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13

Era diciembre, habían empezado las épocas de frío, Taehyung estaba más ocupado que nunca pues ya no volvía a casa.

Hoseok siempre se debatía en saber si de verdad estaba en la oficina o estaba con su amante.

Llamaba a la oficina y le preguntaba a la linda Secretaría para obtener un sí por respuesta. Taehyung sí estaba en la oficina.

Y a Hoseok realmente trataba de que no le importarse donde estaba su esposo, tenía más tiempo sólo para el y su hija y tiempo para él y Suga.

Suga... Él se había vuelto el dueño de sus pensamientos, su relación era prohibida y por lo mismo más excitante.

¿Le gustaba Suga?, la respuesta era sí aunque fuera imposible y es que ¿Quién se enamora de una persona a la que nunca le habías visto el rosto?, se había enamorado de la forma en que Suga le hacía sentir, le gustaba su voz ronca y excitante, le gustaba que le dijera palabras sucias, le gustaban sus gemidos sexys, le gustaba lo que veía a través de la pantalla, cuando Suga se masturbaba y se corría pronunciando su nombre.

Hoseok caminaba con su hija a un lado y algodón de azúcar en la mano, no era muy fan de ese dulce porqué era mucha azúcar para su sistema pero aplicaba la de una vez al año no hace daño.

A Eunha sí le gustaban, se veía más feliz, sonreía más y hablaba más.

—¿Y cómo te fue hoy en la escuela?

La pequeña sólo se quedo callada sin saber que decir.

—Papí ya no quiero ir a esa escuela— le dijo en voz baja, temiendo en decirlo, ella odiaba su escuela pero cada que lo decía sólo terminaba con una pelea entre Taehyung y Hoseok y ella odiaba ver pelear a sus padres.

Hoseok se puso a su altura y le dio un beso en la mejilla.

—Bebe, a mi puedes decirme lo que sea.

Pero Eunha no hablaba.

—Son malos.

—¿Quiénes son malos?— preguntó Hoseok apartando los mechones que salían del gorro de la niña.

—Los niños— Eunha ya no hablo sólo lloro abrazada a Hoseok.

Hoseok sabía que tenía que hacer algo, su hija sufría de bullying y Taehyung se negaba a sacarla de la escuela.

¿Sería suficiente con sólo hablar con los profesores en la escuela?, ¿En verdad su hija estaría bien con sólo  eso?

Espero a Taehyung toda la noche para hablar con él, pero el castaño no llegó ni al otro día ni al siguiente.

Él no tenía la autoridad para sacar a Eunha del colegio eso era algo que sólo Taehyung podía hacer. Pero él se comía las uñas nervioso, no quería que su hija sufriera más, quería que su hija fuera feliz y que no sólo aparentara que todo estaba bien.

Fue una llamada escolar que hizo que todo su mundo se viniera abajo.

Llegó al hospital corriendo, la directora en la línea telefónica sólo le dijo nerviosa que su hija había tenido un accidente, había caído de las escaleras y se encontraba en graves condiciones.

Culpo a Taehyung por eso, golpeó su pecho varias veces enojado, lo odiaba como nunca había odiado a nadie, Taehyung dejo que lo golpeara, también se sentía culpable, sí tan sólo le hubiera hecho caso, si en vez de estar con Jungkook hubiera vuelto a casa para escuchar lo que Hoseok tenía que decirle de su hija.

Tal vez aquello no hubiera pasado y su hija estuviera ahí con ellos y no en una cama llena de cables.


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