Hoseok sentía la tensión en el aire, se preguntó si sólo él la sentía porque Yoongi conversaba tan casual con su ex esposo, miró los platillos frente a él sin saber exactamente qué hacer, ¿cómo es que se le había olvidado como servir la comida?

Froto su cabeza pues empezaba a sentir migraña, una aspirina necesitaba una aspirina, pero primero tenía que servir.

¿Dónde estaba la maldita vajilla? Lo había olvidado.

Buscó en la alacena hasta que dio con la vajilla de porcelana blanca que había comprado con Yoongi la navidad pasada para acción de gracias.

Los coloco en el comedor en orden junto con los cubiertos y una botella de vino que Yoongi había comprado para la noche. Esa noche era especial para Yoongi por fin después de tanto tiempo y trabajo duro, había pasado de ser un simple empleado a director de edición de la compañía, ¿pero tenía que ser justamente la compañía de su ex?, ¿Cómo es que no se había dado cuenta antes?

Era su culpa porque no hablaban mucho de trabajo y se dio cuenta de la falta de comunicación entre los dos, casi cuatro años juntos y nunca había profundizado esos temas.

Sus ojos se cruzaron con los de Jungkook pudo notar que el chico también estaba incómodo y no decía ni una palabra ni trataba de integrarse a la plática de Yoongi y Taehyung.

Y por un momento sintió compasión del chico, esto no debía de ser fácil para ninguno de los dos.

Pero eso no evitaba que siguiera sintiendo rencor por el chico que le arrebato a su esposo.

Dios, sentía tanta envidia, el chico era guapo, joven, alto, tenía piel bonita y él se sentía insignificante y viejo.

—Tu esposo es muy guapo— dijo Taehyung obteniendo la mirada de Hoseok y Jungkook al mismo tiempo, los dos de forma molesta.

—Lo sé— respondió Yoongi sintiéndose orgulloso —aunque todavía no es mi esposo, tal vez pronto— dijo con ojos soñadores, que obligaron a Hoseok a apartar la mirada sonrojado.

—Ya veo— contesto Taehyung. Hoseok notó el tono de burla en su voz como si se sintiera triunfante de la situación.

—Sí lo haremos pronto respondió Hoseok mordiéndose la lengua, ¿Qué estaba haciendo?, era su orgullo el que hablaba no él.

Pero cuando miró a Yoongi esperanzado se sintió como la peor mierda. Definitivamente odiaba a Taehyung por hacerlo hacer cosas que él no quería.

El resto de la cena definitivamente no era como él se lo había imaginado en la mañana, no podía unirse a la conversación, no podía mirar a ninguno de los presentes a los ojos, menos a Yoongi.

Y cuando Yoongi alago a Jungkook después de que este le dijera que era fotógrafo y Yoongi dijera que conocía su trabajo y le encantaba se reprimió para no hacer una escena de celos.

Jungkook ya le había quitado a Taehyung no podía quitarle a Yoongi.

—Perdón, no me siento bien— declaro mirando a Yoongi —te espero en el cuarto— luego le dio un beso fugaz en los labios.

—¿Quieres que llame al médico?— preguntó Yoongi preocupado pasando su mano por la frente de Hoseok verificando que no tuviera fiebre.

Hoseok negó con la cabeza y formo una sonrisa —estoy bien, sólo necesito acostarme, no se preocupen por mí, fue un gusto conocerlos— hizo una reverencia y se marchó.

—Fue un gusto volver a verte Hobi— dijo Taehyung sin importarle la sorpresa en la mirada de Yoongi.

—¿Ustedes se conocen?— preguntó Yoongi.

—SÍ,  —¡NO!— respondieron al mismo tiempo.

—¿Explícate?— preguntó de nuevo Yoongi esta vez viendo a Hoseok.

—Es mi ex esposo— contestó Taehyung.

—Supongo que se acabó la cena— Jungkook se levantó tratando de destensar el ambiente, Taehyung, Yoongi y Hoseok se veían con ojos furiosos. Soltó un suspiro y tomo a Taehyung del brazo, hizo una reverencia por ambos y se despidió con un:  —"fue un gusto"

Yoongi paso a Hoseok de largo y se encerró en la habitación azotando la puerta, Hoseok tuvo un debate mental entre entrar o largarse.

Optó por la ultima no queriendo molestar a Yoongi. ¿Por qué se sentía tan miserable?