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εïз)No hay contenido +18.

εïз)Si no te gusta, te invito amablemente a saltarte esta parte, o si bien, te causa curiosidad, leas este pequeño one-shot.

εïз)Este relato no fue pedido por nadie, pero me causaba ilusión escribirlo.

εïз)Espero que les guste mucho. ¡Leo sus comentarios! Muchísimas gracias por todo el apoyo mostrado a este libro.

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"Castillos de sueños".

Escuchó en silenció el lento morir de su fantasía. Los colores dejaron de distorsionarse y su dependencia lo ahogó en un mar de remordimientos en donde su nado lo alejaría de la más cercana costa de la esperanza y amor propio.

Era una mierda.

Las explosiones en su pecho lo sofocaron. Sus lágrimas plateadas bañaron el rostro lastimero de su amiga y ambos, habían escuchado la furia de otros en cualquier momento, desearon que  alguno entendiera la furia contra uno mismo y esa impotencia a un mundo que te ata a los pecados y adicciones.

No era malo, eso había escuchado. Y, sin embargo, se cuestionó si una persona buena era aquella que ganaba dinero y lo gastaba en drogas.

Llevó su zurda a su garganta con lentitud, temeroso a desmoronarse en la realidad en donde se actúa un bien estar mediocre y palpó su piel.

—Soy una mierda —dijo y su voz sonó más cavernosa que nunca antes. Su garganta estaba seca.

Su visión se aclaró y con unas gotas de sudor frío adornando su cuerpo entero, elevó la cabeza para encontrar la habitación bañada en una luz pobre. De nuevo el bombillo estaba fallando; suspiró y después observó el cuerpo de su amiga dormir.

La memoria se le refresco con esa imagen del ciclope roncando. Horas antes, previas a su crisis, la llamó en un arranque de temor contra sí mismo y ella se había dedicado a cuidarlo, escucharlo y combinar su llanto que formó un castillo de sueños muertos, sueños arruinados por las torres de un despreciable encantamiento para adultos y adicciones.

Angel no tardó en sentirse vacío. Era ignorado hasta por su propio corazón y perdió por un segundo las esperanzas de encontrar la salvación en un jodido hotel feliz. Los bosques de su sufrimiento eran todavía más densos que las palabras de Charlie, el estanque de su encanto se volvía diminuto cuando frente a él se posaba aquel de piel violeta y lo hacía sentirse indefenso.

Se arrastró lo suficiente para reflejarse oscuro en el espejo y el candor de sus ojos mermando la mortalidad, le mostró que aún mantenía un sutil deseo. Quería recuperar esos castillos de sueños que de pequeño formaba en el medio de su ignorancia.

La adicción a las drogas no estaba mal, se dijo, pero también seguro estaba de que había cosas mejores.

El placer que obtenía su cuerpo tampoco era malo, pero ¿no había algo más? Otro tipo de sensación que le diera el mismo clímax pero de forma más profunda y eterna. Sí, seguro había si volviera a levantar y esforzarse.

Con las flechas de su propio reproche y su depresión bien tatuada en cada parte de su cuerpo, se colocó de pie. Pasó sus manos por su rostro demacrado y luego se dejó caer a la cama al lado de su amiga y despertándola en el camino, juntó sus frentes cruzando mirada con la profundidad de una promesa.

—Gracias por cuidarme —le dijo y ella sonrió, dando un haz de brillo al lugar—. ¿Vamos a joderle el día a alguien más?

A la sazón dos sonrisas maliciosas se les dibujaron en los belfos y sus dientes en forma de lanzas se asomaron amenazantes. La mujer asintió y de un salto, salió de cama; estaban listos para comenzar un día, siendo mejores que malos, vaciando las perlas de los espejos de sus demonios. 

🌙 Artista de la imagen;; Madd_Hyena en Twitter.