Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•|Capítulo 7|•

La campana sonó indicando que era hora de salir e irnos a nuestras viviendas, sacándome a mí un suspiro de alivio, el Sensei que si nos dio clase a la última hora nos dejó una tarea en parejas, afortunadamente me tocó con la pelirrubia de ojos magenta: Yui si no me falla la memoria. Da igual.

—Ta-Tatsumi-san.— Esa voz suave y baja, miré por encima de mi hombro quien era. Ah, es la reina de Roma. —¿Cu-Cuándo haremos el trabajo?

Bajé los hombros desinteresado. —La verdad, no lo sé.

—El trabajo es para mañana, así que..

—¿Dónde vives?—. Pregunté sin más. La pelirrubia dice sin entender.

—¿Eh?

—Pregunto por si está lejos tu casa. Sino está lejos o sí, de todos modos iré.

Komori me miró aún más confusa por mi respuesta tan indiferente, honestamente quiero que esté lejos para poder irme caminando y pensar sobre las cosas de la vida. Bueno, en realidad era porque no quería llegar a mi departamento, escuché hoy en la noche cuando estaba a punto de irme a la Academia que harían una fiesta de “cumpleaños” (por así decirlo); específicamente los vecinos del frente, iba a durar cómo hasta la 3 de la madrugada, porque esa noche va a ser una inolvidable. Y cómo son las doce de la noche, pues para acabarla.

—Bu-Bueno, entonces será en la mía.— Creo que su actitud nerviosa ante la mirada neutral que le mando, se le hace dudosa la confirmación.

Se nota a leguas que me oculta algo, esa mirada pérdida y nerviosa, sus manos apretando el agarre de su maletín escolar, su frente escurría una mini gota de sudor. No pregunten cómo lo supe, ¿eh?

—Yui-san— La llamé serenamente, captando su atención desviándola de sus pensamientos. —¿Hay algo que te preocupa?

—¡A-Ah, etto! ¡No, no hay problema!—. Sonríe nerviosa al igual que movía las manos. —Va-Vamos entonces, se hará tarde.— Y ríe con vergüenza, no sé que le estará pasando si antes de conocerla era muy tímida, okey, realmente la conocí de una manera inesperada junto con Ayato-san.

Me paré de mi asiento, caminé junto con Yui hasta la salida del aula cuando dos restantes se encontraban en el pasillo, ¿esperando a alguien?

—Ya era hora de que salieras, Chichinashi.— Hasta para darle ese apodo es muy posesivo. Cuando alza la mirada me ve por varios segundos hasta recapacitarse. —¡¿Y él qué hace aquí!?

—Hola.— Saludo de lo más casual, no voy a actuar como un chico nervioso que recuerda que lo mordió dos veces un vampiro, eso ya está comprobado en mi persona.

—¡¿Tú otra vez!? ¡No quiero que andes viendo a mi Teddy acusador!—. Ahora tenía que alegar el chico bipolar, está bien que ande defendiendo a su oso, pero no de una manera tan... exagerada e infantil.

—E-Etto.— Yui, no trates de cambiar el ambiente tenso porque no funcionará.

—¡Tch!—. Chasquea la lengua el pelirrojo engreído. —No me digas que él va a ser tu pareja del trabajo.— Olvidaba que estos dos problemáticos estaban en la misma clase, decía eso con sarcasmo, para después mirarme retadoramente.

—Ha-Hai, decidimos que nuestro trabajo sería hacerlo en la mansión por lo que...— Es interrumpida.

—¡¡Él no va ir a nuestra mansión Chichinashi!!—. ¿Dafaq?

—No quiero que él acuse a mi Nee~Teddy con esa mirada tan penetrante, si lo hace, llamaré a la policía.— Éste chico es un vampiro, ahorraría tiempo a los oficiales en que él me matase; aparte, ya había dicho que su muñeco llama BASTANTE la atención, que no diga cosas sin sentido.

—¡Pe-Pero...!—. Otra vez la interrumpen.

—¡NO, Y PUNTO!—. Ya hasta parece comedia escolar, que cliché.

Seguía mirando cómo Yui trataba de convencer a esos dos vampiros sin remedio de hablar, no me sentía triste por el hecho de que no les haya caído bien, aunque no quieran aceptar ellos su forma de tratar a los demás como se debe envés de hacerse conciencia de los actos; cómo en estos casos el pelilila, confundió bastante con la realidad que su punto de vista porque, otros cosa es acusarlo con la mirada y la otra es verlo con curiosidad.

—“Creo que lo afortunado se volvió DESafortunado.”— Kami-sama me quiere ver la cara, no va a ser así.

(...)

Me impresiona del como Yui “convenció” a los Sakamakis después de tantas reprimendas (que para mí) infantiles de su parte, llegamos a la salida de la escuela esperando a los otros hermanos, que eran los mayores y uno es el menor. Ahora que lo pienso...

—Yui-san.— La nombrada gira su cabeza de manera curiosa hacia a mí. —Kanato y Ayato tienen el mismo apellido que los demás Sakamakis. ¿Son parientes?

—Etto, claro: Ayato y Kanato-kun son hermanos.— ¿Hontōni? No se parecen en nada de nada, tanto en apariencia como en personalidad.

—Oh, no lo sabía.— Creía que al llevar el mismo apellido eran parientes lejanos, me equivoqué :-\ .

Encogí los hombros aburrido, sin querer solté un bostezo, las miradas de los dos Sakamakis no se hicieron esperar.

—No bosteces en frente de Ore-Sama, Heimin-Baka*=Plebeyo-Idiota.— Habla con engreídad éste men, arrugando su nariz cómo si fuera oliendo algo asqueroso, lo miré un par de segundos hasta bufar por lo bajo. —¡Oe, dile perdón a tu señor!

—Si, si, si. Gomen'ne Oreo-Baka.— Me disculpo indiferente, desviando la mirada a un lado.

—Ya-Ya chicos, no empiecen a pelear por favor.— Levanta las manos a la altura de su pecho, cómo diciendo ‘Stop’ de que paremos.

Para empezar, yo solamente bostecé y Ayato se quejó por delicado. Suspiré para mis adentros tolerándolo, no me imagino con los otros hermanos.

El silencio se apodera de nuestro ambiente poco animada, para los tres presentes se les hacía incómodo por mi presencia, pero yo creo que Yui se siente un loco sumisa e intimidada por los comportamientos de esos dos Sakamakis, algo que llevo pensando... ¿Por qué Yui-san se comporta así con ellos? Sin duda alguna hay algo raro aquí.

—Vaya, Kanato, Ayato y Yui, me sorprende que fuesen los primeros en salir y esperarnos.— Dice un pelinegro de ojos magenta que los mismos ojos de Yui-san, se mira a simple vista que él es muy formal y con vocabulario serio pero a la vez educado. Cierra los ojos un momento hasta ajustarse los lentes con su mano derecha que extrañamente su mano traía un guante blanco, se puso firme mirando a los otros con seriedad a lo full, hasta toparse con la mía. —Ah, es usted.— Se dirige hacia a mí con pasos derechos, hasta quedar frente mío, inclina su cabeza un poco en forma de reverencia. —Lamento que mi hermano haya hecho esos actos tan rebeldes de su parte, a veces no se comporta como se debe.— Oigo un chasquido de lengua de parte del pelirrojo. —Si nuevamente lo vuelve a tomar de esa manera, hagamelo saber, señorita.

—.......

—.......

—.......

—.......

Todo se quedó en silencio sepulcral, la mirada asustada y miedosa de Yui no ayudaba para nada, en cuanto a los otros dos, Ayato se rió a carcajadas de mí, y el otro reía levemente aguantando las ganas de reírse cómo foca retrasada. Mi cara era épica, me quedé en blanco al estilo anime, con la boca entreabierta sin cambiar mi expresión a lo Poker Face.

—Ayato, te he dicho que no te rías de esa manera, es descortés al tener a alguien más en nuestro entorno.

—¡Jajajah! ¡N-No puedo cre-creerlo!—. Decía entre risas el Oreo-Baka, el mayor de estatura no entendía ni patata del porqué se reía. —¡No es señorita, sino SEÑORITO! ¡JAJAJAJAH!

Ahora si ya reventaron estos chicos, que hasta calleron al suelo agarrándose las tripas de la risa.

—“Tenían que cagarla.— Ya bastaba con que estos ignorantes me confundieran con una, pero de el educado no me lo esperaba. —Este va a ser un día largo.

Definitivamente pronto me cambiaré de escuela.

(...)

Melanny: El de arriba es Tatsumi con el cabello amarrado. (😊)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro