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🥀 Capitulo 30.






Apo abrió los ojos con pesadez, parpadeando para acostumbrarse a la persistente luz del día. Se vio a sí mismo sujetando la mano de Mile, que no dejaba de abrazar su cintura. Sonrió y movió un poco el cuerpo, quedando frente al alfa.

-Perdón por lo de ayer... -murmuró en voz baja. Dándole caricias en el rostro. -Me porté mal, no debí hacerte eso.

Delineó la mandíbula con uno de sus dígitos, plantando un suave beso en los labios.

-Tampoco debí asustarte, lo siento.
-susurró un Mile apenas despierto. Apo ensanchó su sonrisa, feliz de oír su respuesta.

-Ya no importa, entiendo que te preocupas por mi, y también se que ser bueno con Tong no esta resolviendo nada. -no podía negar que le molestaba no hacer las cosas como quería.

-Los dos tenemos un buen punto bebé, comprendo que ser brusco tampoco es una respuesta, hay que probar todas las alternativas.

Mile sabia que su panorama era difícil, inclusive tenía un plan de emergencia en mente, pero no se lo diría hasta que fuera realmente necesario.

-Eso significa....¿Qué puedo ir? -El alfa solo podía sentir ternura por la forma en que Apo se expresó.

-Lo harás, con una condición, -Acaricio su mejilla.

-¿Qué condición? -preguntó alzando la mirada hacia sus ojos.

-Naphat y yo seremos tus escoltas, no estarás solo. -plantó un casto beso en su frente.

-De acuerdo, eso haremos.

Solo así podían tener la tranquilidad de programar ese encuentro. Apo tomó el teléfono y respondió al último texto de Tong

"Bien, nos veremos en el bar al que solíamos ir cuando jóvenes ¿Te parece?"

Pulsó en la tecla enviar, con un leve nerviosismo interfiriendo en la estabilidad de su pulso.

"Claro, ahí será, espero y vayas solo, no tengo ganas de hacer una escena en medio del bar".

Gruño cuando leyó la contestación, sonaba como si el omega fuera quien busca armar ese tipo de escenas que tanto odia. Miro a Mile de reojo, sabiendo que mentiría en afirmar que estaría solo, pero asi lo hizo, fingió y cerró el trato.

-Tenemos dos días para prepararnos, no sabía que el tiempo pasaba tan rápido. -suspiró pesado.

Phakphum asintió, atrayendo el cuerpo del mayor hacia el suyo, dándole abrigo y contención.

[...]

Dos días pasaban sin ser notados, muy pronto se encontraron cerca de la hora establecida para el encuentro. Todos con un plan organizado. Naphat convenció a Mile de tomar algunos inhibidores para ocultar el aroma de ambos, de esa forma aún si estuvieran alterados, en guardia o lo que fuere, Tong sería incapaz de rastrear sus feromonas. Lo mismo sugirieron a Jeff, quien insistió en unirse a ellos.

Apo por su parte les pidió quedarse a unas mesas de distancia, para mayor precaución decidieron que Jeff llegara cinco minutos después, una vez que recibiera el mensaje de Mile informando de la llegada de Tong, Jeff contaría cinco minutos exactos y entraría, cubierto con un barbijo más un sombrero negro. Naphat de igual modo llevaría sombrero y cubrebocas.

Mile decanto por usar una capucha y un cubrebocas. Los dos mencionados debían situarse detrás de la mesa, para ello, Apo pensó en sentarse en la primer silla, de forma que Tong ocuparía la que daba la espalda a la mesa vecina. Jeff los vigilaria en las mesas de en medio, a una fila de distancia.

Nada podía fallar, los cuatro se prepararon y acordaron reunirse en la casa del moreno. Mile y Naphat saldrían antes, Apo llegaría a la hora pautada, así evitarían sospechas.

Tal como lo tenían estipulado, la hora llegó. Wattanagitiphat observó a su alfa, quien se bajó el cubrebocas al mentón para saludarlo.

-Ojalá todo cambie hoy, no te sientas nervioso, estaremos atentos todo. -Lo tranquilizó Mile, aún cuando el mismo era un manojo de nervios.

Naphat y Jeff se mantenían positivos al respecto, alentando a la pareja.

-Avísame cuando estén ahí, saldré una vez que reciba el mensaje. -Pidió sin dejar de hacer respiraciones profundas.

Todos se sentían como en un operativo policial, una película de acción o algo similar. Phakphum y Naphat fueron los primeros en aparecer dentro del bar, siguiendo su propio guión al pie de la letra.

Wattanagitiphat llegó después, su ex esposo debía estar por llegar, cosa que lo tenía ansioso en el mal sentido. Unos minutos más tarde vio aparecer a Tong, respiro profundo calmando sus nervios y lo saludó.

-No voy a preguntarte como estás, creo que ambos lo sabemos. -el omega artículo primero.

-Así es, la vida es aburrida sin ti, -murmuró tomando asiento e invitando a que el omega lo hiciera también. -Trataré de ser breve.

-Me parece bien, vayamos al punto.

El tono de Apo era neutralidad pura. Cruzo sus manos juntas sobre la mesa, como lo hacía cuando entablaba alguna conversación de negocios por Eit Buu.

-Aceptaré internarme y cumpliré el tratamiento al pie de la letra. -respondió Tong.

Apo sonrió de repente, con la esperanza de solucionar sus problemas cuanto antes.

-¿Lo dices enserio? Eso es maravil

Fue interrumpido por el alfa, que hablo sobre su voz de forma abrupta.

-Pero.. –esa sola palabra derribo todas sus esperanzas. -No esperes que este listo para divorciarme ya mismo, no firmare nada hasta que avance el tratamiento, puedes imaginarte que con ello no tendrás la posibilidad de contraer segundas nupcias con nadie más.

La expresión en su rostro no cambiaba, era una mezcla extraña, entre arrepentimiento, seriedad e indiferencia.

-No puedes hacerme esto, ¿Cuanto tiempo será? ¿Una semana? -preguntó con la ilusión de llegar a un acuerdo.

No es como que fuera a casarse de inmediato, pero si deseaba conseguir esos papeles de divorcio firmados.

-Me gustaria darte una fecha exacta, pero no lo sé, quizás no me sienta listo hasta que termine el tratamiento, ¿Mile podrá esperarte tanto tiempo? Las personas lo verán como lo que es, un amante. Casi lo olvido ¿Podrías cuidar nuestra vieja casa? Eso si, eso ahi tu sabrás cómo te las ingenias para meterlo.

Sus palabras sonaron incluso cargadas de cinismo. Apo fue matando poco a poco los rastros de compasión que aún le quedaban por él. ¿Quién lo diría? Le había engañado y ahora se las ingeniaba para condenarlo a vivir como un omega infiel.










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