Cuatro
Entrar a casa no era fácil, ¿cómo entras a un lugar donde escribiste tantos recuerdos sin que te parta el alma? Cada rincón parecía tener incluso más memorias que antes, recordaba por ejemplo cuando se mudaron, la expresión serena de Jisoo al preguntarle a sus ángeles si esa era la vivienda correcta, la manera de cargarla en sus brazos y sonreír cuando estos dijeron que si. Dolía demasiado.
Miró las fotos, odiaba pensar que en este momento su esposa estaría yaciendo en la cama con otra persona, la odia, también se culpó por acostarse con Lisa, bueno por lo que sea que hicieron, aunque no tenía la culpa, su loba tomó el control, no ella, Jennie no quería ¿O si?, muy en el fondo su omega quería ser tomada por la alfa, hasta que no quedara nada.
Kim suspiró, rogando que el día terminase lo más rápido posible, entre sus ruegos escuchó el pitido del teléfono, al principio creyó que podría tratarse de Jisoo, razón suficiente para no tener ni las mínimas intenciones de contestar, la omega gruñó, decidida a tomar el móvil.
Sus labios formaron una redonda y pequeña "O", tras descubrir a la verdadera remitente, Lisa le envió un mensaje <<algo tierno>> a su parecer.
[Chat]
Lisa [En línea]
No me gruñas por mensaje de texto, solo quería saber si llegaste bien a casa... >.<
Jennie rió, ¿en verdad la asustó tanto? ni ella se lo creía. Sonrió a la pantalla y tecleo.
Jennie [En línea]
¿De verdad fui tan gruñona? Estaba alterada, aún estoy procesando todo, lamento si te asusté.
Admitámoslo, Jennie es una ser un poco culposa.
Lisa [En línea]
Es la primera vez que una omega me da ternura, me excita y me asusta al mismo tiempo...
Bueno creo que "excita" estaba de más.
Jennie no podía verla, pero al mismo tiempo que sus ojos se abrieron y se sonrojó, la alfa reía como una adolescente.
Jennie [En línea]
Si creo que estaba demás pero... no somos adolescentes, fue un buen... ¿Qué fue?
Lisa [En línea]
No creo que exista una frase para "buena masturbación"... tal vez si lo intentamos...
Jennie [En línea]
Olvida eso, no hay nada que intentar. Querías saber si llegué a casa, ahora sabes que si. Gracias por preocuparte.
Dicho aquello dejó el celular procurando no volver a mirar los mensajes. Sentía que todo había sido muy veloz, muy poco tiempo para tantas cosas. Aunque, algo dentro de si misma le decía que no era mala idea completar la placentera experiencia con la alfa.
Su loba insistía, moviéndose de un lado al otro. Si tan solo con sus manos tocó el cielo ¿Cómo sería tenerla dentro?, se preguntaba si esos labios rellenos le harían las mismas maravillas que le hizo su mano, o mejores.
Todos esos pensamientos despertaron algunos instintos profundos. Jennie seguía en celo, y peor ahora estaba caliente.
Rebusnó enojada consigo misma, se levantó y caminó a la habitación, no podía ni siquiera ver la cama, su noche de bodas estaba ahí, sus sueños, sus planes, solían conversar mucho por las noches. Jennie solía llegar del trabajo y ver a Jisoo acostada, exhausta. Se acostaba a su lado, la abrazaba y hablaban sobre como fue su día.
Ahora lo único que cruzaba su mente era preguntarle "¿Qué tal te fue con tu maldita amante? ¿Cómo estuvo su día?" Y eso mismo le hizo recordar, ¿cuál será el siguiente pasó? Primer infidelidad, no sabía que hacer.
Tal vez romperle la cara, exigir el divorcio. En este momento solo había algo más importante: su celo.
Se arrastró exhausta hacia la ducha, preparó el agua, se desnudó y entró a la tina, dejando que el agua caliente acaricie su piel.
Un rato más tarde se envolvió en su bata favorita, una negra con diseños de Kumamon. No tenía ganas de hacer nada más, tomó uno de los supresores que Lisa le dió y se recostó en la cama. Cerrando sus ojos.
[20:00 pm]
Levantó los párpados pesados, se sentía mejor, al menos en cuanto al celo.
Estiro el brazo y encendió el celular, mismo que había dejado en su mesa de luz.
Tenía cinco llamadas perdidas de Jisoo, cuatro mensajes de la misma alfa, y dos mensajes de Lisa.
Pensando bien en todo, con la mente más fresca, abrió el contacto de la alfa rubia.
Lisa [ult. vez 19:53]
Lo siento, sueno como una pervertida.
¿Me perdonas?
Jennie [En línea]
Te perdono
¿Quieres venir a cenar?
Te envío mi dirección.
Le envió su dirección y dejó el móvil a un lado. El corazón dió un vuelco en el pecho, hace tiempo que no sentía la ansiedad de esperar por una respuesta.
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