•|Prólogo|•
—Así que... Joven Toriyama, ¿quiere inscribirse a la Academia Nocturna de Ryōtei para un nuevo horario?—. Me decía el maestro con algo de duda hacía mi repentino cambio de escuela, también por el hecho de que casi es medio año y hay muy pocos que logran inscribirse a una academia así, uno de ellos soy yo. —No lo sé joven.
Solamente estaba atento a lo que me dijo esa pregunta, yo solamente quería cambiar para entrar en la noche ya que tengo luego problemas de insomnio y en el día tengo unas grandes ojeras, en mi antigua escuela me sermoneaban por eso. Hace tiempo unos cuantos vecinos del hotel de dónde vivo, al saber de mi condición, me recomendaron está academia para poder estar mejor. Y pues ahora aquí estoy.
Asiento neutro, mí comportamiento original. —Hai, señor director.
—Muy bien, aquí dice que en tu antigua escuela tenías problemas de insomnio en la noche y por el día estás cansado, al mismo tiempo que ibas a la escuela y dormía en las clases, pero estabas al pendiente de tus calificaciones.— De nuevo digo “Sí” con la cabeza. —Bien; la verdad es que no hay más de tu información (lo cuál es ilógico) y la necesito para que llenes después unos papeles y listo. Inscrito a la Academia Nocturna.— Me sonríe y yo le hago una mueca.
—Está bien.— No quería que ése sujeto sepa que tengo padres o algún familiar, sino... Valí miércoles. —“Espero que éste viejo no se pase de listo. Puedo percibirlo.”
Después de unos segundos en silencio, comenzó con los típicos comentarios ajenos, incomodándome.
(...)
—“Vaya, no pensé que fuera fácil esto.”— Cuando ya término de preguntarme, me retiré lo más calmado posible para que no sospechará de que me andaba incomodando.
Llegando a mi nuevo apartamento mientras que en camino iba saludando ha algunos de mis vecinos. Llegué al departamento #22, abriendo mi pequeño hogar seguido de cerrar la puerta, soltando un suspiro pesado por lo aferrado que estaba. Retiré mis zapatos cafés poniéndome luego mis sandalias blancas. Puse mi pequeña sudadera negra en el colgador tras la puerta sobandome seguido las sienes, aún teniendo mi expresión seria.
Literalmente no quería hacer nada el día de hoy, así que mejor que lavarme un pocos la bocal e irme directo a la cama, mi preciada cama~. No me importaba si dormía con ropa normal o por si estuviera desnudo, ya que no me daría vergüenza ni nada por el estilo. Hago una mueca al acostarme en posición fetal, ya que no acostumbro a reír o a sonreír mucho. Siempre soy así, permaneciendo neutro como siempre.
Un recuerdo pasó en mi cabeza como balazo, recordando que fui aceptado en la Academia Nocturna de Ryōtei. Cerré los ojos esperando el siguiente día, cayendo en los brazos de morfeo nuevamente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro