Aquel día no había ido bien, tanta era su cobardía que había faltado a clases y se encontraba en su habitación, excusada que su salón había salido antes, debido a la incapacidad de un profesor.

Otro punto para agregar es que al poco tiempo una tormenta ligera comenzó, para Marinette fue como si el clima tomara su ánimo en esos momentos.

— Ay Tikki ¿Por qué dije eso?— volvió a lamentar, hundiendo su cara en una almohada.

Se encontraba tendida boca abajo en el pequeño sillón alargado que tenía en la parte baja de su habitación, Tikki levitaba a un lado suyo, suspirando de preocupación.

— Vamos Marinette, solo dijiste lo que pensabas, dudo mucho que Adrien se moleste — Comentó con su dulce voz.

Oh Tikki, siempre tan certera.

— ¿Por qué actúe un poco como Ladybug? — Preguntó soltando un gran suspiro.

— No, tú actuaste como Marinette, tú eres Ladybug, solo te diferencia que sientes que la máscara te da confianza, pero todo eso eres tú — Abrazó las pequeñas mejillas de Marinette, para darle su apoyo.

Suspiró, que buen momento para ser valiente sin su máscara.

— Soy tan torpe —

— ¡Marinette, linda, baja por favor! — Pudo escuchar el grito de su mamá desde la planta baja, por lo que estiro su rostro para dejar ese mal ánimo atrás, tendría toda la vida para lamentarse aquello.

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— Soy tan torpe — Mencionó mientras cubría su rostro con una mano, deteniendo un poco el paso de la lluvia.

Se encontraba en el borde de un edificio, observando la ciudad ser cubierta por aquella tormenta.

Su traje negro y su cabello era empapado, pero no le importaba.

Pensó que quizás podría encontrar a su Ladybug pero ahora se sentía torpe, no tenía sentido que ella saliera a esa hora, menos con la lluvia que caía.

— Solo esperó poder verla pronto — Ella era su apoyo, necesitaba de ella en ese momento.

Había discutido fuertemente con su padre, ¿Razón? Él quería salir con su amigo Nino, pero para él aquel muchacho no era una buena influencia para su hijo.

Así que como reprimenda le había colocado más horas de clases al día, al igual que deberes en la empresa de moda "Gabriel".

Podría sonar un problema de adolescentes, pues si lo era, podría sonar exagerado, pero no lo era.

Se sentía asfixiado, quería respirar.

Por eso al terminar la escuela y llegar a casa (En el único día de la semana que se permitía tener libre completamente, pero no tenía derecho a salir) decidió transformarse y poder respirar a gusto.

Además, tenía lo de Marinette.

Aquello le había sorprendido por completo, aun se encontraba perplejo.

Sonrió un poco, a pesar de tener un año conociéndola, no paraba de sorprenderlo.

Se giró para poder emprender camino por la ciudad.

Pero era torpe, como anteriormente mencionó.

Un paso en falso y ya se encontraba en el suelo con un golpe en el hombro. Había caído a un callejón sobre este mismo y ahora dolía como el infierno.

— ¡Argh! — Un quejido de dolor salió de su boca mientras se acostaba boca arriba, todo eso le pasaba por estar distraído.

Toda la lluvia le caía de lleno, cerró los ojos.

Disfruto solo un poco como la lluvia lo empapaba.

Pero de un momento a otro, sintió que esta cesó.

— ¿Chat Noir? — Aquella voz le pregunto, quizás para asegurarse que no estuviera muerto.

Abrió sus ojos con lentitud, quería ver a la dueña de esa voz.

Entonces se topó con Marinette, y sus ojos se abrieron lo más que pudieron.

— Hey, Princess — Movió su brazo para poder saludarle, pero había movido con el que había caído de lleno con el hombro, hizo una mueca de dolor.

Marinette lo vio con reproche, imaginándose la escena que había pasado antes que ella pasara a la salida del callejón y escuchara aquel estrepitoso golpe.

Dejo la bolsa plástica que llevaba en su mano, libre de esta, se la tendió a Chat para ayudarlo a levantar.

— Ve a mi balcón y entra a la habitación, no tardo mas de 10 minutos — Ordenó, mientras le ayudaba a ponerse de pié.

Algo atontado por el golpe (Y por el suceso que había ocurrido en la escuela hacia unas horas) solo se limito a asentir.

La observo salir del callejón, fue cuando se dio cuenta que la lluvia poco a poco iba disminuyendo.

Sonrió, Marinette solo buscaba ayudarlo, tanto a Adrian como a Chat Noir.

Eso lo había puesto extrañamente de un mejor humor.

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No había tardado mucho en llegar, de hecho anteriormente se encontraban a unas escasas dos cuadras de la casa de su amiga Marinette.

Saltó del edificio continuo y cayó en el pequeño balcón. Observó a su alrededor buscando algún modo de entrar a la habitación.

Bingo.

Sus ojos brillaron al encontrar una pequeña trampilla, a la cual se acercó y entro rápidamente, intentando que no entrara demasiada agua a la habitación.

Había caído en la cama de ella, se lamentó internamente, la había terminado mojando debido a que seguía empapado.

Bajo por las pequeñas escalerillas, cuando escucho la puerta abrirse.

Era Marinette con una toalla y sabana en una mano, y en la otra un vaso con una sustancia aparentemente caliente.

— Ten — Extendió las toallas primero mientras dejaba la bebida caliente en su escritorio — Sécate primero y después bebé el chocolate, tienes suerte que papá dejara un poco — Dijo sonriendo mientras lo alentaba a sentarse.

— My prrrincess está atenta a las necesidades de su gatito — Bromeo mientras tomaba la toalla, para después envolverse en la sabana — Uffff, necesitaba esto—.

Ambos se quedaron en silencio unos minutos.

— Chat ¿Todo bien? — El maldijo por lo bajo ¿Como ella podía ser tan perceptible?

Estaba a punto de librarse de aquello con algún tonto chiste que seguro no tardaba mucho en ocurrírsele (Su mente era un enigma en ese aspecto), pero al ver un deje de tristeza en sus ojos, no quería provocarle más daño.

— Pues, a decir verdad sí — Sus orejas se hicieron hacia atrás, tomó el vaso con el chocolate — Tuve un problema con un familiar, ehm, solo te puedo decir que me presiona demasiado — Marinette lo vio ligeramente sorprendida, no esperaba que se abriera con su identidad civil — Y también, decepcione a una amiga, y creo que me odia — Su mirada bajo, evitando la de Marinette.

Quería decirle, pero prefirió evitar detalles.

— Bueno, no sé cómo sea tu familiar, pero seguro que te quiere, creo que lo mejor ahí seria "Tomar el toro por los cuernos", afrontarlo o hacer lo mejor con aquello, para que sus problemas se resuelvan — Tenia sus dudas, no tenía idea si estaba aconsejando bien, pero quería animarlo — Y con eso, creo que nadie podría odiarte, ni tus tontos chistes, si la decepcionaste, soluciónalo —.

Chat la observaba, estaba genuinamente preocupada, y le aconsejaba sobre algo que usualmente reservaba para él.

Intentaría lo primero con su padre, aunque aquello ya estaba en segundo plano. Lo primero ahora era arreglar las cosas con Marinette.

Observo como ella bajo su mirada, apretando sus puños.

— ¿Marinette? —.

— También tuve un altercado con un amigo hoy, uno muy querido — Hizo una pausa — Le dije cosas que quizás no le parecieron, quizás me toma a loca ahora o simplemente me odia — Levanto su rostro y lo miró a los ojos — ¿Crees que deba solucionarlo? —.

— Cualquiera cosa que le hayas dicho, dudó que haya sido con mala intención. Si llegase a pasar cualquiera de esas dos cosas, es un patán, y yo mismo me encargare de él — Y vaya que sí, se encargaría de sí mismo.

Por qué él sabía que hablaba de Adrien, él mismo. Tanta era la bondad e inocencia de Marinette que pensaba que estaba molesto con ella.

Marinette rió un poco mientras negaba con su cabeza y manos.

— Sí lo tocas, recuerda que tengo descendencia china, no querrás ser parte del bufet de la próxima reunión familiar — Bromeo usando aquella vieja leyenda de las costumbres chinas.

— Meow, solo si quien me come eres tú, prrrrrinces... Hey, Mari, estaba bromeando ¡Prrinces! —.

Ella le había lanzado varios artilugios, desde la pequeña lámpara que tenía en su escritorio, su teclado, y uno que otro lapicero.

Ambos terminaron riendo, intentando no hacer mucho ruido, aun se encontraban sus padres abajo.

— Marinette —.

— ¿Si, Chat Noir? —.

— Es fácil hablar contigo, me agrada —.

— Pienso lo mismo —.

Ambos se sonrieron cómplices.

Ahora Chat sabía que tenía en alguien más en quien confiar.

Y poco a poco la idea de solo ir a ver a Marinette para investigar de Ladybug se iba quedando un tanto olvidada.

Ahora debía arreglar las cosas con ella como Adrien.

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Bueeeno. Ya término la parte melodramática :v ¿Que les parecio?
De verdad me emocionan tantos views y estrellitas <3 neta me dan ánimos de seguir escribiendo.
Ahora mismo quiero escribir el capitulo que viene, o darme una idea como lo desarrollare.

Quiero aclarar que es una trama sencilla, no busco meter mas conflicto amoroso del que ya tienen con sus identidades y que básicamente me centro en lo que pasa con ellos, osea, solo ellos (Los dos, los cuatro, lo que sea xD)

En fin, besos de chocolate y no olviden comentar y votar <3

PD: actualice pero wattpad no lo subió completo :( asi que de nuevo

   [EDITADO]