Tomo aire y contó.

1...2...3.

¿Qué tan difícil podría ser hablar con Marinette? Vamos, aun a pesar de el asunto había podido hablar con total naturalidad con ella siendo el gran Chat Noir, incluso podía decir que conocía algo nuevo de Marinette y que su relación de amistad con ella (aunque fuese con su alter ego) había mejorado.

Además que para bonus de todo eso, sabía que ella no lo odiaba, simplemente estaba preocupada porque (increíblemente) había visto que algo le había ocurrido.

Se encontraba en la esquina de la panadería de la familia de Marinette, quería dejarle en claro que no la odiaba, que incluso se sentía feliz por aquello, pero tenía miedo que Marinette se decepcionará de su debilidad.

Entonces como un rayo, algo paso por su mente: Sí Marinette se comportó comprensiva con un héroe que (se supone) no debía tener miedo a nada ¿Por qué no a alguien "normal"?

Ahí estaba toda la respuesta.

Sonrió, le agradecería de todo corazón, e incluso intentaría que su amistad con ella como Adrien mejorara más de lo que había mejorado, después de todo, podía confiar en ella.

«Quizás un día »

Sacudió su cabeza, no, su Lady lo mataría por siquiera pensar en aquello.

Tomo aire, dándose valor, valor que claramente necesitaba.

Pero ¿Sería mucho pedir que aquello saliera bien? Después de todo era el portador del miraculous de la mala suerte.

Una gran enredadera se podía ver desde donde se encontraba, no era nada menos que Norte dame siendo atacada por una extraña mujer, curiosamente le recordó a cierta villana de DC.

Suspiro y le dio un último vistazo a la casa de su amiga, tendría que dejarlo para después.

[...]

La famosa catedral no se encontraba a una gran distancia, por lo que opto por correr siendo aún civil, dándole tiempo a Ladybug para aparecer y el entrar como su caballero en brillante armadura <<"O en traje de látex">>, y también para encontrar un lugar adecuado.

Y hablando de lugares adecuados, uno de los establecimientos frente a donde se encontraba, ahora estaba completamente abandonado por el pánico de aquel suceso.

Bien, ya tenía un lugar para poder transformarse.

Aunque no contaba con que aquella mujer akumatizada quisiera matar a todo hombre, o convertirlo en una de sus plantas venenosas, de igual manera no le agradaba ninguna de esas ideas.

Una gran enredadera se cruzó en su camino, casi al punto de aplastarlo, de no ser que ahora sus pies no tocaban el suelo.

Ladybug lo había salvado.

<<"Esto es el cielo, debí morir ya">> Pensó.

Ella lo miraba con un gran sonrojo por todo su rostro, fácilmente podía competir con el color de su traje.

Aterrizaron en un edificio algo alejado del peligro, ella estaba preocupada.

— Tú, tú ¿No veías el peligro? — Preguntó ella, él no supo adivinar si su tono de voz era de molestia, preocupación o nervios.

Tosió un poco, intentando disipar los nervios que ahora mismo sentía (Y el hecho de haber olvidado completamente el Akuma)

— Yo, iba en camino a ver a una amiga — No había mentido, solo había omitido detalles — Muchas gracias por salvarme, Ladybug — Un leve sonrojo se posó en su rostro, rascando su mejilla en señal de nerviosismo.

<<"Quizás iba a verme">> Pensó con ilusión.

Y vaya que sí.

Ella solo asintió, no estaba segura de poder contestar con normalidad, estaba a punto de explotar.

Y entonces se fue, dejando a Adrien Agreste atrapado en el techo de un edificio.

— Creo que es hora de trabajar, Plagg—.

[...]

— ¡Bien Joué! — Ambos puños chocaron, exclamando su victoria.

El Akuma había sido purificado, y la mujer que había pasado por aquel problema se encontraba mucho mejor luego de hablar con Ladybug.

— Bien, M'lady, creo que es hora que me retiré, hemos pasado toda la tarde juntos y ha sido casi purrrfecto— Tomo grácilmente la mano de la heroína para poder besar el dorso, pero ella lo esquivo ágilmente, haciendo reír al chico felino.

— Si fueras menos prrretencioso, quizás hubiéramos acabado antes — Comentó con gracia mientras estiraba su yoyó para columpiarse por la ciudad.

Él la observo irse por los edificios, viendo cómo se ocultaba el sol, mientras sonreía, ah, ella era tan ¡Ah!

Por un momento pensó en regresar e ir a casa de Marinette, pero ya era no sería prudente que Adrien fuera.

Pero claro, a Chat Noir poco le importaba ser prudente.

Y bajo este pensamiento sonrió, ya tendría tiempo para arreglar las cosas siendo Adrien, le emocionaba pasar tiempo con su amiga más cercana.

Entonces, era hora de que Plagg comiera.

[...]

— Psss, Marinette — Tocaba cuidadosamente la trampilla que daba a su cuarto — Hey, Prrrrinces—

Un rechinido le hizo retroceder un poco, y pudo observar a su amiga, un tanto diferente.

Su cabello estaba húmedo, suelto y algo enmarañado.

A Chat Noir se le hizo una escena tierna, pero no por eso pudo evitar reír un poco.

— No creí que vendrías hoy, Chat — Comentó ella, intentando ignorar su risa — No es fácil ser mujer si tu cabello se enreda así ¿Sabes? Pido compasión — Fingió un poco de dolor, haciendo un ademán de enterrarse el cepillo de su mano en el pecho mientras salía a su pequeña y privada terraza (Término que no aplicaba para Chat, aparentemente)

— Podrás tener un lindo cabello, pero no sabes cómo tratarlo — Trató de disimular otra risa, pero fue imposible, ella le hizo una mueca — Ven Marinette — Le hizo ademán para que se sentara frente a él.

Y así ella obedeció, dándole la espalda como le ordenó posteriormente.

Quitándole su cepillo, comenzó a cepillar su húmedo desde las puntas hacia arriba.

Se sentía tan en paz, y eso lograba agitarlo un poco, solo un poco.

— Y ¿Ya arreglaste los problemas con tu amiga, Chaton? —

— No — Suspiró, no sin dejar de hacer su labor — Hoy apareció un Akuma, particularmente difícil — Mintió, la verdad es que había metido la pata intentando impresionar a Ladybug con movimientos nuevos que, según él, eran fantásticos (Algo muy parecido a Naruto, según ella)

Intento no reír ante la pequeña mentira de él.

— Me entere de eso —

— Lo único bueno de eso es que pude ver a M'lady en un día que no patrullamos —

Marinette contuvo la respiración, no sabía si era correcto preguntarle, pero aquella curiosidad de gato aparentemente se había pegado.

— Chat —

— ¿Uhm? —

— ¿Puedo hacerte una pregunta? —

— Lo acabas de hacer — Rió un poco, luego comenzó a cepillar su cabello desde arriba, relajándola un poco, ella bufo por su broma — Claro Prrrincess —

— Realmente tú, ya sabes ¿Amas a Ladybug? —

— Sí — Él miró su espalda, algo confundido por la seriedad de la pregunta, luego recordó de golpe, ella la conocía, y el sabia lo buena que era Marinette para preocuparse por las personas.

Además, era su amiga, quizás también se preocupaba por él.

Y aquel pensamiento le inundo de calor su pecho.

— Pero ¿No será como una ilusión? — Comento bajando los hombros, realmente no se esperaba aquella respuesta tan sería — Digo, realmente podría ser una chica torpe e insegura —

— Y lo es —

— ¿Eh? — Estaba confundida, realmente no se esperaba aquella respuesta.

— Veras — Termino su deber y sonrió al ver el cabello de Marinette completamente sin nudos, para rascar su mejilla — Cuando la conocí, hizo cosas torpes, incluso se mostró insegura y yo temía por mi vida un poco — Rió nervioso — Pero ella se antepuso a todo eso —

Marinette tomó aire, daba gracias a Dios que estuviera a espaldas de él y no pudiera ver su rostro.

— Sí, ella es torpe, incluso puedo decir que ella es algo insegura a veces — Hizo una pausa, recordando varios momentos cuando ella los había salvado de la manera menos convencional posible — Pero también ella es valiente, creativa, desinteresada, y podría seguir, en pocas palabras — Él suspiró — Ella es increíble —

— Pienso que tú también eres increíble, chaton —Intento sonar lo más normal posible, aquello realmente la había descolocado.

Nunca pensó que realmente él pensará eso.

— Sí, eso lo sé — Marinette se giró y lo primero que vio, fue a Chat Noir haciendo fuerza en sus bíceps e intentando besarlos.

Vaya, la magia del momento se había ido.

Y entonces partieron en carcajadas.

<<"También tú eres increíble Marinette">>

[...]

Las clases ya habían iniciado, era el perfecto inicio de semana ¿Por qué? Porque ciertos alumnos tenían su primera hora libre.

Marinette se encontraba algo distraída dibujando garabatos, la verdad es que toda la noche aquellas palabras de su compañero de luchas rondaba en su cabeza, e incluso su encuentro fugaz con Adrien.

— Ehm, Marinette — Ella levanto su rostro, y se topó con Adrien, que le miraba algo nervioso desde el costado de su asiento — ¿Crees que podamos hablar? —

— C—claro — Solo esperaba que no fuera nada malo, claro, relacionado con su comportamiento al final de la última semana.

Él le sonrió y camino a la salida del salón

Alya le pego en sus costillas para que lo siguiera.

Y así fue, cerrando la puerta a sus espaldas y escuchando un leve murmullo en el salón. Y quizás un grito de Chloé.

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No creí acabarlo hoy, realmente no lo creí!
Estoy apenada, no tenían nada de inspiración para este capitulo y el siguiente pero vinieron a mi como en un sueño <3

Realmente amo que los favs subieran, me gustaría que los comentarios igual, alimentan mi alma. Como a plagg con el queso :D

En fin, espero que les haya gustado y no haber derramado musha miel.

Hablando de miel...
Ja! Nada :v

Besos de chocolate :3
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   [EDITADO]