◌ ◌ ◌╰── - ̗̀ Capítulo 14 ̖́- ──╯◌ ◌ ◌
Dedicado a Lizzzolos
Empiezo a buscar mi ropa nerviosamente por toda la habitación, estoy aguantándome las ganas de llorar y un miedo empieza a invadir mi cuerpo.... voy encontrando mi ropa y me la pongo muy rápidamente —trato de no entrar en crisis de ansiedad y llorar—. Necesito regresar lo más rápido posible a New York.
— Tabi
— Lo siento Izan — lo miro mientras me pongo mi blusa—. Tengo que regresar a New York con urgencia
—digo y me empiezo a poner mis zapatillas.
— A New York ¿Sucedió algo?
— No…. digo si, digo no…. —me pongo mi otra zapatilla muy nerviosamente.
— Tabi espera hasta mañana —se acerca y me trata de besar, pero yo me hago a un lado.
— No —digo tajantemente—. Si encuentras algo mío por favor guárdalo, ya en New York me mandas por alguna empresa de envíos —digo y salgo de la habitación de Izan dando un portazo.
Estoy muy preocupada y asustada —me paro muy nerviosamente—. tengo que regresar a New York lo más rápido posible. Está espera se me hace muy eterna porque el ascensor aun no sube —aprieto más rápido el botón—. ¡¡¡¡Haaaa!!!! No espero más y bajo a mi habitación por las escaleras corriendo —por suerte mi habitación no está tan lejos de la de Izan—. Rápidamente llegó a la puerta de mi habitación y paso mi tarjeta por la puerta abriéndola al instante.
Corro al armario, saco mi maleta y empiezo a empacar mi ropa lo más rápido posible. Meto mi ropa a la maleta como sea, no me importa si queda arrugada mi ropa, lo único que me importa es salir lo más rápido hacia New York —escucho como tocan la puerta—. Dejo de hacer mi maleta y voy a abrir la puerta.
— Tabí —me dice Iza
— Izan —digo y vuelvo a entrar a mi habitación—. ¿Qué quieres estoy ocupada? —vuelvo a seguir empacando mis cosas.
— No puedes irte y más a esta hora
—me detiene sujetándome mi muñeca.
— No —me suelto de su agarre—. Yo tengo que regresar a New York ahora
—digo aún más nerviosa y voy a buscar mis cosas del baño.
— Tabi cálmate —me dice y camina detrás de mí—. Así de nerviosa no puedes irte además no creo que haya algún autobús o avión que parta a New York.
— No pienso irme en autobús o avión, me iré manejando —digo mientras tengo mis cosas personales en las manos.
— ¿Qué? Estas, loca —me dice sin creer mis palabras—. No puedes irte y más estando así de nerviosa…. Puedes sufrir un accidente.
— Izan, no estoy nerviosa —le hago a un lado y cierro mi maleta ya hecha.
— No te iras, no te dejare —me toma del brazo—. No quiero que nada te suceda.
— Izan por favor —me suelto de su agarre otra vez—. Tengo que irme así que hazte un lado —digo empujándolo y camino hacia la puerta para irme.
Izan, sujeta mi maleta y me la quita
—provocando que casi trastabille—. Yo lo fulmino con la mirada y trato de quitarle mi maleta, pero él no me deja ni tocar mi maleta.
— Ya te dije…. no te dejare que te vayas —Izan toma mis llaves qué estaban a un costado de una mesa.
— Izan dame mi maleta y las malditas llaves del auto — digo a un más enojada.
— Lo siento, pero no….
¡¡Haaaa!! —grito—. Me pasó las manos por la cara mostrando mi frustración. Es mejor que me calme y finja porque Izan no me dejara salir del hotel si me ve así de nerviosa.
— Tabí explícame bien ¿Qué estas pasando? —me pregunta y deja a un lado mi maleta—. ¿Por qué quieres irte a New York de urgencia?, ¿Quién te llamo?
— Ya te dije, Edmond está en el hospital
— Y por eso quieres correr al hospital —me dice algo molesto—. Si está en el hospital lo atenderán y lo cuidarán bien los doctores, tu yendo no harás nada porque tú no eres doctora…. lo mejor es que mañana regreses a Ney York —me atrae hacia él y me abraza.
La verdad es que no escuche nada de lo que me dijo Izan porque mientras hablaba pensé en un plan para deshacerme de Izan e irme lo más rápido posible a Nueva York. Mientras me abraza Izan, saco las llaves de mi automóvil de su bolsillo, o mejor dicho el automóvil de Edmond.
— Está bien Izan, tu, ganas —le digo más calmada guardando la llave en mi bolsillo.
— Ves sabía que ibas a entenderlo —me da un beso en la mejilla.
— Izan puedes darme un vaso de agua por favor o alguna soda —le pido—. Se me bajo un poco la presión —miento—. Pero la soda que me gusta se me acabo —lo digo triste.
— ¿Quieres que te lo pida al servicio a cuartos?
— Si por favor —me siento en el sofá que hay en mi habitación.
— Sabes pediré algo de comer también, quieres algo en especial.
— Está bien tu pide lo que quieras
—finjo sonreír.
Izan me vuelve a dar un beso en los labios y va hacia el teléfono que tiene la habitación, con mucho cuidado voy hacia mi maleta que dejo a un costado Izan de la habitación y la tomo. Izan está de espaldas hacia mi hablando por teléfono pidiendo algo de comer para los dos, aprovecho esa distracción de él y con la maleta en mano camino lo más silenciosamente que puedo hacia la puerta.
No sé cómo, pero baje muy rápido al parqueo, rápidamente encuentro el automóvil de Edmond, lo abro y subo la maleta al auto, cierro la cajuela y muy rápidamente salgo del parqueo del hotel con dirección a New York.
Minutos después
Estoy conduciendo muy rápido hacia New York, para suerte mía las calles de Boston están algo vacías y hay poco transito lo cual es perfecto ya que me da la posibilidad de acelerar más de lo permitido. Mi teléfono no ha parado de sonar desde que salí corriendo del Hotel —me fijo la pantalla del teléfono otra vez—. Como lo supuse es Izan —lo cuelgo una vez más—. En este momento no puedo contestarle. Por mi mente solo pasa una y otra vez las palabras de Nana cuando me llamo…. —empiezo a acelerar más.
Flashback
Escucho mi teléfono soñar —me despierto y trato de abrir los ojos, pero me cuesta—. Pero se detiene o se creó hasta que vuelve a sonar —me levanto algo molesta y lo tomo—. Rápidamente me fijo que la persona que me está llamando insistentemente es Nana —despierto, me levanto y me voy hacia la ventana—. ¿Por qué me está llamando y más a esta hora?
📞Llamada telefónica📞
— ¿Hola?
— Tabí perdón por llamarte tan tarde
—me dice angustiada.
— Dime Nana, ¿Sucedió algo?
— Hay Tabí —escucho como empieza a llorar
— Nana, dime…. paso algo…. Nana
—digo algo asustada.
— Es que, Es que…. estamos llevando a Edmond al hospital.
— ¡¡Que!! —grito y empiezo a sentir un frio recorrerme el cuerpo.
— No sé qué le paso….
— Voy para allá
📞Fin de la llamada telefónica📞
Empieza a faltarme algo de aire…. Y me estoy empezando a poner muy nerviosa, me doy la vuelta y frente a mi veo a Izan con una cara de confusión.
— ¿Tabí? —me pregunta adormilado
— Lo siento Izan, pero…. pero tengo que irme —le hago a un lado y empiezo a buscar mi ropa.
— ¿Por qué? —me pregunta preocupado
— Edmond…… Edmond está…. —digo como puedo—. En el hospital….
Veo como la informacion que le acabo de dar lo ha dejo sorprendido, aprovecho esos segundos para seguir buscando mis cosas e irme de su habitación.
Fin del Flashback
Escucho el sonido de la bocina de un auto que me vuelve a traer a la realidad, una luz me encandila la vista y el sonido de la bocina hace que reaccione, giro rápidamente el volante y vuelva a mi carril… para luego frenar de golpe a un costado de la carretera.
Agarrando muy fuerte el volante y empiezo a temblar —respiro entrecortadamente—. Apago el motor como puedo ya que mi mano está temblando, una vez apagado el motor saco la llave y empiezo a respirar mejor…. ¿En qué momento he invadido el otro carril? —trato de regularizar mi respiración y pongo una de mis manos en mi pecho—. ¿Casi sufro un accidente? —estoy en shock—. ¿Porque tiene que pasarme esto a mí? ¿Por qué? ¿Porque nos pasa esto? —golpeo el volante muchas veces provocando que suene la bocina y empiezo a llorar de frustración—. Estoy tan preocupada por Edmond y lo que pudo haberle pasado, que estoy tan distraída que casi sufro un accidente —apoyo la cabeza en el volante y vuelvo a llorar—. No quiero que nada malo le pase a Edmond por favor.... por favor......
He llorado por unos buenos minutos y me ha ayudado a que me calme mis nervios y saque mi frustración
—respiro hondo y me seco mis lagrimas—. Vuelvo a arrancar el auto y con mucho cuidado vuelvo a la carretera, está vez estoy conduciendo con más precaución y poniendo atención a la carretera tratando de no pensar en nada malo. Necesito llegar rápido a New York, pero con cuidado y sin yo sufrir un accidente.
❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿
He conducido de manera rápida, lo que me tenía que llevar tres horas de manejo me ha llevado dos horas y media llegar a Boston, para poder llegar más rápido he esquivando a muchos autos y camiones, claro teniendo precaución para no sufrir algún accidente —suelto el aire—. También me he pasado de largo muchas señales de tránsito y semáforos en rojo…. Estoy más que segura que tendré algunas multas, pero no importa, necesito llegar lo más rápido posible al hospital.
Para suerte mía el tráfico aquí en New York no esta tan lleno como pensé, tomo mi teléfono y llamo a Nana, pero este está apagado — golpeo el volante en modo de frustración provocando que suene la bocina—. Recalculo el GPS con la dirección del hospital donde supongo que Edmond está y donde está asegurado.
Rápidamente llego y estaciono como sea el automóvil en el estacionamiento del hospital, rápidamente tomo mi teléfono y mi cartera para luego bajar del auto. Camino con mucha rapidez con dirección a urgencias mientras vuelvo a llamar a Nana…. pero como la otra ocasión el teléfono de Nana está apagado. Entro a la sal de urgencias y rápidamente me acerco a la recepcionista que es una enfermera para pedir algo de informacion.
— Buenas noches busco a Edmond Williams, ¿Está aquí? —digo muy nerviosa y con el miedo que recorre mi cuerpo.
— Señora lo sentimos, pero no podemos.... —me empieza a decir.
— Él es mi esposo y me llamaron diciendo que fue ingresado de urgencia —digo casi gritando y golpeo el mostrador.
La enfermera me mira sorprendida y se enoja, al parecer no le agrado que le gritara y no lo negare, no debí gritarle, pero en este momento solo quiero alguna informacion de Edmond.
— Denme un minuto —me dice de mala manera mientras revisa unas hojas y escribe alguna cosa en la computadora que está frente a ella.
Mientras busca el nombre de Edmond en esas hojas y en la computadora —o eso espero—. vuelvo a llamar a Nana, pero nada, sigue apagado….
— Señora —me dice y yo me acerco—. En efecto su esposo fue internado hace unas horas atrás.
— En que habitación esta.... —digo más preocupada y empiezo a respirar más agitadamente.
— Esta en la habitación 418 piso 4
Dejo a la enfermera con la palabra en la boca y voy corriendo hacia el ascensor que me llevara al piso donde está Edmond. Muchas cosas pasas por mi mente, la mayoría son malas....
—respiro y exhalo varias veces para tratar de calmarme, pero no me está funcionando—. En cuestión de minutos llego al piso 4 y salgo corriendo hacia la habitación donde me dijo la enfermera que está Edmond.
Las enfermeras que están en este piso me ven de pies a cabeza y extrañadas, incluso una se levanta del mostrador, pero no me importa —solo sigo caminando rápido y buscando la habitación de Edmond—. A lo lejos veo a Nana parada y caminando de un lado a otro —me empiezo a preocupar más—. Corro hacia ella que se da la vuelta al escucharme
— Nana —grito y me acerco a ella muy rápidamente.
— ¿Tabi que haces aquí? —me dice abrazándome—. ¿Cuándo llegaste?
— Hace unos minutos, te llame, pero tu teléfono estaba apagado
— Si, se descargó la batería, pero….
— ¿Como esta Edmond?, ¿Que le paso? —digo rápidamente y empiezo a llorar
— Tranquila Tabi, Edmond está bien
—me dice mientras me abraza y me da unas palmadas en la espalda.
Escuchar esas palabras hacen que me calme un poco, pero no me confió, estaré realmente tranquila cuando vea que está bien y pueda hablar con Edmond.
— ¿Quiero entrar a verlo? —digo y trato de ir, pero no me deja Nana.
— No puedes entrar aun Tabi, lo están revisando —me sujeta del brazo.
— ¿Pero qué paso? —digo mientras me limpio algunas lágrimas.
— Hay Tabi, me lleve un gran susto.... —se lleva una mano al pecho—. Lo encontré….
Justo en el momento que Nana estaba por contarme un médico aparece frente a nosotros muy seriamente y sujetando entre las manos un bolígrafo y unos papeles, al parecer está anotando algo.
— ¿Familiares del señor Williams?
—nos mira ya que somos las únicas.
— Si, soy su esposa —me acerco a el—. ¿Como esta mi esposo? ¿Qué es lo que tiene?
— Tranquila señora Williams —me sonríe muy sutilmente—. Su esposo se encuentra bien solo lo tendremos en observación unas horas más.
— Hay que bien que mi niño Edmond está bien —dice Nana muy contenta.
— ¿Qué es lo que tiene mi esposo?
—insisto sin gritar.
— Su esposo padeció de una intoxicación alimentaria.
— ¿Intoxicación alimentaria?
—preguntamos Nana y yo al mismo tiempo muy sorprendidas.
— Si, aunque no lo crean es más común de lo que creen —nos dice calmadamente—. El señor Williams sufrió una intoxicación alimentaria. La intoxicación alimentaria es una enfermedad provocada por comer alimentos contaminados, las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria son los organismos infecciosos entre ellos, bacterias, virus y parásitos o sus toxinas.
Nana me mira sin entender lo que el médico nos dice y la verdad es que yo estoy igual que ella, Nana es muy cuidadosa al momento de manipular los alimentos y la cocina lo tiene muy limpia, es imposible que Edmond haya cogido alguna bacteria o virus de esos en la cocina de nuestro flat, probablemente Edmond comió en algún lugar no muy salubre, pero no, no creo que eso haya pasado ya que Edmond no es de las personas que come comida en cualquier lugar desconocido. Esto debe tener una mejor explicación….
— ¿Pero doctor porque lo encontré inconsciente?
— ¿¡Hee!? —digo desconcertada mientras veo a Nana sin entender lo que dijo.
— Eso fue a causa de los medicamentos que mezclo, según el señor Williams mezclo dos medicamentos además consumió dos dosis de un mismo medicamento al no poder calmar los calambres abdominales además vino con un poco de deshidratación.
No entiendo nada de lo que me está explicando, bueno si entiendo que es lo que sufrió, pero la verdad es que no le estoy poniendo mucha atención al doctor, yo solo quiero entrar a la habitación y ver a Edmond.
— Puedo verlo
— Claro, puede entrar —sonríe.
— Gracias —digo y voy corriendo a la habitación de Edmond.
Llego a la puerta y un miedo me atraviesa —sujeto el picaporte y respiro hondo para darme valor—. Abro la puerta y entro muy lentamente, Edmond está acostado en la cama de hospital vestido con la típica bata, al parecer está dormido —me llevo la mano a la boca para callar un sollozo—. En el brazo derecho tiene una intravenosa puesta —ahogo un pequeño grito de dolor y unas lágrimas se me escapan.
— Edmond mi amor —susurro y me acerco muy lentamente hacia el
Escucho como la puerta es abierta —me doy la vuelta—. Y la persona que entra es Nana que se pone un poco triste al ver a Edmond así — Tranquila solo está durmiendo, escuchaste al doctor, él está bien.
— ¿Que paso? —le miro a Nana
Un pequeño quejido escuchamos ambas, Nana y yo volvemos nuestra vista hacia donde provienen esos quejidos, sorprendidas vemos como Edmond empieza a despertar —sonrió y derramo algunas lágrimas de felicidad.
— Mmmmm —dice a manera de quejido.
— Edmond mi amor —me acerco a su lado y me siento en la silla que hay alado.
— ¿Tabi? —me mira sorprendido—. ¿Qué haces aquí? —me pregunta confundido mientras se frota los ojos.
— ¿Como que, que hago aquí? —digo enojada.
— Nana —le mira serio Edmond—. Te dije que no le llamaras.
— Mi niño lo siento, pero yo llamé a Tabí cuando entraste a urgencias, estaba muy preocupada —le dice—. Luego no pude volver a llamarle porque mi teléfono se quedó sin batería.
— Y bien que no lo hizo —digo enojada—. Porque si no me hubieran dicho estaría muy enfadada.
— No quise preocuparte solo fue una bobería lo que me paso
— ¿Una bobería? —digo aún más enojada—. Edmond estas en el hospital.... no es una bobería.
— Tabi tiene razón —dice Nana apoyando mi comentario.
— Nana tu igual…. —dice Edmond algo enojado.
No puedo creer que para el solo fue una bobería, realmente todos nos asustamos mucho y Nana más ya que ella lo vio primero.
— Edmond no te mentiré me asuste mucho al verte inconsciente —dice Nana mientras se derrama unas lagrimas.
— Lo siento si les asuste, fue mi estupidez mezclar medicamentos.
— Edmond, pero ¿Qué paso para que te pongas así? —digo mientras tomo la mano de Edmond.
— Fue una estupidez —se pasa la mano por su cabello—. Mientras estaba en la oficina me llamo Jason, el hace dos días regreso de Europa y quería que nos reuniremos para hablar ya sabes una cena y luego unos tragos en un bar.
— ¿Jason regreso de Europa?
—pregunto sorprendida.
— Si
— Ahora creo que ya se lo que pudo pasarte —digo algo enojada
Por donde empiezo… Jason es un amigo de Edmond, no es uno de sus mejores amigos más diría que es un conocido. Jason siempre anda de viaje y le gusta probar de todo en sus viajes, según él quiere probar todo lo que hay en el mundo, la ultima vez que vi sus publicaciones en las redes sociales él estaba comiendo animales que jamás había escuchado. La verdad es que yo solo le tolero por Edmond porque si fuera por mi yo ni le hablaba, no me cae muy bien Jason.
— Yo al principio rechace su invitación, pero luego me llamo Steve y entre los dos me convencieron de reunirnos unas horas.
— ¿Jason es ese tu amigo que come lo que sea? —pregunta Nana algo molesta
— Si, ese mismo
— Me va a escuchar Jason —susurro
— Dijiste algo….
— No nada —digo—. Sigue contándonos que sucedió.
— Steve había reservado una mesa para tres en su restaurante preferido de sushi, pero al llegar nos dijeron que se había perdido nuestra reserva y que si queríamos entrar teníamos que esperar como unas dos horas —resopla—. Steve se enojó mucho y mientras reclamaba al dueño, Jason busco un nuevo restaurante.
— Cada vez me dan más ganas de decirle sus dos verdades a Jason —digo.
— Él hizo parar a un Taxi y le dio la dirección del “restaurante” al taxista
—recalca la palabra restaurante con sus dedos en forma de comilla—. Llegamos en media hora a un lugar que jamás Steve y yo habíamos conocido, creo que eran los suburbios
— Típico de tu amigo Jason
— La cosa fue que “El Restaurante” solo era un pequeño remolque en la calle, donde ofrecían platillos exóticos.
— ¿Exóticos? —pregunta Nana
— Si, ya saben lo que Jason suele buscar en sus viajes por el mundo.
— Que horror —digo con cara de asco.
— Lo sé, Lo se…. En fin —resopla cansadamente—. Steve y yo nos quisimos regresar, pero Jason empezó a molestarnos y en un ataque de ira Steve y yo decidimos aceptar su reto de comer esa comida.
— Edmond ¿Cómo pudiste hacer eso? —pregunta enojada Nana
— Edmond no eres un niño, no tienes cinco años para comportarte así, Jason les provoco y ustedes cayeron en su trampa.
— Lo sé, pero conoces a Jason y su forma de molestar
— Por eso lo digo, caíste en su juego
—muevo mi cabeza en modo de negación.
— ¿Qué paso después? —pregunta Nana enojada.
— La comida era horrorosa, de echo Steve y yo al primer mordisco lo escupimos —hace un gesto de asco—. Jason se terminó de mofar de nosotros mientras terminaba su comida. Una hora después decidimos irnos Steve y yo. Steve se bajó primero en su flat, luego el taxista me dejo en el flat, para ese momento aun no me sentía mal, mentira… solo sentía una pequeña molestia en el estómago.
— Y yo justo decidí quedarme una hora más en la casa de mi amiga —dice nana algo apenada.
— Creo que media hora después me empezó a dar un fuerte dolor de estómago y decidí tomar esa pastilla que una vez me disté —me dice Edmond
— Lo recuerdo
— Después de eso me empecé a sentir peor, empecé a tener una sed excesiva y me dolía horrores la cabeza de echo me estaba mareando un poco, así que fui a la cocina a buscar una aspirina.
— Allí fue donde mezclaste los medicamentos.
— Exacto además volví a tomar otra pastilla para el dolor de estómago porque me estaba empezando a doler peor…. Jamás se me paso por la mente que estaba mezclando medicamentos.
— Como no estuve —dice enojada Nana
— No fue tu culpa de echo nadie pensó que esto me podía pasar
— Exacto Nana —me paro y le abrazo
— A los minutos me sentir bien y me fui a dormir y no recuerdo más hasta que sentir el pinchazo en brazo —me dice viendo su brazo con la intravenosa
— Yo llegue de la casa de mi amiga al Flat una hora más o menos después….
Flashback
Si no pedía un taxi no me hubieran dejado irme, no negare que lo pase muy bien con ellas y me entere de muchas cosas —sonrió—. Saco las llaves y abro la puerta con mucho cuidado —miro extrañada todo—. Todo está en silencio, pero con las luces prendidas —cierro la puerta y empiezo a buscar a Edmond
— Edmond mi niño ¿Estás aquí?
—pregunto mientras miro la mochila de Edmond en una silla
Esto está muy raro, tal vez Edmond está en su habitación descansando o tomando una ducha, quizás está trabajando…. mejor iré a comprobar que está haciendo Edmond. La habitación de Edmond esta entre abierta así que con mucho cuidado la abro llevándome una sorpresa.
— Edmond mi niño —susurro mientras lo veo
Edmond está echado en la cama, al parecer está dormido —lo miro extrañada—. Algo en mi me dice que me acerque a él y eso hago, me acerco a el y ni bien me acerco a el me doy cuenta que algo malo está pasando.
— Edmond cariño —le toco la mejilla y me doy cuenta que está muy caliente—. Edmond —me acerco a darle unas cachetadas, pero no responde—. Edmond, mi niño despierta….
Edmond no despierta y me estoy asustando aún más, vuelvo a darle unas cachetadas, pero él no reacciona, está inconsciente. Corro hacia la sala y saco mi teléfono y llamo a emergencias. Les doy todos los datos y en cuestión de diez minutos llegan, yo solo estoy parada a un costado de la habitación viendo como le revisan —me seco unas lágrimas.
— Lo tenemos que llevar al hospital
—me dice el paramédico
— Está bien, yo voy con ustedes
Ellos bajan a Edmond y lo suben muy rápidamente a la ambulancia, yo entro a la ambulancia y empiezo a llamar a Tabí, ella tiene que saber que mi niño está mal….
Fin del Flashback
— Si que les di un gran susto —dice Edmond mientras sonríe sutilmente
— A mí lo único que me importa es que estas bien —me siento a un lado de la cama
— Si, ya estoy mejor solo un poco adolorido por está cosa —nos muestra su brazo—. Por cierto, Nana ¿Llamaste a mis Padres?
— No, no lo hice
— Ufff —se echa hacia atrás más tranquilo—. Gracias por no llamarlos
— De echo quise hacerlo, pero ese momento me llamo el doctor para darme informacion de ti y se me olvido.
— Bien que no lo hiciste Nana, ellos solo estarían…. —me callo al darme cuenta que casi digo algo malo de mis suegros
— Atosigándome —me dice Edmond—. Lo sé, mi madre es muy intensa
— Mejor cambiemos de tema, ¿Cómo te sientes? —sonrió
— Estoy mejor, por cierto, si yo estoy así no me quiero imaginar cómo está Steve
— De echo le llamare —digo mientras me levanto y voy a llar a Steve.
El teléfono de Steve solo entra y me manda al buzón. Tal vez a el no le ha pasado nada malo y solo le dio un poco de dolor estomacal. Por si acaso intento una vez más, teniendo está vez suerte.
📞Llamada telefónica📞
— Hola —me dice una voz algo rara
— ¿Steve?
— Tabí —me dice quejándose
— Steve ¿Estás bien? —pregunto preocupada
— No, no lo estoy…. Estoy en el hospital
— ¿Que? —pregunto—. Tu igual
— No me digas que Edmond también está en el…. —se calla porque empieza a quejarse de dolor.
— Si, pero él ya está mejor, pero ¿Tu en que hospital estas? —pregunto preocupada.
— Ni idea, mi vecina me trajo —se vuelve a quejar—. Dile a Edmond que cuando estemos más recuperados iremos a vengarnos del estúpido Jason
— Tranquilo yo les ayudare —digo muy seriamente
— Me encanta esa idea……. —se escucha un silencio—. Te dejo Tabí, necesito ir a….
📞Fin de la llamada📞
Pobre Steve, al parecer a él también le dio intoxicación alimentaria —respiro profundo—. Está vez Jason se pasó. Por culpa de ese Edmond y Steve están en el hospital, si ambos deciden vengarse yo les ayudare —guardo mi teléfono—. Regreso y me siento, pero está vez en la cama
— Pudiste hablar con Steve
— Si y le sucedió lo mismo que a ti
— ¿Qué?, ¿Enserio? —me dice entre sorprendido y sonriente.
— Pobre muchacho —dice Nana
— Si y al parecer está peor que tu —me rio bajito
— Querrá vengarse —dice Edmond mientras se acomoda mejor en la cama, pero hace una mueca de dolor.
Al parecer la enfermera que le puso la intravenosa no lo hizo con cuidado, porque desde donde estoy puedo ver cómo está un poco rojo e hinchado su brazo.
— Y si decides vengarte yo te ayudare —le digo con una sonrisa maliciosa
— Lo pensare —bosteza
— Es mejor que descanses —dice Nana acercándose a arreglar su almohada
— Si… será lo mejor
Ya estoy un poco más tranquila, me lleve un gran susto…. Y por poco casi tengo un accidente del cual nadie lo sabrá. Lo importante ahora es que Edmond este bien.
Media hora después
Edmond obligo a Nana a regresar a nuestro flat, ella quería quedarse toda la noche, pero Edmond no le permitió, el también quería hacer lo mismo conmigo, pero no le permití, yo le aseguré que me iba a quedar y que nadie me iba a obligar a irme de aquí, al verme que lo estaba diciendo muy seriamente no me insistió.
— ¿Tabí?
— Si —me levanto de la silla y me acerco.
— Perdón por arruinar tu viaje de negocios —me dice algo triste—. Espero que no tengas problemas por mi estupidez
— No lo arruinaste —digo mientras me siento a su frente—. Además, les gusto mucho mis ideas ya presentadas y que no necesitaban cambios, ya tenía previsto regresarme mañana —miento
— Espero no me estés mintiendo
— No, no lo hago…. pero si te diré algo — le acaricio la mejilla—. Me asuste mucho, cuando nana me dijo que estabas en el hospital…. pensé que te había pasado algo grave —bajo mi mirada y empiezo a lagrimear.
— Tabi mi amor, no llores —me acaricia la mejilla y yo reacciono a su tacto—. Solo fue un susto que no paso a mayores —me asegura—. Nunca más volveré a ser tan descuidado…. Ven duerme a mi lado —me pide.
— No puedo —digo sorprendida—. En esa cama no entramos los dos además tu tienes aun la intravenosa puesta
— Pero tendré cuidado
Edmond se empieza a acomoda y me hace un campo para yo poderme echar —yo lo miro sorprendida—. Edmond está hablando enserio —miro hacia la puerta—. Si alguien nos descubre tendremos problemas, pero la verdad es que necesito estar a su lado poder abrazarlo y sentir su calor.
— Tendremos problemas….
— Nadie nos dirá nada —me mira con ojos suplicantes
Ante esa mirada yo no puedo hacer nada —sabe que soy débil ante esa mirada—. Con mucho cuidado me acomodo a lado de Edmond, claro teniendo cuidado con la intravenosa, Edmond con su mano derecha me abraza y yo me acurruco en el torso de Edmond —necesitaba estar así con el
— Te amo
— Te amo —susurro
Ahora que sé que Edmond está bien puedo respirar más tranquilamente, pase las dos horas más angustiadas de mi vida y esporo no volver a pasarlo. Poco a poco, Edmond y yo nos quedamos dormidos….
❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿
Hace como dos horas casi tres Edmond recibió su alta médica y regresamos a nuestro flat, Nana ya nos estaba esperando y al ver a Edmond no dejo de sonreír, antes de irnos hable con el médico que le atendió y me dio una receta donde están algunas indicaciones que tiene que cumplir Edmond al menos por dos días.
Al entrar a nuestra habitación nos dimos cuenta que Nana a cambiado todas las sabanas de nuestra cama y ha limpiado todo, más detalladamente. Edmond tiene un hematoma en el brazo gracias a la intravenosa, definitivamente la enfermera que le atendió fue muy brusca. Ahora Edmond está dormido y Nana fue a la farmacia a comprar los medicamentos que le recetaron.
Voy a la sala y prendo mi teléfono, mientras estaba en el hospital se descargó mi batería, lo primero que me indica es que tengo 20 llamadas perdidas de Izan y muchos mensajes de voz como de Texto —me sujeto el puente de la nariz—. Debe estar muy enojado.
No leo ni escucho ninguno de sus mensajes, pero si decido mandarle uno, disculpándome y espero que no se enoje conmigo.
*Mensaje de texto*
➡️ Izan lo siento, perdón por mentirte y arruinar nuestros dos días
➡️ Espero que se te pase tu enojo…. te quiero mucho
➡️ Muy pronto nos volveremos a ver y tendremos la noche que se nos arruino
➡️ Tengo un montón de besos, abrazos y caricias en pausa, para cuando pueda volver a verte
Termino de mandar los mensajes a Izan cuando me llega un mensaje de Ainara, rápidamente la reviso y me doy cuenta que son diferentes campañas publicitarias que tengo que aprobar. Tomo mi laptop y voy a la mesa para poder revisarlas. Justo cuando estaba por ver los videos me llega otro mensaje de Ainara solo que está vez me ha mandado una Play List con sus canciones favoritas, de echo ella me ha recomendado mucho algunos nuevos cantantes.
Pongo la música que Ainara me ha dejo en un sonido muy bajito, no quiero despertar a Edmond. Empiezo a revisar unos contratos nuevos que se hicieron y que tienen al parecer unos fallos, los videos los dejare para más después.
Minutos después
Estoy tarareando la música que me paso Ainara y realmente me están gustando mucho estos nuevos cantantes en especial la canción de Machu Pichu de Camilo y EvaLuna, ya me lo se de memoria porque lo he repetido como unas diez veces
— Ay, dime qué viste cuando me viste, sé sincero, Ay, dime qué pasa cuando te paso por la cabeza, Yo sé que estoy loca, pero tú más loco de haberte fijado en mí, Yo sé que estoy loca, pero tú más loco de haberte quedado aquí —empiezo a cantar muy bajito.
— Cuando mis ojos te vieron casi me caigo, casi me, casi me muero.... Cuando mis ojos te vieron, no solo te vieron, sino que al amor conocieron….
Me sobresalto al escuchar esa voz y me doy la vuelta —sonrió—. La persona que está detrás de mí es Edmond con un semblante muy diferente a lo que habíamos llegado, de echo está muy sexi, está vestido con una camiseta deportiva color plomo y unos pantalones deportivos de color azul marino oscuro.
— Edmond que haces despierto —me paro y me acerco a el
— Me desperté con algo de sed y vine a buscar un poco de agua —me dice casual
— Deja que yo te lo lleve tu vuelve a la cama aun no estas tan bien
— Tabí, ya estoy bien —me sonríe—. Por cierto, me gusta mucho esa canción
— Está muy fuerte verdad…. Te desperté lo siento —trato de apagarlo, pero Edmond me detienen
— No.... de echo me gusto verte así, cantar…. —me atrae más a el y me da un tierno beso—. Antes lo hacías muy a menudo, de hecho, siempre te gusto trabajar con música ¿Por qué dejaste de hacerlo? —me pregunta
— Pues —suspiro—. No tenemos los mismos gustos musicales y se que te gusta más la música instrumental de relajación así que.... para que no te molestes deje de escucharlo, claro en el flat porque en mi….
— En tu auto las escuchas —me dice riéndose
— No me digas que… —me sorprendo
— Sin querer escuchamos tu Play list cuando el mecánico reviso tu auto —se ríe bajito—. Tabí si quieres escuchar esa música no me molesta de echo extraño que lo hagas, me encantaba verte bailar tan….
— Edmond —le golpeo en el brazo y me pongo roja
Edmond se acerca a mi laptop y empieza a buscar una canción —yo lo miro extrañada—. El pone a máximo el volumen de mi laptop y empieza a sonar una canción que conozco muy bien, la canción de Camilo y Evaluna – Machupichu, Edmond no deja de sonreír y me brinda su mano —yo sonrió—. Con mucha lentitud me acerco a el y tomo su mano
*Escuchar la musica mientras lees*
— Yo que debería estar encerrada en una jaula —empiezo a seguir la canción—. ¿Cómo fue que terminé al ladito tuyo en mi cama? —entrelazo sus manos a la mía sin dejar de movernos al ritmo de la música—. Mira qué cosa, que ahora te tengo sin merecerte, que no haya tenido que disfrazarme para tenerte —me hace dar una vuelta
— Ay, dime qué viste cuando me viste, sé sincero…. Ay, dime qué pasa cuando te paso por la cabeza —me separo de él y empiezo a dar vueltas como loca sin dejar de cantar en medio de la sala—. Yo sé que estoy loca —hago una señal de locura—. Pero tú más loco de haberte fijado en mí, yo sé que estoy loca, pero tú más loco de haberte quedado aquí
— Yo tengo más ruinas que Machu Picchu —empieza a cantar y yo me sorprendo—. He destruido mil planetas con cosa que he dicho ¿Y cómo fue que te fijaste en una cosa que era todo menos una obra de arte? —se muestra a el mismo—. Yo hago lo que quieras —me señala—. Pa' que tú me quieras….
—hace con sus dedos un corazón
— Ay, dime qué viste cuando me viste, sé sincero —me acerco muy lentamente—. Ay, dime qué pasa cuando te paso por la cabeza —le doy un beso fugaz y me voy a otro lado—. Yo sé que estoy loca, pero tú más loco de haberte fijado en mí
—empiezo a bailar—. Yo sé que estoy loca, pero tú más loco de haberte quedado aquí
— Cuando mis ojos te vieron casi me caigo, casi me, casi me muero, cuando mis ojos te vieron, no solo te vieron, sino que al amor conocieron —me dice mientras me mira a los ojos y me acaricia la mejilla—. Cuando mis ojos te vieron casi me caigo, casi me, casi me muero, cuando mis ojos te vieron, no solo te vieron, sino que al amor conocieron
Edmond me levanta y empieza a hacerme dar vueltas, yo solo me sujeto bien de su cuello y grito muy bajito, mientras que él se ríe. Nuestro momento se termina cuando escuchamos a Nana entrar al flat con algunas bolsas del supermercado, Edmond se acerca a nana mientras yo apago la música y cierro mi laptop.
— Veo que ya estas mejor mi niño
—dice mientras empieza a sacar lo que compro
— Si —responde Edmond y se empieza a servir un vaso de agua
Escucho que mi teléfono suena, me acerco y veo que la persona que me está llamando es ¿Sophie?
📞Llamada telefónica📞
— Hola Sophie
— Tabí…. —me grita
— Si que paso
— Estas en tu flat o en el trabajo
— En el flat con Edmond ¿Por qué?
— Paso en diez
— ¿Qué? —pregunto
📞Fin de la llamada📞
Escucho como Sophie me cuelga la llamada, si me ha preguntado si estoy en el flat es porque Sophie vendrá en diez minutos —Edmond me mira sin entender mi expresión.
— Tabí ¿Sucede algo?
— Sophie vendrá
— ¿Qué?
— Enserio me dijo que estaría aquí en diez minutos
— Tal vez te dijo que te volvería a llamar en diez minutos
— Creo que tienes razón, porque según mi hermano ella está en Aspen con su familia —digo mientras entrelazo mi mano con la de Edmond
— ¿Qué quieren de comer hoy?
— Nada que sea crudo —dice Edmond mientras hace una mueca de asco.
Al parecer se está recordando de la comida que comió y le hizo mal —me rio bajito—. Pobre de Edmond no querrá comer sushi por unos buenos meses.
— Nana es mejor que hagas algo de la dieta que nos dieron para Edmond, la dieta que tiene que seguir por una semana
— ¿Qué dieta?
— Cosas blancas y sin nada de aceite
— No, por favor dime que no les dio una dieta con comida de hospital —dice
— Lo siento, pero si, el medico dijo que lo mejor es que comas cosas ligeras sin sal, azúcar o aceite por una semana
Veo como Edmond hace un pequeño gesto de desconformidad, al parecer no le agrado nada las recomendaciones del doctor, pero por más que Edmond haga sus pucheros cumpliremos con la dieta que nos dio su doctor.
Escuchamos el timbre de nuestro flat, Edmond y yo nos vemos extrañados. Yo le hago una señal a Nana de que yo iré a abrir la puerta. Espero que no sea la persona que me llamo hace unos minutos atrás. Abro la puerta y me llevo la gran sorpresa que la persona que está frente a mi es la que me llamo hace unos minutos
— Tabí —entra y me abraza
— Sophie —digo sorprendida—. Que sorpresa —me hago a un lado y Sophie entra
— Sophie que placer verte —le saluda Edmond
— Edmond —le abraza unos segundos—. Te veo algo desganado….
— He sí, estoy un poco enfermo
— ¿Enfermo?
— Una gripe estacional —miento por Edmond mientras me siento en el sofá—. Dime a que debemos tu visita tan sorpresiva
— Pues —sonríe—. Vine a pedirles un enorme pero enorme favor
Edmond y yo nos vemos sorprendidos y algo desconfiados, Sophie cuando viene así de improvisto es porque algo está tramando…. espero que mi sexto sentido no me mienta y su visita tan inesperada esté relacionada con su boda
🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅🔆🔅
Aqui un nuevo capitulos de Infieles ❤❤❤❤
Dedicado a Lizzzolos ganadora de la anterior dinamica.... 😘😘😘😘
Perdón por dejarles en suspenso.... yo las quiero mucho o lo olviden
Hablando enserio, ¿Que creian que le habia pasado a Edmond? 🤔🤔🤔🤔
Bueno les tengo una pequeña dinamica 😁😁😁😁
¿Que preguntas les gustaria hacerle a Edmond y a Tabi? (Todas las preguntas tienen que ser en base a su relacion de enamorados o casados)
Las mejores preguntas seran respondidas por ellos.... en el proximo capitulo
Muchas gracias a todos los que siguen mi loca historia, votan y comentan..... de verdad muchas gracias los quiero con todo mi 💜💜💜💜
J💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro