El timbre rezonó por todos los pasillos del instituto, los jóvenes rezagados corrían para llegar al comienzo de las clases, rezando que los profesores no hallan llegado aún. Park Jimin ya se encontraba en el aula, la profesora de física pasaba lista y los alumnos que llegaban con retraso entraban recitando una disculpa. Todo era normal a los ojos de Park, excepto un pequeño detalle, Kim Taehyung no había llegado, su sitio solitario y en primera fila se encontraba vacío.

 Jimin es un chico callado y observador, su promedio de notas no era muy alto pero tampoco bajo y procuraba no destacar. Sus perspicaces ojos se habían dado cuenta que que el chico más estudioso de la escuela no había llegado, el "Nerd Kim" como la gente lo llama, es el primero siempre en llegar a clases y ponerse a estudiar y su falta era realmente extraña. Es extrañó que el chico se retrase, ya han comenzado las clases y no ha llegado. ¿Estará enfermo?. No, imposible, el chico tiene el número de asistencias perfectas entre todos los alumnos de la escuela al final del curso, incluso recuerda haberlo visto llegar con un resfriado fuerte al instituto. Quizás esté demasiado mal para no venir, pero pensando en el examen de química de hoy, eliminó completamente la idea, ese cuatro ojos cruzaría el Everest en bañador solo por un examen.

Un golpeteó en la puerta lo sacó de sus pensamientos, la puerta se abrió dejando ver la imponente figura de una mujer. Todos guardaron silencio e hicieron una reverencia, incluso la profesora de física. Jimin no le quitó la vista a esa mujer mientras caminaba hasta el centro de la clase, sus tacones de aguja siendo lo único que resonaba en el aula. La mujer se quedó en silencio unos segundos mientras miraba escrupulosamente a toda la clase, con esa mirada, nadie se atrevería a decirle nada a la directora.

Ahn Hyejin, una mujer de treinta y seis años. De pelo rojo ligeramente ondulado y caderas anchas. Una mujer que rompe con los estereotipos coreanos y se hace respetar.

La mirada imperturbable de la directora Ahn se cruzó por unos míseros segundos con la observadora mirada de Park. Suficiente para que el estudiante tuviera un mal presentimiento y una corazonada de que tenía algo que ver con "Él".

Y desgraciadamente, las corazonadas de Park jamás fallaban. Y por un momento, Jimin deseaba no haber acertado, porque lo que sentía era realmente malo.

—Buenos días, alumnos.

—Buenos días, directora Ahn.— Respondieron todos al unísono.

—Esta mañana, ha llamado la familia del estudiante Kim de la clase 2B de instituto. Se me ha notificado que su hijo no ha vuelto a su casa desde ayer y que esto presenta un comportamiento poco inusual en el. La policía ya ha sido alertada y están buscando al chico. ¿Dónde lo vieron por última vez?—

Muchos estudiantes contestaron a la directora a la vez, causando un alboroto y mucho bullicio— ¡Orden!, Señorita Im Nayeon.

—Kim siempre va a la biblioteca después de clase, yo lo ví cuando salió del aula.

—¡Es verdad, yo lo ví ayer en la biblioteca, pero ya era tarde y no quedaba casi nadie. 

Siguieron hablando y dando sus respuestas a la directora, pero Park sabía bien, que la directora era demasiado inteligente como para tragarse esas mentiras. Kim Taehyung dejó de ir a la biblioteca hace mucho tiempo, después de clase, el chico siempre era acosado e humillado hasta que sus agresores de turno se cansaran. Sus padres, pensaban que se iba a estudiar con su amigo o que se quedaba hasta tarde estudiando o leyendo.

La realidad es tan cruel para las personas más inocentes.

—Muchas gracias por su colaboración y lamento la interrupción.

Ahn Hyejin cerró la puerta y soltó un gran suspiro, los pasillos estaban vacios y todos los alumnos en sus clases. Estaba agotada, todos esos niños son tan crueles ¿Cómo pueden hacerle eso al pobre chico y quedarse tan tranquilo. ¿Acaso se creen que es estúpida?. Tras la llamada de sus padres miró la grabaciones de las cámaras y descubrió que el chico ayer había salido rápido del instituto, tres minutos después de que sonara la alarma de finalización de clases para ser exactos, no tuvo tiempo ni de pasarse por la biblioteca por lo que es imposible que ese chico lo haya visto supuestamente ya tarde en la biblioteca. Y eso confirmaba sus sospechas. Ella más que nadie sabe lo cruel que puede ser el instituto y lo que pasa cuando eligen a una "víctima popular", es decir, que todos se burlan de él. No podía echarle la culpa a ese chico, no será su único acosador o incluso puede que no lo sea, simplemente uno de esos que miran y que contribuyen, pero no el principal. Tampoco puede decirle nada por haber mentido y decírcelo a sus padres porque pondría la típica excusa de "Me confundí" y sus padres respaldarían la opinión de su hijito. 

Iba tan metida en sus pensamientos que no notó al estudiante que venía corriendo despistado. Chocaron y levantó la mirada, viendo al chico que había caído al suelo.

—Disculpe, Jeon.— Como directora no conocía a todos los estudiantes del centro, exepto los que destacaban y los problemáticos. El chico se levantó e hizo una corta reverencia, tratando de seguir con su camino y con un poco de suerte, que no lo castigara por llegar tan tarde.— Jeon, no sé como te has colado con las puertas ya cerradas, pero has llegado tarde, vete al salón de espera— El salón de espera es el sitio al que vas cuando llegas tarde, donde hay un profesor que vigila que estés en silencio y no hagas absolutamente nada, para que después se te asigne un trabajo como castigo.

—Joder— Se quejó por lo bajo. Era muy temprano para buscar problemas así que se dio la vuelta dirigiéndose al salón.

—Por sierto, ¿Sabes algo de Kim Taehyung?

La mera mención de ese nombre lo dejó helado, con pelos de punta y el corazón en la garganta—¿Por qué?— Se limitó a responder de manera tranquila, aparentando todo lo apuesto a lo nervioso que se sentía por dentro. 

—Kim Taehyung no volvió a su casa ayer. Si sabe algo, hágamelo saber.

Jeon no respondió nada y la directora solo empezó a caminar hacia su despacho, mientras el caminó hasta el salón de espera.

A la hora del desayuno, lo dejaron salir a la cafetería. Caminó por los pasillos pensando en el mismo tema que lleva pensando desde esta mañana. Tema que tiene nombre y apellido. Kim Taehyung.

Al llegar a la cafetería del instituto, miró hacia la mesa donde se sientan la mayoría de trisómicos de su clase. No parecían alterados por la noticia, eran los mismos gilipollas despreocupados de siempre.

Bufó y se fue a sentar a una mesa, ¿le habría hecho algo alguno de ellos?

Quizá lo dejaron encerrado en algún sitio. No sería la primera vez que lo encierran al pobre chico. Al menos el conserje lo encontró por la noche antes de cerrar el instituto. Todos sabían que Kai y Yeji lo encerraron ahí, pero el dijo que se había quedado encerrado solo.

-Buenas tardes, alumnos y alumnas del instituto Hybe- Sonó por los altavoces del instituto- Se les informa que el alumno Kim Taehyung no regresó a su casa anoche y la policía está informada. Por favor, si saben algo, acudan a secretaría y a mi despacho. Que pasen buen día.

La reacción que pudo ver en los rostros de los que se encontraban en la cafetería eran sonrisas y risas, puede afirmar, que todos ellos pensaban que se trataba de una broma que le habría gastado alguien, y que sería una de las grandes de las que se hablaría por un tiempo.

Kim Taehyung... ¿Qué te han hecho?

El resto del día fue normal para los estudiantes, ya es la última hora de clase y como siempre, es la hora más pesado porque te la pasas pensando en cuando acabará este infierno llamado instituto.

Pero, algo inusual pasó para todos aquella última hora. Todos los estudiantes fueron llamados para que bajaran al patio escolar. Todas las clases; alumnos y profesores, bajaron al patio y se colocaron en filas ordenadas por su salón, tal y como se les había enseñado en el simulacro.

La directora se encontraba al frente de todos, los profesores y tutores, tras ella, formando un línea detrás.

Y a leguas se podía notar, que los ojos de la directora eran pura furia.

-Estudiantes del instituto Hybe, sois una desonrra para este mundo y no merecéis vuestro lugar aquí. Como ha sido anunciado varias veces en el día, todos sabréis que Kim Taehyung había desaparecido.- Hizo una pausa para mirar a sus estudiantes, todo lo que está pasando ahora recaería en ella, pero también en sus familias y futuro. Oh, ya se puede imaginar el escándalo que se formará y los titulares de las noticias.- El cuerpo de Kim Taehyung fue hallado en estado grave a orillas del río Milang. Presentaba síntomas de ahogamiento e infección de estómago. Actualmente se encuentra en una operación de urgencias. Su vida tiende de un hilo, los médicos no saben si logrará pasar la cirugía.- Los susurros no tardaron en empezar, unos pocos preocupados, otros creían que se lo merecía, algunos se reían y otros se lamentaban de no haber intervenido, pero... ¿Cuáles de esas reacciones son sinceras?- La razón por la que estáis todos reunidos aquí, es porque su cuerpo presenta signos y marcas de bulling, acoso, agresión y abuso físico escolar. Más el acoso mental que lo llevo a realizar una acción irreversible. Aunque aún está por ver, si se trata de un suicidio u homicidio. Quizás para algunos esto es una broma y para echarse algunas risas. Pero esto es realmente grave, unos oficiales de policía se encargarán de este caso, ya sea que el joven sobreviva o no e incluso para determinar si fue suicidio u homicidio, aunque he de recalcar, que en caso de que él se haya quitado la vida, le caerán cargos de homicidio indirecto involuntario. Los principales y mayores agresores serán detectados y se les juzgará por un juez la gravedad y repercusión. Desde una multa e indemnización a la familia o centro de menores más los años de cárcel.
Los oficiales empezarán mañana a pasear y preguntar en el campus. Espero que piensen y procesen la información y que harán con ella.

La directora ya iba a retirarse, pero se acordó de una última cosa. -Por favor, todos los que le hallan hecho algún daño a Kim, de un paso al frente.- Como era de esperarse nadie salió, soltó una risa nasal y se fue a su despacho, donde le esperan los padres del protagonista del día. Pobre chico.

Ahn llegó a su oficina, la madre tenía los ojos rojos y el padre lloraba siendo abrazado por su mujer. Se sentó silenciosamente y les ofreció un vaso de agua. Esperó a que se tranquilizara el hombre para comenzar. -Lo siento, lo siento tanto- Se lamentó, su voz comenzando a quebrarse.- Siento no haberlo notado antes, siento no haber podido hacer nada.- No le importó que su imagen se rompiera, no cuando la institución que llevaba con orgullo halla matado a una persona.- Prometo que haré lo que sea posible para hacer justicia en su nombre.