Capítulo 17
Janeth Blythe
Estoy segura que si esa campana no sonaba me iba a dormir en clases. Mi noche se fue teniendo pláticas muy interesante. El nombre ya se lo saben.
Y pues la verdad han pasado varias cosas entre ellas una fueron confesiones muy interesantes, y en eso se ha ido toda la semana. Casi no hablamos en público porque nadie sabe nada solo nos vemos después de la salida para ir a platicar a un lugar donde solo nosotros estemos, creo que el único que sabe es el amigo de Isaí, Darién.
Él es el que nos ayuda a que nadie esté cerca cuando estamos hablando en un lugar público, pero pues esto de estar a escondidas ya no me está gustando mucho, del instituto nos ha visto muy juntos estos últimos días y pues se que este rumor llegará a oídos de todos aquí.
Así que decidimos algo. Que se enteren da igual si aceptan o no somos nosotros. Solo nosotros.
En esta semana han pasado cosas tan locas Noah supuestamente había dejado embarazada a la capitana de las porristas, Bianca Duarte, después él mismo me explicó que era falso que todo estaba bien y pues lo único que me dijo era que no le dijera a nadie y así será nadie sabrá nada.
Y pues agradecida porque ya había pasado esta semana loca, era viernes y ahora estábamos en el juego de fútbol americano a mi lado Noah a su lado Beverly, por un momento pensé que "Su amor" había acabado por lo de la porrista pero al parecer ella decidió creerle. Que viva el poder del amor.
Y yo siendo un mal tercio aquí, porque ellos están hablando entre ellos y esto incomodo, así que como una persona normal lo que haré es levantarme discretamente de mi lugar y irme lento sin llamar la atención de nadie.
—¿Dónde vas? —preguntó Noah al verme levantarme.
Adiós a la discreción.
—Ya terminó el partido ya ganaron —dije.
—Todavía faltan como quince minutos.
—Iré al baño. —respondí su primer pregunta.
No dijo nada y camine mire a las graderías de arriba y pues ahí estaba Isaí y Darién comiendo chatarra con sodas y ellos hablaban, pero aparte mi mirada de él cuando mire que ellos me miraron, seguí mi camino y lo único que quería es irme no quiero estar ahí para ser un grano en el trasero para Noah y Beverly.
Me fui a sentar a unas bancas que estaban detrás de unos árboles y pues no había nadie ni maestros ni alumnos nadie solo yo y los árboles.
—Pensé que nunca saldrías —escuche alguien hablando detrás de mi.
—Me aburrí allá.
—Lo sé. —él se sentó a mi lado. —¿Iras a la fiesta que harán?
—¿Fiesta? —pregunté.
—Sí, la que hacen porque ganan y aquí siempre ganan.
—Esas fiesta, pero no. No iré ¿Tu iras?
—No, son aburridas.
—Cierto, ¿Pero a las que has ido?
—Voy por Darién, siempre le cuento habrá una fiesta y él dije okey vamos.
—Apuesto que ira.
—Pero irá solo, yo no iré tengo algo que hacer.
—Comprendo.
Después ninguno dijo nada nos dedicamos a ver el suelo, exacto nada más emocionante que el suelo en sí es un nido de hormigas, al menos eso es lo que estoy viendo yo.
—Vamos.
—¿A donde? —pregunté.
—Allá —señaló detrás de una pared.
—¿Para que?
Él me extendió su mano y la agarre caminamos hasta el lugar y me recosté en la pared mientras él me daba la espalda, y me preguntaba si decir algo o esperar que él hablara.
Mire la hora en mi celular eran las tres y veinte y los gritos en el campus se escucharon por todo el lugar creo que el partido terminó.
—Mierda ya acabó. —dijo él.
—Isaí.
—Janeth —él se dio la vuelta —Me gustas.
Solo mire esperando con atención todo lo que diría.
—Me gusta mucho, y quiero algo serio contigo y aunque tus hermanos o hasta tus padres no me acepten no me importaría arriesgarme por ti.
—¿Qué?
—He querido decirte esto hace días pero nunca me he tenido el valor, pero ahora estoy seguro y quiero arriesgarme por ti.
—¿Es enserio lo que estas diciendo?
—Janeth ¿Tú piensas que estoy mintiendo? por primera vez estoy siendo sincero contigo —se acercó a mí hasta quedar enfrente de mí.
Acarició mi mejilla y me mostró su sonrisa sus ojos azules se miraban, su cabello negro era un desastre y el tacto de la llemas de sus dedos acariciaban mis labios y mi corazón era un desastre en este momento palpitaba rápido.
Hasta que lo hizo sus labios se apoderaron de los míos, se movían lentos y una de sus manos apartó mi cabello de mi rostro y la otra la tenía en mi cintura, sentí como mi espalda toco con la fría pared y mi mano subió a su rostro y mi otra mano quedó sin hacer nada.
Después del beso en aquel parque abandonado no nos vemos vuelto a besar, y sentí la necesidad de hacerlo, sentir sus labios tibios con los míos, su lengua haciendo contacto con la mía, su mano tocar mi rostro, eso he querido ese cariño. Y tal vez él sea lo que he quiero, su manera de hablar como me trata.
En afecto es el que estaba buscando y al fin lo encontré.
—¡Que mierda! —escuche una tercera voz.
Me separe rápido de Isaí mire a la dirección de donde la voz de Noah hizo eco por el lugar, mi pecho subía y bajando rápido, en cuanto Isaí él estaba tranquilo sin decir nada y tenía una sonrisa de victoria en su rostro, y pues como soy una adolescente hormonal se me hizo demasiado atractivo y mi estómago empezó a tener esas sensaciones.
—¿Me van a explicar que estaba pasando? —volvió a hablar después que ningún decía nada.
Y para mal en peor Beverly Lester y Yorleny estaban ahi, también están sorprendidos viendo todo, rayos esto es vergonzoso.
—Nos estábamos besando, pero como sabes llegaste y arruinaste el momento —dijo Isaí.
—Mierda llegue tarde —escuche a Darién que estaba con su respiración acelerada detrás de nosotros y se sentó en el suelo recostado su espalda en la pared.
—De eso me di cuenta —Noah volvió su mirada a Isaí —mi pregunta es ¿Desde cuándo?
—Pues desde como diez minutos —dijo él.
—Me refería, qué desde cuando se esconden detrás de las paredes para intercambiar saliva.
Como que si tú no lo hicieras, pensé.
—¿En serio quieres saber?
—Sí.
Quiero que le digas porque yo no tengo el valor hazlo por mi Isaí, soy muy cobarde y tengo miedo en decir algo tan serio como esto, pero de todas formas creo que siempre daré un explicación.
—Bien recuerdas la fiesta donde Janeth se emborracho.
Noah asintió.
—Desde ahí.
Noah me miró y se acercó con pasos lentos.
No iba decir nada porque tiene razón, sabía que esto en algún momento iba a pasar esto, y ahora tenía que responder todo, pero no puedo hablar no puedo formular ni una sola palabra, mis manos sudan, y mi corazón palpita rápido, mi estómago pareciera que tienen un hoyo, y mis piernas siento que van a traicionarme.
—Janeth.
Mire a Noah estaba molesto ¿Pero porque se enoja? Yo siempre lo he apoyado en sus locuras amorosas y nunca lo he juzgado ¿Por qué él no puede?
—¿Enserio él? Habiendo más elegiste a él.
—¿Tienes algún problema? —decidí a hablar.
—Sí, mereces alguien mejor, él se droga.
—No es cierto —bien decidiré defenderlo.
—¿Lo has visto con algún cigarrillo?
—No —dije.
—Yo sí. —dijo él
—Eso fue antes.
—Sí claro, antes —me miró muy serio —Tenemos que irnos.
—Tengo algo que hacer —dije.
Isaí se había recostado en la pared y los chicos estaban esperando supongo que a Noah, aunque estaban algo lejos de nosotros y Darién él seguía tratando de recuperar su respiración.
—Si es con él —señaló a Isaí —no es nada importante.
—Noah.
—Lo sabía, sabía que algo te pasaba, te conozco muy bien Janeth, tus cambios de humor, esas ojeras que tienes ahora, tus llegadas tardes a casa...
—¿Por qué te pones así?
—Cierto. Por qué no podría estar con tu hermana ¿me crees capaz de hacerle algún daño o algo así? —Isaí habló.
—Podrías hacer que ella también se meta algún tipo de esa mierda que te metes, y no quiero eso para ella. —dijo Noah.
—¿Me crees capaz de darle alguna de esa mierda a ella? Jamás haría algo así.
—¿Quién me lo asegura?
—Nunca le haría daño, no a ella.
—Janeth, vámonos —Noah se paro a mi lado —Y tu Isaí, tal vez hable contigo luego.
Quise decir algo pero no me lo permitieron, porque sentí que me taparon la boca, en sí fue porque no supe que decir, solo mire a Isaí como nos miraba mientras Noah me llevaba, Darién se había parado y su puso a su lado y le dijo algo.
Y cuando llegamos donde estaba Beverly Lester y Yorleny Noah dijo que teníamos que irnos y que se fueran por su cuenta, al parecer iban a ir a comer porque la fiesta será mañana. Fiesta a la que no iré.
Y ahora a preparar todo lo que me dirá cuando llegue a casa, Noah puede ser muy sobreprotector en algunas ocasiones.
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