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۵Dos meses después۵

☾︎Adara.

—¡Adara! —Me detuve en las puertas de la Universidad, una chica de cabello corto y verde correteaba hasta donde yo estaba —¿Dónde estabas? Te estuve buscando por horas...

—Ayumi, lo lamento, olvidé por completo que estarías esperándome... me entretuve en el café, había una fila larguísima... —Exageré. La verdad es que Jungkook había venido en su auto y no precisamente a hablar.

—Te creería de no ser por ese pintalabios corrido —Escudriñó mi rostro. Yo sentí que me puse roja y fue cuando ella descubrió mi mentira —Da lo mismo, camina. Tenemos unas clases de las cuales quejarnos...

Tomó mi brazo y me jaló dentro de la Universidad.

Hace un mes atrás había decidido ingresar a la universidad, era algo mayor, pero Jeon y sus amigos me animaron diciendo que ellos habían ingresado a la universidad teniendo más de cien años, aunque su ventaja es que esos años no se notaban para nada...

Al principio fue difícil porque todos ya se conocían, todos parecían tener experiencia haciendo amigos y yendo a fiestas, yo por otra parte, apenas era capaz de saludar a una persona con dignidad. Pero al tercer día de haber llegado, conocí a Ayumi por accidente, ella llegaba tarde a su primera clase cuando derramó mi café sobre mis pies, fue gracioso y doloroso. Ella se disculpó un millón de veces, al final fuimos juntas a comprar café, nos dimos cuenta de que compartíamos clases y que teníamos muchas cosas en común. Nos hicimos grandes amigas al instante...

—Así que... ¿vas a contarme o seguirás callada? —Me preguntó mientras íbamos a almorzar.

—¿Sobre qué cosa? —La miré confundida.

—Sobre a quién te tiraste cuando me dejaste abandonada, dime que por lo menos es alguien que valía la pena —Yo casi escupía mi saliva.

—¡Que dices! Yo no me tiré a nadie... —Mosca muerta, mentirosa.

—Ay no. Encima de dejarme varada, me mientes —Dramatizó. Ayumi era una hermosa chica bisexual con un sentido del humor bastante extraño, igual que su forma de ser, pero era agradable si sabías comprenderla y dejarla ser ella misma.

—Deja de decir tonterías, mejor apúrate a comer.

No volvió a insistir y eso lo agradecí.

Para mí las horas pasaron rápido, normalmente me gustaba venir a pasar tiempo con Ayumi, ella trabajaba todo el día y debido a su familia, no salía mucho así que solo podíamos vernos durante las horas de clases.

Ambas salíamos de la Universidad al igual que muchos otros jóvenes adultos, muchos llevaban caras largas y cansadas, otros planeaban fiestas en sus casas, algunos hablaban por teléfono y uno que otro solo iba a casa, como Ayumi y yo.

—¿Te irás caminando? —Quiso saber mi compañera cuando estuvimos en ese punto donde nuestros caminos se separaban.

—No sé, creo que sí... —Hice un puchero.

Noté que mi amiga miraba a mis espaldas con picardía, eso nunca era bueno.

—Adivina quién se está acercando con una sonrisa de enamorado...

—En realidad no qui...

—¡Hola! —Una voz masculina nos saludó a mis espaldas. Al darme la vuelta me encontré con un lindo chico de cabellos castaños, su nombre era Jiho, Jung Jiho, estudiaba leyes y hace unas dos semanas me había confesado sentir algo hacia mi persona —Hola Adara...

—Hola, Jiho... —Le sonreí sin mostrar mis dientes.

—¿Ya se iban a casa? —Nos miró a ambas.

—N...

—¡Sí! Pero íbamos a irnos a pie, ya sabes, la pobreza está dura estos últimos días... —Ayumi decidió hablar por mí.

—Podría llevarlas, traje mi auto y...

—¡Auto, eh! —Cerré los ojos con irritación cuando sentí los disimulados codazos de mi amiga sobre mi brazo.

—Vamos, mi... —Y justo, como caído del cielo, salió un auto negro y lujoso de quien sabe dónde, se detuvo bruscamente justo frente a nosotros. Las ventanas estaban polarizadas, así que no se veía nada desde afuera, pero conocía ese auto, había estado dentro muchas veces.

Ayumi y Jiho miraron sorprendidos el auto. De pronto la puerta del piloto se abrió y de él bajó ese hombre imponente y sensual que horas atrás me había hecho sentarme sobre sus muslos y pecar delante de una iglesia cercana a mi escuela.

Mis compañeros se sorprendieron cuando lo reconocieron.

—Buenas tardes —Saludó él con esa voz fuerte.

—Muy buenas tardes —Ayumi lo miró de arriba a abajo. Ella no tenía vergüenza —Que bueno que hoy sí decidí ponerme mis pupilentes.

—Que divertida. Adara, vine por ti, cielo —Sus ojos se posaron en mí, ignorando la mirada sorprendida de los otros dos, y la mía también. Jamás había venido a buscarme, al menos nunca se había bajado del auto, él prefería que no nos vieran juntos, más que nada por esas personas que querían hacerle daño.

—Adara. ¿Conoces a este hombre? —Jiho me miró preocupado. Me sorprendí cuando lo sentí tomarme suavemente del brazo para alejarme sutilmente de Jeon, eso le molestó al señor In, lo supe al verlo apretar la mandíbula.

—Y...

—Claro que me conoce. Sale conmigo, anda nena. Voy a llevarte a ver las estrellas —Apartó de un jalón el agarre del chico y tomó mi mano —Fue un gusto conocerte, Ayumi, pero me temo que me robaré a tu amiga, la llevaré a un lindo lugar.

—Toda suya, señor —Ayumi ni siquiera preguntó cómo es que sabía su nombre, todos sabían que el señor Inexorable conocía todo.

Jungkook volvió a ver al chico que lo miraba con molestia.

—Y tú, te recomiendo que dejes de rondar a Adara. No necesitas llevarla, yo siempre estoy para ella... o sobre ella, es lo mismo —Ese comentario tenía doble sentido. Apenas me pude despedir de ellos debido a que mi compañero me tomó de la mano y me ayudó a entrar a su auto. Cerró la puerta y caminó hasta el otro lado.

Lo vi arrancar el auto e irnos.

—¿Te gusta lo que ves? —Su pregunta me tomó por sorpresa.

—¿Qué fue eso de allá? —Ignoré sus palabras.

—El chico te anda rondando, no quiero moscas siguiéndote... —Contestó con simpleza.

—No es justo. Tú tienes moscas, muchas, y yo no digo nada. No creas que no he visto a Micca salir de las oficinas...

—Sabes que Micca siempre ha estado encaprichada conmigo —Me miró un segundo —Eres la única mujer con la que he estado viéndome, lo sabes... —Volvió su vista al frente, y susurró —Estás por encima de ellas.

—¿Ah sí? —Usé un tono divertido.

—Sí. ¿A cuántas de ellas viste que entraran a mi casa, a mi habitación y a mi cama? Ninguna de ellas ha tenido el privilegio de haber sido folladas deliciosamente en mi casa. Puedes alardear sobre haber sido la única, te doy permiso —Y me estaba molestando.

—Eres un idiot...

El auto se detuvo abruptamente, tuve que poner mis manos delante de mí cuerpo para no golpearme. Lo miré enojada, él me miraba con esa sonrisa de suficiencia.

—Además, a ninguna de ellas las traigo a cenar... —Y rápidamente bajó del auto.

¿A cenar? 

Me bajé del auto y lo vi en la entrada de un restaurante desconocido para mí. Hablaba con el hombre que se encontraba en las puertas, le entregó un par de billetes y volteo a mirarme.

—Ven aquí, nena —Extendió su brazo y movió los dedos de su mano para que la tomara.

Dudé. Él se cansó de esperar porque tomó mi mano por su cuenta y jaló de mí hasta que estuvimos dentro del restaurante. Todos guardaron silencio cuando notaron la presencia del señor Inexorable, muchos hombres no parecían estar cómodos teniéndolo allí, las mujeres lo devoraban con la mirada.

—Señor Jeon, su mesa está por aquí —Un trabajador se nos acercó y nos pidió seguirlo a una parte alejada de las demás mesas, el suelo cambió a un tono blanco y brillante, en el techo colgaban hermosos candelabros dorados y muy llamativos —La mejor mesa para usted y su acompañante.

—Sweet —Pronunció Jeon mientras me hacía caminar hacía la mesa, el trabajador estaba por abrir la silla para mí, pero Jungkook se lo impidió —Deja que yo me encargue de ella, hombre.

El chico asintió, hizo una reverencia y se fue después de decirnos que pronto vendría a darnos el menú. Cuando estuve sentada, lo observé a él tomar asiento frente a mí.

—Un lugar muy elegante... —Le dije —Pudiste decirme que vendríamos a un lugar así, hubiera intentado vestir mejor. Me siento fuera de lugar, las mujeres me están viendo como a una cucaracha... —Le reproché, sintiendo mis mejillas calientes.

Lo escuché reír. Las personas que estaban cerca voltearon a verlo como si estuviera demente, los entendía, era extraño ver al señor In reír de esa manera.

—Tú siempre tan adorable. No te preocupes, te ves hermosa, ya sea vestida o... —Se recargó sobre la mesa y me miró de esa forma tan profunda —desvestida. En lo personal me gusta más la segunda, pero era imposible traerte así aquí, no son merecedores de ver el paraíso...

Volvió a recargar su espalda a la silla y me miró sonriente al verme más avergonzada. Le encantaba tanto molestarme...

—Sobre lo de las demás mujeres. Te miran de esa forma porque ellas ni vistiéndose con las mejores ropas pudieron cenar aquí y verse tan bellas.

—Hoy estás muy amable... —Aclaré. El mesero nos trajo el menú y se retiró.

—Te recomiendo el especial, es una explosión en el paladar, el segundo paraíso... yo pediré ese.

—Entonces yo también.

Él me sonrió antes de llamar al mesero, pedirle dos especiales y después mirarme en silencio cuando nos quedamos solos.

—¿Ya me dirás por qué vinimos aquí?

—¿No puedo traerte a cenar y ya?

—No, seguro hay algo más.

—Lo hay. Es sobre Roma, pero antes de decírtelo, quiero darte algo —De su saco sacó una caja de terciopelo, era mediana y bonita —La vi hace unos días y tuve que comprarla...

Abrió la cajita y la volteo para que yo pudiera ver el interior.

Un hermoso y delicado collar residía en el centro, era delgado y brillante, jamás había visto brillar tanto algo. El dije tenía forma de dos pequeñas aves unidas, había dos piedras brillantes a cada lado de ellas...

—Lo vi y pensé en ti, por Kiwi y Pera.

—Jungkook... —Llevé mis manos a mi rostro para cubrir mi boca de la impresión. Jungkook sacó el colgante y me miró.

—En realidad te traje aquí para poder dártelo —Miró el objeto entre sus manos —Quiero que sea como una señal de agradecimiento, sin importar que pase o a donde vayas, siempre voy a sentirme agradecido contigo, Adara, no es solo por darme el mejor sexo que he tenido, si no por darme algo distinto a mi vida. No tienes idea de lo que es vivir sintiendo que todo es igual y que será así por el resto de tus días...

Yo no podía decir nada. Jeon era un hombre frío a los ojos de las demás personas, pero estos meses y ahora me demostraban que en realidad él no era así, el tiempo lo había hecho creer que tenía que ser de esa forma...

—Pero tú... tú me has hecho ver que nada es igual. Quiero que comprendas que te has vuelto importante para mí, no solo por hacer lo que hacemos, eres importante para mí como lo son los chicos, quiero estar siempre para ti y espero que tú también puedas estarlo... —Cuando dejó de hablar, lo vi morder su labio inferior con ansia, alzó el collar —¿Te lo pongo?

—S-sí...

Jungkook se levantó y se colocó detrás de mi silla, quitó mi cabello de mi espalda y puso el collar sobre mi cuello. Lo acaricié con mis dedos cuando terminó de abrocharlo... sentí su presencia más cerca de mí cuerpo, su tibio aliento acariciar la parte lateral de mi cuello y sus dedos rozar mis orejas.

—Tómalo como una muestra de amor, cualquier tipo de amor, eso elígelo tú... —Me murmuró antes de dejar un suave beso sobre mi mejilla, tomó mi mano y me hizo levantar —Ven, ven conmigo...

—¿Qué? No, Jungkook, van a traer nuestra comi... —Me jaló hasta una parte libre de mesas, rodeo mi cintura con sus brazos y me obligó a rodear su cuello con los míos. Lo miré mal cuando le vi sonreír al verme en apuros —La gente va a pen...

—¡Que se jodan! Quiero bailar contigo ahora —Acercó su rostro al mío, no sé si antes no fue notable para mí, sin embargo, ahora podía notar un ligero aroma a alcohol sobre su ropa y aliento.

Comenzó a balancear nuestros cuerpos aún sin música de fondo. Tarareaba una canción que no conocía...

—Jungkook...

—Roma va a volver —Soltó. Yo dejé de bailar para mirarlo mejor —No ahora, pero ahora es oficial.

—¿Cómo sabes?

—Porque hoy llegó una carta a las oficinas, era ella. Sabe que estás con nosotros y vuelve, vuelve por ti —Sus ojos escanearon los míos con ese sentimiento profundo, tan profundo que me dejaba por los suelos —En unos meses estará aquí.

¿Libia? ¿Libia volvía por mí?

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Buenas, buenas, vuelvo porque el hombre de aquí abajo estuvo de nuevo con nosotros y fui feliz de nuevo. Porque cuando él renace, yo renazco xd...

En fin. ¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Creen que Adara deje a Jk cuando su hermana regrese?

Como siempre, gracias por leer, votar y comentar 7u7 soy feliz cuando sucede.

Me retiro... 

❤

❤

Estoy enamorada de ese hombre...