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◌ ◌ ◌╰── - ̗̀ Capítulo 28 ̖́- ──╯◌ ◌ ◌

️🔞 Advertencia: Este capítulo contiene escenas explicitas +18 ️🔞

Meses después

Hoy es reunión de chicas en mi flat, Sophie y Ainara han venido a ayudarme a escoger mi ropa, hace días me di cuenta que tengo demasiada ropa en mi closet y que era oportuno revisar todo, sé que tengo muchas prendas que no he usado y algunas ya no me gustan, Nana me dio la idea de que algunas podemos donar a la caridad además esto me viene bien ya que hemos decidido remodelar el flat completamente.

— Tabí tienes demasiada ropa —me dice Ainara sacando mucha ropa.

— Lo sé y muchas están completamente nuevas porque no las llegue a usar —digo poniendo algunas en una caja.

— Esta nunca te lo vi puesto —me indica Sophie mostrándome un vestido corto de color rojo

— No —digo y o tomo en las manos—. Cuando me lo probé me gustó mucho pero cuando vine aquí y me lo puse ya no me gusto —resoplo—. Tenía que devolverlo, pero se me paso el tiempo de devolución

— Se te vería muy hermoso para salir a una discoteca o un bar —me dice Ainara

— Ya saben si quieren alguno se lo pueden probar y llevárselo —les recuerdo

— Pues yo me la probare más después —me dice Ainara y lo pone a un costado donde está poniendo los otros que le gustaron

— Hermosas señoritas —entra Nana—. Desean algo más —nos dice sonriendo

— No Nana, estamos bien —digo

— Beatriz danos tu opinión —dice Sophie

— Claro, en que puedo ayudarlas
—sonríe.

— Este bikini o este —dice Sophie mostrando los dos bikinis más pequeños y reveladores que tengo y nunca los use

— Haaay —se sonroja—. Ninguno, no sé porque compran cosas tan pequeñas

— Son de Tabi, ella las compro para....

Antes que termine de decir algo yo le lanzó una almohada y ella lo esquiva, además esos bikinis no son tan reveladores como parecen.

— Sophie

— ¿Que? —me dice sonriente

Todas nos miramos y nos reímos incluida ella, Nana mueve su cabeza y sonrojada sale de mi habitación, como dije hay mucha ropa que compre y nunca lo use por muchos motivos. Incluso Edmond también tiene mucha ropa que no usa y hay que sacar del closeth.

— Tabí y este vestido, nunca te lo vi puesto

Ainara saca mi vestido de Christian Dior de color blanco, estilo princesa con un escote en V, en la parte de la cintura tiene encajes con unas hermosas figuras bordadas a mano con diferente pedrería. Ese vestido lo compre porque me gustó mucho que fuera estilo princesa y necesitaba uno así para asistir a una fiesta —sonrió.

— Ese vestido lo use cuando Edmond y yo viajamos a San Francisco

— ¿San Francisco? —me pregunta Sophie extrañada

— Si, acuérdate —la miro riendo—. Matteo y tu tenía que venir con nosotros a la fiesta que realizo Legacy Ferrer en San Francisco

— ¡¡Hay!! Es verdad —dice Sophie dándose cuenta

— ¿Legancy Ferrer?.... No es una empresa que manejan dos hermanos que son gemelos —dice Ainara sin dejar de ver el vestido, al parecer si le gusto

— Si, ellos se llaman Imanol e Ivan Ferrer

— Me gusta mucho su revista y el nuevo enfoque que le dieron —me dice Sophie mientras sigue sacando más ropa.

— ¿Y por qué no fueron? —pregunta Ainara mirándole a Sophie, mientras se sienta en una de las sillas—. Según leí fue un gran evento además de importante donde asistieron muchas personas

— Si, fueron muchas personas
—confirmo

— A mí me hubiera gustado ir —se sienta Sophie en un canto de la cama—. Pero mi padre necesitaba nuestra presencia en Washington para impulsar una campaña a favor de las familias en esos días

— Esa fiesta le ayudo mucho a Edmond a decidirse si aceptar o no hacer más tratos con la empresa Ferrer

— ¿Pero cuéntame cómo estuvo la fiesta? —insiste Sophie—. Vi algunos reportajes de ese evento, así como fotos, pero no es lo mismo.

— La fiesta fue todo un éxito, así como la organización, me gustó mucho la decoración ya que ayudo mucho a que el lugar este mejor ambientado y también la música ayudo mucho. Para mí la fiesta estuvo perfecto, en esa fiesta pude conocer personalmente a los dos hermanos y la novia de uno de ellos, Bianca, ella fue la que organizo esa fiesta y la felicite porque realmente lo hizo muy bien.

— Si, le debió tomar meses de preparación —me dice Sophie

Edmond y yo hace unos meses atrás viajamos a San Francisco para estar presente en el lanzamiento de la nueva portada de la revista de la empresa Ferrer, al inicio no estábamos con ganas de ir, pero después de pensarlo mejor decidimos viajar y quedarnos al menos unos tres días, ambos necesitábamos unas pequeñas vacaciones por así decirlo, para suerte mía Edmond solo empleo un día para trabajo y los otros dos días lo pasamos conociendo San Francisco y sus alrededores —sonrió al recordar algunas cosas que hicimos.

— La fiesta también estuvo llena de muchos socios de ellos, de hecho, Edmond conoció al gerente general de una de las constructoras más renombradas de México, si mal no recuerdo se llamaba Marcelo Sandoval

— No me digas que la constructora quiere expandir horizontes —me dice Sophie sorprendida

— La verdad es que no lo sé, pero fue productivo ir a ese evento porque conocí a una diseñadora de interiores llamada Keily Andersson que me dio unas excelentes ideas para la remodelación del flat

— ¿Remodelaran el flat?

— Si, hace mucho tenía que hacerlo, pero pasaron cosas y no pude contratar a la empresa. Pero lo hare de echo ya estamos empezando —digo mostrando toda la ropa que estamos sacando

— Luego me pasas el contacto —me dice sonriente Sophie—. Yo igual empezare a remodelar la casa. En unas semanas más nos mudaremos con Matteo —me dice muy ilusionada

Al parecer Matteo ya se rindió y acepto lo de la casa, espero de verdad que sea así y no le esté dando largas a Sophie con la mudanza, porque sé que mis padres ya se han mudado a un Penthouse en el centro de nueva York —ruedo los ojos—. De hecho, creo que solo estarán ahí por unos meses luego se irán a una de las propiedades que tienen en Beverly Hills

— Claro, te pasare el numero

— Tabí... al final, ¿Que harás con este vestido? —me pregunta

— Lo guardare —sonrió—. Porque de verdad me encanto ese vestido, me hizo sentir como una princesa de esa época

— Vi las fotos que subiste, tú y Edmond realmente estaban muy hermosos, tú la princesa y Edmond era el príncipe sapo

— Sophie —digo indignada y le lanzo una almohada

— Era broma —me dice riéndose a carcajadas—. Era broma.

— La que se casó con un sapo fuiste tu

— Tabí —me lanza otra almohada y finge estar seria pero no le sale y empieza a reírse

Si comparamos a Matteo con Edmond, Matteo sería un sapo que fue besado por la princesa y por pura casualidad se convirtió en un príncipe.

— Por cierto, Maty quiere hablar contigo —me dice mientras ahora si se pone más seria—. Me dijo que intento comunicarse hace días contigo, pero no puede y está algo preocupado

Se a lo que se refiere Sophie, semanas después de que regresen de su luna de miel Matteo se enteró lo de la casa y vino a mi oficina muy serio y muy decidido a que revoque ese documento que firme.

Flashback

— Tabí, tu hermano, esta....

— Tabí, necesitamos hablar —entra Matteo sin decir nada y Ainara lo fulmina con la mirada.

— Ainara está bien —digo y cierro mi laptop

Ainara me mira un poco angustiada y se va, Matteo toma la silla y se siente frente a mí, por su cara sé que esta algo enojado —cuando no lo está.

— ¿A qué viniste? —pregunto seria

— Vine a que me expliques esto —me lanza una carpeta al escritorio

La tomo en mis manos y veo que es la carpeta donde está el documento que firme, el documento de compra y venta de la casa de mis padres.

— Tu deberías saberlo, eres abogado no —digo sarcásticamente.

— No empieces —me dice enojado—. Le pedí a nuestro padre una explicación y me dijo todo lo del testamento y la cláusula que estipulo nuestro abuelo

— Si ya te dijo eso, no sé qué más necesitas saber.... La casa es tuya y de Sophie

—También se todo lo que paso en esa reunión y la fuerte discusión que tuviste con nuestra madre —me dice aún más serio

— Matteo, no tengo tiempo para tonterías y chismes, lo que quieras decirme dilo ya

— Firma esto —me lanza otra carpeta frente a mi

Yo lo miro extrañada, tomo la carpeta y empiezo a leerlo —respiro profundamente—. Matteo me acaba de dar un documento anulando la compra y venta de la casa, solo falta mi firma para serlo legal

— Yo no firmare esto —digo cerrando la carpeta y poniéndolo frente a el

— Tabi, yo no quiero la casa así.... Te dije que....

—No, la que no quiere esa casa soy yo —le interrumpo y me levanto—. Ya te lo dije, tú y Sophie construyan nuevos recuerdos

— Tabi

— No me digas así —digo enojada—. Mi decisión está tomada y lo mejor que hice fue darte esa casa

— Entonces al menos deja que te de la casa...

— Matteo —le interrumpo aguantando la rabia y las ganas de llorar—. Yo no aceptare nada de eso y no insistas que la respuesta será la misma —camino a la puerta—. Si solo viniste por eso te pido que te vayas —digo abriendo la puerta—. El tema ya está cerrado

Matteo se levanta y me mira enojado, se acerca a mí y yo doy dos pasos hacia atrás, ya quiero que esto pare

— No voy a dejar este tema así —me dice y se va

Espero unos minutos y empiezo a llorar, pensé que ese tema estaba zanjado. Espero que Matteo lo deje así porque no estoy como para soportar otra pelea con mis padres y más sobre esa casa.

Fin del Flashback

Matteo desde ese día a intentado volver a hablar conmigo, pero lo he ignorado, incluso hablo con Edmond, pero él le dijo lo mismo que yo, que ambos no queremos esa casa. Cuando le explique todo lo que paso ese día a Edmond claro cambiando muchas cosas, el me entendió y me apoyo en mi decisión, lo cual le agradezco mucho.

— Le llamare más rato —miento

— Chicas, miren lo que encontré —dice Ainara saliendo con un suéter de navidad

— ¿Dónde lo encontraste? —digo sorprendida

— Por ahí, en medio de unas prendas
—lo levanta—. ¿Usaste este suéter?

— Si —lo tomo en manos—. Es el regalo de la madre de Edmond cuando fui por primera vez a su casa a pasar navidades, de hecho, nos obligó a todos a usar este tipo de suéteres

— Pues desde ese día deberías haberte dado cuenta que ella te odiaba —me dice Sophie riéndose—. Es feo

— No.... —lo miro mejor—. Bueno si, es un poco feo —digo riéndome bajito.

Este tipo de suéter solo lo puedes usar en navidad y no creen que estés loca, yo lo guarde ara nunca olvidarme de mi primera navidad con Edmond como novios —suspiro al recordarlo.

— Entonces se va

— Noooo —lo aparto—. Es un recuerdo de una navidad casi perfecta —suspiro—. Edmond debe tener uno similar guardado por ahí.

— ¡¡Qué!! —me dicen ambas sorprendidas—. Edmond uso uno de estos

— Claro, tenía un diseño diferente al mío, pero si, uso uno de esos suéteres navideños.

— No puedo creerlo —me dice Sophie

— Ni yo, Edmond no es de usar esas cosas —me dice aún más sorprendida Ainara

— Por cierto, ¿Este año no vino la familia de Edmond? —me pregunta extrañada Sophie

— Si vinieron, pero no pudimos compartir mucho con ellos ya que en esas fechas firme un contrato con una empresa para hacer comerciales navideños y de año nuevo, por otra parte, Edmond también tuvo mucho trabajo con la constructora y nuevos clientes.

— Es verdad, estuviste muy estresada —me dice Ainara confirmando—. Incluso me preocupe por ti porque ni querías comer por estar atenta a la realización de los comerciales y supervisar que todo salgan perfecto

— No sé cómo logramos hacer tantos comerciales navideños, pero nos salió muy bien —resoplo y cierro los ojos por unos segundos—. Fueron días estresantes, pero valió la pena.

— ¿Y tú Sophie?, como pasaste tu primera navidad con tu esposo —dice Ainara sonriendo.

— Fue perfecta, jamás la olvidare, todo fue mágico y especial —dice con una sonrisa—. Además, vinieron muchos familiares que no pudieron asistir a la boda a conocer a Maty.

— Lo vimos en tus historias de Instagram —digo—. Lo documentaste muy bien

— Tenía que hacerlo —me dice sonriendo.

Mientras saco algunas cosas más y lo pongo en la cama, veo como Ainara levanta una sudadera y lo mira extrañada.

— Tabi

— Dime

— ¿De quién es esta sudadera? —da la vuelta a la sudadera y yo abro de par en par los ojos

La sudadera que me está mostrando es una sudadera negra con capucha bordada con el escudo y el nombre de la Universidad de Toronto, esa sudadera es de Izan. Debí usarlo en algún momento y me olvidé devolvérselo, que tonta soy.

— ¡¡Heeee!! —me acerco y lo le quito la sudadera a Ainara—. Esta sudadera es de Edmond —trato de controlar mis nervios

— ¿Edmond? Pero ¿Edmond no estudio en Harvard? —me dice Sophie

— Si, pero esta sudadera le regalo uno de sus amigos —sonrió—. Y yo le quite porque es cómodo para estar en el flat

Sophie y Ainara se empiezan a reír y me contagian su risa, espero que ellas me hayan creído esta mentira, cuando se vayan lo volveré a guardar, cuando tenga la oportunidad se lo devolveré a Izan.

— No quiero admitirlo, pero yo también le quite una de sus sudaderas a Maty
—me dice Sophie riéndose—. Al ser anchos son cómodos para usar

Termino de escuchar eso y me quedo más tranquila, por suerte Ainara y Sophie me creyeron esa mentira piadosa —respiro más tranquila—. Después de ese momento extraño las tres seguimos escogiendo mi ropa, hay muchos vestidos y demás cosas que nunca las he usado, incluso he encontrado ropa que pensé que no tenía o lo había perdido. Lo bueno es que muchos de ellos le están gustando a Ainara y se los llevara.

Dos horas después

Al fin hemos terminado —me echo en la cama—. Fue más cansador de lo que pensé —dejo salir un suspiro—. Tengo que tener más cuidado de la ropa que compro y no volver a tener demasiado, espero que se le sea más fácil a Edmond hacer esto porque a mí me ha costo mucho.

— ¿Ya terminaron? —nos pregunta Nana entrando con una bandeja de galletas

— Si Nana —decimos al mismo tiempo todas

— Les traje este pequeño refrigerio

— Gracias Nana —contestamos las tres

— También hice un pastel de chocolate, si quieren vayan a la cocina y les serviré una rebanada

Ainara escucha la palabra chocolate y se levanta de la cama, toma algunas galletas que nos dejó Nana y se da la vuelta para mirarnos

— ¿Vienen?

— Si

Sophie y yo no levantamos, camino unos cuantos pasos, pero soy detenida por Sophie, yo me doy la vuelta y la veo extrañada.

— ¿Sophie?

— Podemos hablar un momento —me pide

— Claro —me siento en la cama—. ¿Qué paso?

— Hace unas semanas atrás note que tú y Edmond han tenido algunos problemas

Lo que Sophie acaba de decir es verdad, Edmond y yo hemos tenido pequeñas peleas, pero ¿Qué parejas no las tiene? Yo muchas veces he visto a Sophie y Matteo pelear por tonterías.

— Si, no voy a negarlo, hemos estado teniendo discusiones por diferentes motivos —digo triste

— ¿Pero por qué? —me pregunta preocupada

— Sophie, el estrés... tuvimos días sin dormir bien y con muchas cosas en la cabeza —suspiro triste—. No es que quiera justificar nuestra actitud o nuestras peleas al estrés, pero si fue un factor crucial en muchas de nuestras peleas.

— Pero ustedes son una pareja tan perfecta

— Sophie —la miro—. tu sabes más que nadie que no es así, Edmond y yo peleamos como muchas parejas incluso muchas veces nos escuchaste pelear.

— Lo sé, pero estas últimas semanas los vi tan alejados a los dos que me empecé a preocupar —me dice realmente con una voz de preocupación

— No te preocupes —sonrió—. Te puedo asegurar que Edmond y yo estamos bien solo pasamos una mala fase —sonrió para calmarle.

— Me dejas más tranquila.... —me abraza—. No me gusta verlos así, alejados

— Estas exagerando mucho —me rio—. Pero eso no es lo que querías preguntarme, ¿verdad? —la miro y entrecierro los ojos

— Bueno si y no —me dice algo apenada

— Vamos Sophie, suéltalo —le indico y tomo su mano

— Hace unos meses atrás me comentaste que habías cambiado de las pastillas a la inyección —me dice algo nerviosa

— Si, pero volví a cambiar a las pastillas por recomendación de mi doctora

— Puedes darme el número de tu doctora por favor, porque la mía se ira a Inglaterra —me dice triste.

— Claro —tomo una libreta de la mesita de noche y escribo—. Aquí tienes, el teléfono y la dirección —le entrego—. Es muy buena y sé que entraras en confianza con ella.

— Gracias —sonríe—. No sabía cómo buscar otra, porque las que me recomendó mi doctora no me dieron confianza.

— Tu pide una cita y ya luego evalúas si te sientes cómoda o no —sonrió—. Por cierto, te siguen molestando con lo del "Embarazo"

— No, por suerte ya no —me dice más tranquila—. Desde que llegamos de la luna de miel, nos acecharon muchos paparazis, incluso algunos sitios de chismes revisaban las fotos que subí durante la luna de miel para ver si se me notaba algo —rueda los ojos—.

— Si, a mí también me preguntaban y yo como estoy algo acostumbrada de no hacerles caso, ni les respondí

— Te seré sincera y no voy a negar que por unos días estaba ilusionada —me dice algo triste.

— Yo no lo pensé hasta que alguien me metió la duda —digo—. Por eso te llame y te lo pregunte

— Lo sé, yo igual escuché los rumores y leí las páginas de chismes donde aseguraban mi embarazo —suspira tristemente—. Al final lo que tuve solo fue un problema hormonal que pasé, pero ya lo solucioné

— No te pongas triste —la abrazo por unos minutos para luego soltarla

— Ahora que ya está todo solucionado.... estoy más tranquila

— No hagas caso nunca más a esas páginas —lo digo seria—. Según esas páginas yo ya debería haber tenido cuatro o más hijos, cada vez se inventaban que estaba embarazada
—digo riendo.

— Ahora te entiendo —se ríe también.

Al menos pude levantarle el ánimo, no quiero ver a Sophie triste y más por chismes estúpidos que se crean personas tontas.

— Chicas si no se apuran me lo terminare de comer yo sola este riquísimo pastel —grita Ainara desde fuera.

Sophie y yo la escuchamos, nos miramos a la cara y nos empezamos a reír, Sophie se para y sale de mi habitación. Sé que Sophie estaba muy ilusionada con la posibilidad de estar embarazada, pero al final fue un falso positivo. Cuando Sophie y Matteo regresaron de su luna de miel, los paparazzis empezaron a molestarlos hasta el punto de inventar tonterías, mentiras y atacar a Sophie, lo cual provoco que Matteo tome cartas en el asunto con la ayuda del padre de Sophie.

Salgo de mi habitación y veo como Ainara ya se está sirviendo otra porción de pastel, Sophie está a su lado matándose de risa. Parece que Nana tendrá que hacer otro pastel

El día de hoy está siendo complicado, tengo muchos papeles que revisar y firmar —acomodo mis lentes—. En media hora más tengo una reunión con el señor Albert Down y el arquitecto que trabajara en la remodelación del flat que escogieron, al parecer tomaron muy enserio la idea de quedarse al menos un tiempo en Nueva York. Escucho mi teléfono, dejo de hacer las cosas y contesto

📞Llamada telefónica 📞

— Hola

— Hola, Edmond

— Matteo que gusto escucharte, ¿Cómo estás?

— Todo bien.... Más feliz que nunca

— Se te nota

— Edmond

— Dime

— ¿Estas con Tabatha?

— No, yo estoy en mi oficina, Tabi está en el flat con Ainara y Sophie,

— Sophie no me dijo que hoy iria a tu flat

— De seguro Tabi le pidió que no lo haga

— Edmond, necesito hablar con....

— Ella no lo hará —le interrumpo

— Edmond yo de verdad no sabía nada de eso y me siento muy mal, yo no estoy de acuerdo con mis Padres y por eso quiero revocar ese documento

— Matteo

— Habla con Tabí.... hazle entrar en razón

— Matteo deja las cosas así, Tabí me explico todo además me comento que ella lo firmo de corazón y quiere que ambos sean felices en esa casa

— ¿Qué? —me dice sorprendido

— Yo también estoy de acuerdo con su decisión de darles esa casa, tu eres el nieto mayor y lo justo es eso.

— Matare a Tabi

— ¿Qué dijiste? —pregunto—. No te escuche bien

— Nada —se calla unos segunos—. Edmond acaba de llegar un cliente, si puedo te vuelvo a marcar. Adiós

— Suerte, Adiós

📞Fin de la llamada 📞

Cuando llegue de mi viaje, Tabí me conto que se había reunido con sus padres y habían hablado sobre esa casa, es verdad que sus padres habían tomado la decisión de darle esa casa a su hermano y no lo consultaron a Tabi, lo cual molesto mucho a Tabi y Matteo. Tabí y yo hablamos mucho sobre este tema desde que nos enteramos por primera vez y llegamos a la conclusión de estar de acuerdo con la decisión de los padres de Tabí, además Tabí me dijo que esa casa era demasiado grande para nosotros, cosa que es verdad y que Sophie y Matteo podían darle mejor uso.

Lo que si me sorprendió fue lo que le contaron a Tabi sus Padres, al parecer cuando mis suegros quisieron hacer los trámites de cambio de nombre se llevaron la sorpresa de que la casa le pertenecía a Tabi. En una de sus últimas locuras el abuelo de Tabí había decidido dejarle la casa a Tabi, nadie sabía de ese cambio que hizo y fue hasta ahora que se dieron cuenta. Pero como Tabi y yo ya habíamos hablado, ella firmo los papeles rápido, solo que a Matteo no le gustó mucho eso —resoplo—. Matteo quiere hablar con Tabi y confirmar que le dio la casa por voluntad propia y no por obligación
—ruedo los ojos—. Matteo a veces es tan desconfiado, bueno tiene que ser así ¿No? Por ser abogado —me encojo de hombros

Escucho dos golpecitos en la puerta y muy despacio entra mi secretaria con planos en las manos y mi almuerzo. Pensé que se había olvido

— Señor Williams, aquí está su almuerzo que pidió —me dice dejándolo a un costado de mi escritorio

— Muchas gracias

— Y los planos, por cierto, el señor Down y su esposa acaban de llegar

— ¿Qué? —digo sorprendido—. Mi reunión con ellos era en una media hora

Odio que las personas hagan eso, adiós a mi almuerzo, será mejor que atienda al señor Williams lo más rápido que puedo.

— Dígale que puede pasar, llama al arquitecto encargado del proyecto verde y llévate mi almuerzo, cuando el señor Down se vaya me pides otro.

— Así lo hare señor Williams

Mi secretaria levanta mi almuerzo, se da la vuelta y abre la puerta, se hace a un lado y entran a mi oficina el señor Down y su esposa, Samantha. Yo me levanto y voy a su encuentro

— Buenas Tardes Edmond —me saluda Albert

— Buenas tardes —señor Down

— Albert por favor

— Hola querido Edmond —se acerca Samantha y me da dos besos en la mejilla

— Un gusto volver a verte Samantha
—finjo sonreír—. Por favor siéntense
—indico

— Muchas gracias —dicen ambos y se sientas

— Edmond espero no te estemos molestando o te hemos interrumpido

— No tranquilos, solo estaba haciendo papeleos —miento

— Es que ya no podíamos esperar, estoy muy emocionada —dice Samantha sin dejar de sonreír

— El arquitecto en unos minutos más vendrá y les mostrara las refacciones que tiene planeado para su nuevo Penthouse

Escuchamos unos golpecitos de la puerta y del entra el arquitecto con unos planos, por su cara y expresión parece como si hubiera venido corriendo de algún lado.

— Señor Williams —entra el arquitecto

— Albert, Samantha les presento al arquitecto encargado de la remodelación de su Penthouse

— Un placer conocerlos —saluda el arquitecto

— Un placer —dicen los dos

Volvemos a escuchar dos toquecitos a la puerta y entra mi padre a mi oficina, de seguro mi secretaria le informo a mi padre que ya Albert vino.

— Albert amigo —se saludan los dos

— Edward, vinimos a ver que propuestas tiene para la remodelación del Penthouse

— Entonces hagámoslo, te aseguro que te gustara la propuesta que te presentaremos —dice muy confiado mi Padre.

Todos vamos hacia una mesa especial que tenemos para mostrar planos, el arquitecto lo abre y empieza a indicar los cambios que ha propuesto. Mi padre y Albert están muy atentos a la explicación del arquitecto.

— Cambiaríamos los vidrios por otros más resistentes y más útiles ya que los que tiene son muy sencillos y fáciles de romperse.

— ¿El diseño de las habitaciones también cambiaran? —pregunta Albert

— Si nos enfocaremos en una de las habitaciones, la volveremos una suite principal con un enorme baño privado y un vestidor también enorme

— Me encanta eso —dice Samantha—. Necesito uno muy enorme porque si no donde entrara toda mi ropa —dice y mira a Albert de forma manipuladora.

Este se ríe ante la cara que hace Samantha, le atrae más hacia él y le da un sutil beso, al parecer ese beso significo un sí.

— Podemos hacerlo aún más grande si derribamos esta pared —indica mi padre

— Si derribamos esta pared afectara a la otra habitación —dice algo desanimado Albert

— Si —dice el arquitecto—. La otra habitación sería un poco más pequeño

— Mi amor —le mira Samantha a Albert otra vez—. Él es un niño y no se dará cuenta que su habitación es pequeña y si no le gusta puede ocupar otra de las dos habitaciones

— Tienes razón —le da un beso en la mejilla—. Si no le gusta este podrá usar las otras así que pueden derribar esa pared y ampliarlo

— Gracias mi vida —dice alegre Samantha

El arquitecto hace las modificaciones que ha pedido Samantha. También cambiada algunas cosas de la otra habitación. Con ese cambio sí que la otra habitación ha quedado algo pequeña

— Eso sería todo —dice el arquitecto

— ¿Qué opinas Albert? —pregunta mi Padre

— Que el Penthouse quedara esplendido —dice mientras camina hacia donde antes estaban sentados

El arquitecto me hace una señal y yo afirmo con la cabeza, muy rápidamente y con los planos en mano se va de mi oficina. Realmente tuvo muy buenas ideas para la remodelación del Penthouse.

— Te dije que tengo a los mejores arquitectos de Estados Unidos —dice desde el minibar que hay en mi oficina

— Por eso me encanta hacer negocios contigo —sonríe

Mi Padre aparece, con dos vasos con whisky, se los entrega a los dos y ellos son dudarlo lo reciben.

— ¿Hijo quieres un vaso con whisky?
—me pregunta mi Padre volviendo al minibar

— No, estoy bien padre —sonrió

Como tengo el estómago vacío por no almorzar, tomar whisky me sentara fatal, ya una vez cometí ese error y prefiero no hacerlo más.

— Hay algo importante y serio también que quiero hablar con ustedes

— Claro amigo dinos —dice mi Padre sentándose

— Por motivos personales un poco complicados mi contador que tenía que venir a revisar los libros de cuentas de nuestros proyectos no pudo estar presente hoy

— ¡Oh! amigo, que pena

— Si y lo malo fue que no pudimos contratar a otra persona que venga en su remplazo

— Si quieres podemos hablar con nuestro contador que te ayude en la revisión de los libros contables —dice mi padre

— Edward —habla Samantha—. No es que desconfiemos de ustedes, pero eso traería un poco de desconfianza hacia nuestros socios minoritarios

— Exacto y sabes que a ellos dales un motivo y no pararan de molestar —dice Albert—. Incluso querrán hacer auditorias y esas tonterías

— Tienes razón amigo, mejor es evitar eso —confirma mi Padre.

— Par evitar eso hemos decido que Samantha se encargue de revisar los libros contables

— Si —sonríe Samantha—. Yo sé de esas cosas y muchas veces ayude a revisar los libros de cuentas a Albert además el contador me guiara desde Alemania por Zoom

— ¿Crees que habrá problemas si Samantha se encarga de eso?
—pregunta Albert

— Heeee —me mira mi Padre— No, si así lo deseas amigo no habrá ningún problema —dice no tan convencido

Todos me miran a mí, esperando mi respuesta. Yo la verdad es que preferiría que otra persona se encargue de eso y no Samantha. La razón es que yo sé cómo es Samantha, cuando viajé a Alemania pude presenciar muchas veces como Samantha es de las típicas personas que les gusta inmiscuirse en conversaciones ajenas además de ser muy curiosa.

— Si mi Padre dice que no habrá ningún problema es porque no habrá ningún problema —finjo sonreir

— Perfecto —dice Samantha y da pequeños aplausitos—. ¿Y dónde podré hacer instalarme? —nos pregunta

— Edmond —me mira mi Padre

— Puedes utilizar la sala de reuniones que tenemos, allí estarás cómoda y podrás comunicarte con comodidad con el contador

— Buena idea hijo —me dice mi Padre

— Ya que hemos solucionado eso puedo irme más tranquilo

— ¿Te iras? —pregunta mi Padre sorprendido

— Sí, tengo que regresar a Alemania. Tengo una importante reunión con unos socios y no puedo posponerlo

— Que tengas mucha suerte amigo

— Gracias

Albert, Samantha y mi Padre se levantan, se despiden muy rápidamente y salen de mi oficina. Por la cara de mi Padre sé que él tampoco está muy contento con tener a Samantha en la constructora, pero como es un pedido especial de Albert tenemos que aguantarla, por suerte solo será una semana.

A la persona que sé que no le va a gustar saber esto será a Tabí, ella ha tratado de disimular que le cae bien Samantha pero sé que no es así, me di cuenta que no le agrada mucho
—resoplo—. Tengo una pequeña hipótesis y es que tal vez Samantha quiso conquistar a Matteo y esa situación a Tabí no le gusto para nada o tal vez ellas tuvieron alguna discusión cuando estaban en la universidad, al final no sé qué pensar, pero de verdad espero que Tabi y yo nos peleemos por esto y más ahora que hemos dejado atrás las peleas estúpidas que hemos tenido a causa del exceso de trabajo y el estrés que ambos hemos tenido meses atrás.

Mi secretaria da dos toquecitos y entra con mi almuerzo, con mucha rapidez se acerca y me lo deja en mi escritorio.

— Muchas gracias

— De nada señor Williams

Sera mejor que coma ahora porque después tengo otras reuniones y no tener tiempo para poder comer, hoy está siendo un día complicado.

~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~

Al fin puedo llegar al Flat, justo cuando estaba saliendo de la constructora recibimos una llamada urgente del arquitecto en jefe de una de las construcciones, el arquitecto nos informó que la ciudad no había autorizado el paso de las volquetas y camiones que serían utilizadas mañana en la obra, llamamos a los encargados, pero ellos ya se habían ido.

Durante dos horas tratamos de comunicarnos con el encargado de los permisos, pero ese estúpido no nos quiso contestarnos la llamada —me froto el puente de la nariz—. Al final mi Padre tuvo que llamar a uno de sus amigos para que nos ayude con ese problema, media hora después pudimos comunicarnos con el encargado, pero nos trató de una manera muy mala —ruedo los ojos—. En medio de todo ese lio llame a Tabi y le dije que llegaría tarde, ella como siempre me comprendió y me deseo suerte.

Abro la puerta del flat y noto que aun las luces están prendidas —cierro la puerta—. Dejo mis cosas a un lado y camino hacia donde esta Tabi, ella está en short de jeans cortos con una de mis poleras que se lo quedo de Space mountain de color negro, que le quedan demasiado holgados pero sexys.

— Mi amor

— Edmond —me mira y sonríe—. Llegaste

— Si —me siento y me echo, apoyando mi cabeza en la almohada que acaba de ponerlo

— ¿Estas bien mi amor? —me pregunta mientras me acaricia las mejillas y me da pequeños besos

— Solo cansado

— ¿Tienes hambre? —me pregunta

— No, solo me iré a dar un baño y me meteré a la cama

Me levanto, le doy un beso muy apasionado, Tabi entrelaza sus brazos y me sigue en el beso —amo que haga eso—. Nos separamos, le doy un beso rápido y entro nuestra habitación, mientras camino hacia el baño me quito toda la ropa, el agua caliente me quitara todo el cansancio de mi piel.

Media hora después

Salgo de la ducha y veo a Tabi entrando a la habitación —me seco el cabello—. Saben muy pocas veces veo a Tabi con short y diré que se muy sexy con ellos, de hecho, verla así está provocando que me empiece a excitarme.

— Edmond, Edmond.... —me dice mientras mueve sus manos—. Odio cuando te pierdes en tus propios pensamientos

— Lo siento estaba recordando algunas cosas

— ¿Como cuáles? —me pregunta

— Como que me encanta verte así
—digo y la atraigo más hacia mi

Tabi y yo nos empezamos a besar muy apasionadamente, en un movimiento que no esperaba Tabi hace que ambos caigamos en la cama, trato de parame, pero ella se sube a horcajadas encima de mi

— Hoy mando yo —me dice mientras se muerde sutilmente el labio

Yo solo la veo y no paro de sonreír, Tabi me mira y muy lentamente se empieza a sacar la polera dejando expuestos sus hermosos senos, trato de tocarlos, pero Tabi no me lo permite, ella toma mis manos y hace que las ponga detrás de la cabeza

— Mantén tus manos ahí —me advierte

Tabi se acerca a mí y me empieza a besar y muy lentamente empieza a besarme el cuello, provocando que gruña, Tabi sigue con su tortura y sigue dándome pequeños besos solo que ahora lo hace en mi pecho.... —estoy disfrutando mucho esto—. Cuando menos me lo espero Tabi ha bajado hasta mi miembro aun cubierto por la toalla

— Esto me estorba —me dice y de un tirón me saca la toalla de la cintura

Tabi me ve completamente desnudo y muy sensualmente se relame el labio y sonríe, lo cual provoca que me dé ganas de besarle.

Tabi toma mi miembro en sus manos y muy lentamente lame toda mi longitud de mi miembro —aguanto un gruñido—. Tabi sin pensarlo dos veces se lo mete a la boca y ahí no puedo más, suelto un gruñido de satisfacción

— Tabi

Ella marca un ritmo y yo solo estoy disfrutando, trato de bajar las manos, pero Tabi no me lo permite, hoy ella manda y yo solo tengo que obedecerle —sonrió—. Sin que yo lo note

— Tabi...harás que me corra.... —gruño

Tabi no me hace caso y sigue con su deliciosa tortura, muevo mis caderas sin darme cuenta lo cual aprovecha Tabi para metérselo por completo mi miembro a su boca —aprieto las sabanas con mucha fuerza—. Ya no puedo más, me remuevo y Tabi me mira, trata de decirme algo, pero en un movimiento que no espera cambiamos de posiciones, ella debajo de mi

— Edmond

— Ya no puedo, necesito hundirme en ti

Con mucha rapidez le saco el short junto a sus bragas dejándola completamente desnuda, me acerco y la empiezo a besar muy apasionadamente, Tabi entrelaza sus brazos, con una de mis manos libres tomo mi miembro y sin decir nada me introduzco en ella, Tabi rompe nuestro beso y suelta un pequeño grito de satisfacción —sonrió.

— Edmond, más rápido —me implora

Hago lo que me pide Tabi y me empiezo a moverme más rápido, Tabi se sujeta de mis hombros y levanta sus caderas lo cual me permite introducirme más en ella.

— Edmond....

Me muevo un poco más, como una sincronía llegamos a nuestro orgasmo y nos corremos juntos, mientras pasa eso Tabi y yo unimos nuestras miradas y nos damos un beso muy apasionado.

— Te amo, eres perfecta

— Te amo —me dice y me da un sutil beso

Con mucho cuidado salgo de Tabi y me echo a su lado, Tabi se da media vuelta y se acomoda a mi lado, con mucho cuidado tomo la sabana y nos cubro.

— No hay nada mejor que acurrucarme a tu lado —me dice y se aferra más a mí.

— Juntos, es mi sitio favorito —le doy un beso en la frente

Tabi y yo ya no decimos nada más y poco a poco ambos nos empezamos a quedar dormidos, mi horrendo día termino mejorándose gracias a mi dulce y amada esposa Tabi, ella es mi ángel, cada vez intento ser más consiente de la suerte que tengo al tenerla en mi vida, y cada vez me siento el hombre más afortunado del mundo. 











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Holis a tod@s que tal les parecio el cap de hoy?

¿Que parte les gusto mas?

Por cierto si quieren saber mas de los personajes de Imanol, Ivan, Bianca o Marcelo y Keily pueden visitar a Lizzzolos y Katherine_Urena veran que no se arrepentiran

En otras noticias..... tenia pensado en subir otro cap. El dia Lunes pero lamentablemente estoy enfermaaaaa 😭😭😭😭😭 estoy con un fuerte resfrio,  me resfrie por no abrigarme y los cambios de clima fueron mi perdición.... 👉🏻👈🏻 lo se, lo se, porque no me cuide.

Cuando me sienta mejor y mas recuperada volvere.... no se preocupen 😁😁😁😁

Haaaaa si casi lo olvido aqui un pequeño meme, gracias LorenGSpinola por la idea

¿Cual de las dos son? 😁😁😁😁😁


Muchas gracias a todos por votar, comentar y compartir la historia l@s quiero mucho

J💜

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