Capítulo 28
Janeth Blythe
Segundos.
Minutos.
Horas.
Días.
Semanas.
Un mes.
Y al fin puedo decir que me siendo bien, o eso creo, no es que esté bien del todo pero di todo de mi parte para recuperarme, y eso bueno, ya no siento tan estresada y enojada, y hoy volvería a clases.
Siento muchos nervios, me siento como una niña de primer ingreso como si fuera mi primer día de clases. Y literalmente.
El camino al instituto no fue lo más bonito que se diga, fue aburrido mientras la música era la única que quitaba esta nube de aburrimiento.
Como siempre es en mi esperar a Noah para irnos juntos a clases, quería irme con él, por el simple hecho de que cuando llegue todos me miraron como si me hubieran llevados los extraterrestres.
Solo tuve un accidente y mi mano izquierda fue la unida que salió herida, eso es todo, gente exagerada.
Tuve que ir a un psicólogo porque los doctores dijeron que me serviría por si tenía algún trauma o algo así, solo iba al psicólogo porque mamá me obligaba, por favor estoy completamente bien, acepto que al principio me sentía enojada porque no podía ni siquiera agarrar un peine, ya que ambas manos me dolían, pero ya estoy bien. Y la venda de mi mano izquierda esta muy apretada.
—¡Janeth! —chillo Yorleny cuando me vio.
—¿Me extrañaste? —bromeó.
—¿Qué si te extrañe? Obvio que lo que lo hice.
—Pues ya vine —dije —deja de llorar.
Mire hacia atrás pero Noah estaba hablando con Lester así que caminé junto a Yorleny. Los pasillos siguen iguales nada ha cambiado, pues claro Janeth qué esperabas.
Lo único que ha cambiado aquí son los grandes carteles anunciando que el sábado será una fiesta para hacer una recaudación, y las fiesta que organizan dentro del instituto son horribles, aburridas, música lenta, ponches simples, todo es aburrido.
Cuando mire hacia atrás perdí a Yorleny de mi vista, cuando una chica se la había llevado rápido, no le puse importancia y me dirigí a mi casillero, viendo la cerradura y recordando cual era la contraseña.
¿Es enserio que la olvide?
Rayos no recuerdo si empieza con 4 o 9.
Recosté mi frente sobre el frío metal mientras recordaba la dichosa contraseña y mi mente hacia millones de combinaciones.
—Janeth —escuche que me llamaba y me separe del casillero —¿Cómo estas?
Fruncí mi ceño antes su estúpida pregunta, por la única razón de que no me llevó con esta chica, así que no tengo que darle explicaciones de mi vida ni de como están mis ánimos ahora mismo.
—Bien —fue lo único que dije.
—Siento mucho lo que te paso.
Me cruce de brazos y mire a Leslie, sí, así se llama esta chica. Odio a la mayoría de este lugar y ella está en esa lista, tiene muchas razones es:
Hipócrita.
—¿Sientes lo mucho lo qué me paso? —repetí —no creo que lo sientas, no fue a ti quien atropellaron.
—Janeth, eres mi amiga —arquee una ceja —bueno, tal vez no como antes, pero te conozco mejor que nadie.
—Error, tú crees conocerme.
—No seas tan injusta conmigo, ya te he pedido perdón por lo que pasó, y también te he dicho que eso se salió de mis manos, no pienses que quise burlarme de ti, no sabes lo arrepentida que estoy ¿Qué tengo que hacer para que volvamos a ser las mismas de antes?
Una risa burlona salió de mí.
—Cuando me enteré de tu accidente no te imaginas lo mal que me puse, quise salir corriendo a tu casa, le pregunté a tu hermano y no me dijo nada me ignoro, y cuando digo que me ignoro es porque me ignoro, y muy feo ni siquiera me respondió es como si no hubiese preguntado nada.
—Sí, ajá, ya entendí —la mire sin ninguna pizca de interés.
—También le pregunté a tu novio.
—¿De verdad? —dije.
—Sí, él tampoco me dijo nada, dijo que no sabía y que le preguntara a tu hermano y me dio la espalda, se alejo de mí.
—¿También te ignoro? —ella asintió.
Y quise evitar sonreír en modo de burla, pero cuando vea a Noah y Isaí, tengo que felicitarlos.
—Así como me conoces tan bien como dices, yo también te conozco y sé que quieres preguntar algo, así que mejor di lo que quieres saber.
—Sigues siendo igual de directa, no cambias nada. —paso un mechón de su cabello negro por detrás de su oreja.
—¿Qué es lo que quieres? —ya me canse de estar gastando saliva con esta.
—¿Dónde está tu novio?
—No sé.
—Hacen una linda pareja —se recostó sobre los casilleros —aunque no sea el estereotipo de la pareja perfecta.
—No insinuamos ser eso.
—Claro eso es obvio, el chico que salió de la adicción de las drogas y la niña bonita rubia hermana del chico popular, eso está sobrevalorado.
—¿A que se debe tanta pregunta?
La verdad no es que me importe que es lo que digan de Isaí y de mí, es algo que ambos sabíamos que pasaría, y también sabíamos que dirían que no tenemos ese encanto de pareja perfecta, pero es que tampoco queremos ser perfectos, solo queremos ser nosotros mismos, mostrando que somos perfectamente imperfectos.
—Tienes razón, no debo de estar preguntando cosas personales, solo no sé como iniciar una conversación contigo.
—Estas en lo correcto —ladee mi cabeza mostrando mis hoyuelos.
No quiero ser presumida pero cuando nos juntamos más siempre me decía que le encantaban mis hoyuelos y que si pudiera se operaria la cara para hacerse uno.
—Bueno, yo solo quería decirte que me alegra verte.
—Pues hubieses empezando por ese diminuto punto. —rodé mis ojos.
—Janeth, discúlpame, yo estoy inmensamente arrepentida de lo que pasó.
—Cállate —dije —me molesta tu voz.
—Yo estaba muy ebria ese día, te juro que no sabia nada.
Se quedó callada, mientras sus ojos color marrones se llenaban de lágrimas, ¿Es enserio que se va poner a llorar aquí? Porque si es así yo mejor me voy.
Siguió en silencio. Leslie apretaba sus labios y sus ojos se miraban cristalinos y sus manos unidas.
—No te creo Leslie, ni una sola palabra, fuiste muy mala conmigo. ¿Piensas que fue bonito ser un objeto, y ser el hazme reír de todos, y que todos se burlen de ti mientras intentas ser fuerte para que tus lágrimas no salgan y no hacer más ridículo? No, obvio no sabe eso, por tu culpa me sentí la persona más insignificante del mundo.
—Perdón...
—Eres una perra hipócrita y traicionera.
—Lo sé, y estoy consiente de la maldita perra que fui contigo, tú siempre me has apoyado en todo y yo te di una puñalada por la espalda, soy una perra lo sé.
—Efectivamente lo eres.
—Estaba muy ebria.
—Sí, estabas muy borracha, yo estaba ahí cuidándote para que ningún pervertido te estuviera manoseando, y que recibo a cambio un: “¿Cuanto dan por la virginidad de Janeth Blythe, mi amiga aquí presente?" Me sentí decepcionada de ti cuando todos empezaron a rodearme y te daban dinero.
—Estaba muy ebria —una lagrima la traicionó. —Lo siento.
—Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, no sé qué tan cierto sea, pero si es así déjame decirte que eso me demostró que nunca fuiste mi amiga.
—Janeth, perdóname quiero volver a hacer tu amiga.
—Claro, cuando olvide la noche donde estabas apostando mi virginidad.
—No sea así. Eres mi mejor amiga.
—Fui tu mejor amiga, y me traicionaste, me humillantes y me heriste me hiciste romperme, Leslie yo si te quería como una mejor amiga, aunque suene ridículo siempre fuiste esa hermana que nunca tuve.
—Perdón.
—Tranquila, no te tengo rencor, y te perdono, pero no creo que vuelva a confiar en ti.
Rayos enserio me siento tan débil, no pensé que enfrentarla y que pudiera decir todas esas cosas que carcomían mi interior me hiciera sentir triste. Leslie fue mi mejor amiga desde mis seis años y que nuestra amistad tan larga y real se haya arruinado de esta manera me hace sentirme destrozada, yo no tengo hermanas y ella para mi lo era.
—Quiero arreglar nuestra amistad —susurro.
—Eso hubieses hecho desde aquella noche.
—Te fui a buscar a tu casa pero nunca saliste, recuerdo que tu mamá me dijo que estabas enferma y que te habías tomando un té para dormir.
—Lo hice.
—Quería hablar contigo, lo siento mucho me siento mal desde ese día, sé que han sido más de cinco meses desde ese incidente, también sé que por mi culpa te trataron mal y te decían que eras una fácil desesperada y te lanzaban dinero, entre otras cosas más, y todo por mi culpa, pero tú tampoco sabes que lo que se siente estar en todo Internet con un short y sin camisa mientras lo único que cubre tus pechos es un sostén.
>>También recibí mi castigo, y me sentí satisfecha por ti, porque me imagine que te sentías feliz de que yo estuviera bailando en toda Internet, mientras me decían comentarios racistas, de que era una zorra y que cuando cobraba la noche, me sentí como tú, usada y decepcionada de mí misma, me odie, enserio me odie mucho, Janeth eres mi mejor amiga siempre lo has sido, y aunque tengamos mucho tiempo sin dirigirnos la palabra también te considero como una hermana.
—No es fácil olvidar, sé que también tuviste tu momento de vergüenza, y lo siento mucho, pero sabes que no es fácil.
—Dame una oportunidad, Janeth te necesito, necesito a mi mejor amiga, la que me decía que me diera cuenta de que él no me quería, la que me ayudaba a alisar mi cabello mientras escuchamos canciones y cantábamos a todo pulmón, la que se iba a quedar conmigo toda la noche para no estar sola cuando mis padres no estaban, y la que me ayudaba a elegir la mejor ropa, porque después de todo siempre fuiste mejor que mí.
—Tengo que ir a clases, y por cierto ya estamos perdiendo una.
—Janeth...
—No es fácil olvidar algo así, tengo que pensar.
Mire mi casillero y empecé a hacer la combinación, la había recordado era la fecha del cumpleaños de Leslie y el mío junto 2302-3003.
—Sé que has cambiado tu forma de ser desde lo que pasó, ya no eres la chica risueña, ni la que se llevaba con todos, ahora eres la que pasa sola en el salón de clases, también te veo sola en las gradería del campus.
Abrí el casillero y saqué los útiles que necesitaba, los guarde en mi mochila y lo volví a cerrar, y volví a mirar a Leslie.
—Te volviste otra Janeth, te apagaste y yo tuve la culpa, pero a pesar de todo él llegó —sentí mis ojos cristalizarse —tarde pero llevo, y él está haciendo que vuelvas a ser la misma, he visto como lo ves y puedo notar que tienes miedo.
—¿Miedo? —dije.
—Miedo a demostrar la Janeth que eras antes, la cariñosa y amable, ahora eres triste y por eso tienes miedo, no de que él te lastime, tienes miedo de que tú lo lastimes a él y que no demuestres lo mucho lo quieres.
No pude enviarlo y una lagrima bajo por mi rostro, y ella tienen razón, tengo miedo de que él se decepcione de mí y que me deje sola por no demostrar lo mucho que lo quiero, nunca le demuestro ese afecto que él hace, tampoco le he dicho algo tierno, y tengo miedo que por mi falta de atención él se aleje, y siento que eso está pasando ahora mismos, él se está alejando lentamente, porque tengo dos días sin hablar con él.
Tengo miedo de alejarlo de mí.
—Janeth, eres mi mejor amiga y siempre te voy a estar esperando con los brazos abiertos —se acerco a mí limpio mis lágrimas con sus pulgares —soy una perra hipócrita, pero quiero arreglar mis errores, siempre trataba de acercarme a ti pero siempre me evitabas.
—No quería hablarte.
—Y te entiendo.
—Tengo que ir a clases —me aleje de ella.
Leslie ladeo su cabeza y miró detrás de mí, sonrió.
—Me tengo que ir, porque no quiero estar aquí cuando él llegue hasta donde estas.
Gire mi cabeza hacia atrás y ahí estaba Isaí parado con su mochila en sus hombros, su celular en sus manos mientras escribía algo en el, volví a mirar a Leslie.
—Deja tu miedo a un lado, déjame decirte que voy a insistir hasta que me perdones y volvamos a hacer amigas, volveremos ser Janeth y Leslie, de eso estoy segura, tú sabes que cuando me propongo algo lo cumplo, y quiero a mi mejor amiga de vuelta.
No dije nada y ella se alejo, amarró su cabello en una coleta alta mientras se perdía en el pasillo, volví a mirar a dirección de donde estaba Isaí, él seguía ahí. Ahora ya no tenía su celular en mano estaba parado en medio del pasillo mientras me miraba.
Camine rápido hasta donde él y mis brazos rodearon su torso, rápidamente él también me abrazo y sentí que mi alegría volvió, lo tengo en mis brazos nuevamente.
A mi novio.
A mi Isaí.
—¿Dónde estabas? —dije.
—En mi casa.
—¿Por qué llegaste tan tarde?
—Mi mamá me obligó a venir. —acarició mi mejilla.
—¿Por qué no querías venir?
—Porque no te miraba.
Beso mi frente.
—Ahora ya estoy aquí, y tenemos que ir a clases.
Él asintió.
Caminamos al salón de clases, y como es normal en nosotros llegamos tarde, el maestro estaba escribiendo en el pizarrón, todos nos miraron y solo pude ver a Noah, él me estaba viendo serio, y negó con su cabeza y siguió escribiendo en su libreta.
Mire al profesor que nos estaba viendo y sé que dirá:
—A dirección. —sabía que diría eso.
Y nos sacó del salón.
Con Isaí nos miramos por largos segundos mientras sonreíamos por lo que acababa de pasar.
—Al parecer la tradición sigue —dijo él.
—Eso parece.
—Vámonos, esperamos la siguiente clase —me tomó de mi mano.
—¿No iremos a dirección? —pregunté mientras caminábamos.
—¿Quieres ir? —nos detuvimos a unos pasos de la oficina del director.
—No.
—Pues no vayamos.
Y pasamos al lado de la oficina del director mientras caminábamos de la mano.
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Capítulo largo porque lo merecen por perderme como tres semanas. (sjajdj)
Este capítulo estuvo lleno de emociones y secretos, ahora entendemos porque Janeth es un poco fría con Isaí, pero estamos consiente de que si lo quiere.
¿Qué opinan de Leslie?
¿Qué dicen la perdonamos?
¿La hacemos sufrir otro rato más?
Saludos desde mi habitación ❤️
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