Taehyung tocó el timbre del departamento, el mayor no tardo en aparecer mostrando una sonrisa tímida y discreta.

—Pasa, Eunha te esta esperando.

—Gracias por llamarme— le dijo nervioso mientras se rascaba la nuca. —te traje esto.

Hoseok tomo el ramo de girasoles y lo dejo pasar —no tenias que hacerlo.

—Pero quise.

Taehyung entró al departamento, el ambiente familiar lo consumió por un momento y no puedo evitar maravillarse.

—Papí— Eunha camino hasta él y se abrazaron —te extrañe.

Taehyung río —nos vimos en la mañana.

—Aún así

—Mejor cenemos— propuso Hoseok.


.-.

Taehyung acomodo a Eunha en la cama y la acobijo, finalmente le dio un beso en la mejilla y apago las luces.

El menor suspiro —supongo que tengo que irme.

Hoseok asintió —te llamaré después para arreglar lo de la escuela. He estado buscando algunas que me parecen muy buenas.

—Sí, supongo, nos vemos— camino hasta la salida en compañía de Hoseok.

—espera— lo llamó el mayor —parece que lloverá te prestare un paraguas.

—No es necesario.

—Yo te llame no quiero hacerme responsable después. Espera aquí iré a buscarlo.

Taehyung tomó asiento en el sillón de la sala esperanzado, Hoseok parecía que no quería que se fuera y eso le daba un poco de esperanza en reconstruir lo suyo.

La había cagado, la había cagado en grande, sabía que no merecía a Jungkook y mucho menos a Hoseok pero quería estar con él, con su hija, la que era su familia.

Miró a los lados del pequeño departamento, las decoraciones eran alegres y cálidas como Hoseok, todo ese lugar era Hoseok.

Se levantó cuando escucho el timbre dispuesto a abrir la puerta.

—Yo... Yoongi

—¿Qué haces aquí?— preguntó un desconcertado Yoongi fuera del departamento.

—Hoseok me llamó. El pensó que no vendrías— dijo totalmente seguro aunque Hoseok no le había dicho nada de Yoongi.

—Entiendo— Yoongi se froto la cabellera y Taehyung pudo notar que tenía ganas de jalarla.

—Oye, llevemos la fiesta en paz sí, somos compañeros de trabajo y no me gustaría romper eso por cosas como estas, no vale la pena.

—¿No valen la pena? Hoseok vale mucho la pena para mí— respondió.

—Para mi también— contestó —pero son cosas diferentes tampoco es como si nos fuéramos a cruzar mucho ya no estoy mucho tiempo en la empresa y en Juntas importantes enviaré un representante.

—Sabes que no importa, dile a Hoseok que vine a verlo.

—No gustas esperarlo se está dando una ducha.

Yoongi frunció el entrecejo.

—No— se dio la vuelta y Taehyung lo miró alejarse, después cerró la puerta.

—¿Quién era?— preguntó Hoseok saliendo de una habitación con el paraguas en mano.

—Una vecina que quería aceite de cocina, le dije que estabas ocupado y que yo no podía dárselo.

Hoseok frunció el entrecejo.

—¿Una mujer?

—Sí una mujer

—¿Una anciana?

—Sí exacto una anciana— afirmó.

—Aquí sólo viven estudiantes Taehyung.

Hoseok lo empujó e intento salir del departamento pero Taehyung lo tomó del brazo.

—Sueltame— pidió —¿era Yoongi no es así?

—¿Y qué si lo era?, no tienen futuro Hoseok.

—Tú no decides eso— se soltó del agarre pero Taehyung volvió a tomarlo.

—¿Entonces por qué me llamaste Hoseok?

—Porque Eunha te extrañaba.

—¿Por qué mientes?

Hoseok tragó grueso sin saber contestar.