al nuevo Izan Miller.
🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆
Holis... volvi con un nuevo Cap de Infieles, espero les guste, cualquier pregunta les estaré respondiendo, claro sin spoiler o tal vez si... quien sabe 😈
Muchas gracias por votar, compartir y comentar.... los quiero mucho. No saben como me motivan a seguir esta historia ❤❤❤❤
Por mi parte solo puedo hacer una cosa....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro